Conociendo a los anfibios y reptiles de la Península Ibérica

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tortugas marinas península iberica

LAS TORTUGAS MARINAS IBÉRICAS.

Las tortugas marinas son un tipo de tortugas longevas y tranquilas de reptiles con caparazón que viven la mayor parte de su vida en el océano profundo y arrecifes de coral, salvo cuando las hembras salen a tierra para desovar. Eminentemente acuáticas, se denomina quelonioideos (Chelonioidea) a esta super-familia de tortugas que engloba a las tortugas marinas.

Las tortugas son unos de los reptiles más amenazados en el planeta…

En cuanto a su conservación, por desgracia todas las especies de tortugas marinas están amenazadas y en clara recesión (como el resto de fauna y flora marinas) debido a varios factores como la pesca deportiva, intensiva o turística, la desaparición de playas y zonas de desove, el calentamiento de los océanos y la consecuente desaparición de sus hábitats principales (arrecifes de coral), la contaminación de las aguas por basuras como los dañinos plásticos (se confunden con medusas, uno de sus alimentos y se ahogan) y la contaminación general de nuestros mares. 

En cuanto a su biología, lo que más puede llamar la atención es que algunas especies pueden vivir hasta 100 años y su diseño aerodinámico y sus grandes aletas (que sustituyen a las patas)  les permiten nadar a más de 30 km/h. cuando es necesario. Por no hablar de que pueden sumergirse a más de 1000 metros en busca de sus presas preferidas, las medusas. ¡Y aguantan hasta 2 horas sin coger aire!

Tortuga carey (Caretta caretta)

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata) – ver caparazón aserrado, típico de la especie- en un coral de la costa atlántica. Créditos: pickpik.com

Morfológicamente y al contrario que sus hermanas terrestres, las tortugas marinas no tienen dientes sino fuertes picos cortantes. Tampoco poseen oído externo, pero sí un oído interno muy fino al igual que su olfato. Al igual que el resto de tortugas marinas ni su cabeza ni sus extremidades son retráctiles.

Todas las especies de tortugas marinas tienen dietas similares y son omnivoras, alimentándose de corales, plantas marinas, algas, pequeños invertebrados, pulpos, medusas e incluso carroña.

Y si todo esto no fuera suficiente para despertar tu interés por ellas, has de saber que ven mejor dentro del agua que fuera de ellas o que pueden respirar por el ano algunas especies (no te rías jeje, aquí el artículo…). ¿Cómo te quedas? 🙂 

Sigamos, pero, antes ya de pasar a describir las especies de la Península Ibérica, respondamos a esa primera pregunta que puedes estar haciéndote…

¿Cuantas especies de tortugas marinas existen? Pues aunque no lo creas, sólo hay 7 especies de tortugas marinas (cartel descargable) surcando los mares de nuestros océanos y son: 

  1. Tortuga boba (Caretta caretta)
  2. Tortuga verde (Chelonia mydas)
  3. Tortuga laúd (Dermochelys coriacea)
  4. Tortuga carey (Eretmochelys imbricata)
  5. Tortuga bastarda** (Lepidochelys kempii)
  6. Tortuga plana (Natator depressus)
  7. Tortuga olivácea (Lepidochelys olivacea)

*Las 4 especies presentes en nuestras costas.

** Especie avistada muy ocasionalmente entrando en el Estrecho de Gibraltar. Fuente: http://www.vertebradosibericos.org

Cartel comparativo especies tortugas marinas. Créditos: peppermintnarwhal.com

Sí, en la Península Ibérica tenemos más del 50% de especies marinas de tortugas 🙂 así que hay que protegerlas y respetarlas como lo que son, animales fantásticos y patrimonio de todos. Y sin más preámbulos, pasemos a describir brevemente a las tortugas marinas de la península ibérica:

1. Tortuga boba (Caretta caretta)

Caretta caretta es también conocida como la tortuga boba, tortuga caguama, cayume, o cabezona. Es una especie de las más grandes, al igual que de las más lentas, característica que los pescadores aprovechan desde hace siglos y cuyos ancestros la bautizaron con ese nombre por la facilidad que tenían al cogerlas de la superficie.

Tortuga boba (Caretta caretta). créditos: lavozdegalicia.es

Morfológicamente  su caparazón tiene tonos marrones o rojizos siendo su plastron (la parte ventral inferior) pálido o amarillento. Posee 4 o 5 grandes escamas prefrontales en la cabeza y 2 uñas por cada aleta.

Tortuga boba (Caretta caretta). Créditos: serbal-almeria.com

En cuanto a su comportamiento, esta lentitud o laxitud de movimientos, sumado a una lenta biología reproductiva y a las múltiples amenazas que contábamos al principio del artículo, la ha llevado lamentablemente ser catalogada como «vulnerable» y muy probablemente estará catalogada como «en peligro» de extinción.

Tortuga boba (Caretta caretta). Recién nacidos. Créditos: Javier Murcia.

Habita en el océano Atlántico, Pacífico e Índico, así como en nuestro Mediterráneo, donde es la especie de tortuga más abundante.

2. Tortuga verde (Chelonia mydas)

Con un peso medio de unos 250 kilos, que la hace ser la tortuga más grande y pesada de las que caparazón rígido, su nombre (verde) no proviene del color del caparazón sino del de la capa de grasa que hay debajo del mismo. Este color se debe a su dieta eminentemente herbívora.

 Tortuga verde (Chelonia mydas)

Tortuga verde (Chelonia mydas). Créditos: Enrique Ruíz Ara

Las tortugas verdes se encuentran entre las especies animales más antiguas que quedan en la Tierra. Han existido desde hace 110 millones de años (desde que los dinosaurios aun habitaban la tierra). Sin embargo, esta especie y principalmente por la caza sistemática y abusiva está catalogada como en peligro de extinción.

Tortuga verde (Chelonia mydas)

Tortuga verde (Chelonia mydas). Créditos: pxfuel.com

Morfológicamente es bien distinguible del resto de especies. Más allá de su tono verde uniforme, presenta un hocico muy corto y un pico que no tiene forma de gancho. Presenta además un solo par de escamas frontales.

 Tortuga verde (Chelonia mydas).

Tortuga verde (Chelonia mydas). Créditos: Enrique Ruíz Ara

Habita en zonas con temperaturas del agua más cálidas, como  los mares tropicales y subtropicales, tanto en el océano pacífico como en el Atlántico. 

3. Tortuga laúd (Dermochelys coriácea)

La tortuga laúd es el tanque de las marinas. Es con diferencia la mayor y más pesada de todas las tortugas actuales (incluso más que la verde) y uno de los reptiles más grandes existentes. Tiene una longitud en fase adulta de más de 2 metros y un peso, en general, de media tonelada. 

Tortuga laud (Dermochelys coriácea)

Tortuga laud (Dermochelys coriácea). Créditos: Bernard DUPONT / wikipedia.com

Morfológicamente llama la atención, a parte de su tamaño, su caparazón blando, constituido por tejido suave y algo flexible parecido al cuero. Además su caparazón es muy uniforme y tiene una suave curva que da una apariencia semicilíndrica al animal recordando al instrumento musical que le ha dado el nombre de tortuga «laúd».

Tortuga laúd (Dermochelys coriácea) Créditos: Javier Lobón-Rovira.

Un cuerpo tan grande necesita además unas aletas delanteras gigantescas para moverse, como es el caso. Además, dada su alimentación casi exclusiva a base de medusas, el pico presenta un gancho para ayudar a la tortuga laúd a morder medusas y unas barbas apuntando hacia dentro en la garganta para ayudar a la ingesta de estos celentéreos

Brasil. Los bomberos intentan devolver al mar una tortuga laúd que quedó atrapada en una red de pesca (playa de Barra da Tijuca). Créditos: Andréa Farias

También catalogada como «vulnerable», habita en todos los océanos, de forma más o menos uniforme y se adentra en latitudes de aguas frías mucho más que las otras especies. 

4. Tortuga carey (Eretmochelys imbricata)

Es una tortuga tan bella (el material que constituye su caparazón se ha empleado para la confección de objetos decorativos) y su carne tan codiciada como manjar, que por desgracia, su pesca y extracción abusiva ha puesto a todas las poblaciones de esta especie en peligro crítico de extinción.

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata)

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata). Créditos: Javier Murcia.

 

tortuga carey (Eretmochelys imbricata)

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata). Créditos: Álvaro Herrero.

Morfológicamente puedes distinguirla fácilmente de las otras especies, más allá de su belleza intrínseca y su caparazón terminado en sierra, por ese pico puntiagudo y curvo y esa prominente mandíbula superior.

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata)

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata). Créditos: Álvaro Herrero.

Como curiosidad, algunas de las esponjas de las que se alimenta (son su alimento principal, además de coral) son conocidas por ser altamente letales para otros animales (alto contenido de óxido de silicio) y, sin embargo, la tortuga carey es uno de los pocos animales capaces de alimentarse de ellos. 

Los adultos se encuentran principalmente en arrecifes de coral tropicales de todos los mares templados del mundo, desde el atlántico al índico. 

Como has visto y leído, las tortugas marinas son especies maravillosas, de las que aun tenemos muchas cosas que aprender y que hay que proteger a toda costa. te dejamos éste último link de «¿Qué hacer si me encuentro una tortuga marina en la playa?«, de la Sociedad Serval Almería, que nunca está de más tenerlo a mano. 

Gracias por leernos y terminamos aquí nuestra serie de 3 artículos de «Quelonios Ibéricos» que empezamos con el artículo de tortugas terrestres ibéricas y galápagos ibéricos

 ¡Y no te olvides de compartir este artículo en tus redes! 🙂 

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Portada: Álvaro Herrero. https://www.alvaroherrerophotography.com Resto de fotografías cedidas por: www.javierlobonrovira.com, www.javiermurcia.es, www.ruizarafoto.es

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Fuentes consultadas. https://serbal-almeria.com/que-hacemos/proyectos/tortuga-bobahttps://tortugasmarinas.wordpress.com/https://es.wikipedia.org/wiki/Chelonioideahttps://www.nationalgeographic.es/animales/2017/06/10-curiosidades-en-honor-al-dia-mundial-de-las-tortugas-marinashttps://www.wwfca.org/especies_yllugares/tortugas_marinas/http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/habitat/lepoliha.htmlhttp://www.vertebradosibericos.org/reptiles/habitat/chemydha.htmlhttp://www.vertebradosibericos.org/reptiles/reproduccion/ereimbre.htmlhttp://www.vertebradosibericos.org/reptiles/carcar.html

especies de galápagos de españa

Continuamos nuestra serie de 3 artículos sobre los tipos de tortugas o quelonios ibéricos, cuya primer capítulo trataba sobre las tortugas de tierra ibéricas, con las dos especies de galápago de agua dulce que habitan nuestros lagos, embalses y ríos:

  • El galápago leproso (Mauremys leprosa). Galápago acuático.
  • El galápago europeo (Emys orbicularis). Galápago acuático.

El galápago leproso (Mauremys leprosa) es el más abundante y está mejor distribuido, ya que se adapta a numerosos ecosistemas y es menos exigente con la calidad del agua, la dieta, la competencia con especies invasoras etc. mientras que el galápago europeo (Emys orbicularis) es una tortuga más exigente con la «pureza» de los ecosistemas donde habita, principalmente.

Galápago leproso (Mauremys leprosa)

Galápago leproso (Mauremys leprosa). Créditos: Alberto González

galápago europeo (Emys orbicularis)

Galápago europeo (Emys orbicularis). Créditos: Alberto González

Las dos especies de galápagos ibéricos con de talla pequeña o mediana (unos 25-30 cm longitud del plastrón), si tenemos en cuenta los tamaños gigantescos que pueden alcanzar otras especies de América como la Tortuga Chapanera (Podocnemis expansa) con casi un metro de plastrón.

Mapa aproximativo de distribución:

Dicho esto, no es raro verlas juntas en muchos lugares ya que han evolucionado parece ser para no competir por el alimento ni por los recursos espaciales (zonas de soleamiento o puesta). E igualmente juntas como separadas pueden ser cazadas y depredada por muchos tipos de animales como jabalíes, zorros, nutrias, cigüeñas, garzas o aves rapaces.

Ambas son principalmente carnívoras y ambas buscan siempre solearse y coger temperatura en la medida que pueden durante el día, ya que la radiación ultravioleta sigue siendo muy importante para mantener sus funciones vitales.

Aunque son eminentemente acuáticas, todas las tortugas del mundo, incluidos nuestros galápagos, ponen sus huevos en tierra, siendo además bastante ágiles en sus paseos terrestres y pudiendo hacer grandes sprins si se sintieran amenazadas.

mauremys leprosa junto a emys orbicularis

Ambas especies compartiendo punto de soleamiento… Créditos: Javier Álvarez (www.anfibiosyreptileslarioja.blogspot.com)

Créditos: Javier Álvarez (www.anfibiosyreptileslarioja.blogspot.com)

Créditos: Javier Álvarez (www.anfibiosyreptileslarioja.blogspot.com)

Sea como fuere, las dos especies están en recesión (con excepción de M. leprosa en Cataluña) y es primordial conocerlas para ser conscientes del gran valor ecológico que representan estos animales bellos e inofensivos que moran nuestros ríos y lagunas. De hecho gozan de una protección especial por parte de la Unión Europea y de la Convención de Berna, estando totalmente prohibida su captura, tenencia y venta.

En definitiva, son unos de los reptiles más amenazados de toda Europa. Si se las manipula, hay que tener cuidado por ellas y por nosotros también, pues es frecuente que estén parasitadas y pueden portar la salmonella.

Como curiosidad decirte que necesitan estar en el agua para tragar la comida ya que no producen saliva. Así que pueden coger alimentos que estén en tierra pero la mayoría de las veces se los llevarán dentro del agua para consumirlos. Cuando veas uno fíjate bien en esta características y es posible. Y sin más dilación vamos a empezar con su descripción, especie a especie… 🙂

1. Galápago leproso (Mauremys leprosa)

El galápago leproso (Mauremys leprosa) es la especie por descontado más común en nuestros pantanos, lagos y ríos… distribuyéndose por gran parte del territorio peninsular, si bien es escasa en toda la cordillera cantábrica. Es raro que no lo hayas visto porque es bastante visible ya que pasa mucho tiempo soleándose allí donde habita. Puede también encontrarse esta especie en Portugal, el sur de Francia, Marruecos, Argelia y Túnez.

Dos galápagos leprosos (Mauremys leprosa) soleándose juntos -Marruecos-. Créditos: Ander Izaguirre http://naturzalia.blogspot.com/

Neonato galápago leproso (Mauremys leprosa) soleándose juntos -Marruecos-. Créditos: Ander Izaguirre http://naturzalia.blogspot.com/

Vive en ríos y embalses pero, dependiendo del ecosistema, puede incluso llegar a prosperar en las pequeñas balsas de agua creadas para el ganado en la Dehesa ibérica.

El calificativo de «leproso» se debe a varias causas y características etológicas de la especie: primero al mal olor que desprende cuando es capturada. Segundo a las algas que a veces le crecen en el caparazón o las placas que les cuelgan al cambiar de piel y por último que los primeros ejemplares que se examinaron para nominar la especie, eran viejos y presentaban suturas infectadas en los caparazones que hacían recordar a una suerte de lepra entre las escamas.

Galápago leproso (Mauremys leprosa)

Galápago leproso (Mauremys leprosa) -Huesca-. Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)

Galápago leproso (Mauremys leprosa)

Galápago leproso (Mauremys leprosa) -Huesca-. Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)

Pero en general, este calificativo puede perfectamente haberse creado porque no les importa vivir en aguas sucias o eutrofizadas (contaminadas por purines o heces de la producción ganadera, por ejemplo) y normalmente tiene un aspecto bastante desgastado.

Aunque es una tortuga de color anodino, gris o pardo tirando a rojizo en general, sin manchas ni dibujos cuando es adulta, los ejemplares juveniles son mucho más coloridos, presentando rayas amarillentas o anaranjadas en el cuello, cara,patas y plastrón ( a veces se las confunde por esto con especies invasoras como la tortuga de orejas rojas -Trachemys s. elegans- o la tortuga de orejas amarillas americana –Trachemys s. scripta-)

Es una tortuga netamente carnívora, al contrario que las tortugas de tierra ibéricas. Se alimenta de anfibios y sus larvas, de todo tipo de artrópodos, peces, lumbrícidos etc. y también de carroña. También puede ingerir alimentos vegetales como frutos o tallos tiernos, pero es raro o bien no está lo suficientemente documentado.

En cuanto a sus subespecies, tenemos la subespecie nominal peninsular (M. l. leprosa) y la M. l. saharica, que se distribuye en Marruecos, al sur y al este del Atlas, que presentan unos característicos ojos azules.

2. Galápago europeo (Emys orbicularis)

El galápago europeo (Emys orbicularis) es una especie de tortuga que presenta un caparazón oscuro punteado de pequeñas manchas amarillas. Habita en el centro y sur de Europa, Asia Occidental y la zona mediterránea de África. En España se distribuye de forma muy discontinua y fragmentada en pequeñas poblaciones desde el sur hasta el norte, siendo muy escasa por la cordillera cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria…) y algo más común en Pais Vasco.

galápago europeo (Emys orbicularis)

Galápago europeo (Emys orbicularis). Créditos: Sebastian Gómez. (www.sebasgr.com)

galápago europeo (Emys orbicularis)

Galápago europeo (Emys orbicularis). Créditos: Sebastian Gómez. (www.sebasgr.com)

Sea como fuere esta distribución peninsular podría hacerte ver que es una especie próspera y en crecimiento pero no es así. Este bello quelonio está en clara recesión (sobre todo en el centro y sureste peninsular) por la contaminación de las aguas y la competencia con otras especies de galápagos alóctonos, más fuertes y resistentes. También destacar que sus juveniles sufren caza o depredación por parte de especies invasoras de peces como el lucio y el black bass, además de mamíferos como el visón americano y las ratas o los gatos.

Vive cerca o en cursos de agua y zonas con cierta corriente (no tanto en embalsamientos estancados) hasta los 1.000 m. de altitud como máximo. Prefiere sitios con abundante cobertura vegetal y algo de corriente.

Galápago europeo (Emys-orbicularis)

Galápago europeo (Emys orbicularis). Créditos: Alberto González

De dieta casi exclusivamente carnívora (incluyendo gusanos, anfibios, lumbrícidos, peces, carroña…) de esta especie tímida y huidiza que está catalogada desde «Vulnerable» hasta «En Peligro» en zonas de la costa este mediterránea y centro peninsular. ¡¿Cómo no te va a gustar esta preciosa criatura de destellos amarillos?!

Eso sí. Es tan amplia su distribución que se dice que es «una sola especie con multitud de subespecies». Tenemos dos subespecies presentes en la península: la Emys o. fritzjuergenobsti y la Emys o. hispánica. El resto son (pueden variar según autor) Emys orbicularis marmorata (del oeste), Emys orbicularis capolongoi (Cerdeña), Emys orbicularis colchica, Emys orbicularis eiselti, Emys orbicularis galloitalica (Italia), Emys orbicularis hellenica (Oeste de Turquía), Emys orbicularis iberica (Valle de Kura), Emys orbicularis lanzai (Córcega), Emys orbicularis luteofusca (Turquía central), Emys orbicularis occidentalis (Norte de África), Emys orbicularis orbicularis (comuna de Europa), Emys orbicularis persica (del este) y Emys orbicularis orientalis (del Caspio)

3. ¿Cómo diferenciar M. leprosa de E. orbicularis?

Son relativamente fáciles de diferenciar de cerca, pues mientras que el galápago leproso es una tortuga más aplanada de color gris o marrón rojizo uniforme, con las patas y cuello algo más pálidos o amarillentos, el galápago europeo es tiene un caparazón más abombado, negro y repleto de pintas amarillas.

