Conociendo a los anfibios y reptiles de la Península Ibérica

Mes: febrero 2017

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Encuentros con la salamandra rabilarga (Chioglossa lusitanica)

En nuestro reciente viaje a Portugal y Galicia, del que ya te hablamos en nuestro anterior artículo sobre «Anfibios de Portugal«, obtuvimos tanta cantidad de material gráfico y filmado sobre la salamandra rabilarga (Chioglossa lusitanica) que merece un capítulo aparte en este Blog.

La joya anfibia portuguesa por antonomasia es La salamandra lusitana o rabilarga (Chioglossa lusitanica). Existen dos subespecies, una al norte del río Mondego en Portugal, C. l. longipes y otra al sur, C. l. lusitanica. Además del rango de distribución, se diferencian porque la subespecie septentrional posee las patas y los dedos más largos.

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Salamandra rabilarga (Chioglossa lusitanica lusitanica) sobre una piedra de mineral de hierro… Portugal.

Este extraño anfibio urodelo tiene cuerpo exageradamente alargado y cilíndrico, en el que destaca su larguísima cola, nos sorprendió comprobar que puede llegar a representar 2/3 de la longitud total de unos 12 cm que los ejemplares alcanzan por regla general en la edad adulta.

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Chioglossa lusitanica lusitanica…

Destacan sus dos bandas doradas longitudinales (sobre un fondo pardo oscuro), que se unen al final de la espalda para formar una sola línea dorsal en la cola. De hecho se cree que la cola tan larga sirve para proporcionar al animal un «escape» contra algún depredador, ya que puede desprenderse si se le agarra. El fenómeno se llama “autotomía caudal”, y se produce en vertebrados como las lagartijas para despistar a un potencial depredador.

La cola de la salamandra rabilarga crecerá de nuevo rápido, pero es importante destacar que los anfibios también almacenan grasas en sus colas, además en este caso, la cola le sirve como medio de locomoción acuática: al agitarla de un lado y otro se mueve con mayor soltura y rapidez en el agua, donde le encanta estar ya que nada muy bien. Gran parte de su respiración la hace a través de la piel, con lo que puede estar varios minutos en el agua sin necesidad de salir a la superficie a respirar.

Su vida se le asocia a arroyos limpios y fríos (con buena cantidad de oxígeno), por lo que se la considera un bioindicador de la calidad del agua y de la salud del ecosistema donde habita, en general.

Para encontrar a la salamandra rabilarga hay que «mojarse»…

Como pudimos observar, la salamandra rabilarga (chioglossa lusitanica) es muy diferente de cualquier otra salamandra peninsular o europea en todos los sentidos (morfológico, genético, biológico, de comportamiento…)

A primera vista, según su morfología, se diría que es un descendiente lejano de las salamandras de la familia Plethodontidae, Las salamandras apulmonadas americanas compuesta por unas 453 especies…

Créditos: Batrachoseps attenuatus (California Slender Salamander) by Ryan Kaldari

…o bien de la preciosa Salamandra caucásica (Mertensiella caucasica).

Créditos: arkive.org

Sea como fuere, está aquí, es patrimonio de todos y te vamos a contar nuestros fascinantes encuentros con nuestra protagonista de hoy.

Nuestro primer encuentro con la salamandra rabilarga fue sin duda uno de los momentos más especiales para mi, ya que nunca había podido observarla en vivo, y además, pude visitar la zona donde hay la mayor concentración mundial de la especie, las minas romanas cercanas a Oporto: cientos de galerías y túneles repartidos por varias montañas y cuya localización exacta no la mencionaremos para preservar la zona de potenciales «intrusos».

La oscuridad se presenta frente a nosotros…

El hecho es que, según pudimos observar, esta especie se desenvuelve perfectamente en galerías, grutas y cuevas con casi un 100% de humedad relativa, muchas piedras para refugiarse y corrientes de agua. Y como comprenderás, las minas abandonadas son una elección excelente.

Así que nos adentramos en las minas romanas, en una oscuridad absoluta y poco espacio y pronto el mundo oculto de este anuro en la mina se iluminó para nosotros.