El galápago leproso tiene un cuello muy largo que gusta alargar cuando toma el sol mientras que el galápago europeo es más corto y por lo tanto su cabeza nunca se separa tanto del cuerpo, por decirlo así.

Los ojos también son bastante diferentes y una clave dicotómica de identificación si tienes la oportunidad de fijarte: en galápago leproso el ojo es verde con una línea oscura que lo atraviesa mientras que en el galápago europeo es marrón con pintitas amarillas o tirando a rojizo, dependiendo de si es macho o hembra

4. ¿Cómo diferenciar machos de hembras en los galápagos?

En general, la diferenciación de machos y hembras (dimorfismo sexual) también en galápagos se efectúa por la vía de los caracteres sexuales secundarios. Los machos, de medida más pequeña, tienen una cola larga, robusta y gruesa en su base. En las hembras, la cola es pequeña y corta.

Además, los machos adultos presentan una concavidad en el plastrón (su barriga es cóncava al contrario que las hembras que la tienen plana) para facilitar la cópula, en el momento de la monta en la espalda de la hembra.

Competencia entre el galápago de Florida y los galápagos autóctonos

El galápago de Florida (en sus diferentes versiones -especies-) se ha establecido también en la península Ibérica, donde coloniza todo tipo de masas de agua gracias a su gran capacidad de adaptación. Hoy en día existen poblaciones autónomas de mayor o menor densidad en diversas marismas y humedales de la franja litoral, así como en puntos dispersos del interior. Especies invasoras de galápagos en la península Ibérica.

Galápago de Florida (Trachemys scripta elegans)

Galápago de Florida (Trachemys scripta elegans). Créditos: Diario de Navarra.

  1. Tortuga de orejas rojas o Galápago de Florida (Trachemys scripta elegans)
  2. Tortuga de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta)
  3. Galápago de Cumberland (Trachemys scripta troostii)
  4. Falsa tortuga mapa (Graptemys pseudogeographica)
  5. Falsa tortuga mapa del Mississipi (Graptemys kohni)
  6. Tortuga Cooter de Nelson (Pseudemys nelsoni)

Ante tal presión (muchas gente nunca a visto un galápago autóctono y si decenas de alóctonos) la situación de estas dos especies nativas es preocupante. Los «galápagos de Florida» son más fuerte y resistentes a los cambios de temperatura, estivación e hivernación, mostrando entradas en el agua más tempranas tras la hivernación.

Además son más agresivos y dominantes (lucha por zonas de soleamiento) y maduran sexualmente antes y tienen una mayor descendencia. Por si esto fuera poco son mucho más voraces y tienen dietas más flexibles y no tan especializadas como nuestros galápagos.

Y si has leído hasta aquí te vamos a hacer un último regalo a la vista. Unas estupendas fotografías acuáticas cedidas de Javier Murcia (www.javiermurcia.es) para tu disfrute.

En resumen, dos especies de galápagos de los que aún faltan muchos datos e información para poder conservarlos en nuestros ecosistemas como lo que son, joyas vivientes naturales y patrimonio natural de todos nosotros.

Gracias por leernos y muy pronto nuestro tercer y último artículo sobre tortugas ibéricas: las tortugas marinas.

Fuentes consultadas:

https://asanda.or/documentos/animales-silvestres/manual-identificacion-galapagos.pdf
http://anfibios-reptiles-andalucia.org/especies.htm
http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/maulep.html
http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/emyorb.html
http://siare.herpetologica.es/
Ayres, C., Cordero, A. (2007). Site tenacity in European pond turtle (Emys orbicularis) hatchlings in N.W. Spain. Amphibia-Reptilia, 28: 144-147.

Portada: David Venero y Enrique Ruiz.

entrevista a Fernando Martínez-Freiría

Entrevista a Fernando Martínez-Freiría, doctor en biología e investigador especializado en vipéridos.

Continuamos nuestras entrevistas bicheras hoy con un gran investigador, referente nacional e internacional en herpetología.

El Doctor Fernando Martínez-Freiría es un herpetólogo e investigador gallego (Tui, Pontevedra) licenciado en biología por la Universidad de Santiago de Compostela y, posteriormente, doctorado por la Universidad de Salamanca. Actualmente es investigador contratado en el CIBIO-InBIO, Centro de Investigación em Biodiversidade e Recursos Genéticos da Universidade do Porto (Portugal).

A sus muchas publicaciones en revistas científicas, añadir un libro, otros tantos capítulos escritos. También ha colaborado en varios proyectos de investigación e impartido decenas de charlas, ponencias, cursos de formación y congresos nacionales e internacionales a lo largo de su carrera profesional.

Es editor asociado en la Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles y en Amphibia-Reptilia. Es miembro de GEAS (Grupo de Estudio dos Animais Salvaxes) desde 2003, la AHE (Asociación Herpetológica Española) desde 2004, la APH (Asociação Portuguesa de Herpetologia) desde 2017 y del IUCN Viper Specialist Group desde 2013.
Por último, destacar que tiene una larga experiencia en trabajo de campo en Europa occidental y África del Norte.

Vipera ammodytes

Fernando examinado una víbora cornuda o de arena (Vipera ammodytes) en el Peloponeso, Grecia. Año 2018. Créditos: PHENEVOL

Dan ganas de conocer su trabajo, ¿verdad? ¡Empecemos! ?

– Hola Fernando, bienvenido a este espacio de entrevistas en Bicheando.net. La verdad que es un placer tenerte por aquí.

– Hola Alberto, el placer es mío. Encantado de charlar contigo!!

¿Tu trabajo es también tu pasión? ¿desde pequeño tuviste claro de ser biólogo e investigador?

– Sí, ya desde niño quise dedicarme a la biología. Me crié en un entorno más bien rural, al pie de un parque natural en el suroeste de Galicia y desde siempre me llamó la atención la naturaleza, donde además me encanta hacer deporte. Al principio me atraía mucho ser forestal, pues lo era mi abuelo, pero con el paso del tiempo me ha tirado más y más la investigación, conocer más sobre los bichos en general.

– ¿Qué recuerdos tienes de tus primeros contactos con hérpetos? ¿Por qué te fascinaron desde niño tanto?

– Mis primeros contactos con hérpetos fueron de niño, probablemente con menos de 10 años. Me acuerdo que flipaba con las ranas en las fuentes y pozas, cuando iba con mis padres y abuelos al campo. Siempre me ha llamado la atención la fauna más huidiza y que cuesta ver, y claro, me sorprendía ver una sombra saltar y desaparecer entre la vegetación acuática o entre las piedras.

También me acuerdo de haberme asustado (¡eché a correr en sentido contrario!) una vez con una pelea de lagartos ocelados (me imagino que eran machos en celo) cuando me dirigía andando a casa de mis tíos cerca de casa de mis padres, y también con mi primera serpiente en casa de mis padres, que debía ser una culebra de escalera, pues el recuerdo que tengo de ella es el de unas manchas muy marcadas en el dorso.

Daboia mauritanica

Fernando intentando controlar una gran víbora del Magreb (Daboia mauritanica) en el suroeste de Marruecos. Año 2017. Créditos: Konrad Mebert.

Con Inês Freitas, midiendo la víbora del Magreb una vez capturada. Suroeste de Marruecos, año 2017. Créditos: Konrad Mebert.

– ¿Con quién fueron tus primeros “bicheos” por el campo? ¿primeros amigos de afición que recuerdes, cuando no había redes sociales ni teléfonos móviles?

– Mis amistades antes de empezar la carrera de biología disfrutaban de la naturaleza, donde íbamos a andar en bici, pero no compartían mi afición por bichos. Por otro lado, los bichos me atraían, pero no tenía esa necesidad de salir al campo, quizás porque mi entorno inmediato estaba lleno de bichería… Una vez en la carrera empecé primero con las típicas salidas a ver aves y poco a poco a sacar todo lo que podía.

Durante la carrera he tenido la suerte de conocer a algunos de mis mejores amigos que eran y son unos enfermos por la naturaleza (algunos de ellos continúan enfermos por la conservación de la biodiversidad gallega, aunque ahora más organizados dentro de GEAS). Con ellos, me he movido por gran parte de la Península bicheando a diestro y siniestro. Montábamos excursiones de varios días, algunas relacionadas con asignaturas de la carrera, otras veces nos largábamos y pasábamos bastante de las clases para conocer nuevas zonas y tener la posibilidad de bichear en general.

– ¿Algún libro o publicación o autor de herpetología que recuerdes con cariño de tus primeros años?

– Por supuesto, por lo menos dos guías y un libro: (1) Anfibios y Reptiles de Europa, de Omega (no la del 2017), donde empecé a ver qué aspecto tenían muchas de las especies que no conocía y por dónde estaban distribuidas. Me acuerdo que en la edición que consultara no aparecía Vipera seoanei, solo V. berus y me había quedado muy chafado por lo poco que se sabía de la Península (que tampoco era así, la edición era bastante antigua); (2) Anfibios y Reptiles de la Península Ibérica, de Barbadillo y colaboradores de 1997 (aún está, aunque destrozada, en mi estantería), con la que me enganché a la historia evolutiva y biogeografía de los hérpetos además.

Guía de los anfibios y reptiles de la península iberica, canarias y baleares.

Guía de los anfibios y reptiles de la península iberica, canarias y baleares.

Me resultó muy útil para empezar mis primeras elucubraciones sobre las zonas de contacto de las víboras (si os fijáis, la mayoría de las fotos de víboras son de Burgos!); y (3) Snakes, Ecology and Evolutionary Biology de Seigel, Collins y Novak que básicamente fue mi guía de cómo desarrollar trabajos con serpientes durante mucho tiempo.

– ¿Cómo bichero gallego que especie te fascina más de tu tierra y por qué :-)?

– A ver… esta pregunta tiene trampa, ¿no? Je je je… para mí la especie que más me fascina de Galicia es la víbora de Seoane (Vipera seoanei). Razones muchas, pero entre ellas su variabilidad en los diseños de coloración y que en la zona sur de Galicia (de donde soy) cuesta un poco dar con ella.

Víbora de Seoane con diseño clásico (Vipera seoanei). Créditos: Rafael Vazquez Graña.

Víbora de Seoane (Vipera seoanei)

Víbora de Seoane con diseño cantábrica (Vipera seoanei). Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

Víbora de Seoane (Vipera seoanei) melánica. Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

Víbora de Seoane (Vipera seoanei) bilineata. Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

Víbora de Seoane (Vipera seoanei) con patrón uniforme. Créditos: Óscar Zuazo.

– ¿En tu entorno te veían con como un rara avis por aquel entonces?

– Creo que en aquellos tiempos y en los actuales… je je je!!! Familia, amigos… ya no te digo gente con la que tenía o tengo menos relación. He escuchado varias veces lo de “mira que hay animales que podrías haber estudiado y escoges las víboras”.

La proliferación de ciertos programas de televisión sobre naturaleza de tipo sensacionalista (no hace falta decir nombres propios) hace que a los que trabajamos con ofidios se nos vea como una especie de “exploradores taraos” que pillan todo a mano descubierta sin importar las consecuencias. Por otro lado, la percepción de que las serpientes son perniciosas, unas alimañas que hay que matar, creo que influye para menospreciar la investigación con ofidios.

– jaja,  bueno y como un rara avis de Galicia a visitar el mundo y conocer hérpetos… ¿Qué país de los que conoces destacarías y por qué?

– Esto es complicado… y tampoco es que haya viajado mucho… además, casi siempre ha sido por trabajo. De forma general lo que más me atrae, a parte de la bichería claro, es la combinación de salvaje, árido/desértico y montañoso.

Marruecos, aunque lo haya visitado muchísimas veces, me flipa cada vez que voy. Su cultura, paisajes y diversidad, con bichos asombrosos… ¡Tener un ambiente tan salvaje como la zona sur o el Atlas a dos días desde casa es impagable!

Por supuesto, Mauritania, otro país que he visitado con cierta frecuencia, es asombrosa. Con el Sáhara que es monumental e interminable y sus montañas que son reductos verdes, llenos de biodiversidad, en medio de tanta aridez. Además, Mauritania para mí es sinónimo de aventura, de expedición de las antiguas, de tirarte varios meses de vida nómada, prácticamente con lo que llevas dentro de un 4×4.

Acampada en el paso de Nega, Mauritania. Expedición de BIODESERTS, año 2008. Créditos: José C. Brito

Recientemente he quedado asombrado con los desiertos de suroeste de Estados Unidos, con su inmensidad y bichería (¡y quién no, claro!) pero quizás sea Namibia la que combina todo, se lleve la palma en biodiversidad y paisajes, y sea la que más me atrae ahora mismo.

Paisaje del desierto de Sonora en Arizona. Año 2019. Créditos: Fernando Martínez-Freiría

Cascabel del desierto (Crotalus cerastes) del desierto de Sonora en Arizona. Año 2019. Créditos: Fernando Martínez-Freiría

– Namibia ha de ser increíble, la verdad… Siguiendo con los viajes, perteneces a varios grupos de estudio entre los que destacar BIODESERTS, donde participas en el estudio de los patrones de distribución de la biodiversidad en el Sahara y el Sahel, ¿podrías resumir esta actividad?

– Sí BIODESERTS es mi grupo principal en el CIBIO, aunque también estoy en otro grupo llamado PHENEVOL, dedicado al estudio de la evolución fenotípica en distintos organismos, incluyendo reptiles.

BIODESERTS tiene tres líneas de investigación principales en zonas áridas. El estudio de los patrones de distribución de la biodiversidad es quizás la más basal y consiste principalmente en mapear las distribuciones de las especies, analizar los factores que intervienen en su distribución e identificar las zonas con mayor diversidad. Esto que parece básico, falta para muchas regiones del norte de África y es imprescindible para poder llevar a cabo estrategias de conservación, por ejemplo.

Esta línea de investigación tiene un componente de trabajo de campo muy importante, pues como digo, muchas de estas regiones han sido poco exploradas y los datos que existen, cuando los hay, provienen de colecciones de museos o trabajos antiguos y tienen muy poca precisión.

Además, es necesario el uso de herramientas como los SIG y la modelación ecológica para analizar los datos y sacarles el máximo partido. Durante años he participado en todas estas facetas en diferentes trabajos realizados en el norte de África.

– También has visitado numerosas colecciones científicas en Museos de Historia Natural Europeos y Norte-africanos. ¿Con cuál o cuáles te quedarías?

– Bueno, en el norte de África no he visitado tantas veces… En Europa me quedo con el Natural History Museum de Londres. Ya lo que es la exposición en sí es alucinante, pero para mí lo increíble ha sido visitar las colecciones, bucear entre los bichos (¡no literalmente!) de investigadores clásicos como Boulenger, Grey… Animales que llevan en la colección hace ya dos siglos.

Distintos ejemplares de víboras conservados en el Museo de Historia Natural de Viena. En primer plano varias víboras del Magreb (Daboia mauritanica). Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

Es realmente un templo de la historia natural y la biología. Está claro que los museos de Madrid, París o Viena, por decir otros museos impresionantes, tienen también colecciones antiguas y muy importantes pero el de Londres a mí me impactó mucho.

– Licenciado en Santiago de Compostela y doctorado en Salamanca… ¿En qué se basó tu tesis doctoral?

– En el estudio de los mecanismos ecológicos que intervienen en el contacto y coexistencia entre las tres especies de víboras ibéricas en el norte Peninsular. Básicamente he estudiado la distribución de las especies, la variación morfológica, la ecología (térmica, trófica, espacial y reproductiva) y el intercambio genético entre las poblaciones en contacto de las 3 Vipera en el norte de España (suroeste de Cantabria y noroeste de Burgos).

Midiendo y extrayendo veneno de un ejemplar híbrido el La Rioja Alta, con Nahla Lucchini, Rafael Vázquez y Urtzi Enríquez. Año 2019. Créditos: Óscar Zuazo

– Esta atracción por los vipéridos viene desde siempre… ¿Crees que a adía de hoy aún hay mucho que averiguar de estas especies tanto ibéricas como europeas y norte africanas?

– Por supuesto. Hay multitud de cosas por averiguar. Esto es evidente en las especies del norte de África, donde es duro sacar datos y existen pocos trabajos sobre aspectos biológicos esenciales. Incluso en las especies europeas e ibéricas, que han sido mucho más estudiadas, existen multitud de aspectos que no conocemos.

La investigación no es tan bonita como parece… sobre todo después de 30 horas con el 4×4 atascado en el barro de una sebkha en el suroeste de Marruecos. Año 2016. Créditos: José C. Brito.

Está claro que no estamos ante lo que ocurre en zonas tropicales, donde se desconocen aspectos tan básicos como la distribución de las especies. No obstante, el actual conocimiento que existe para muchas especies ibéricas/europeas nos lleva a nuevas preguntas y a poder indagar más en la biología de las especies.

Estamos en un momento en el que para ciertos aspectos podemos pasar de un conocimiento descriptivo a algo más funcional. Además, podemos relacionar distintos aspectos biológicos y usar nuestras especies como modelos de estudio en biogeografía, evolución o ecología. Esto por ejemplo ocurre con las zonas de contacto. Con mi tesis se puso en relieve la existencia de hibridación entre la Víbora Áspid (V. aspis) y la víbora hocicuda (V. latastei.).

Pues bien, actualmente estamos desenvolviendo varios trabajos teniendo esto como base, indagando en cómo el intercambio genético y las dinámicas poblacionales de estas dos especies varían según el paisaje, cómo el cambio climático puede afectar a las especies y estos procesos de hibridación, o cómo el intercambio genético puede afectar a la variación del veneno.

– Actualmente trabajas como investigador en Portugal, contratado en el CIBIO-InBIO, Centro de Investigação em Biodiversidade e Recursos Genéticos (Universidade do Porto). ¿Qué hace un investigador como tu allí?

– Sí, llevo ya 10 años en el CIBIO. Portugal ha sabido apostar por la ciencia y actualmente el CIBIO, pero también muchos otros centros portugueses, cuentan con equipos de investigación formados por personas de diferentes nacionalidades que desarrollan sus líneas de investigación, en muchos casos al más alto nivel. Yo he tenido la capacidad y suerte de enganchar varias becas post-doc y ahora un contrato por unos años en el CIBIO para poder desarrollar mis trabajos de investigación.

Midiendo una Echis pyramidum leucogaster durante una expedición de BIODESERTS a Mauritania, año 2012. Créditos: BIODESERTS.

– ¿Eres más un investigador de campo o de “laboratorio”?

– No tengo aptitudes para el laboratorio, soy demasiado impaciente y poco meticuloso con ese tipo de cosas. Recojo muestras, pero yo no las analizo. Por el contrario, el campo me fascina hasta el punto que a veces me paso haciendo campo…

Dicho esto, creo que también hay que tener en cuenta que actualmente no existe esta dualidad campo/laboratorio tan marcada. Los ecólogos y biólogos evolutivos desarrollan experimentos que no requieren laboratorio o basan sus investigaciones en datos disponibles u obtenidos por otros medios.

El trabajo de gabinete, los análisis estadísticos, son quizás nuestro laboratorio… o por lo menos donde más tiempo echamos es sin duda delante del ordenador.

– Tus líneas de investigación se centran en el estudio de la biogeografía, la ecología y la conservación de las poblaciones naturales de reptiles europeos y del norte de África, en particular las serpientes vipéridas. ¿Qué objetivo tienen tus investigaciones?

– Básicamente pretendo integrar diferentes tipos de datos (genéticos, morfológicos, de variación del veneno, fisiológicos) para identificar patrones biogeográficos y los posibles procesos que han originado estos patrones, con el fin de saber qué debemos conservar y dónde tenemos que hacerlo.

En el desierto, mucha gente se pierde, tienen problemas de algún tipo, y en muchas ocasiones, abandonan su vehículo. Miembros de BIODESERTS en el Parque Nacional de Diawling, expedición del 2011 a Mauritania. Créditos: José C. Brito.

– Para los que no están duchos en terminología científica y quieren después consultar tus publicaciones sobre víboras ibéricas, y ya que lo repites mucho… ¿Qué significa que las especies viven en sintopía o en simpatría? ¿y alopatía y parapatría? Te retamos a que lo resumas de la forma más coloquial posible jeje

– A ver si lo consigo… a ver, sintopía es coexistencia, quiere decir ocurrir en el mismo sitio, en el mismo momento. Ir al campo y en el mismo arbusto encontrarte un ejemplar de V. aspis y otro de V. latastei. Simpatría, parapatría y alopatría son términos más amplios en cuanto a escala, se refieren normalmente a distribuciones.

Simpatría se dice cuando las distribuciones se solapan, es decir, cuando dos especies pueden encontrarse dentro de una misma cuadrícula UTM de 1×1 km o 10×10 km. Que solapen la distribución no siempre quiere decir que coexistan pues puede que dos especies estén en la misma cuadrícula, pero en hábitats diferentes o con diferentes actividades. La escala es muy importante.

Las víboras ibéricas están distribuidas de manera parapátrica pero en algunas zonas las distribuciones se solapan, es decir, están en simpatría. En este mapa se muestran las distribuciones de las tres especies ibéricas a escala UTM 10×10 km, mostrando las áreas de simpatría entre las especies. Fuente: Loureiro et al. (2008) y SIARE (2020)  https://bit.ly/3hGh8XK – https://bit.ly/303cuxb

Parapatría se dice cuando las distribuciones de 2 o más especies son contiguas, adyacentes, pero no (o casi no) se solapan y alopatría es cuando las distribuciones están separadas, no son adyacentes, por ejemplo, porque existe una barrera entre ellas.

– Perfecta explicación pero creemos importante recalcar estos conceptos porque se dan mucho en ciertas investigaciones sobre híbridos. Y hablando de híbridos, ¿por qué es interesante estudiar una zona de triple contacto entre especies como las víboras ibéricas?

– Por varios motivos. A nivel evolutivo y ecológico nos puede ayudar a entender cómo han divergido las especies y en función de esto cuáles son los mecanismos que existen para evitar ser la misma entidad otra vez. Cuanto más divergentes son las especies, es decir, cuanto más tiempo llevan separadas, menos semejantes son ecológicamente y por lo tanto no suelen coexistir.

Por el contrario, las especies menos divergentes, suelen ser más similares ecológicamente y tienen que desarrollar mecanismos que eviten o reduzcan la coexistencia y/o la hibridación.

Las zonas de contacto también tienen mucha relevancia para estudiar los efectos del cambio climático sobre las dinámicas de las poblaciones de las especies en contacto. La distribución de muchas especies (como los reptiles) está determinada por factores climáticos.

En las zonas de contacto, el paso de una especie a la otra puede estar determinado, por ejemplo, por la temperatura y pluviosidad: una especie está en las zonas más cálidas y secas, localizadas en el sur, y la otra en las más frías y húmedas, localizadas en el norte. Las zonas de contacto nos permiten monitorizar como las variaciones climáticas pueden afectar directamente a las poblaciones que viven al límite de la distribución y en muchos casos podrían llevar a la expansión o contracción de las especies.

– Este tipo de zonas se dan en otras partes de Europa o norte de África…

– Sí, por supuesto. Desde los años 1970´s se han ido conociendo zonas de contacto entre las especies europeas. Sin embargo, ha sido en los últimos años cuando se ha profundizado en el estudio de estas zonas en países como Portugal, España, Italia, Francia o Eslovenia. En el norte de África estas zonas de contacto se van desvelando poco a poco, principalmente con observaciones publicadas en pequeños trabajos. Sin embargo, no existe para nada el conocimiento que existe de las zonas de contacto en Europa.

Esta es la primera observación de víboras realizada por Fernando en la zona de contacto del Alto Ebro, en el año 2004. Los ejemplares fueron medidos y analizados tras la cópula. Los caracteres morfológicos eran intermedios entre V. aspis y V. latastei. Análisis genéticos posteriores confirmaron que eran ejemplares híbridos entre las dos especies. Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

– ¿Pueden hibridar las 3 especies de víboras ibéricas?

– Sí, se da en las tres, aunque de manera más frecuente entre V. aspis y V. latastei que son las especies más próximas filogenéticamente (son especies hermanas), con requerimientos ecológicos más similares y que coexisten en ciertas zonas. V. seoanei es de las tres especies la más alejada filogenéticamente y casi siempre se encuentra bien separada, pues sus requerimientos ecológicos y los hábitats que ocupa son muy diferentes a las otras dos.

– ¿Estos híbridos tienen la capacidad de reproducirse a su vez?

– Sí. Los resultados que obtuvimos sugieren que la “población híbrida” del Alto Ebro (V. aspis x V. latastei) se mantiene pues los híbridos se reproducen entre ellos y con las especies parentales. Hemos registrado el parto de varias hembras híbridas y las crías son en su mayoría viables. Digo en su mayoría porque también es evidente que hay crías que no lo son y también que muchas madres tienen una fertilidad baja.

– ¿Qué tienen en común los 13 géneros de víboras verdaderas (Viperinae) y sus más de 100 especies?

– Pues que comparten un ancestro en común (son un grupo monofilético) y, por lo tanto, hay una serie de características comunes entre ellas. Quizás la más conocida, por oposición a los crótalos (“pit vipers”) es la ausencia de fosetas sensoriales térmicas. Dentro de las Viperinae existe muchísima diversidad de formas de vida, con especies adaptadas a ambientes muy extremos como pueden ser los desiertos o los ambientes de alta montaña. Son realmente un grupo que ha hecho de la adversidad ambiental su medio de vida.

Víbora de la arena (Cerastes vipera) Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

– ¿Hay alguna distinción entre las otras especies y las nuestras?

– Sí claro, muchas. Tamaños, colores… tipos de reproducción (las Vipera son todas vivíparas pero hay géneros/especies que son ovíparas), sería algo largo de contar…

– Actualmente estás mucho más centrado en una víbora endémica ibérica: la víbora Cantábrica o de Seoane (V. seoanei). ¿Aún sigue siendo una especie poco conocida, ¿verdad?

– Bueno, he dedicado mucho trabajo a la víbora de Seoane y sigo haciéndolo, pero actualmente es una especie más dentro de las líneas de investigación que llevo a cabo.

Aunque hemos avanzado mucho en el conocimiento de esta especie (a nivel de variación morfológica y biométrica, historia evolutiva y conservación) hay mucha información qué desconocemos. Quizás lo más intrigante para mi es a qué se debe la variación geográfica tan marcada que existe en los diseños de coloración de esta especie.

Víbora de Seoane (Vipera seoanei) con un patrón especial: Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

– Yo mismo he observado ejemplares de esta especie en hábitats más secos y con climas más continentales (veranos calurosos y secos e inviernos fríos), cuando se presupone es una especie de ecosistemas húmedos y climas más suaves.

– Me imagino que te refieres a las poblaciones de la cordillera Cantábrica en su vertiente sur, en las provincias de Ourense, León, Palencia, Burgos… lo que se consideraba la subespecie cantábrica (actualmente considerada como un morfo). Claramente estas poblaciones están adaptadas a unos ecosistemas con climas continentales donde los veranos son más secos y calurosos. Yo lo veo como la parte más extrema de las condiciones que soporta la especie.

Otras especies muestran una variabilidad semejante, por ejemplo, podemos pensar en V. aspis que vive desde del nivel del mar hasta los 3000 m en los Alpes o en Vipera latastei que en el norte de Portugal ocupa zonas de costa con clima Atlántico. Las especies cuentan con adaptaciones morfológicas y comportamentales para vivir en estos ambientes tan extremos, quizás este sea el origen del diseño y coloración cantábrica en V. seoanei. 

– Según tus investigaciones, ¿esta especie está teniendo una respuesta adaptativa positiva a las presiones ambientales y ecológicas o es todo lo contrario?

– Desconocemos la respuesta adaptativa de la víbora de Seoane. Sin embargo, hay evidencias de que la especie ha desaparecido de muchas áreas donde existía, en muchos casos por pérdida y transformación del hábitat. Por otro lado, nuestras predicciones muestran que la especie perderá hábitat en toda su área de distribución, progresivamente a medida que aumentan las temperaturas.

Las pérdidas que pronosticamos son muy elevadas y aunque no tenemos en cuenta la capacidad adaptativa de la especie (porque la desconocemos), este escenario nos sugiere que la víbora de Seoane es muy vulnerable al cambio climático. Esta situación se agrava en el sur de la distribución (sur de Galicia, Portugal, León) donde las poblaciones están frecuentemente aisladas en núcleos montañosos, rodeadas por hábitat desfavorable. A veces climáticamente desfavorable, otras veces desfavorable por acción del ser humano.

– Por qué tienen, las víboras ibéricas, tanta presencia en zonas agrícolas, más allá de las zonas donde han ido siendo históricamente restringidas (valles, sierras, zonas dunares protegidas…)

Yo creo que donde los competidores no existen o las víboras son mejores competidoras (ambientes extremos),éstas pueden tener densidades elevadas.

– ¿Qué nivel de amenaza tienen las especies de víboras ibéricas? ¿Cuál es la quizá más amenazada y escasa?

– Sin duda, a nivel Ibérico, la víbora hocicuda y la víbora de Seoane son las especies más amenazadas de las tres. Actualmente estamos re-evaluando el estado de amenaza de las poblaciones de ambas especies, cosa que no es fácil pues de forma general carecemos de mucha información como, por ejemplo, datos demográficos de las poblaciones.

En cuanto a la más escasa, esto depende de las poblaciones y las regiones. La víbora hocicuda es sin duda la más escasa en relación a la distribución tan grande que tiene.

Fernando midiendo un ejemplar de Vipera latastei en Ourense. Año 2019. Créditos: Moisés Asensi.

– ¿Cuáles son sus principales amenazas?

– Para la víbora de Seoane, ya he señalado antes que el cambio climático es probablemente el factor más importante de amenaza, mientras que para la víbora hocicuda es sin duda la pérdida y transformación del hábitat. Otras amenazas menores, quizás con cierta repercusión local, son la muerte directa y los atropellos.

– ¿El cambio climático está haciendo que otras especies ofiófagas como la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) estén haciendo retroceder al conjunto de especies de víboras?
– No lo sabemos al 100% pero sí hay indicios viendo que Malpolon está en expansión y que las zonas donde hay Malpolon las poblaciones de Vipera (V. aspis y V. latastei) no existen o tienen efectivos muy bajos.

culebra bastarda (Malpolon monspessulanus

Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). Una especia ofiófaga que no duda en depredar otras culebras o víboras. Créditos: Alberto González.

El alimento (las presas principales: roedores) es, probablemente, un aspecto muy condicionante. Donde hay alimento en abundancia Malpolon y Vipera pueden coexistir, cuando no, Malpolon acaba por dominar. Esto habría que probarlo claro, pero para mí tiene mucho sentido pues hablamos de una especie generalista, con gran capacidad de dispersión y a la que los ambientes perturbados, cada vez más frecuentes, parecen irle muy bien.

– ¿Qué le dirías a un agricultor que tiene miedo, en general de las serpientes?

– En general siempre intento mostrar lo beneficiosas que son las serpientes para el campo, que no son peligrosas si se las deja en paz. Pregunto qué opina y qué sabe de estos animales e intento desmitificar las leyendas que existen en torno a los ofidios.

De todas maneras, una cosa es el miedo (de verdad, las fobias), que yo creo que es muy difícil combatir pues es algo psicológico, y otra cosa es el asco o la aversión que tiene mucha gente y que siempre lleva a la muerte del animal. Tenga miedo o no, lo que tenemos que intentar es que exista respeto hacia los ofidios, así como a toda la fauna.

– ¿Por qué es importante ayudar en su conservación en la Península y a nivel global?

– Existen muchos motivos para apoyar la conservación de las víboras a distintas escalas. De una manera general, como para toda la fauna, los motivos pueden ir desde querer mantener nuestro patrimonio biológico (por ejemplo, querer preservar la víbora de Seoane porque es única, endémica de la Península), a la necesidad de preservar el papel de las especies en los ecosistemas para que éstos se mantengan lo mejor posible (de manera egoísta para nosotros, los seres humanos, pero también para el resto de la diversidad).

Extracción de veneno en un juvenil de víbora bufadora (Bitis arietans). Véase el colmillo de reposición tras el principal. Marruecos 2018. Créditos: Ignazio Avella.

Las víboras son un grupo fascinante desde diversos puntos de vista; en cuanto a su biología, por su simplicidad estructural (como otras serpientes), sus adaptaciones y capacidad de habitar ambientes extremos (viviparismo), y, también, por la capacidad de producir veneno. La investigación sobre los venenos es un tema recurrente usado para resaltar la importancia de las serpientes venenosas, pues los venenos, aparte de ser evolutiva y ecológicamente fascinantes, pueden tener aplicaciones clínicas y terapéuticas.

– ¡Cambiemos de continente! Tus principales especies objetivo, además de las víboras ibéricas y europeas, son las víboras del norte de África, como la víbora hocicuda norteafricana (V. latastei), la víbora morisca (Daboia mauritanica) ola víbora enana del Alto Atlas (V. monticola). ¿Tienen algo en común que te haya atraído o es su divergencia evolutiva o plasticidad ecológica y geográfica lo que te atrae?

– Pues en común tienen el área geográfica, que habitan zonas áridas o de montaña, y que están poco estudiadas. En general me atraen las especies de vipéridos y mi intención es trabajar con todas las que pueda.

El norte de África ofrece la posibilidad de estudiar varias especies adaptadas a diferentes condiciones climáticas y que muestran trayectorias evolutivas y ecologías diferentes en muchos aspectos. Hay algunas especies con las que es más difícil obtener datos, pues son en general escasas, pero poco a poco, a base de juntar jornadas de campo, complementar los datos con lo que existe en museos y, sobre todo, colaborar con otros investigadores, pues se va avanzando.

– ¿Si solo pudieras investigar una de ellas, cuál sería? ?

– Si mi investigación dependiera de una sería de Cerastes cerastes, que es una especie fascinante (con todo el tema de adaptación a condiciones desérticas) y que además se encuentra con relativa frecuencia (siendo un buen modelo de estudio).

Víbora cornuda del Sáhara (Cerastes cerastes). Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

Vipera monticola es también muy interesante debido a su adaptación a las condiciones de alta montaña. Sin embargo, en general es poco abundante y está muy localizada (aunque esto también tiene su aliciente a los que nos gusta patear y acampar por encima de los 2500 m de altitud).

– ¿Por qué hay tanta biodiversidad hérpeta en el Magreb?

– El Magreb es lo que se conoce como una zona de cruce biogeográfico (“biogeographic crossroad”) donde confluyen especies de origen mediterráneo (Daboia), sahariano (Cerastes) e incluso, de sabana (Bitis) y sahelianas (Echis). Además, debido a su carácter montañoso, existen muchas especies montanas relictas (Vipera monticola).

– ¿Estas investigaciones se hacen en equipo? ¿Hay colaboradores o voluntarios de apoyo?

– Sí, todo este tipo de investigaciones se suelen hacer en equipo. Actualmente trabajo con varios investigadores doctorados y otros que están en proceso, alumnos de máster y también de prácticas. Además, cuento con muchos amigos que colaboran en el trabajo de campo, me ceden datos y fotos, me pillan bichos atropellados… Sería imposible llevar a cabo todo esto sin ell@s.

Con Urtzi Enríquez, Nahla Lucchini, Frederico Corga e Ignazio Avella, vuelta a la civilización tras varios días de muestreo para la víbora enana del Alto Atlas (Vipera monticola). Marruecos,

– ¿Por qué es tan importante publicar estos estudios y datos, y hacer que lleguen a las administraciones en cuanto a conservación?

– Es importante porque al final es la administración la que decide y destina fondos y medios para conservación. De todas maneras, por mucho que los investigadores hagan publicaciones diciendo que, por ejemplo, una especie es importantísima y se encuentra en un estado de conservación lamentable, si no hay una repercusión mediática de esa publicación, la administración rara vez la considera. Incluso con esto, existe mucha desconexión entre investigación y administración, y creo que los dos colectivos tienen que trabajar para mejorar esto.

– ¿Has sido consciente del efecto del cambio climático en los últimos 10 o 15 años en nuestros hérpetos? ¿qué especies ibéricas crees que están sufriendo más este cambio climático? ¿Cuáles se están adaptando mejor en la península?

– Yo creo que todo el mundo se está dando cuenta que ciertas especies adaptadas a condiciones húmedas son cada vez más escasas y/o difíciles de encontrar. Yo lo veo por ejemplo con las poblaciones sureñas de Vipera seoanei, zonas donde antes existía y ahora es muy difícil sacarlas pues ya no existen condiciones óptimas para su existencia.

Claro que también existe un efecto de pérdida y transformación del hábitat muy importante, y es difícil de separar este efecto del cambio climático.

Las que mejor se están adaptando yo creo que son las de ambientes mediterráneos y generalistas. Ya hemos hablado de Malpolon que, para mí, sin duda es y será cada vez más frecuente en los territorios norteños…

Midiendo una cobra egipcia (Naja haje), suroeste de Marruecos, año 2018. Créditos: Ignazio Avella.

– Hablemos un poco ahora de los anfibios… Creciste rodeado de salamandras entiendo… ? Y los anfibios lógicamente también te apasionan y te atraen… ¿Si pudieras desdoblarte, qué especie o género de anfibios te gustaría investigar y desde qué enfoque?

– Sí, las salamandras son abundantes por mi zona, como en muchos otros sitios del norte. Los anfibios me gustan, aunque no soy un súper apasionado de ellos… Actualmente ayudo de vez en cuando en algún trabajo sobre biogeografía de salamandras que son un grupo realmente fascinante y también he colaborado y colaboro en trabajos con otros anfibios… sin embargo, si me pudiera desdoblar, no trabajaría con anfibios, seguramente lo haría con otros reptiles, a poder ser de esos sin patas…

– jaja Ok… ¿Qué opinas, en tu experiencia e investigaciones, del actual status de los anfibios y reptiles de España? ¿Gozan de buena salud?

– Es evidente que no. Nuestros impactos como seres humanos son cada vez más grandes y esto tiene una repercusión brutal en estas especies que antes seguramente eran muy abundantes.

– ¿Y qué podemos hacer cada uno de nosotros, más allá de la política y la ciencia actuales?

– Yo creo que reducir nuestro impacto como seres humanos y ayudar a la concienciación de otros.

– ¿Cómo se podría concienciar a los políticos y representantes sobre los problemas de la desaparición de los hábitats, contaminación y enfermedades de estos animales?

– Creo que más que concienciar, tiene que existir un cambio de perspectiva por parte de nuestros representantes (y de la sociedad en general). Se han hecho y se hacen muchas campañas de concienciación, más bien intentos de concienciación, a distintos niveles, y de manera general, todo cae en saco roto cuando se insta a que nuestros representantes tomen medidas que favorezcan un desarrollo “más verde”, que tenga en cuenta nuestra biodiversidad.

Probablemente se tomarán medidas drásticas cuando se nos venga encima el impacto económico que supone la pérdida de la biodiversidad y el colapso de muchos ecosistemas.

 ¿Crees que hay demasiada distancia entre los biólogos de carrera y los aficionados a la herpetología? ¿crees que podrían colaborar más unos con otros? ¿Cómo?

– Pues eso en mi opinión creo que depende mucho de las personas, no hay una regla general. Dentro de los herpetólogos aficionados y por un lado veo que hay personas que se contentan con ver un ejemplar de cada especie, con fotografiarlos, como que tacharlos de su lista… y no van más allá de eso.