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Había cientos de huevos tanto debajo de las piedras como el las paredes de la mina. Las larvas se contaban por miles y los ejemplares adultos y juveniles aparecían por doquier…

Huevos con larvas en mitad del desarrollo…

Perlas vivientes que no muchos aficionados ha contemplado en su vida. ¡Un regalazo a la vista que compartimos contigo!

huevos de salamandra rabilarga

Puesta reciente de 24 o 48 horas. Se puede observar que la larva aún no a comenzado el desarrollo…

Las hembras hacen puestas de entre 12 y 18 huevos y según la literatura publicada, la incubación dura entre 2 y 3 meses. las larvas crecen rápido y antes del año de edad ya tienen un tamaño adecuado para reproducirse.

Huevos, larvas… ¡qué maravilla!

Sobre su longevidad, hay varias afirmaciones, pero ninguna habla de más de 4-5 años de vida de los individuos. Vive rápido y se reproduce rápido.

Hembra adulta rodeada por algunos huevos…

El lugar y la especie son únicas. Las paredes llenas de minerales y hierro (donde también se encontró oro en su día), agua chorreando por todas partes y un silencio mágico, hacen de esta experiencia una de las más especiales que hemos tenido.

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Primer plano de la cabeza y ojos de la salamandra rabilarga…

Después de un rato con un 100% de humedad ambiente, las luces eléctricas y las cámaras empezaron a fallar y nos vimos obligados a salir de las minas al exterior.

Anduvimos también por las proximidades de las minas e investigamos por las cercanías de los arroyos que bajaban de la montaña y, ¡sorpresa! vimos otros tantos ejemplares, siempre al lado de zonas húmedas o corrientes de agua.

pareja de salamandras rabilargas

Pareja de salamandras rabilargas

La siguiente imagen es una de esas fotos que expresan la felicidad más absoluta. Gracias José lemos por la instantánea. 🙂

Preciosos y fascinantes animalitos…

Al día siguiente, y todavía con la felicidad en el cuerpo, fuímos hacía el norte para ver si podíamos también fotografiar esta especie en tierras Gallegas. Gracias al consejo de Rafael Vázquez Graña, que no pudo acompañarnos, y a la buena guía de Emilio Ramírez Oviedo, también pudimos disfrutar de esta asombrosa especie…

Salamandra rabilarga chioglosa lusitanica

Chioglossa lusitanica longipes. Fotografía tomada en Galicia (Lugo) gracias a la compañía de Emilio Ramírez Oviedo y el consejo Rafael Vázquez Graña.

En este caso estuvimos por la zona de Lugo y, en lo que nunca hubiésemos imaginado que pudiera habitar la salamandra rabilarga, ya que era un minúsculo arroyuelo (eso sí en una zona muy húmeda) encontramos varios ejemplares juveniles…

Había varios debajo de las piedras del curso de agua y en el lecho de la corriente y disfrutamos Emilio y yo de otro momento mágico en nuestro viaje.

Chioglossa lusitanica longipes

Chioglossa lusitanica longipes. Es curioso como el color se asemeja al entorno de los lechos de los arroyos donde viven…

Chioglossa lusitanica longipes. Galicia.

Chioglossa lusitanica longipes. Los juveniles se arremolinaban formando parejas, tríos y grupos en algunas ocasiones…

En la zona esta especie coexiste con la rana patilarga (Rana iberica)…

Rana patilarga (Rana ibérica)

…y con la salamandra común, que salió a «saludarnos» nada más llegar.

Salamandra salamandra gallaica

Salamandra salamandra gallaica

En definitiva una experiencia inolvidable que también pudimos filmar y que puedes ver en este vídeo de nuestro canal de youtube. Si has leído hasta aquí, te lo has ganado. 😉

Gracias por tu tiempo y, !Comparte libremente!

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Anfibios de Portugal. Un viaje inesperado…

Portugal es un país espléndido en todos los sentidos y tras nuestro viaje herpetológico a la costa norte (distrito de Oporto) hemos quedado tan encantados que no podíamos dejar de escribir un artículo a tal efecto, para compartir nuestra experiencia.

El distrito de Oporto, en el mapa de la Península Ibérica

El clima oceánico y mediterráneo que Portugal comparte con el resto de la Península Ibérica, así como la falta de fronteras naturales (grandes cordilleras) y otros aspectos geológicos, hacen que este país comparta muchísimas especies de flora y fauna con España.

De hecho, a nivel herpetológico, todas las especies de anfibios autóctonos de Portugal están presentes en España.

El fin de semana del 18 de febrero de 2017 nos fuimos a Portugal en un viaje inesperado, como titulamos, dado que nuestra primera intención era ir hacia el noreste de la península Ibérica, subiendo por Soria hasta País Vasco. Como las temperaturas sorianas todavía no eran adecuadas para ver anfibios, decidimos cambiar radicalmente nuestra ruta y visitar otra zona de interés para nosotros: la costa norte de Portugal.

Antes de nada, si quiere echa un vistazo al vídeo de nuestro canal en Youtube...

Y el viaje no defraudó: de las 19 especies autóctonas de anfibios de Portugal pudimos observar la satisfactoria cifra de 14, en los dos días con sus noches que duró la «expedición» al distrito de Oporto (en verde las observadas):

  1. Salamandra común (Salamandra salamandra)
  2. Salamandra rabilarga o lusitanica (Chioglossa lusitanica)
  3. Gallipato (Pleurodeles waltl)
  4. Tritón ibérico (Lissotriton boscai)
  5. Tritón palmeado (Lissotriton helveticus)
  6. Tritón jaspeado (Triturus marmoratus)
  7. Tritón pigmeo (Triturus pygmaeus)
  8. Sapo partero ibérico (Alytes cisternasii)
  9. Sapo partero común (Alytes obstetricans)
  10. Sapo de espuelas (Pelobates cultripes)
  11. Sapillo pintojo (Discoglossus galganoi)
  12. Sapillo moteado (Pelodytes punctatus)
  13. Sapillo moteado ibérico (Pelodytes ibericus)
  14. Sapo común (Bufo spinosus)
  15. Sapo corredor (Epidalea calamita)
  16. Ranita de San Antonio (Hyla molleri)
  17. Ranita meridional (Hyla meridionalis)
  18. Rana Ibérica (Rana iberica)
  19. Rana verde común (Pelophilax perezi)

Es decir, sólo nos quedo por disfrutar, por decirlo así, las 4 especies más «sureñas», que lógicamente por distribución no podíamos ver, más la ranita de San Antonio (Hyla molleri), que por la temperatura (todavía algo baja) ni apareció ni se la oyó.

Así que, ¡imagínate la suerte que tuvimos! 😉

Como iba comentando, una vez decidido el viaje, lo primero fue contactar con fotógrafos de naturaleza y entusiastas de la herpetología para ver si podíamos conocerles y bichear juntos. Por suerte la respuesta fue positiva y ni que decir tiene que el trato recibido por su parte (sin conocernos en persona) ha sido encantador.

Con Vitor (centro) y José (derecha)

Queremos dar las gracias especialmente a Nuno, José y Vitor por su compañía, consejo y guía en nuestras dos jornadas de bicherío lusitano.

DÍA 1, NOCHE:

Este viaje inesperado empezó en Mindelo…

Mindelo es una Reserva Ornitológica situada al sur de la desembocadura del Río Ave. En 1957 fué la primera área protegida establecida en Portugal. Aunque al principio era un «área forestal», en 2009, se convirtió en parte del paisaje regional protegido. Como comprenderás, tiene un gran valor natural, histórico y simbólico para los naturalistas y ciudadanos portugueses. Y nosotros teníamos muchas ganas de conocerla…

Lo que más nos llamó la atención fue que, aunque es una zona que principalmente sirve de refugio a especies de aves autóctonas o migratorias también tiene una gran abundancia y diversidad de especies anfibias justo al lado del mar.

Además, está prohibida la circulación de vehículos por la zona, lo que ha ayudado mucho a la conservación de estas especies, ya que muchas de ellas se reproducen en los propios caminos colindantes.

De hecho, era la primera vez que veíamos salamandra común tan cerca de la orilla del mar; se podría decir que viven «entre las dunas de la playa», aunque realmente moran justo en el límite entre ellas y el bosque cercano.