Hay personas que sienten gran admiración por las serpientes, por ejemplo, y parece que lo único que pretenden es manipularlas y hacerse una foto con el ejemplar más grande, para después poder compartir la foto.

En el otro extremo, tengo muchos colegas que se desviven por sacar bichos en nuevas cuadrículas cada vez que van al campo, por mapear los registros, colectar muestras, analizar diferencias entre ejemplares… etc. Claramente tienen un interés en conocer la biología, la distribución, la historia natural de las especies. Se hacen cuestiones semejantes a las que se pueden hacer los biólogos y en muchos casos se informan, leen, incluso trabajos técnicos.

Siempre se puede aumentar la colaboración entre biólogos y aficionados. Internet, las redes sociales son quizás el mejor medio para esto pues ponen en contacto a unos y otros, y permiten poder compartir información de una manera muy fácil y directa.

En los congresos de herpetología, en las charlas durante jornadas de conservación o temas por el estilo, también se fomenta este acercamiento e intercambio de ideas entre unos y otros. Y claro está, el mejor sitio, es bicheando 🙂

– Sí, hay de todo en esta afición… y por desgracia algún «experto de sillón» buscando la fama rápida a costa de los animales… Es la cultura actual de las Redes Sociales en muchos otros ámbitos también. 

Cambiando de tema… ¿Cuándo acabe todo esto del coronavirus, a nivel profesional que tienes pensado hacer?

– Pues seguir con lo mismo. Hacer campo, seguir con mis proyectos… a ver si se relaja un poco la cosa y puedo moverme de continente sin fallo… aunque yo creo que este tipo de enfermedades han venido para quedarse y tendremos que adaptarnos a convivir con ellas de la mejor forma posible.

– ¿Futuros proyectos?

– A nivel investigación, realmente continuar y avanzar con los que ya tengo como son el estudio de la composición de los venenos en los vipéridos ibéricos y norteafricanos, el estudio de nuevas zonas de contacto entre víboras ibéricas y del norte de África, y el estudio de la diversificación de las víboras Euroasiáticas. En estos proyectos estoy llevando tesis de doctorado y la verdad es que pintan muy bien por los temas y sobre todo por la implicación de los estudiantes que las están llevando a cabo.

Víbora de Peringuey (Bitis peringueyi). Namibia 2019. Créditos: Fernando Martínez-freiría.

Poco a poco también me estoy metiendo en el estudio de otras especies serpientes y vipéridos en particular en otras regiones áridas como Namibia. Ya he realizado trabajo de campo y para el año tengo planeadas nuevas visitas a los desiertos y zonas áridas de este país. A corto plazo pretendo crear, junto con alumnos y colaboradores, un grupo de estudio especializado en la biogeografía, ecología y conservación de serpientes.

– Y por último, nuestra pregunta bichera del millón que hacemos a todos los entrevistados… ¿En qué hérpeto te reencarnarías en tu próxima vida si pudieras elegir?

– Me gustan mucho los Uromastyx 🙂

uromastyx nigriventris

Lagarto de cola espinosa marroquí (Uromastyx nigriventris) relativamente común en muchas zonas del país norteafricano. Por desgracia recolectado y vendido en los zocos. ¡No compres animales salvajes! :-). Créditos: Alberto González.

– ja ja ¡Los lagartos de cola espinosa! ¡Duros como piedras! ¡Buena elección! 🙂 Muchísimas gracias por tu tiempo y tus palabras, Fernando. ¡Hemos aprendido muchas cosas hoy seguro!

– De nada… muchas gracias a ti por esta entrevista y sobre todo por tu labor divulgativa.

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Aunque Fernando no es mucho de redes sociales, pero puedes seguir su trabajo a través de:

https://www.facebook.com/fernando.m.freiria 
https://cibio.up.pt/people/details/fmfreiria
https://scholar.google.es/citations?user=j9qXhHMAAAAJ&hl
https://biodeserts.cibio.up.pt/
https://www.facebook.com/phenevol

Y si sigues con ganas de ver víboras, aquí un vídeo relacionado…

Y una gran galería de fotografía de víboras ibéricas en nuestro perfil de facebook, creada por muchos autores para tu disfrute. Si quieres aportar alguna fotografía, escríbenos a hola@bicheando.net

¡Gracias por leernos y apoyarnos!

el-albinismo-en-retiles-y-anfibios-ibericos-portada

El albinismo en reptiles y anfibios ibéricos

Actualizado el 1 de diciembre de 2020

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Breve introducción ilustrada.

En éste segundo artículo, de nuestra serie doble (cuyo primer artículo sobre el «melanismo» ya publicamos) vamos a hablar de forma coloquial y cercana de quizá, la variante cromática más curiosa y rara de los vertebrados: el albinismo.

Definición: Ausencia congénita de pigmentación en un ser vivo, por lo que su piel, pelo, plumaje, semillas, flores, etc., carece de color y son más o menos blancos, a diferencia de los colores propios de su especie, variedad o raza.

Dicho de otro modo, el albinismo es una anomalía hereditaria donde hay una ausencia total de melanina (ausencia de color en la piel, los ojos y el pelo). En este caso los melanóforos o melanocitos (un tipo de cromatóforos que almacenan y hacen fluir la melanina) están «vacíos».

Los cromatóforos son células con pigmentos en su interior que reflejan la luz. Pueden encontrarse en diversos seres vivos como los anfibios, los peces, ciertos crustáceos y algunos cefalópodos. Son los principales responsables de la coloración de la piel, del color de los ojos en los animales ectotermos y de la formación de la cresta neural a lo largo del desarrollo embrionario.

Los cromatóforos ya maduros pueden dividirse en diferentes clases según el color que reflejen bajo una luz blanca: cianóforos (azul), eritróforos (rojo), iridóforos (iridiscente), leucóforos (blanco), melanóforos (negro/marrón) y xantóforos (amarillo).

De ello aparecen animales blanquecinos, fantasmagóricos, con los ojos rojos… E igualmente hay otros tipos de anomalías relacionadas como el axantismo y el leucismo, de los que hablaremos en este áticulo también.

El albinismo es muy raro, con aproximadamente solo un 0,1% de casos respecto a las coloraciones «normales» de las distintas especies. Igualmente, estos individuos albinos no suelen sobrevivir mucho tiempo o llegar a adultos (en general) por tres motivos principales:

  • El primero es que ese color tan «llamativo» le impide pasar desapercibido antes sus potenciales depredadores y suelen ser cazados con cierta premura. La palabra «albinismo», de hecho, procede de la palabra latina albus, que significa «blanco».
  • El segundo es que estos reptiles o anfibios albinos tienen dificultades en la termorregulación de sus cuerpos; el color tan claro y la falta de protección frente a la radiación hace que se literalmente se quemen o desarrollen infecciones cutáneas con más frecuencia.
  • Por último y no menos importante, la falta de pigmentación ocular provoca una deficiencia importante en la vista de estos reptiles y anfibios. Mayores dificultades para cazar y mayores posibilidades de muerte por inanición.

Ambystoma mexicanum

Una de las formas más prácticas que hay de ver albinismo, leucismo etc. en algún hérpeto es pasarte por alguna tienda de mascotas o acuario y contemplar las diferencias de color de los ajolotes nacidos en cautividad (Ambystoma mexicanum). En la imagen: arriba izq. = Albino. Arriba derecha = leucistico. Créditos: https://avanceyperspectiva.cinvestav.mx/

Ten en cuenta también que muchos animales «albinos» realmente no lo son, sino que pueden ser leucísticos, axánticos etc. e incluso teniendo los ojos rojos o anaranjados pueden no ser albinos. Pero más allá de ponernos a profundizar en aspectos más técnicos aquí hoy queremos que te hagas una idea de qué es todo esto.

Te recomendamos, a modo de profundizaciçon en estos temas, la lectura del estudio «Variabilidad de patrones y pigmentación en Salamandra salamandra gallaica» de los autores Daniel Fernández Guiberteau, Rafael Vázquez Graña y Javier Eiras López.

Prosigamos… Si un anfibio o reptil es «leucístico«, quiere decir que su organismo sí produce melanina, pero no llega a las partes del cuerpo que normalmente se pigmentan (ojos, pelo o piel). Por eso los animales son «blancos» pero sus ojos son negros (en los albinos la falta total de melanina produce ojos rojos). El leucismo puede ocurrir solo en ciertas partes del cuerpo, y así otras tengan cierta coloración (ojos).

Otra anomalía extendida dentro de este grupo y también relacionada con el albinismo es el llamado «axantismo« y consiste en la ausencia del pigmento amarillo (generado por los xantóforos) que originan una coloración azul, gris u oscuro, respecto al color normal, y de da también tanto en reptiles como en anfibios.

Suponemos que tras esta breve introducción, ya tendrás ganas de disfrutar de algunas imágenes de reptiles y anfibios de la Península Ibérica albinos.

-GALERÍA ANFIBIOS Y REPTILES IBÉRICOS ALBINOS, LEUCÍSTICOS…-

Empezamos por un espectacular ejemplar leucistico (pigmentación «pía») de culebra de escalera (Zamenis Scalaris -antes Rhinechis scalaris) fotografiada por Mark Harris en el sur de Portugal, este año. Como decíamos en nuestra introducción, esto es «leucismo», porque se ve que hay partes con pigmentación y otras que no. Y el ojo completamente pigmentado típico del leucismo.

(Zamenis Scalaris -antes Rhinechis scalaris)  Créditos: Mark Harris

(Zamenis Scalaris -antes Rhinechis scalaris)  Créditos: Mark Harris

El siguiente caso que te mostramos, ya de albinismo, es el detectado por Nekane Manjón, de la Asociación herpetológica Española, en un salvamento, donde encontraron atrapado este ejemplar albino de culebra de escalera (Zamenis Scalaris -antes Rhinechis scalaris)

Caso de albinismo total en Rhinechis scalaris. Créditos: Nekane Manjón

Albinismo en Zamenis scalaris. Créditos: Nekane Manjón

Otra foto del mismo ejemplar…

Albinismo total en Zamenis scalaris. Créditos: Nekane Manjón

Albinismo en Zamenis scalaris. Créditos: Nekane Manjón

Tampoco escapa del albinismo la culebra de Montpellier o bastarda (Malpolon monspessulanus) como este ejemplar joven encontrado en Balaguer (Cataluña) por Albert Martínez-Silvestre y Joaquim Soler, que parece ser la 1º cita de albinismo conocida para esta especie.

Albinismo la culebra de Montpellier o bastarda

Albinismo la culebra de Montpellier o bastarda. Créditos: Joaquím Soler.

Nuestra serpiente más común, la culebra de agua (Natrix maura), tiene más citas y muchos ejemplar albino encontrado, ya que parece ser más común en ellas que en el resto. En esta fotografía del naturalista Enrique Ruiz Ara. podemos apreciar el colorido tan impactante.

Culebra de agua albina. créditos: Enrique Ruiz Ara

Culebra de agua albina. Créditos: Enrique Ruiz Ara

Y en esta otra fotografía de D. Lesparre donde se ven claramente esos ojos rojos.

Créditos: Atlas Herpetológico de Andalucía

Aquí otra culebra de agua en Madrid, que tímidamente asoma la cabeza, de Loli González García.

Culebra de agua albina. Créditos: Loli G. García

Bicheando por internet, hemos visto una website de terrariofilia donde crían lagartos ocelados albinos (Timon lepidus) y aquí te lo mostramos…

timon lepidus albino

Lagarto ocelado albino (Timon lepidus). Créditos: albinolizard.com Recuerda que ésta especie está protegida y en España su captura o tenencia está prohibida.

Y las tortugas por supuesto que también pueden ser albinas, ¡caparazón incluído! Como ejemplo, este ejemplar de galápago leproso (Mauremys leprosa), localizado por Juan Pablo González de la Vega.

Créditos y foto: Juan Pablo González de la Vega. Atlas Herpetológico de Andalucía

Y si ya es raro encontrar una, imagínate dos… 😉

Créditos y foto: Juan Pablo González de la Vega. Atlas Herpetológico de Andalucía

Pasando ya a los anfibios, nuestra rana común (Pelophylax perezi) también tienen sus ejemplares albinos o leucísticos. En la siguiente fotografía de F. Jiménez Cazalla, ejemplar leucístico.

Créditos y foto: F. Jiménez Cazalla. Atlas Herpetológico de Andalucía

Seguimos con otro espectáculo que siempre es encontrarse con ejemplares albinos de Gallipato (Pleurodeles waltl).

Siguiente fotografía por J.L. Esteban. Pero si te fijas en los ojos… ¿Albino o leucístico? Para nosotros leucístico.

Gallipato albino

Créditos y foto: Asociación Herpetológica Granadina. J.L. Esteban

En la siguiente sí se ven esos ojos rojos característicos de un ejemplar 100% albino.

gallipato albino

Nueva publicación, en la que describimos una observación de una hembra leucística de gallipato (Pleurodeles waltl): http://www.herpetologica.org/BAHE/BAHE30(2)_2019_04_HNat10.pdf — Créditos y foto: Carlos Caballero Díaz, Mike Pérez y Goyo Sánchez Montes.

Otra espectacular foto de un ejemplar albino, en esta ocasión de David Donaire Barroso…

Créditos y foto: David Donaire Barroso. Atlas Herpetológico de Andalucía.

Y una última de lo que parecer ser otro leucístico es ésta otra de varios autores y recolectores. Date cuenta además los animales leucísticos suelen ser más rosados.

Créditos y foto: F.J Benavides, J.L Esteban Sánchez. J Fuentes Martín. Atlas Herpetológico de Andalucía

Siguiendo con urodelos, Miguel Costas nos cede esta fotografía de un tritón ibérico albino (Lissotriton Boscai) encontrado este año en Pontevedra.

Tritón ibérico albino (ojo rojo). Créditos: Miguel Costas

Y nuestro amigo Rafael Vázquez Graña nos envió esta otra preciosa instantánea de la misma especie pero de un ejemplar adulto, también localizado en Galicia.

Tritón ibérico albino.

Tritón ibérico leucistico (ojo oscuro). Créditos: Rafael Vázquez Graña

O este ejemplar encontrado por Óscar Gordillo en País Vasco.

Tritón ibérico leucístico

Tritón ibérico leucístico (ojo oscuro). Créditos: Óscar Gordillo.

Aquí otro urodelo que no es nada fácil localizar con albinismo: la salamandra común (Salamandra salamandra). te podemos asegurar haber visto más de 5.000 o 6.000 ejemplares en 30 años de campo y jamás hemos visto una albina.

Créditos y foto: Foro Acuario Gallego. Iván Océano

Desde Asturias, Laura nos cede una imagen de este otro ejemplar de salamandra albina.

salamandra común albina

Salamandra común albina. ¨Asturias 2020. Créditos: Laura Martínez Carreño.

NUEVAS FOTOGRAFÍAS CEDIDAS:

Laura Núñez Bañuls nos cede estas imágenes de una culebra de escalera albina encontrada en Extremadura en octubre de 2020.

culebra de escalera albina

Culebra de escalera albina. Créditos: Laura Núñez Bañuls

culebra de escalera albina

Culebra de escalera albina. Créditos: Laura Núñez Bañuls

Pedro Barón nos envía estas instantáneas de una larva (renacuajo) de sapo partero común, en el Parque Natural de Saja Besaya.

renacuajo albino de sapo partero

Renacuajo albino de sapo partero común (Alytes obstetricans). Créditos. Pedro Barón.

renacuajo albino de sapo partero

Renacuajo albino de sapo partero común (Alytes obstetricans). Créditos. Pedro Barón.

D. Lerena y R. C. Zárate nos han cedido estas fotografías de una culebra de escalera (Zamenis scalaris) albina adulta vista por Logroño.

Culebra de escalera albina (Zamenis scalaris) Créditos: D.Lerena y R.C.Zárate

Culebra de escalera albina -Logroño 2020- (Zamenis scalaris) Créditos: D. Lerena y R. C. Zárate

Y para seguir aumentando y enriqueciendo este artículo, Benny Trapp, el reconocido fotógrafo de naturaleza alemán, nos ha cedido tres fotografías de animales albinos estupendas…

Culebra lisa europea (Coronella austriaca) albina

Culebra lisa europea (Coronella austriaca) albina. Créditos: Benny Trapp (http://bennytrapp.photography/)

Sapo corredor leucístico (Epidalea calamita) Créditos: Benny Trapp.

Sapo corredor leucístico (Epidalea calamita)Créditos: Benny Trapp. (http://bennytrapp.photography/)

Sapo corredor leucístico o aberrante (Epidalea calamita). Créditos: Benny Trapp.

Sapo corredor leucístico (Epidalea calamita) Créditos: Benny Trapp. (http://bennytrapp.photography/)

La última en llegar, esta fascinante fotografía de una rana común (Pelophylax perezi) en el Monte do Seixo (Pontevedra) en 2018 por Vítor Xosé Cabaleiro Barroso.

Rana común (Pelophylax perezi). Créditos: Vítor Xosé Cabaleiro Barroso

Rana común (Pelophylax perezi). Créditos: Vítor Xosé Cabaleiro Barroso

Parece un animal de los que se denomina «cálico» ya que hay partes incoloras en su piel mientras que otras tienen un color normal.

Curioso todo esto del albinismo, ¿no? Pues no te creas que nos ha sido fácil recopilar y pedir estas instantáneas, ya que son poquísimos los reptiles y anfibios albinos que hay en la naturaleza.

Si algún día te encuentras con uno (o te has encontrado) no dudes en comentar este artículo o cedernos las fotos para que todos podamos disfrutar de estas extrañezas biológicas.

Agradecer aquí también a todos los amigos y compañeros que nos han cedido las fotos; si ya era difícil encontrar animales melánicos, imagínate con los albinos…

Especial agradecimiento en éste artículo a Juan Pablo González de la Vega, autor del Atlas Herpetológico de Andalucía, por cedernos muchas de las fotos que has podido disfrutar.

Comparte libremente. ¡Conocer es valorar!

Bibliografia y webgrafia

http://www.herpetologica.org/BAHE/BAHE30(2)_2019_04_HNat10.pdf?fbclid=IwAR3CJJx75xKz-dkj1fVA1uAuwUQ7gOAqJG9xd7d0YcQTsCgVVm3kaEM6fg0 

http://bicheando.net/wp-content/uploads/2017/12/alytes-tc3b2til-partero-leucismo-hipomelanismo.pdf

http://anfibios-reptiles-andalucia.org

http://www.herpetologica.org/BAHE/BAHE27(1)_%5B240%5D_04_HNat17.pdf

https://dialnet.unirioja.es/servlet/revista?codigo=6704

http://www.vertebradosibericos.org/

https://www.facebook.com/groups/herpetosiberi

https://www.facebook.com/groups/HerpingTheGlobe/

https://www.wikipedia.org/

http://www.montesdevalsain.es/index_anfibios.html

Primera cita de albinismo en una larva de Hyla molleri. Autores: Alberto Gosá, Oscar Arribas. PDF


fotografía ética anfibios y reptiles parte 01

Cómo fotografiar anfibios y reptiles de forma ética (2º parte)

3 tipos de fotografías (o vídeos) de anfibios y reptiles éticas. 2º parte

Como veníamos diciendo en nuestra primera parte (cómo fotografía anfibios y reptiles salvajes de forma ética), lo más importante de todo es ir al campo con humildad y respeto hacia un flora y fauna que lleva en sus ecosistemas desde antes que la humanidad existiera.

En cualquier tipo de fotografía o actividad que hagas con hérpetos, siempre has de tener en cuenta la salud y el bienestar del animal por encima de cualquier otra cosa. Y también saber que puede que muchas veces vuelvas con las manos vacías, ya que tanto anfibios como reptiles son de carácter huidizo y evasivo. He aquí la dificultad de fotografiar esta otra naturaleza.

Ejemplo de fotografía in situ donde se juega con las hierbas altas para hacer bonitos difuminados y conseguir una gran composición.

¿Qué tipos de fotografías éticas pueden existir?

Todas pueden serlo, incluso las posadas. Es la mentalidad, la humildad y el respeto con el que nos acercamos a los anfibios y reptiles donde está la clave. Por ello, nos gusta mucho la clasificación que hizo el fotógrafo de la naturaleza Ronald Zimmerman: él habla de fotografía in situ, semi-in situ y posada.

A continuación te contamos nuestra propia versión de cada tipo de fotografía y algunos trucos para poder llevarlas a cabo con éxito.

1.- Fotografía in situ: la mejor elección ética por varios motivos.

Nota importante: el propósito de estos consejos es para beneficio de los animales. Siempre serás tú el responsable de tus propias acciones.

¿Qué significa in situ? Lo verás en muchas descripciones de fotografías. In-situ significa «en su propio lugar», sin alteraciones espacio-temporales y sin intervención humana. Es fotografiar una serpiente o lagarto según se le encuentra, sin alterar la escena ni interactuar con el animal.

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Fotografía in situ. Lagarto ocelado asoleándose…

Para un herpetólogo, observar in situ a un animal como una culebra bastarda o un lagarto ocelado es la mayor satisfacción que puede tener. El culmen del buen trabajo de acercamiento y prospección. En fotografía es proyectar ese alma de observación del herpetólogo a una instantánea sin impacto o molestia para el animal. Por descontado es forma más ética de fotografiar anfibios y reptiles.

Claro ejemplo de por qué la fotografía in situ puede ser más atractiva y valiosa que la posada. Amplexo de rana bermeja (Rana temporaria) de Gerard Carbonell. Ganadora del 3º concurso de fotografía de anfibios y reptiles Bicheando.net del pasado noviembre 2019.

¡Y también es el más natural y realista! Ten en cuenta que esas fotografías son documentos del alto valor científico porque muestran muchas veces un comportamiento antes no observado o una característica morfológica que ayuda a la identificación posterior de subespecies, por poner dos ejemplos.

¡Y qué decir de la pose! nada tiene que ver un lagarto ocelado macho con la cabeza alta, oteando el horizonte de su territorio que un ejemplar aplastado en una piedra puesta para la ocasión.

También es el tipo de fotografía que más paciencia y saber hacer necesita y solo con mucha experiencia de campo se pueden conseguir buenos resultados. Pasar más tiempo en el campo aumenta tus posibilidades de encontrar escenas in situ.

Ejemplo de cómo una fotografía in situ, sin embargo puede parecer posada. Sólo hubo 8 segundos para sacar 2 fotografías y tuvimos que meternos literalmente en el río para poder sacarlas. Por suerte una de ellas (el ejemplo) no quedó nada mal.

Para este tipo de fotografía es imprescindible estudiar, leer y visitar el campo para conocer y aprender los hábitos y patrones de las especies específicas de anfibios y reptiles que queremos fotografiar.

¡La fotografía empieza aquí y termina cuando apretamos el botón de apertura del obturador!

Super consejos para conseguir fotografía in situ de hérpetos:

1.- Ve despacio y en silencio. Eres un ninja.

Con la cámara en mano y encendida, con un teleobjetivo o macro largo mejor. Anda como un espía en un campo de minas, asómate a los recodos o por encima de los montículos con calma. Los reptiles y anfibios se asustan ante movimientos rápidos y te dejarán acercarte si lo haces despacio.

2.- Busca el mejor ángulo (y bajo) posible.

Asegúrate de que no haya nada entre el animal y la cámara. Asegúrate de que el sol esté detrás de ti (o a un lado). Intenta agacharte o apoyarte en algo para evitar fotos movidas. Cuando te acercas al animal desde un ángulo bajo, la tasa de éxito es mayor.

Perfil bajo, acercamiento lento, movimientos lentos… Claves para obtener fotografías dignas in situ.

3.- Conoce a tu presa y su plan de huída.

Cada especie tiene un especio de seguridad y un comportamiento evasivo diferente. Aún así, no esperes para fotografiar hasta que estés demasiado cerca, y ves haciendo fotos o podrías terminar sin nada en la tarjeta de memoria.

4.- Haz una espera de francotirador.

Si has visto una especie rara, y no has podido hacer la foto que querías, simplemente quédate sentado o tumbado y espera unos 5 o 10 minutos. Si no es una serpiente (suelen tardar más en volver a salir) puede que la lagartija, lagarto o anfibio vuelva a su posición original en pocos minutos. Ten paciencia y te irás a casa con una sonrisa de oreja a oreja.

Beneficio extra: Al no interferir en los elementos, madriguera, agujero o piedra del hérpeto (ni con él), éste volverá a estar ahí en tu próxima visita. Cuanto menos interactúas con un hérpeto, más posibilidades hay de que permanezca en la misma zona durante mucho tiempo.

2.-Fotografía semi in situ: no significa tocar o manipular.

Nota importante: el propósito de estos consejos es para beneficio de los animales. Siempre serás tú el responsable de tus propias acciones.

Semi in situ no significa coger, tocar o manipular en ningún caso al animal. Aquí la escena y sus elementos se puede alterar en pro de conseguir un mejor documento, pero el animal no es manipulado.

¿Cómo se consigue esto? Por ejemplo apartando o poniendo hojas, ramas o piedras cerca del animal, moviendo objetos que lo distraigan o hagan que cambie de pose o bien dejando que el animal salte o camine, ya sea para fotografiarlo en un mejor lugar o para fotografiar su movimiento.

Ejemplo de fotografía semi in situ. Se añade una hoja grande con algo de color verde (arriba a la izquierda) para mejorar el marco donde estaba el urodelo, al que no se le tocó.

Ejemplo de fotografia semi in situ. Se eliminan unas piedras y raíces secas de detrás del sapo, para dejar ver mejor la planta que hace de fondo y simplificar los elementos de la imagen.

En este caso como ves no es necesario coger al animal para hacer la fotografía y salvo un poco de molestia para él por percibirte, queda intacto. Obviamente hay un estrés implícito y no es tan «puro» como in situ, pero es mucho menos perjudicial para el animal que estar tocándolo.

Eso sí, asegúrate de no alterar el hábitat o la zona y deja todo como estaba antes de llegar. Estamos cansado de ver «zonas calientes» y conocidas en la península donde las piedras siempre están movidas o descolocadas.

Super consejos para conseguir fotografía semi in situ de hérpetos:

1.- Mejor en equipo.

Para garantizar el menor tiempo de estancia con el animal y evitar golpes accidentales o manipulaciones, es mejor que mientras que tú enfocas al animal, un amigo le distraiga u oriente hacia donde puedas sacar una mejor y más rápida fotografía.

A veces, con ponerse delante de un animal, basta para dar a tu compañero de bicherío tiempo para sacar un par de fotos rápidas.

2.- Ve despacio y en silencio. Eres un ninja

Lo repetimos porque es importante: tanto quien hace la foto como quien intenta motivar al animal han de hacerlo suavemente… Es un momento en que estamos indicando al animal que no queremos herirlo ni depredarlo. Es un momento neutral, donde animal y humano se sopesan mutuamente. ¡Es un conversación en la que no hay que gritar, por decirlo así!

Si nos movemos rápido o agitamos unas ramas delante de un hérpeto, éste lo interpretará como un ataque e intentará huir.

3.- Busca el mejor ángulo bajo posible.

En fotografía semi in situ normalmente estás más cerca del animal. Por ello, para evitar que huya viéndote como un depredador, Asegúrate de acercarte y estar cerca del al animal desde un ángulo bajo.

4.- La 1º fotografía es la mejor.

Cuando motivamos al animal a moverse sin tocarlo, los primeros instantes son los que mejor van a reflejar poses naturales.

Pasados unos segundos o bien el animal huirá o bien adoptará posiciones defensivas poco naturales como abrir la boca (lagarto ocelado) o enroscarse y tapar su cabeza (culebra de cogulla).

Fotografía semi in situ (el animal se ha percatado de nuestra presencia y nos observa) pero nos deja acercarnos lo suficiente para sacar una bella pose natural. Fotografía realizada a unos 4 metros del animal…

…nada que ver con la fotografía posada, donde los animales muchas veces adoptan una postura «aplastada» y defensiva nada natural. Es tan obvio y las imágenes quedan tan mal que no merecen la pena. Hay que ser autocríticos.

Por lo tanto no te obceques con intentar motivar y distraer al animal a que vuelva a un estado no defensivo cuando lo h hecho e intenta que la 1º foto sea la buena.

3.- Fotografía posada: como último recurso y si hay un propósito detrás.

Nota importante: el propósito de estos consejos es para beneficio de los animales. Siempre serás tú el responsable de tus propias acciones.

Solo si hay una excusa que merezca la pena se debería manipular un hérpeto. Si no hay un propósito claro y legal es mejor disfrutar de ellos los segundos que nos lo permitan y quedarnos con esa fotografía en nuestro corazón y en nuestro recuerdo.

Y es que muchas especies de anfibios y reptiles son muy frágiles y perderán la cola, algún diente al intentar morder (víboras) o les transmitiremos hongos o virus peligrosos a través de la piel (anfibios).

De hecho, todas las especies de hérpetos de la península ibérica están protegidas y si manipulación prohibida, salvo en casos excepciones. En Bicheando.net nos parece que se aprende tocando e interactuando, pero es nuestro deber comentar también estos temas legales para no llevar a equívoco.

La fotografía posada donde el objetivo documental es visibilizar el entorno donde viven ciertos animales…

La fotografía posada es útil para «denunciar» efectos trampa.

Fotografía posada, porque al animal se le orientó e hicimos pararse -poniéndonos delante- durante unos segundos para poder captar el entorno rural donde se le observó. Fotografía de Max benito.

La fotografía posada es útil para «denunciar» efectos trampa.

A esta salamandra sólo se la subió unos centímetros de donde estaba para poder obtener una visión del ecosistema más completa. Se tardó menos de 2 minutos en hacer la fotografía. Tiempo en el que se movió y siguió su camino por donde vino.

Este tipo de fotografías son in situ, pero el animal ha sido «sorprendido» por nuestra presencia (levantamos la roca donde estaba) y  se sube a la roca para mostrarnos sus mandíbulas (comportamiento típico defensivo del lagarto ocelado) actuando de forma poco natural y por nuestra presencia. Es por ello este tipo de fotografía deberían considerarse posadas, aunque no se haya manipulado al animal.

Un propósito claro para posar un anfibio o un reptil para una foto podría ser la investigación, otro documentarlo una vez ha sido rescatado de una muerte segura (y obviamente se le manipula). Y otro la divulgación con otras personas, porque solo a través de la interacción se aprende de verdad.

De hecho los niños agradecen enormemente poder manipular una serpiente y ver que ni huele mal (a menos que se una serpiente de agua :-)), ni es «mala» de por si, ni quiere comérselo. Alentar la curiosidad con la interacción es el fruto de un futuro respeto por estos seres.

Pero volvamos a la fotografía y el vídeo… Si su objetivo no está claro, es mejor no coger al animal en absoluto. Tanto in situ como semi-in situ o un buen recuerdo son mucho más valiosos que una foto posada.

Si vamos a manipular al animal por las razones que sean lo primero es entender bien el momento biológico del animal. En época reproductiva, como por ejemplo serpientes hembras grávidas, amplexos de anfibios etc. es mejor no tocar a los animales.

Igualmente el momento del día debe ser el adecuado. por la noche anfibios y por el día reptiles, por regla general. Sacar un anfibio de su escondite a pleno sol o una serpiente dormida por la noche para hacer una foto o estudio no es ético y no tiene justificación, seas un biólogo, un fotógrafo o tengas los permisos que tengas.

rescate-de-anfibios

Un momento totalmente adecuado para fotografiar animales con manipulación es cuando los rescatamos (si la salud del animal atrapado lo permite, qué es lo primero) . Una vez hidratados e inspeccionados, es adecuado tomar unas fotos de los mismos. Tanto por razones estéticas como documentales o de investigación.

Igualmente con las serpientes hay que evitar que muerdan en la medida de lo posible, ya que pueden perder dientes y colmillos muy necesarios para cazar.

Asegúrate además de tener al animal el menor tiempo posible. Para ello volvemos a los consejos de la 1º parte, donde hablábamos de tener todo listo (cámara, configuración, equipo, etc.). Siempre debes respetar los signos de estrés e inquietud del animal. ¡Y cada individuo se comporta y tolera la manipulación de una forma distinta!

Asegúrate también de no mover o traslocar al animal de donde lo encontraste bajo ningún concepto. Y cualquier manipulación ha de ser suave. También de hacer la foto lo más cerca de donde se encontró. Así además será un buen documento de su hábitat.

Y sobretodo no inmovilizar al animal ni forzarlo a tomar poses determinadas. Déjales sueltos, que se muevan, que posen como quieran. Haz la foto y devuelve al animal donde estaba. Es fácil. Es rápido. Es lo suyo. Y como decíamos al principio, antes de después de tocar a un hérpeto desinfecta tus manos.

En resumen, la fotografía ética de naturaleza, y en concreto de anfibios y reptiles es siempre difícil e infructuosa porque son animales evasivos. Además se necesita de un respeto y de una actitud especial ya que son muy delicados. Y de conocer bien su biología y comportamiento.

Eres un «cazador» de emociones, no un recolector de puntos y animales, por lo tanto ves con la humildad de que puedes volver sin nada y de que la cámara solo es un elemento secundario en tu contacto con la naturaleza.

En tu mano está ser y mostrar la mejor versión de ti mismo como aficionado o profesional de la herpetología y la fotografía. El único jurado que hay es el de tu conciencia y el único premio el de tu propia satisfacción. Todo lo demás es superfluo. Que no te pueda el ego y la búsqueda de «likes».  Tú vales más.

¡¡ Y ahora sí !! Ahora ya puedes leer estos otros dos increíbles artículos para mejorar tus fotografías bicheras 🙂

10 consejos para mejorar tus fotografías de anfibios y reptiles. Parte I

10 consejos para mejorar tus fotografías de anfibios y reptiles. Parte II

Gracias por leernos.

fotografía ética anfibios y reptiles parte 01

Cómo fotografiar (o filmar) anfibios y reptiles salvajes de forma segura, respetuosa y ética. Primera parte.

Si observar en la naturaleza a los anfibios y reptiles es tu pasión, y también lo es fotografiarlos, has de tener en cuenta siempre que la salud del animal está por encima de cualquier resultado fotográfico.

Nuestros dos siguientes artículos tratarán sobre la fotografía ética, para abrir el debate y la reflexión interna y personal de cada uno sobre éste tema, más allá de querer dar sermones puritanos.

Hablaremos sin hipocresía y desde dentro, pero con firmeza, de lo que son y deberían ser las prácticas éticas en el campo de la herpetología y de la fotografía de anfibios y reptiles. Y de cómo cada uno de nosotros puede aportar su granito de arena a la conservación de estas especies y sus hábitats.

Muchos ofidios pueden fotografiarse in situ a primera hora de la mañana, al sorprenderlos fríos calentándose al sol. Saber las horas de actividad de cada especie es determinante para poder hacer fotografía ética.

Las Redes Sociales y su propia «ética».

Desde hace 6 o 7 años, con la aparición de plataformas sociales como Instagram, hay una creciente masificación de la fotografía y vídeo de hérpetos a nivel mundial. Esta masificación o «moda» trae una consiguiente “competencia tácita” entre aficionados y profesionales por realizar la «mejor fotografía»: esa que obtenga más likes.

Pero lo peor de todo esto es que lo terminan pagando los animales: ranas o reptiles refrigerados hasta que no pueden moverse y así poder colocarlos en posiciones antinaturales (graciosas), otros animales lanzados una y otra vez al agua para poder hacer una instantánea acuática, serpientes alimentadas artificialmente,  insectos pegados a la rama (o a otro insecto), uso de alambres que después se eliminan con Photoshop, especies peligrosamente juntas unas con otras, etc.

Fotos de naturaleza salvaje en algún caso escenificadas incluso con animales cautivos (se observan morros desgastados por el forcejeo con los cristales o las mallas de sus terrarios) y en posiciones y situaciones tan antinaturales se vuelven incluso virales por irrisorias.

Perfiles que no sólo no debes alimentar con tus likes sino que deberías denunciar son, por ejemplo @shikheigoh, @yan_hidayat_567 @rizaarif@yensen_tan. A continuación algunas de sus fotografías con más likes. Juzga por ti mismo…

Responsables también son Getty Images (y otros bancos de fotos), por licenciar estas imágenes para que sus autores puedan ganar dinero con sus fotos falsas y poco éticas y hasta cuentas como @natgeo, que ha otorgado en el pasado premios por alguna de ellas incluso. ¡Increíble!

Y responsables también cada uno de nosotros cuando subimos de forma frecuente este tipo de fotografías posadas, normalizando algo que no lo debería ser.

Destacar que también hay perfiles que están intentando denunciar y visibilizar este tipo de fotografia y vídeo como @boredpanda, @dailymail o @ronaldzimmerman.nl que suelen denunciar este tipo de fotografías cuando aparecen.

Tan irresponsables son los que suben este tipo de fotos falsas como los que alientan a seguir haciéndolo, con sus likes. TODOS SOMOS RESPONSABLES, si bien a veces el usuario no tiene porque saber o pararse a pensar si el proceso de una fotografía fué o no ética.

Y es que una imagen más original (aunque sea irreal) por regla general consigue más número de likes en redes sociales que una de carácter más documental. Esta  espiral de publicaciones de fotos falsas a costa de la salud y el bienestar de los animales no para de crecer y se está convirtiendo en una verdadera enfermedad en las redes sociales. Y todos la alimentamos.

El vídeo y los imitadores de «frank».

En cuanto al vídeo… Youtube es la red social en la que más delitos contra nuestra herpetofauna se muestran en cuanto a manipulación, cautiverio, inmovilización o molestias hacia serpientes y lagartos -y sus ecosistemas- principalmente.

Créditos e imagen: Mediaset España

Créditos e imagen: Mediaset España

La mayoría de los vídeo son falsos y están «montados», pero el problema no es ese (y entendemos perfectamente la necesidada de cierto «show» en la tele). El problema es que programas como Frank de la Jungla normalizan un manoseo exagerado, poco ético, a veces ilegal y sensacionalista de los hérpetos.

Y este «virus» crece entre muchos «aprendices a Youtuber» a los que nadia ha enseñado un poco de sentido común en este campo. Creen a pie juntillas que lo «normal» es lo que ven en esos programas basura e intentan reproducirlo en sus propios canales en pro de ganar suscriptores.

También este tipo de programas muestran siempre a los animales en segundo plano. Aquí el protagonista es el presentador, no los hérpetos, que están al servicio de la historia montada… Han proliferado también imitadores que crean contenidos donde los anfibios o reptiles son la excusa para «salir guapos» en las redes. Tal cual.

Dos ejemplos claros de titulares e imágenes de portada sensacionalistas (arriba) Vs. didácticos (abajo), de Aventuras Barbudas y Bicheando.net en Youtube.

Como decíamos, este tipo de canales o programas muestran una manipulación innecesaria, poco ética, extravagante y, a veces, hasta falsa en pro de maximizar la audiencia (recordamos aún esa Vipera ammodytes que nos quería hacer pasar por Vipera latastei o su última joya, con la autoinmolación con una especie en peligro de extinción). Ver para creer.

Programas se comen al herpetólogo por desgracia y escupen al personaje de la forma más sensacionalista posible.