Amanece cerca de la playa…

Es por lo tanto normal verlas con el cuerpo lleno de arena de playa, como puedes ver en esta imagen…

Las salamandras de la costa de Oporto son de la subespecie «gallaica» (Salamandra s. gallaica), que adopta el nombre por distribuirse principalmente en Galicia y Portugal.

Sin duda observarlas en estos entornos fue muy interesante y sorprendente para nosotros, acostumbrados a verlas en bosques de interior y montañas, pero en ningún caso ¡en plena línea de playa! 😮

Otros habitantes anfibios de la costa norte de Oporto observados fueron el tritón palmeado (Lissotriton helveticus) y el tritón ibérico (Lissotriton boscai).

Ambos fueron observados conviviendo y reproduciéndose en las mismas charcas. También tuvimos la suerte de observar a nivel del mar varios tritones jaspeados (Triturus marmoratus).

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En la imagen dos hembras adultas de este bello urodelo…

Una auténtica maravilla de urodelos, que se encontraban tanto en charcas algo más profundas como en pequeños charcos creados en los caminos tras las recientes lluvias.

Algunos tritones jaspeados estaban rodeados de renacuajos…

De hecho, muchos charcos estaban repletos de renacuajos de sapo corredor, larvas de salamandra, de tritón… ¡La primavera había llegado!

larvas recientes de sapo corredor…

Larva y adulto de tritón palmeado...

Larva de salamandra y adulto de tritón palmeado…

Al final de la noche algunos sapos corredores (Epidalea calamita) de inusual coloración también aparecieron por la zona …

DÍA 2:

Al día siguiente ya fuímos a la zona de Valongo, a bichear por unos valles cercanos…

Lo que más nos sorprendió de esta zona fue la población de «sapos negros» como nos gustaba llamarla que residía en uno de estos valles, junto al río. Como puedes ver en esta imagen, había algunos ejemplares que carecían del representativo patrón y coloración de sapo común (Bufo spinosus) : la piel más lisa de lo habitual y un patrón cromático negro azulado que pudimos capturar con nuestra cámara.

De los 8 o 9 sapos comunes que vimos, solo dos tenían un patrón más típico para la especie. El resto muy «negros»…

anfibios de portugal sapos

Un sapo juvenil tenía un patrón «rojizo» muy bonito…

Además, pudimos disfrutar también de otras especies como el Sapo Partero (Alytes obstetricans), que encontramos con cierta asiduidad…

 

Y otra bonita salamandra salió a saludar junto al río, antes de irnos a descansar…

DÍA 2, NOCHE:

El segundo día, en nuestra última noche, visitamos otra área más al norte, todavía cerca de la costa.

Nuno y José en acción…

Pero esta salida tenía el objetivo, además de fotografiar anfibios, de visitar varios pozos de regadío para rescatar anfibios atrapados.

José Lemos y Nuno Xabier hicieron una labor extraordinaria y pudimos rescatar más de 10 gallipatos (Pleurodeles waltl), otras tantas Salamandras comunes y alguna rana y sapo caído.

Por desgracia no pudimos salvar a todos…

Por lo demás, nos fascino la abundancia de Gallipatos que había. Sin duda era la especie con mayor abundancia de la zona y parece ser no es muy común por allí, según palabras de los amigos portugueses.

Por otro lado, los sapillos pintojos (Discoglossus galganoi) eran especialmente bonitos y abundantes. Había de los dos tipos: manchados y rayados. Ambos preciosos, que nos dejaron ser fotografiados y que compartimos contigo…

Sapillo pintojo rayado, con sus tres franjas longitudinales características

Sapillo pintojo moteado, con sus manchas en forma de «trébol»…

También vimos algún Sapo de espuelas (Pelobates cultripes) adulto in the water, buscando pareja…

sapo de espuelas anfibios de portugal

Hacía sin embargo un poco de frío para ver ranitas de San Antonio, una pena no poder verlas, pues la zona era muy connatural a la especie y según nos comentaron Nuno y José, eran también muy abundantes. De todas formas os dejamos una foto de la Hyla meridionalis fotografiada dos dçias antes en Plasencia (Extremadura).

ranita de san antonio 2017 plasencia

La Salamandra gallaica también se dejó ver por la zona…

Y para terminar la noche otro regalazo a los sentidos. El pequeño y esquivo sapillo moteado (Pelodytes punctatus) que fué sacado en último lugar del pozo de agua ¡Increíbles colores!

sapillo moteado comun pelodytes punctatus

¡Verde que te quiero verde!