¡OJO! Esto no va de tocar o no tocar, sino de dar ejemplo y hacerlo bien para uno mismo y para los demás, con sentido común. No trata de coger o no coger serpientes, sino de saber cuándo hacerlo y por qué motivo… Y explicarlo claramente como lo que debería ser, una excepción a la regla.

¿Tienen estos comportamientos consecuencias legales ?

En general, no suele haber consecuencias legales de ningún tipo, ni para los responsables de los canales o perfiles. El Seprona, los ayuntamientos, los agentes medioambientales, las asociaciones para la conservación de la fauna etc. no denuncian casi nunca. Y las pocas veces que hay denuncias, tienen un carácter más político o administrativo, que otra cosa. Ejemplo absurdo la denuncia injusta a un ecologista por contrabando de tortugas, cuando lo único que estaba haciendo era su trabajo.

En Bicheando.net hemos mandado información, datos y pruebas de tráfico de animales autóctonos estos años (unas 20 propuestas para que el Seprona investigase) y ¿sabes cuántas han prosperado en denuncia firme? ¡Ninguna!

Una verdadera lástima que el foco y los recursos de las denuncias en nuestro país estén tan orientadas política y socialmente al maltrato animal de nuestras mascotas (perros y gatos) que no haya espacio social, policial, mediático, judicial y político para el resto de maltrato a nuestra fauna autóctona, incluídas las redes sociales.

Solo con navegar por Youtube 10 minutos se pueden observar salamandras sujetadas por la mano durante más de 10 minutos en medio de un Parque Nacional, lagartos gigantes de Gran Canarias usados como si fueran animales de circo, serpientes inmovilizadas durante más de 30 minutos para regocijo el “presentador” etc. Una espiral de mala praxis que no para de crecer impunemente.

Obviamente también abundan aficionados y profesionales de la herpetología y fotografía cuyas fotografías o vídeos muestran sentido común y gran respeto por estos animales, ya sea con o sin manipulación. Ejemplos hay muchos entre los que destacar en fotografía al mencionado Ronald (No dejes de seguir el hashtag #insitu en Instagram) o en Youtube el canal de los amigos de los anfibios, por poner dos ejemplos rápidos, aunque hay muchísimos más, por suerte.

En definitiva, ayudemos entre todos a reflexionar y revertir estas malas prácticas en pro de un contacto con esta otra naturaleza más sano, honesto y ético.

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¿Cómo ser un fotógrafo ético de anfibios y reptiles?

Somos invitados en este mundo y en la naturaleza a la que vamos para encontrar hérpetos. Ellos no nos necesitan y no somos bienvenidos. Esta humildad debería ser la base de cualquier aficionado o profesional de la herpetología.

Humildad = invisibilidad = dejar todo como si no hubieras pasado por allí.

Fotografiar la vida salvaje de forma ética significa que los anfibios y reptiles (y su entorno) no se verán perjudicados en el proceso de creación de tu salida, fotografía o investigación. Humildad, delicadeza, respeto y admiración.

¿Cómo mantener seguros a los anfibios y reptiles?

Lo primero y lo más importante de todo es intentar no dejar rastro alguno de  nuestra visita. Y lo más importante actualmente para hacerlo es, junto a la no alteración del ecosistema ni la translocación de animales, la asepsia: cumplir a rajatabla un protocolo de limpieza de la vestimenta, los vehículos y el material de uso como la cámara es indispensable para evitar propagaciones de virus y hongos asesinos de anfibios.

Si visitamos múltiples ubicaciones en una misma salida debemos ser especialmente precavidos: todo lo que entró en contacto con barro, tierra, hojas y otros materiales orgánicos y no orgánicos debe limpiarse cada vez que pasamos de una zona a otra.

Bsal Europe ofrece un extenso protocolo de higiene para el manejo de anfibios. También en Bicheando hace tiempo que tenemos un protocolo básico de asepsia para anfibios y reptiles en nuestro blog. la lejía al 5% durante 10 minutos o el desinfectante de la marca Virkon S® durante 1 minuto tienen eficacia probada, son ampliamente utilizados y se pueden comprar online, en supermercados y en farmacias.

Lo segundo es intentar pasar lo más desapercibido posible. El olor y el color de nuestra vestimenta puede ocasionar que los animales nos detecten antes que nosotros a ellos y perdamos así múltiples oportunidades de observación.

Lo tercero y no menos importante es que nunca han de compartirse las ubicaciones específicas de los animales para salvaguardarlos de una presión excesiva. No se trata tanto de protegerlos de traficantes como del un aumento desmedido de la frecuencia de visitantes y la presión que supone para los individuos de la zona visitada.

¿Cómo preparar mi fotografía para minimizar el impacto?

Si ya tienes esta mentalidad de pasar desapercibido y molestar lo menos posible a un animal, la rapidez a la hora de hacer la fotografía lo es todo. Y para ello hay que tener un buen control de la cámara y su técnica, revisar el equipo antes de salir al campo y tenerlo todo configurado según las características de la salida (noche/día, lluvia/sol, efecto buscado…) Te lo contamos a continuación…

Hazte esta pregunta… ¿cómo puedes considerarte un buen fotógrafo de naturaleza si, una vez que estás delante de un anfibio o reptil, tardas 10, 20 o 30 minutos en sacar una foto digna? Considérate un paquete y punto. 🙂

Un buen fotógrafo de naturaleza es capaz de sacar una foto en 1 minuto, si quiere. ¿Cómo? Ha aprendido las técnicas perfectamente, tiene preconfigurada la cámara y sabe manejar su equipo para montarlo en segundos y disparar. Una buena foto en la que se ha tenido que estar con un animal media hora no es una foto ética. Nos pese a quien nos pese.

Revisar el equipo antes de salir al campo también ahorra tiempo y molestias a los animales. ¿Cuántas veces se te ha acabado la batería en medio de un disparo? ¿Cuántas veces has tenido que cambiar de foco o flash en plena sesión de fotos o directamente se te ha olvidado en el coche? Revisar y preparar el equipo es fundamental para evitar imprevistos que afecten al tiempo de estancia con los animales.

La pre-configuración de la cámara también es fundamental. Ser un buen fotógrafo (y ético) de naturaleza es también entender que los animales no están para hacerles “fotos de prueba”.

Vemos muchas veces (y a nosotros nos ha pasado) aficionados a que llegan al momento de la fotografía sin tener la cámara o el flash configurados para el momento del día o el tipo de foto que buscan. Empiezan así a hacer “fotos de prueba” al animal y pueden pasar 10 minutos hasta que, después de 10 o 12 disparos, empiezan realmente a obtener instantáneas decentes.

Este estrés es innecesario y poco ético y tiene fácil arreglo: aprende a ser mejor fotógrafo y aprende técnicas y configuraciones. ¡Que tu falta de conocimientos no lo paguen los anfibios y reptiles! jeje ¡Es muy importante fotografiar rápidamente! Los anfibios y reptiles no deberían esperar a que dejes de ser un paquete como fotógrafo. 🙂

Es más, si te consideras un buen fotógrafo de naturaleza, ¿cómo es que no tienes varias pre-configuraciones guardadas de forma automática para ahorrar tiempo?

Esperamos que estas reflexiones y consejos te hayan sido de utilidad para iniciar una conversación contigo mismo y para poder ser más eficaz a la hora de captar grandes instantáneas de forma más ética y respetuosa.

¡¡¡Pero esto no es todo..!!! En nuestro siguiente artículo, y 2º parte de la serie, hablaremos largo y tendido de los 3 tipos de fotografías éticas que existen y sus trucos para realizarlas de forma correcta y efectiva.

Webgrafía:

https://www.photoblog.com/learn/wildlife-photography-ethics-guide/ebgrafia:
www.nationalgeographic.com/animals/2019/07/ethical-wildlife-photography
www.picturecorrect.com/tips/the-darker-side-of-wildlife-photography-understanding-ethical-practices
www.naturettl.com/ethics-wildlife-photography

 

ranas pardas identificación diferenciacion

Las claves para diferenciar las 4 ranas pardas de la península ibérica.

De las 28 especies de anfibios que hay oficialmente en España, 8 corresponden a las ranas (Hyla, Pelophylax, Rana e Híbrido) y de ellas, 4 son las denominadas «ranas pardas».

En la península ibérica han tomado este nombre vernáculo principalmente por su coloración (del gris, pasando por el marrón, al rojizo…), pues no hay diferencias más significativas con las ranas verdes (Pelophylax sp.) u otros géneros o familias.

  1. Rana pirenaica (Rana pyrenaica). Pirineos.
  2. Rana patilarga (Rana iberica). Centro y noroeste.
  3. Rana bermeja (Rana temporaria). Norte.
  4. Rana ágil (Rana dalmatina). Centro-norte.

A veces es difícil distinguir a las distintas especies de estos bonitos anuros ibéricos, sobre todo si nos encontramos en un área de distribución de dos o más especies conviviendo juntas (viviendo en en simpatría) y sobre todo porque hay rasgos difíciles de diferenciar a pie de campo, especialmente en individuos recién metamorfoseados o subadultos.

Con el objetivo de echar por tierra el mito de que es difícil distinguirlas, que no lo es, hoy en Bicheando.net vamos a intentar explicarte de la forma más sencilla posible a identificar y diferenciar cada una de estas 4 especies de ranas pardas de la península ibérica.

¡Da un salto de rana que empezamos! ?

La primera pista importante aunque obvia, es que por debajo de zona cantábrica solo existe la rana patilarga (Rana iberica). Trazando una línea imaginaria que va aproximadamente desde Vigo hasta Barcelona, cruzando León, Aguilar de Campo, Logroño, Huesca… No puedes encontrarte otra rana parda que no sea la patilarga.

Mapa distribución ranas pardas peninsula iberica

Mapa aproximativo de distribución de las 4 ranas pardas en la península ibérica: -naranja- rana bermeja, -azul- rana patilarga, -rosa- rana pirenaica, -amarillo- rana ágil. Si necesitas un mapa más preciso, no dejes de consutar el de SIARE: http://siare.herpetologica.es/bdh/distribucion  

Vamos ya con las breves descripciones…

1. La rana pirenaica (Rana pyrenaica)

Es una rana parda endémica de la península de mediano tamaño (no superior 4 o 5 centímetros). Color marrón a rojizo. Cabeza más ancha que larga y hocico redondeado. Diurna. Pasa el día a la orilla de los torrentes donde vive, soleándose de vez en cuando y buscando alimento en las laderas de montaña donde se distribuye.

Adulto de rana pirenaica (Rana pyrenaica) con una coloración rosácea/rojiza.

rana pirenaica rana pyrenaica

Juvenil de rana pirenaica (Rana pyrenaica) con una coloración grisácea

Su distribución mundial es limitada, encontrándose solo en ciertas laderas montañosas de la vertiente sur pirenaica. Desde Navarra (desde el valle de Irati) hasta Huesca (hasta el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido) y sólo puede confundirse por lo tanto con subadultos de rana bermeja (Rana temporaria) de las demás especies de ranas pardas.

Pero es muy fácil diferenciarlas porque, además del tamaño y la robustez que presenta R. temporaria, R. pyrenaica no tiene tímpano visible. Esta es la principal para diferenciar a una rana pirenaica de las otras 3 especies. Como curiosidad, los machos en época de celo presentan las callosidades nupciales amarillentas.

2. Rana patilarga (Rana iberica)

Este anuro también es un endemismo peninsular. Normalmente mide unos 5cm de longitud y presenta unos miembros posteriores largos, característica que le da su nombre de “patilarga”.

rana ibérica

Preciosa fotografía de Rana iberica tomada por Iván ruiz en la Sierra de Guadarrama.

 rana ibérica

Otra fotografía de hábitat de Rana iberica tomada por Iván ruiz en la Sierra de Guadarrama.

Tiene la cabeza y el hocico puntiagudo, una mancha a modo de antifaz en ambos lados de la cabeza, que disimulan un tímpano pequeño y poco visible. Presenta unos pliegues dorso-laterales bastante paralelos siempre.

La mayoría de las ranas patilargas tienen en la espalda unas manchas claras que recuerdan a hongos o a una “enfermedad de la piel”, como Honorio Iglesias lo califica en su estupendo artículo sobre esta especie, que puede valerte para hacer una identificación.

Hembra de rana patilarga

Hembra de rana patilarga (Rana iberica). Esta fotografía y la siguiente pertenecen al marco de un estudio y los animales han sido manipulados con los permisos correspondientes por un biólogo del CSIC.

Macho de rana patilarga (rana iberica)

Macho de rana patilarga (Rana iberica). Observa el dedo interior de las patas delanteras. En los machos, estas callosidades nupciales ayudan a sujetar a la hembra en el amplexo. también se puede observar la característica garganta jaspeada con la banda central clara en ambos ejemplares.

La garganta de la rana patilarga tiene un color jaspeado, grisáceo, en donde destaca una línea central más clara. Muchas veces también la panza presenta este patrón. Este es uno de los rasgos que la diferencian del resto de ranas pardas, principalmente de las ranas bermeja y ágil, salvo excepciones.

Esta especie de «rana de montaña» muy asociada a arroyos, lagos y riachuelos de sierras y sistemas montañosos de Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi, centro y norte de portugal y el sistema central principalmente. De hecho es una especie que necesitaría mayor estudio poblacional. Hay un reciente e interesantísimo estudio de Ángel Ruiz Elizalde sobre nuevas cuadrículas de distribución de Rana iberica en Cantabria al respecto, lo que parece indicar que hay mucho por descubrir aún en el corredor cantábrico.

En relación al anterior párrafo, el autor (Alberto González) ha encontrado este 2019 otra nueva cuadrícula para la especie en la zona de Purón (Asturias oriental). Aquí el precioso ejemplar fotografiado.

rama iberica

Ejemplar fotografiado en octubre de 2019 en la zona de Purón, donde se aprecian las típicas manchas blanquecinas que la especie presenta en el dorso. Una nueva cita que tenemos pendiente de subir al SIARE.

No se encuentra en Pirineos por lo que es imposible su confusión con R. pyrenaica.

3. Rana bermeja (Rana temporaria)

Rana parda de gran tamaño (entre 7 cm machos y 12 cm hembras en estado adulto) que se caracteriza morfológicamente por ser robusta y grande, aunque hay bastante dimorfismo cromático, observándose ejemplares rojizos, en varios tonos de grises y naranjas o incluso muy oscuras o negras. Gran variabilidad cromática.

Rana bermeja Rana temporaria Pirineos Occidentales

Rana bermeja (Rana temporaria) en Lacs d’Ayous (pirineos franceses).

Hembra de rana bermeja (Rana temporaria).

Hembra de rana bermeja (Rana temporaria) en un valle pirenaico.

Rana bermeja (Rana temporaria)

Rana bermeja (Rana temporaria) entre la hojarasca de la selva de Oza.

La punta de la cabeza es redondeada y tiene dos manchas oscuras al estilo de la Rana patilarga (R. iberica). El tímpano es grande pero no es mayor que el ojo y además está separado del mismo.

Tiene una gran distribución eurosiberiana que incluye desde el Norte de España hasta los Urales, siendo más abundante en el centro y norte de Europa.

Macho de rana bermeja (Rana temporaria) cuidando de la puesta...

Rana bermeja (Rana temporaria) con puesta…

Las puestas tienen forma globosa y flotan en la superficie. En ocasiones pueden alcanzar más de 20 cm de diámetro. Se reproduce en charcas o embalsamientos temporales principalmente.

4. Rana ágil (Rana dalmatina)

Rana parda esbelta y grácil de tamaño mediano (entre 5 cm machos y 7 cm hembras en estado adulto), con un característico tímpano muy visible, del tamaño del ojo y cerca de éste. Garganta blanca o blanquecina muy distintiva de la especie.

Las patas posteriores son muy largas y muestran grandes y visibles rayas. Las membranas interdigitales llegan hasta la punta de los dedos. Presenta un patrón en tonos pardos con manchas dispersas oscuras que muestran la mayoría de las veces una “V” invertida entre los hombros.

Rana ágil (Rana dalmatina)

Fotografía de rana ágil (Rana dalmatina) donde se aprecia la garganta blanca, el tímpano grande del tamaño del ojo y cerca de éste. Dos características identificativas de la especie.

rana ágil (Rana dalmatina)

Fotografía de rana ágil (Rana dalmatina) donde se aprecia la V invertida, en general, típica de la especie. Se observa ,vs. rana bermeja, la punta del hocico más alargada y una forma más esbelta, en general.

Rana ágil rana dalmatina

Cuatro individuos de R. dalmatina fotografiados por Ander Izagirre Egaña en los que se aprecia el tímpano grande y el morro puntiagudo, junto con otras características.

Aunque se distribuye desde el sur de Suecia y Dinamarca por gran parte de Europa hasta los Cárpatos, en la península sólo se encuentra en partes (muchas de ellas aisladas) de las provincias de Navarra, Álava, Vizcaya y Condado de Treviño en Burgos.

Las puestas, en forma de paquete esférico se ensartan o adhieren literalmente a ramas o tallos de la vegetación acuática, característica que puede ayudarte a detectar su presencia en la zona fácilmente y diferenciarla de las puestas de rana bermeja (R. temporaria) que nunca ensartan sus puestas.

Diferentes puestas de R. dalmatina fotografiadas por Ander Izagirre Egaña.

Principales claves para distinguir a las ranas pardas ibéricas.

  • Lo primero recuerda la distribución. Sólo pueden coincidir la rana bermeja, rana ágil y rana patilarga en Navarra (salvo patilarga), Álava, Vizcaya y norte de Burgos, en general, la mayor dificultad reside en diferenciar una Rana bermeja (Rana temporaria) de una rana ágil (Rana dalmatina).
  • Desde lejos, el comportamiento de huida de unas y otra varía. Las ranas dalmatina, pirenaica e ibérica suelen hundirse en el fondo del arroyo o masa de agua donde se encuentren, mientras que la rana bermeja, si se tira al agua suele nadar hasta la otra orilla, donde permanecerá con la cabeza fuera del agua, observando. La rana ágil (Rana dalmatina) a su vez huirá dando un gran salto mientras que la R. pyrenaica y R. iberica normalmente se dejarán caer y se hundirán.
  • ¿Diurnas o nocturnas? Rana ágil (Rana dalmatina) y rana bermeja (Rana temporaria) muestran actividad predominantemente nocturna, mientras que la rana pirenaica (Rana pyrenaica) y rana patilarga (Rana iberica) son más diurnas.
  • A primera vista y en adultos, la rana bermeja (Rana temporaria) es más robusta y grande que las demás y tiene la forma de la cabeza y hocico redondeada y achatada, no en forma alargada como la rana ágil (R. dalmatina), por ejemplo. La rana pirenaica (Rana pyrenaica) es la más pequeña con diferencia, seguida de la rana patilarga (Rana iberica).
  • También a simple vista fíjate en los tímpanos. Si es tan grande como el ojo y está cerca de este, es una rana ágil (Rana dalmatina). Nuestro truco está en asociar “ágil” a “despierta y atenta” de ahí que deba tener más tímpano que ninguna otra. ? Sin embargo en la rana bermeja el tímpano es algo más pequeño que el ojo y está más separado.

    Rana bermeja donde se ve el tímpano algo más pequeño que el ojo y más separado que en Rana ágil, como se puede observar en la siguiente imagen inferior de Ander Izaguirre.

  • El tímpano de la rana patilarga (Rana iberica) es muy difícil de ver por su mancha oscura y raramente supera la mitad del tamaño de su ojo.
  • Las líneas dorsolaterales también pueden ayudar a identificar especies. En la Rana temporaria se juntan levemente a la altura de los hombros mientras que en Rana ibérica y Rana pyrenaica son muy paralelos. En Rana dalmatina sin embargo se juntan a mitad del cuerpo. Sea como fuere esta característica es difícil de apreciar.

Líneas dorsolaterales de Rana temporaria (Izq.) y R. iberica (Der.) cedida por Xabier Prieto Espiñeira.

  • En cuanto a las membranas interdigitales posteriores, solo en la rana ágil (Rana dalmatina) llegan a la punta de los dedos. En las ranas patilarga, bermeja y pirenaica cubren entre la mitad y tres tercios de los dedos.

Membrana interdigital de R. iberica (izq.) y Rana bermeja (Der.) cedida por Xabier Prieto Espiñeira.

  • En los machos de R. temporaria las callosidades nupciales en el celo son muy oscuras, mientras que en R. dalmatina son de color más claro (pardo). Si estás en época de celo esto es ideal poder comprobarlo.
  • La garganta clara o blanca es característica de la rana ágil (Rana dalmatina), mientras que el resto la presentan más oscura, «sucia», punteada o jaspeada, a veces con una línea clara atravesando el centro de la misma. La rana ibérica es la que posee una garganta más contrastada.
  • En cuanto a los huevos y larvas, las larvas de la rana bermeja rara vez se encuentran en arroyos o ríos como el resto. Son menos robustas, más oscuras y sobre todo con abundante moteado ventral que impide ver el paquete intestinal. Por el contrario en las larvas de rana ágil y rana patilarga sí se puede observar ese paquete intestinal claramente.

Esquema básico:

RANAS PARDAS Rana pyrenaica

 

Rana iberica

 

Rana temporaria

 

Rana dalmatina

 

Cuerpo, dorso

 

 

Pequeño, normal. Dorso liso, gris o rojizo, punteado. Mediano, esbelto.

Marrón rojizo, con manchas claras.

Grande, robusto.

Gris, anaranjado, rojizo, con una “V” invertida.

Grande, esbelto.

Gris, rojizo jaspeado con machas oscuras.

Vientre

 

 

Blanquecino, amarillento, gris claro. Blanquecino jaspeado con manchas oscuras. Punteado con machas de tonos diversos. Blanquecino, sin manchas. Ingles amarillentas.
Patas

 

 

Largas y palmeaduras bien desarrolladas. Muy largas y palmeaduras muy desarrolladas. Cortas y palmeaduras hasta dos tercios de los dedos. Muy largas y palmeaduras totalmente desarrolladas.
Garganta

 

 

Punteada, color claro o rosáceo. Jaspeada con banda central clara. Punteada de diversos tonos. Blanca, clara, a veces con alguna macha parda.
Tímpano

 

 

Casi imperceptible. Pequeño. Poco visible. ½ del ojo. Alejado del ojo. Bien visible. Tamaño 2/3 del ojo. Alejado del ojo. Muy visible. Tamaño igual al ojo. Muy cerca del ojo.
Truco Bicheando… No se ve el tímpano. Antifaz muy oscuro y casi no se ve el tímpano pequeño. Tímpano no más grande que el ojo y separado. Tímpano del mismo tamaño que el ojo y cerca de éste.
Basado en el esquema presentado en: http://www.aranzadi.eus/fileadmin/docs/Rana_pyrenaica/Rana_pyrenaica_esp.pdf con aportaciones del autor, según sus observaciones.

En definitiva, con un poco de experiencia irás identificando a la primera las diferentes especies porque al final es más ir descartando especies y valorando un conjunto de caracteres lo que te va a facilitar identificación de estas ranas pardas en pocos segundos. Y la verdad es que decimos en pocos segundos porque será el tiempo que tendrás en muchas ocasiones para poder observar a estos pequeños anuros pardos, ¡antes de que den un salto y desaparezcan delante de tus ojos estupefactos! 😉

Dependiendo del tiempo de observación y de la luminosidad ambiente, incluso podríamos confundirlas con ranas comunes (Pelophylax perezi) si vamos poco atentos. ¡Así que estate atento que no serías el primero al que le sucede! jeje

Agradecer a Ángel Ruiz Elizalde, técnico medioambiental e Íñigo Martínez-Solano, biólogo del CSIC por su ayuda, consejo, supervisión de los textos y cesión de fotografías para poder crear este artículo.

Igualmente agradecer a Ander Izaguirre (http://naturzalia.blogspot.com) e Ivan Ruíz (https://www.instagram.com/ivan_ruiz_photography/), Honorio Iglésias (http://www.montesdevalsain.es) y Xabier Prieto Espiñeira (https://bichosedemaisfamilia.blogspot.com) por el aporte de su material gráfico. Sin él no hubiese sido tan clarificante y tan didáctico este artículo. ¡Muchas gracias!

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Algunas fuentes consultadas han sido:

https://naturzalia.blogspot.com/2019/02/baso-igel-jauzkarixa-eta-beste-anfibio.html 

http://naturayala.blogspot.com/2013/01/rana-bermeja-y-rana-agil-baso-igelak.html

http://www.aranzadi.eus/fileadmin/docs/Rana_pyrenaica/Rana_pyrenaica_esp.pdf

http://naturayala.blogspot.com/2013/01/rana-bermeja-y-rana-agil-baso-igelak.html

http://www.montesdevalsain.es/ranapatilarga.html

https://bichosedemaisfamilia.blogspot.com/2015/05/ranas-pardas-rana-ibericatemporaria.html

Rana Patilarga (Rana ibérica)
http://www.vertebradosibericos.org https://www.miteco.gob.es/es/red-parques-nacionales/red-seguimiento/pima-adapta/clave_web_tcm30-61959.pdf http://digital.csic.es/bitstream/10261/108566/1/rantem_v2.pdf
Culebrillas ciegas

Los anfisbenas, anfisbenios, anfisbénidos o culebrillas ciegas (Amphisbaenia), son un suborden peculiar y poco conocido de reptiles sin patas adaptados a la vida subterránea.

NO SON SERPIENTES NI CULEBRAS, SINO OTRO SUBORDEN DE REPTILES, que junto a tortugas, serpientes y lagartos forman las 4 patas taxonómicas de los reptiles.

Su nombre procede de Amphisbaenia, que significa «que va en dos direcciones», ya que tienen la capacidad de desplazarse bidireccionalmente.

Si sumamos a esto que no se distingue bien cual es la cola y cual la cabeza, que presentan un cuerpo rosáceo, alargado, una cabeza maciza, sin oído externo y los ojos atrofiados, el resultado es un ser especialmente raro, aunque como todo, depende del ojo con el que se les mire. 🙂

Culebrilla ciega blanus cinereus

De hecho no son nada «raras» estas especies y están extensamente distribuidas por todo el planeta, conociéndose al menos 190 especies, la mayor parte de ellas en África y América del Sur.

De formas alargadas, color carne, pequeños y subterráneos, pensarás que se trata de una lombriz de tierra a primera vista, ¿verdad?

La culebrilla ciega (Blanus cinereus) es una especie de reptil escamado de la familia Amphisbaenidae. Es el único anfisbeno de Europa.

La culebrilla ciega (Blanus cinereus) es una especie de reptil escamado de la familia Amphisbaenidae. Es el único anfisbeno de Europa.

Digamos que son los topillos de los reptiles, ya que el 95% de su vida pasa en total oscuridad entre cavidades y agujeros del subsuelo, donde viven, se alimentan y se reproducen. Se sienten allí a salvo de miradas curiosas o acechantes y de ahí que se hayan convertido en los hérpetos menos conocidos de todas nuestras especies de anfibios y reptiles.

Culebra de cogulla occidental (Macroprotodon brevis) depredando sobre culebrilla ciega (Blanus cinereus). créditos: Juan Pablo González de la Vega.

Y como no podía ser de otra manera, también están inmersos en mitos y leyendas, siendo el más «dañino» para ellos -por ser absolutamente falso-, el que dice que son animales venenosos.

el tiro dicho popular

Dichos y mitos populares totalmente falsos…

SON ANIMALES INOFENSIVOS. ESTO HAY QUE DEJARLO BIEN CLARO. 🙂

Como las serpientes, carecen de patas, excepto el género Bipes, que aún conserva el par anterior, lo que resulta cuando menos sorprendente, ¿verdad?

Bipes biporus. Créditos: Bio Graphic Magazine

De estas culebrillas ciegas has de saber que hay 5 grandes familias distribuidas por todo el mundo:

  1. Familia Amphisbaenidae
  2. Familia Trogonophidae
  3. Familia Bipedidae
  4. Familia Rhineuridae
  5. Familia Blanidae

A esta última familia es a la que pertenecen las dos especies peninsulares de «Blanus»: Blanus cinereus (Culebrilla ciega) -Vandelli, 1797 – y Blanus mariae (Culebrilla de María) -Albert y Fernández, 2009-.

Especies de Blanus o culebrillas ciegas Europeas:

El género Blanus por lo tanto es un género de reptiles conocidos vulgarmente como culebrillas ciegas. Género que habita en los alrededores del Mar Mediterráneo y comprende a las únicas especies de anfisbenios que habitan en Europa. Pasemos ya a conocer a nuestras dos especies autóctonas…

Culebrilla ciega (Blanus cinereus)

Blanus cinereus. Créditos: Alberto González

Es un reptil ápodo que está estrictamente adaptado a la vida subterránea, donde  se desenvuelve cavando túneles para vivir y localizar a sus presas bajo tierra, que suelen ser insectos como hormigas, grillos y lumbrícidos como babosas y lombrices.

Su cuerpo es cilíndrico y alargado, cubierto de escamas cuadrangulares que se alinean en forma de anillos, ya que le ayudan a excavar. La cabeza es de pequeño tamaño, poco diferenciada del cuerpo, con el hocico redondeado y una mandíbula inferior robusta. Mientras que el olfato y el oído están desarrollados, su visión es casi un vestigio de sus tiempos en la superficie. Coloración de fondo variable entre rosa, violácea y marrón claro.

Especie endémica de la Península Ibérica, excepto en el norte y noreste, está presente en los suelos de encinares, enebrales, robledales y pinares de tipo mediterráneo. Ausente también del suroeste ibérico, que está ocupado por Blanus mariae.

Aunque en principio los machos alcanzan una longitud de cabeza y cuerpo de unos 25 cm y las hembras de 23 cm, es casi imposible distinguir el sexo. Como curiosidad reproductiva, comentarte que se reproduce en primavera y ponen una sola puesta de entre 1 y 2 huevos de aproximadamente 0,5 cm de longitud.

Culebrilla de María (Blanus mariae)

Blanus mariae. Créditos: Matthieu Berroneau

Esta otra especie es casi idéntica a B. cinereus y solo un verdadero análisis de cada ejemplar podría diferenciarlas. Y son son animales que se deban manipular, pues son muy delicados. Sus descubridores hablan de…

«Las poblaciones del clado del sudoeste han sido descritas como Blanus mariae Albert y Fernández, 2009 (Localidad tipo: Loulé, Faro, Portugal; holotipo: MNCN 44.63. Se caracteriza por su mayor talla y menos segmentos dorsales y ventrales»

Este endemismo ibérico se encuentra principalmente en el suroeste de la península Ibérica, llegando al Algarve y Baixo Alentejo portugués. Su límites en España se sitúan en Cáceres, Córdoba y Málaga.

Por diferenciarlo algo de la anterior especie citada, se dice que sus colores son más rosa pálido o violeta oscuro, pero hay que tener en cuenta que estos animales cambian la intensidad de su coloración según la edad que tengan y el calor recibido.

Igual que B.cinereus, B. mariaees una especie de hábitos meramente subterráneos y se encuentra casi siempre bajo piedras de sustratos blandos o arenosos. Su dieta igualmente se compone de artrópodos y sus larvas principalmente.

Culebrilla de las macetas (Ramphotyphlops braminus)

Aunque parezcan anfisbénidos y lo veas o leas en algún sitio, NO LO SON. Son ofidios reales y están dentro de las serpientes reales.

Eso sí ya ha colonizado partes del sur de la España mediterránea, por lo que se podría decir que en la Península Ibérica hay otra especie de culebra introducida.

Culebrilla de las macetas (Indotyphlops braminus). Fotografía: © J. Gállego / serbal-almeria.com

Esta especies es la comúnmente conocida culebrilla de las macetas, ya que se puede encontrar en ellas con cierta facilidad. Esta distribución urbanita se debe en buena medida a que a lo largo del Holoceno ha acompañado involuntariamente al hombre en sus migraciones, dentro de las raíces de plantas ornamentales y alimentarias.

En España, esta «culebra» se encuentra bien asentada en al Archipiélago Canario, donde ha sido encontrada en cinco de las siete islas principales, mientras que Baleares y en el sur de la Península Ibérica presenta pequeñas poblaciones, como Almeria. La Sociedad Serbal Almería tiene un buen reportaje sobre ella que puedes leer aquí.

—-

Como ves, dos especies que bien podrían ser una, pero gracias a los estudios de Albert y Fernández en la 1º década del siglo XXI, se pudo separar en dos.

Sea como fuere debes saber que son animales inofensivos y muy beneficiosos, pues sanean y oxigenan los suelos, ayudando a hacer crecer la flora, a la vez que se alimentan de artrópodos e insectos, evitando la proliferación de plagas.

¡Conocerlos es valoraros y  valorarlos conservarlos! 🙂

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Fuentes consultadas:

http://digital.csic.es/bitstream/10261/108807/1/blamar_v1.pdf

http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/blacin.html

http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/blamar.html

https://www.researchgate.net/publication/259623529_Albinismo_parcial_y_total_de_Blanus_cinereus_Vandelli_1797_en_la_Peninsula_Iberica 
5-libros-de-anfibios-y-reptiles-2018

15 libros de anfibios y reptiles recomendados para tu biblioteca bichera.

15 libros de anfibios y reptiles recomendados para tu biblioteca bichera.

Hoy en Bicheando.net te traemos una selección de 15 libros sobre anfibios y reptiles en Español, Catalán y Gallego que deberían ser imprescindibles en tu biblioteca bichera. Algunas publicaciones son más técnicas que otras, pero la mayoría, (si te interesa este mundo), son magníficas referencias de consulta y disfrute para cualquier amante de la herpetología y la naturaleza escamosa como tú. Y si conoces alguno más, no dudes en comentar el artículo.

Índice de libros sobre anfibios y reptiles:

  1.  Anfibios y Reptiles de Aragón (octubre 2019)
  2. Amphibian Survey and Monitoring Handbook (Noviembre 2017)
  3. Guía de campo de los anfibios y reptiles de España y de Europa. (2017)
  4. Anfibios y reptiles de la península ibérica, baleares y canarias. (2011)
  5. Atlas y libro rojo de anfibios y reptiles de España. (2004)
  6. Mi primer guía de campo de anfibios y reptiles (2017)
  7. Guía de las serpientes de europa. (1992)
  8. Reptiles y anfibios: Guía de campo. (2007)
  9. Guia dos anfibios e reptiles de Galicia. (2006)
  10. Guía de reptiles de España; identificación, historia natural y distribución. (2013)
  11. Anfibios españoles. (2001)
  12. Reptiles y anfibios (manuales de identificación) (2001)
  13. Los anfibios de europa (2º ed.). (1995)
  14. Amfibis i Reptils de Catalunya Pais Valencia i balears. (2011)
  15. Anfibios y reptiles de la Península Ibérica, Baleares y Canarias. (1999)
  16. Serie fauna ibérica. volúmenes 10 y 24. (2003)

*recomendaciónes Bicheando.net

1. Amphibian Survey and Monitoring Handbook (Noviembre 2017)

Antes de pasar al listado, te adelantamos éste fenomenal y muy nuevo «Manual de estudio y muestreo de anfibios». Un libro que cubre toda la gama de técnicas de muestreo, detalles y documentación sobre cómo presentar los resultados. Está escrito por John W. Wilkinson, un especialista en biodiversidad de anfibios con muchos años de experiencia de campo e investigación.

Y ahora sí, vamos con nuestro listado…

2. Guía de campo de los anfibios y reptiles de España y de Europa

guia-de-cmapo-de-los-anfibios-y-reptiles-de-espana-y-de-europa

J.Speybroeck, W. Beukema…

Año 2017 – ISBN: 978-84-282-1664-7

La última guía de identificación exhaustiva de todos los anfibios y reptiles de España y de Europa. Ilustrada con más de 370 dibujos en color y más de 200 fotografías, 155 mapas de distribución precisos y actualizados, tablas y descripciones precisas que permiten la identificación rápida de las especies por cualquier persona que esté interesada en la naturaleza y la vida salvaje. ¿Qué más se puede pedir?

3. Anfibios y reptiles de la península ibérica, baleares y canarias. Nuevas guías de campo.

A. Masó, M. Pijoan

Año 2011 – ISBN: 9788428213684

Una obra actual sobre herpetológica que además de las cientos de fotografías, incluye 110 mapas de distribución y 120 dibujos y espectrogramas. Y como vivimos en un mundo digital, incluye un CD con los cantos de 21 especies de anuros. Ahí es nada.

El estudio más completo y actualizado de todos los anfibios y reptiles de la Península Ibérica, Baleares y Canarias. Exhaustiva en especies, subespecies, formas, morfologías y coloraciones.

Asesorada por catorce herpetólogos especialistas en los distintos grupos, lo que garantiza el máximo rigor científico y la actualización de todos los datos. Incluye toda la información necesaria para la identificación rápida y certera de cualquier ejemplar en el campo.

4. Atlas y libro rojo de anfibios y reptiles de España.

Ministerio de agricultura y pesca, alimentación y medio ambiente. Juan M. Pleguezuelos, Rafael Márquez Miguel Lizana (Editores científicos)

Año 2004 – ISBN: 9788480145763

Una obra también bastante actual con 587 páginas apadrinada por el  Ministerio de Medio Ambiente (descarga gratuíta) en colaboración con la Asociación Herpetológica Española, donde se aborda el análisis y a problemática de las especies de anfibios y reptiles de España.

5. Mi primer guía de campo de anfibios y reptiles (2017)

Victor J. Hernandez

Año 2017 – ISBN: 9788416702428

Una obra de bolsillo y tapa blanda con contenidos coloquiales y fácilmente entendibles para los que se quieren iniciar en este campo de la herpetología.

Con un precio de solo 11€ esta guía de campo se enmarca dentro de la colección de guías de campo diseñadas para descubrir la fauna y flora ibéricas a niños, jóvenes y principiantes de cualquier edad, y motivarles a disfrutar de la Naturaleza.

6. Guía de las serpientes de europa.

S. Bruno, S. Maugeri

Año 1992 – ISBN: 9788428209175

Una publicación más antigua pero que hace un resumen minucioso de las especies de serpientes de la Península Ibérica y Europa, ofreciendo una descripción puntual de las 31 especies más extendidas por Europa. Son pocos los textos de divulgación sobre serpientes, y este libro pretende llenar esta laguna, según sus autores.

La primera parte -muy interesante- (antes de ver las distintas especies de serpientes) trata sintéticamente del papel de la serpiente en la cultura de los pueblos, desde los más antiguos y lejanos a nuestros días, y a continuación aborda su morfología y su comportamiento en la naturaleza o en cautividad.

7. Reptiles y anfibios: guia de campo.

E.N. Arnold, D. W. Ovenden

año 2007 – ISBN: 9788428212533

Esta segunda edición renovada contiene descripciones de todas las especies de salamandras, tritones, ranas, ranitas de san Antonio, sapos, tortugas terrestres, tortugas marinas, galápagos, gecos, agamas, lagartos, camaleones, luciones, eslizones, anfisbénidos y serpientes que se encuentran en Europa.

El texto ha sido completamente actualizado, porque en los últimos veinte años el conocimiento de la historia natural y biología de estos populares grupos ha aumentado considerablemente. En cada especie encontramos el nombre científico, junto con los nombres en castellano, catalán, euskera, gallego, portugués, francés, italiano, inglés y alemán. La guía abarca España y Europa, las islas atlánticas (Canarias, Madeira y las Azores), las islas Baleares, las islas griegas y la costa de Turquía.