¡Qué viaje..!

Si has leído hasta aquí, te preguntarás cómo es que no hemos hablado de la joya anfibia portuguesa por antonomasia: La salamandra lusitana o rabilarga (Chioglossa lusitanica).

Salamandra rabilarga chioglosa lusitanica

Pues decirte que, debido a lo especial de este especie y a la gran cantidad de material fotografiado y filmado en Portugal y Galicia, nos reservamos esté contenido para un artículo específico. La Salamandra rabilarga merece un capítulo aparte en este viaje inesperado… y en este Blog. Muy pronto lo publicaremos…

Si te ha gustado, ¡comparte libremente!

Sierra-de-Andújar-y-sus-anfibios

Descubriendo a los anfibios de la Sierra de Andújar, salida herpetológica por el Parque Natural (febrero 2017).

Artículo actualizado a 28 febrero de 2022.

La Sierra de Andújar y sus anfibios, ¡nada más y nada menos! Con motivo de mi viaje a Andújar a inicios de febrero de 2017,  junto con compañeros de la carrera de Biología, en busca del lince ibérico, hemos podido invertir las pocas horas libres disponibles en la búsqueda de la tan interesante fauna y flora que conforman este territorio. En este post nos centraremos en los anfibios.

Pero antes, si lo prefieres, puedes consultar dos amplios e interesantísimos artículos sobre los anfibios de Andalucía y los reptiles de Andalucía, escritos por Vincenzo Rizzo.

El Parque Natural de la Sierra de Andújar, situado en la provincia de Jaén, representa la extensión vegetal natural más elevada de Sierra Morena (74774.0 ha).

Presenta una gran belleza paisajística caracterizada por especies vegetales como la encina, el alcornoque o el quejigo entre las que aflora a menudo el sustrato granítico. Bosque, monte bajo, dehesa o paisajes de ribera se manifiestan en esta zona de la región mediterránea, propiciando una elevada diversidad tanto vegetal como animal.

Territorio principalmente conocido por ser poseedor de la mayor población mundial de lince ibérico (Lynx pardinus),  y especies amenazadas como el águila imperial ibérica (Aquila adalberti), el águila real ibérica (Aquila chrysaetos homeyeri) o el buitre negro (Aegypius monachus).

Si bien unas pocas especies aglomeran gran parte de la atención política y social, hay en La Sierra de Andújar otras tantas menos conocidas, que no por ello dejan de ser un gran valor natural digno de recibir el mejor de los estudios.

Realizada esta pequeña introducción nos adentraremos en el tema por el cual todos esperabais, los anfibios…

Empezaremos por mencionar los anfibios que se encuentran en el Parque Natural de la Sierra de Andújar, así como los que hemos observado o escuchado durante la estancia.

Fotografiando un precioso macho de tritón pigmeo (Triturus pygmaeus)

Nuestros breves censos, a inicios de febrero, han comprendido zonas anexas a Los Pinos y el Encinarejo principalmente. Con tiempo lluvioso y una humedad relativa considerable. Al ser gran parte propiedad privada, las carreteras han sido nuestro mejor aliado en el encuentro de la batracofauna local.

A lo largo de las vías de circulación se encuentran carteles de advertencia  por ser zona de paso del lince ibérico, pero no sólo el felino es afectado por la conducción imprudente en las carreteras

Durante nuestras travesías por la calzada hemos podido encontrar hasta 5 especies de anuros diferentes, siendo el sapo corredor el más abundante. Siempre es un placer salir de noche y escuchar sólo la lluvia y los numerosos coros de sapo corredor, y en menor grado, de sapo partero ibérico.

Sapo corredor (Bufo/Epidalea calamita)

Sapo corredor (Bufo/Epidalea calamita)

Ranita meridional (Hyla meridionalis)

Sapo de espuelas (Pelobates cultripes)

Sapo de espuelas (Pelobates cultripes)

Sapo común (Bufo spinosus)

Otra gran amenaza para los anfibios de la zona son las trampas de caída, tales como piscinas. Ranas comunes, un sapo de espuelas, gallipatos y tritones pigmeos fueron hallados en estas construcciones. Que posteriormente habilitamos para la salida de los internos.