8. Guia dos anfibios e reptiles de Galicia

Moises Asensi Carbita

Año 2006 – ISBN: 9788496526297

Esta guía en Gallego, estudia los 14 anfibios y 29 reptiles que son posibles observar en Galicia. Tiene bellas ilustraciones de Carlos Silvar.

Su descripción se acompaña con información sobre la situación y los riesgos actuales de estos seres, mapas de distribución y una clave completa de la identificación con los planos detallados de las características morfológicas de las diferentes especies estudiadas.

Reúne lo mejor de las anteriores obras herpetológicas de Galicia. Un manual para esencial para estudiantes y expertos gallegos.

9. Guía de reptiles de España; identificación, historia natural y distribución

Alfredo Salvador; Juan m. Pleguezuelos

Año 2013 – ISBN: 9788493619169

Reedición de esta guía que desde hace 9 años se ha actualizado con las nuevas especies de reptiles aparecidas en España, los cambios de nomenclatura y estado de conservación así como la distribución de cada especie se han analizado y se muestran totalmente actualizadas aquí.

10. Anfibios españoles

Mario García París y Alfredo Salvador

Año 2001 ISBN-10: 8493209503

Aunque ya tiene unos años, es un estudio muy detallado de los anfibios en español. Buen contenido, buen tamaño, buen precio. Libro muy interesante, con magníficas fotografías y textos excelentes.

11. Reptiles y anfibios m.i.

Halliday, M. O’Shea

Año 2001 – ISBN: 9788428212021

La guía visual más clara y precisa para poder conocer e identificar más de 400 especies de reptiles y anfibios de todo el mundo. Junto a las ilustraciones, un texto sin cientifismos indica con todo rigor las características clave de cada especie y da una información rápida y accesible.

 

12. Los anfibios de europa (2º ed.)

A. Nöllert, Ch. Nöllert

Año 1995 – ISBN: 978-84-282-0972-4

Este manual algo antiguo ya, pero muy interesante para los «nostálgicos» está dedicado a los amigos de la naturaleza que tal vez durante una excursión a un lago o a una zona de pastos sienten curiosidad por los tritones, sapos y ranas que allí viven, desean poderlos identificar y saber más cosas sobre sus formas de vida.

13. Amfibis i Reptils de Catalunya Pais Valencia i balears

Xavier Rivera, Daniel Escoriza, Joan Maluquer-Margalef, Oscar Arribas, Salvador Carranza (Societat Catalana d’Herpetologia)

Año 2011 – ISBN: 9788496553538

La primera guía de campo exclusivamente escrita en Catalán que trata de forma exclusiva las 67 especies de anfibios y reptiles presentes en el ámbito de los llamados «Países Catalanes», y también las especies que se pueden encontrar en áreas cercanas o limítrofes y las desaparecidas en tiempos recientes. Textos y mapas específicamente elaborados para esta guía, incorporando los datos más actualizados y hasta inéditos.

280 fotografías y más de una veintena de dibujos paro poder identificar correctamente todas las especies, así como las subespecies y variedades geográficas o cromáticas más relevantes, en el campo.

14. Anfibios y reptiles de la Península Ibérica, Baleares y Canarias.

Guía de Anfibios y Reptiles de la península Ibérica, Baleares y Canarias. Ed. GeoPlaneta. Barcelona. Año 1999. 419 pp.

Descatalogado ya, pero una de esas primeras ediciones y joyas de la literatura hérpeta que bien podrías encontrar (a modo de colección) en alguna librería o en este link. De los autores Barbadillo, L.J., Lacomba, I., Pérez-Mellado, V., López-Jurado, L.F. y Sancho, V.

15. Serie fauna ibérica. volúmenes 10 y 24.
volumen 10 – reptiles. 2ª edición, revisada y aumentada. Volumen 24 – amphibia

J.M. Tierno de Figueroa, A. Sánchez Ortega, P. Membiela Iglesia y J. M. Luzón Ortega: Volumen 10: Link >> Año 2003 – ISBN: 8400081986

A. Andreu, A. Bea, F. Braña, P. Galán, L. F. López-Jurado, V. Pérez-Mellado, J. M. Pleguezuelos y A. Salvador: Volumen 24: Link >>  Año 2005 – ISBN: 84-00-07713-X

La serie fauna ibérica es una sensacional enciclopedia de descarga que no solo abarca anfibios y reptiles y de especial interés para estudiantes de biología y de la fauna ibérica. Los más prominentes biólogos y herpetólogos se han afanado en presentar los diversos estudios y conclusiones sobre nuestra naturaleza escamosa en estos dos volúmenes, algo densos de lectura, pero totalmente recomendables por su rigurosidad.

Esperamos que alguno de estos libros de anfibios y reptiles te sean de ayuda para identificar las 30 especies de anfibios y 58 especies de reptiles que viven en la península ibérica y otras tantas europeas y del mundo.

Y como siempre, si crees que falta algún libro o guía de campo no dudes en hacer tu comentario para que todos podamos disfrutar de su lectura y consulta.

Gracias por tu tiempo.

¿Cuántas subespecies de salamandra común hay en la península ibérica?

El género Salamandra se compone de 6 especies. Una de ellas, la de mayor distribución y número de subespecies, es la especie Salamandra salamandra.

Y en la Península Ibérica tenemos la gran suerte de contar con la presencia de 9 subespecies, de las 13 existentes en Europa actualmente.

La salamandra común es una de especie en la que convergen varios mitos y leyendas. Por ejemplo es llamada «salamandra de fuego» o «fire salamander» -en inglés-, porque se creía que nacía del fuego mismo.

Salamandra s. fastuosa. Huesca. Créditos: Alberto González

Salamandra s. fastuosa. Huesca. Créditos: Alberto González

Antiguamente, en los leños y troncos de madera que se cortaban y  apilaban para hacer fuego y calentarse en las casas, había salamandras escondidas. Cuando el leño ardía, éstas salían huyendo del calor y dejaban alucinados a los paisanos, creando así el mito de un animal que nace y resiste al fuego.

Salamandra s. bernardezi. Asturias. créditos: Gonzálo Gil

Salamandra s. bernardezi. Asturias. Créditos: Gonzálo Gil

Otro mito interesante del norte peninsular decía que las salamandras envenenan la leche de las vacas al mamar de sus ubres. Principalmente en Asturias y Galicia persiste este mito totalmente falso infundado. No sabemos a ciencia cierta el porqué de este bulo, ¡así que si lo sabes no dejes de comentar este artículo!

Culebra de collar devorando una salamandra común

Culebra de collar devorando una salamandra común. Porque por mucho «veneno» que tengan las salamandras, son siempre una deliciosa comida para algunas serpientes, aves y mamíferos. Créditos: Adrián Dorado.

La realidad de estos urodelos los bosques y dehesas es que son anfibios inofensivos, lentos, tranquilos y esquivos.

Y sí, es una especie tóxica, porque ha desarrollado la capacidad de segregar una toxina llama salamandrina para defenderse de potenciales depredadores como reptiles, aves, mamíferos etc. pero para el hombre estas toxinas solo son molestas e irritantes en el peor de los casos.

De todas formas, lo mejor es no manipularlas. Por suerte es un animal que se puede disfrutar durante bastante tiempo ya que no suele desplazarse rápido.

Y ya después de esta introducción, conozcamos, una a una, las 9 subespecies de Salamandra salamandra de la Península Ibérica, de las 13 subespecies totales.

  1. S. s. almanzoris (Sistema central ibérico)
  2. S. s. bejarae (Sistema central, Extremadura, Castilla León…)
  3. S. s. bernardezi (Este de Galicia, Asturias y oeste de Cantabria)
  4. S. s. crespoi (Portugal y oeste de Huelva)
  5. S. s. fastuosa (Desde Cantabria hasta pirineos centrales)
  6. S. s. gallaica (Galicia y norte y centro Portugal, principalmente)
  7. S. s. morenica (Sierra Morena hasta oeste de Murcia)
  8. S. s. terrestris (Cataluña. A veces mal nombrada como «S. s. hispánica»)
  9. S. s. longirostris (Sistema Bético)*
  10. S. s. beschkovi (Bulgaria)**
  11. S. s. gigliolii (Italia)**
  12. S. s. werneri (Grecia)**
  13. S. s. salamandra (Europa central, Cárpatos…)**
  14. S. s.terrestris (Francia, Alemania, Austria…)

*Subespecie ibérica en revisión. **Subespecies no ibéricas.

Salamandra salamandra gallaica. Amplexo. Créditos: Luis Guilherme Sousa

Salamandra s. gallaica. Amplexo. Créditos: Luis Guilherme Sousa

Para comprender mejor esta diferenciación en la península, vamos a orientarnos con este mapa aproximativo de distribución por subespecie que hemos actualizado en 2019:

Mapa distribución subespecies salamandra península Ibérica

Mapa aproximativo. Subespecies salamandra común. Península Ibérica.

1.- Salamandra s. terrestris

Salamandra s. terrestris. Parque natural del Montseny

Salamandra s. terrestris. Parque natural del Montseny

Salamandra s. terrestris. Parque natural del Montseny

Salamandra s. terrestris. Parque natural del Montseny

Ésta salamandra se distribuye por Aragón y Cataluña. Tiene un tamaño mediano y muestra dos franjas amarillas discontinuas desde la cabeza a la cloaca o bien manchas irregulares a lo largo del cuerpo de base negra.

Mal llamada Salamandra s. hispánica, porque más allá de ser un endemismo (esta subespecie) de Cataluña y Aragón, es la subespecie que colonizó Europa.

Es decir que el resto de subespecies de Salamandra Europeas tienen su origen en los antepasados de nuestra S. s. terrestis. Es desde la península iberica desde donde la salamandra común colonizó otras partes de Europa occidental y oriental. Interesante, ¿verdad? 🙂

Está en contacto directo con S. s. fastuosa en el Norte de Aragón y frontera oeste con Cataluña.

2.- Salamandra s. fastuosa

Salamandra s. ejemplar intermedio entre «terrestris» y «fastuosa» en Benasque. Créditos: Enrique Ruiz Ara

Salamandra s. con morfología «fastuosa», en Benasque. En el Valle de Benasque, como decíamos, se pueden ver ejemplares intermedios fastuosa/terrestis. Créditos: Alberto González

Ejemplar intermedio entre «terrestris» y «fastuosa» en benasque. Créditos: Alberto González

salamandra fastuosa

Patrón típico de Salamandra s. fastuosa (Selva de Oza)

Una subespecie medianamente grande, muy bonita, con ese jaspeado negro…  Se distribuye principalmente por Asturias oriental, Cantabria, País Vasco y Pirineos occidentales.

En contacto con S. s. terrestris en el oeste del pirineo catalán. De tamaño medio o grande, también se diferencia, en general, por presentar un patrón cromático inverso a S. s. bernardezi, con una base amarilla con franjas negras.

3.- Salamandra s. bernardezi

Salamandra s. bernardezi (Las Arenas)

Salamandra s. bernardezi (Las Arenas)

Salamandra s. bernardezi (Llanes)

Salamandra s. bernardezi (Oviedo)

Salamandra salamandra bernardezi

Salamandra salamandra bernardezi. Dos ejemplares encontrados juntos y sin embargo tan distintos, morfológicamente hablando.

Este de Galicia, Asturias y oeste de Cantabria (donde entra en contacto desde Unquera hacia el sur y el este con la subespecie cántabra «Salamandra s. fastuosa».

Salamandra de mediano tamaño, con grandes variaciones cromáticas: desde completamente negras (zona de Llanes) hasta completamente amarillas o marrones, punteadas, rayadas…  Sus colores más típicos o reconocibles podrían ser bandas amarillas sobre una base negra.

3b.- Salamandra s. alfredschmidti

Salamandra s. alfredschmidti (Centro de Asturias)

Salamandra s. alfredschmidti (centro de Asturias)

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Salamandra s. alfredschmidti (centro de Asturias)

Su distribución se limita a dos o tres valles del centro de Asturias desde el sur de Oviedo a zonas interiores de Sebares. Esta variedad de salamandra es con diferencia la más pequeña de todas las salamandras ibéricas.

Ha tenido rango de subespecie como tal durante unos 10 años (desde 2006, estudio genético y publicación por los investigadores Alemanes Köhler y Steinfartz) pero finalmente la AHE y otros organismos no la consideran como tal y sí como una variedad morfológica o ecotipo de «bernardezi». Aquí el último estudio aceptado. 

Hay dos variedades principales: la color café, chocolate y la variedad «amarilla», todas ellas en general con una banda negra a lo largo del dorso, desde la cabeza hasta la cola.

4.- Salamandra s. gallaica

Salamandra común (Salamandra salamandra gallaica)

Salamandra común (Salamandra salamandra gallaica)

Salamandra común (Salamandra salamandra gallaica)

Salamandra común (Salamandra salamandra gallaica)

Galicia, centro y norte de Portugal, llegando a la frontera con Extremadura y noroeste de Huelva. Grande, robusta y con un patrón muy barroco, con grandes manchas amarillas y pintas rojas, por regla general.

5.- Salamandra s. bejarae

Salamandra s. bejarae (Sur de Castilla León)

Salamandra s. bejarae (Ávila)

Salamandra salamandra bejarae, Cáceres. Créditos: Rodrigo lópez.

Salamandra s. bejarae (Cáceres). Créditos: Rodrigo López.

Salamandra s. bejarae en el norte del Parque Nacional de Cabañeros...

Salamandra s. bejarae. Montes de Toledo.

La salamandra de Béjar ocupa el Sistema Central, Sistema Ibérico, Montes de Toledo, norte y oeste de Castilla León, Oeste y norte de Extremadura, sur de Albacete, Murcia, Burgos… Podría ser una de las subespecies más heterogéneas y menos definidas. Un cajón desastre, vamos… 😉

De hecho, se consideraba hasta hace poco que las poblaciones de la Sierra de Guadarrama eran de esta subespecie, hasta que posteriores estudios (estudio taxonómico de salamandras del Sistema Central, Ibérico y Montes de Toledo) desvelaron que estaban enmarcadas dentro de la subespecie «Almanzoris» que ocupa la Sierra de Gredos, principalmente.

Las más típicas presentan manchas rojas en  glándulas parótidas, aunque también las hay sin manchas rojas, como en la de la 1º fotografía anteriormente mostrada.

6.- Salamandra s. almanzoris

herpetologia para todos bicheando

Salamandra s. almanzoris en Gredos. Créditos: Alberto González

Salamandra s. almanzoris en Gredos. Créditos: Alberto González

Salamandra s. almanzoris en Gredos. Créditos: Alberto González

Salamandra s. almanzoris en Guadarrama. Créditos: Alberto González

Salamandra s. almanzoris en Guadarrama. Créditos: Alberto González

La salamandra del Almanzor se distribuye por el sistema central (Sierras de Guadarrama y Gredos). De tamaño medio, hay dos patrones de color principales. Unos individuos más melatonicos o melánicos, con falta o pocas manchas amarillas, en torno al Circo de Gredos y las Cinco Lagunas, y otras con un patrón muy parecido a «Bejarae», más comunes en la sierra de Guadarrama.

Puede llegar a tener un gran tamaño y por regla general, y su coloración habitual es una base negra con manchas amarillas en forma de «v» o «coma».

7.- Salamandra s. crespoi

salamandra salamandra crespoi huelva

Diferentes morfotipos de Salamandra s. crespoi (Frontera de Huelva con Portugal) Créditos: Seba Gómez

La salamandra del Algarve es una bonita y gran especie, que se identifica por su rico y heterogéneo punteado amarillo que recorre todo el cuerpo. A veces presenta manchas rojas.

Se distribuye, como su propio nombre comùn indica, por el tercio sur de Portugal, principalmente en el Algarve y hasta el oeste de Huelva y suroeste de Badajoz. Parece ser que tiene una constante interacción con «S. s. morenica» y puede hibridar con ella.

No es raro verlas a nivel del mar en la costa atlántica portuguesa.

8.- Salamandra s. morenica

Salamandra salamandra morenica. Créditos: José Joaquín Santos Leal.

Salamandra s. morenica (Gerena). Créditos: José Joaquín Santos Leal.

salamanadra salamandra morenica Sierra Norte Sevilla Rodrigo López

Salamandra s. morenica (Sierra Norte Sevilla) Créditos: Rodrigo López

Salamandra salamandra morenica. Murcia.

Salamandra s. morenica (Sierra de Murcia) Créditos: Alberto González

La salamandra de Sierra Morena se distribuye por toda la sierra que le da su nombre vernáculo además de las Sierras de Cazorla, Segura, Alcaraz y Moratalla en Murcia. En la frontera de Huelva con portugal, está en contacto directo con la subespecies lusitanas Salamandra s. crespoi y Salamandra s. gallaica, con las que podría hibridar en ciertas zonas muy concretas de la frontera lusa.

Con un tamaño grande y un hocico alargado, presenta manchas rojizas y amarillas indistintamente por todo el cuerpo, aunque hay individuos muy rojizos y otros que no presentan mancha roja alguna.

9.- Salamandra s. longirostris

Salamandra salamandra longirostris. Créditos: Seba Gómez

Salamandra s. longirostris. Créditos: Seba Gómez

salamandra longirostris

Salamandra s. longirostris. Créditos: Juan Pablo González de la Vega

La salamandra penibética es una preciosa y gran salamandra, con un característico hocico alargado y puntiagudo, que se distribuye por el pico sur de la península ibérica, desde las sierras de Cádiz hasta las de Málaga (aparentemente extinta en la sierra de Granada).

Es una subespecie que presenta ciertos rasgos morfológicos y genéticos diferenciales por los que hay autores y estudios que afirman que se trataría de una especie con rango propio, más emparentada con las salamandras del norte de África (Salamandra algira ssp.). 

Resumiendo, en la Península Ibérica tenemos la mayor variedad de subespecies del género Salamandra; una riqueza inigualable que hay que valorar, proteger y conservar porque merece la pena. Estos duendecillos de nuestros bosques, dehesas y valles merecen más nuestra atención, pues entre otras cosas, son bioindicadores de salud ecológica donde viven.

Recuerda que, aunque tienen toxinas en la piel (las expulsan en forma de mucosa blanquecina), son animales inofensivos para el ser humano.

Para más información:

S.I.A.R.E. Servidor de Información de Anfibios y Reptiles.

Un estupendo grupo de Facebook sobre el género Salamandra.

Nuestra lista de reproducción sobre salamandras ibéricas en Youtube.

Y además, no pierdas de vista estas fantásticas referencias web:

https://soccatherp.files.wordpress.com/2018/01/9-salamandra-salamandra-gallaica-subcantc3a1brico1.pdf?fbclid=IwAR3OqAOAzzOh3NzZl-KrpR676lleIqs8sV2M8xgbnr6Hrqa2iHue7KHN4Jk 

https://soccatherp.files.wordpress.com/2018/01/9-salamandra-salamandra-gallaica-subcantc3a1brico1.pdf?fbclid=IwAR0u-FpWVSI1m2Y2zVCXyacFpYQfHewDraxBtwuKn8PRmXrQXdvCFvjT9so

http://www.naturalezacantabrica.es/2015/11/el-farragoso-mundo-de-las-subespecies.html

http://www.montesdevalsain.es/salamandra.html

http://www.alpensalamander.eu/?page_id=979&lang=es

https://www.faunaiberica.org/salamandra-comun

https://es.wikipedia.org/wiki/Salamandra_salamandra

http://www.caudata.org/cc/species/Salamandra/Salamandra_sp.shtml

...y a este gran libro:
http://fardatxoediciones.com/es/anfibios/the-genus-salamandra-history-ecology-systematics-captive-breeding--1203.html

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