Un ejemplar de rana común (Pelophylax perezi) de los cientos que pudimos encontrar en una piscina

Gallipato (Pleurodeles waltl). Especie que puede llegar a medir hasta los 30 centímetros de longitud, éste era de unos 26 cm

Gallipato (Pleurodeles waltl), detalle de la cabeza

Gallipato (Pleurodeles waltl), otro ejemplar encontrado en una piscina diferente

Gallipato (Pleurodeles waltl) en la tierra

Tritón pigmeo (Triturus pygmaeus) en fase acuática

Un pequeño acto tan sencillo como facilitar la salida de las trampas de fauna puede ayudar mucho en la conservación y supervivencia de estos vertebrados. Una piscina bien habilitada puede servir como punto de reproducción para muchas especies

Con una cuerda y una tabla se pueden hacer grandes actos

Y la última especie de anfibio de la Sierra de Andújar que hemos podido ver, una a la que personalmente le tenía muchas ganas, fue  la salamandra común -subespecie morenica-. La cual avistamos bajo un tronco ¡Preciosa!

anfibios de la Sierra de Andújar

Salamandra común (Salamandra salamandra morenica)

anfibios de la Sierra de Andújar

Salamandra común (Salamandra salamandra morenica)

Y estas fueron las especies que pudimos observar durante nuestra estancia en Andújar. Aunque el objetivo grupal era otro, ha quedado demostrado que siempre hay tiempo para la herpetología. Un paraje en el que en tan poco tiempo hemos podido ver tal cantidad de batracofauna debe ser conservado. Esperamos que cuando visitéis este lugar tan espectacular siempre tengáis en cuenta que detrás de él existe un mundo anfibio maravilloso.

Deseamos que este artículo sobre los anfibios de la Sierra de Andújar por el Parque Natural te haya gustado y te des cuenta de la gran diversidad anfibia que hay por el sur (muchos creen que sólo en el norte de peninsular hay anfibios; nada más lejos de la realidad) y si visitas esta zona algún día, siempre sea con respeto a la biodiversidad que nos rodea.

Gracias por tu tiempo y, ¡comparte libremente!

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Entrevista a David Álvarez, coautor del documental «Los últimos dragones de Oviedo» junto a Jorge Chachero.

En Bicheando.net te traemos hoy, para inaugurar nuestra serie de entrevistas bicheras en 2017, una interesante entrevista a David Álvarez, que junto a Jorge Chachero han presentado hace poco el maravilloso documental «Los últimos dragones de Oviedo», una película que nos acerca a las últimas poblaciones de salamandra común que siguen habitando hoy en día en ecosistemas urbanos, en este caso la ciudad de Oviedo, desde la fundación de la ciudad en el siglo VIII.

David es Doctor en Biología por la Universidad de Oviedo. Ha trabajado como investigador en varios centros españoles y extranjeros, como en la Universidad de Glasgow, donde tuvo una beca postdoctoral entre 2002 y 2005. Actualmente alterna la investigación con el trabajos como consultor medioambiental. Ha publicado más de 30 artículos científicos, varios libros y artículos divulgativos y es el responsable del blog y la página de Facebook “Naturaleza Cantábrica”.

Vamos a sumergirnos en el proceso de creación y grabación de este gran documental y a conocer un poco mejor a sus creadores…

Buenos días David, muchas gracias por concedernos esta interesantísima entrevista… y hablando de agradecimientos, a quién va dedicado este estupendo documental y a quién tienes que agradecer su ayuda o consejo para haber podido llevar a cabo con éxito éste reportaje.

Gracias a vosotros. Pues este documental va dedicado a todas las personas que hicieron posible que pudiéramos sacarlo adelante, desde los amigos que nos animaron, a los investigadores que trabajan con las salamandras y por supuesto al Ayuntamiento de Oviedo que lo hizo posible.

Jorge Chachero probando la cámara, en Oviedo…

Que rodáramos el documental fue fruto de un cúmulo de casualidades. Un día me encontré en una sidrería con un concejal del ayuntamiento de Oviedo y literalmente le asalté para contarle la historia de las salamandras de la ciudad. No tenía nada que perder y en ese momento estábamos haciendo un estudio genético sobre la población y como suele ocurrir apenas teníamos financiación para llevar a cabo los análisis.

Le comenté que al tratase un tema muy relacionado con la ciudad podría resultar interesante y si había alguna convocatoria de ayudas municipales para poder llevarlo a cabo.

El caso es que le interesó la idea y a partir de ahí tuvimos varias reuniones y el tema de las salamandras llegó al pleno del ayuntamiento.

Al final no conseguimos el dinero para el estudio científico (afortunadamente se pudo conseguir después) pero nos dieron una pequeña ayuda para realizar este proyecto divulgativo.

¿Porque teníais esta inquietud? ¿Hace mucho que lo teníais en mente?

El tema de las salamandras siempre me llamó la atención. Tanto su historia, como su significado mitológico, como su biología, y sobre todo la relación de estos animales con la ciudad.

Primer plano de una bonita variedad amarilla de Salamandra común. Créditos: David Álvarez.

Hacía tiempo había visto un pequeño reportaje sobre unos alemanes que venían a Oviedo para ver las salamandras y pensé que nosotros podríamos hacer algo mejor contando toda la historia. Y al final salió adelante.

Si, ese documental a mi también me impresionó… ¿Cuál ha sido tu función principal en el documental «Los últimos dragones de Oviedo.»?

Yo he participado sobre todo en la elaboración del guion y en el desarrollo de la historia. Jorge ha llevado el peso de la parte más técnica, de la grabación y el montaje.

David en compañía de Marcos Cabal, autor de la banda sonora y los efectos sonoros.

Cuéntanos quien eres, en qué trabajas actualmente y si esto de tus redes sociales y documentales es hobby o profesión (o ambas) jeje.

Yo soy doctor en biología y durante muchos años me he dedicado a la investigación y a la docencia en la Universidad. Desde hace unos 5 años trabajo como consultor ambiental, realizando trabajos relacionados con la conservación de especies, censos, etc. De todas formas no he abandonado la investigación y durante estos años he seguido participando en algunos proyectos con otros amigos investigadores y publicando algunos artículos, sobre todo sobre anfibios y aves marinas.

Lo de las redes sociales también empezó por casualidad, nunca lo consideré una profesión, sino una manera de divulgar las cosas que me interesaban.

El tema de los documentales por ahora es más hobby que profesión, pero nunca se sabe lo que puede pasar en el futuro. Nos gustaría a los dos podernos dedicar profesionalmente a esto, pero somos conscientes de que es prácticamente imposible.

Jorge, en pleno trabajo de campo…

Muchas veces la gente se pregunta si cuesta mucho realizar un documental de estas características, ¿Nos puedes dar alguna cifra en tiempo, dinero, recursos, etc.?

Es muy difícil dar una cifra, porque depende mucho del documental que quieras hacer, la especie con la que trabajes y los lugares a donde quieras ir a grabar.

En el caso de “Los últimos dragones de Oviedo” no tuvimos que desplazarnos muy lejos y eso fue una ventaja. Todo el proceso, desde elaboración del guión, grabación, montaje, locución, etc. llevó aproximadamente un año. Muchos de los recursos, como cámaras, drones y ordenadores ya los tenía Jorge, por lo que gran parte de la inversión ya estaba hecha.

Muchas horas a la intemperie… Todo por la causa…

A pesar de todo tuvimos que comprar material específico para algunas cosas. Y luego están los días de grabación, que fueron muchos. No sabría decirte exactamente cuánto dinero costó hacer todo el documental, porque no hemos calculado el coste de las horas de trabajo, pero por dar una cifra podría rondar los 10.000 euros.

La verdad es que es poco y cualquier Ayuntamiento de España bien podría destinar este tipo de recursos a estas acciones. Será cuestión de que los ciudadanos y profesionales den la tabarra como tú hiciste para visibilizar esta otra naturaleza tan desconocida…

En tu caso, el documental está patrocinado por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo. ¿Tuvisteis el apoyo necesario de las administraciones y el ayuntamiento desde el principio? ¿Has echado de menos algo en éste ámbito?

En este caso no tenemos ninguna queja, más bien todo lo contrario. Es cierto que hubo algunos grupos municipales que no vieron con buenos ojos que se gastara el dinero en un “documental sobre esos bichos”, pero al final creo que todos, incluso los más críticos, quedaron contentos con el resultado.

Desde el primer momento tuvimos el apoyo del concejal de cultura del Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos y de Juan Vega, el director de la Fundación Municipal de Cultura. Estoy seguro de que si no fuera por ese apoyo y su interés, no hubiéramos podido hacer el documental.

Además de apoyo habéis tenido ya reconocimientos… como el Trofeo BICC Ronda-Madrid-México 2016 a la mejor película valorada por el público en la 28º Edición de la Bienal de Cine Científico de Ronda.Es estupendo, ¿verdad? ¿lo vais a llevar a algún otro festival?

Lo del premio de Ronda fue una sorpresa. Presentamos el documental poco después de terminarlo y cuando nos dijeron que éramos finalistas ya lo consideramos un premio. Lo que menos nos imaginábamos es que entre tantas películas, de varios países y de temas muy variados, fuéramos a ganar el premio del público.

Larva acuática de salamandra común. En la ciudad de Oviedo las larvas nacen completamente metamorfoseadas.

Lo cierto es que tendríamos que movernos más y mandarlo a otros festivales, pero tampoco tenemos mucho tiempo. Tienes que tener en cuenta que aparte del documental tanto Jorge como yo tenemos otros trabajos y esto lo hacemos en nuestro tiempo libre. De todas formas, creo que lo presentaremos a alguno más.

Y en cuanto al equipo… ¿cuántas personas han participado en el documental, entre cámaras, fotógrafos, guionistas, postproducción, biólogos etc.?

El grueso del trabajo lo realizamos entre Jorge y yo. Desde la redacción del guion a la filmación y el montaje. Jorge ya tenía experiencia como documentalista y como cámara tanto en tierra firme como debajo del agua y también se ha encargado del montaje y la postproducción. Él ha realizado una serie documental sobre el mar Cantábrico que es una gozada, y que ya ha sido emitida por la segunda cadena de TVE y tiene más proyectos terminados, sobre todo sobre la mar.

David, cuidando de una salamandra para el rodaje…

En otras partes del documental fue necesario contar con otras personas, como Marcos Cabal, que se encargó de realizar la banda sonora y los efectos de sonido y los 3 locutores que grabaron para los tres idiomas en los que lo presentamos: Miguel Angel Paniagua (castellano), Stephen Hughes (inglés) y Antón Caamaño (asturiano).

Además de la parte técnica, detrás del documental hay un importante trabajo científico. El mayor peso de esta parte, sobre todo la de genética, lo llevaron Guillermo Velo-Antón y André Lourenço, del CIBIO – Research Centre in Biodiversity and Genetic Resources, dependiente de la Universidad de Oporto, en Portugal.

Hace tan solo un par de semanas nos han aceptado un artículo en Molecular Ecology, una de las revistas científicas más importantes en ese campo, sobre la historia genética de las salamandras de Oviedo.

Respecto a la gente de «a pié» y la aceptación del proyecto por parte de la ciudadanía y los medios, ¿estáis contentos?

Muy contentos, no nos esperábamos esa respuesta por parte del público. Cuando estrenamos el documental en el Teatro Filarmónica de Oviedo fueron 600 personas. Un número increíble para el estreno de un documental y más increíble aún para un documental sobre salamandras.

Algunas poblaciones de salamandra común paren crías vivas; son «larvíparas» o «vivíparas»…

La respuesta de la gente ha sido muy buena y la de los niños en particular fue mejor aún. Hay algunos alumnos de colegios de Oviedo que tienen salamandras en el patio y que gracias al documental las protegen y como dicen ellos, “las cuidan”. Solo por eso ya merece la pena haber hecho la película

Y qué tal fue el rodaje y el proceso de grabación, ¿Muchas noches a la intemperie? ¿Qué ha sido lo peor y lo mejor de todo, si se puede decir así?

El proceso de rodaje fue bastante bien, sin demasiados percances aunque con los problemas lógicos con los que te encuentras al hacer un documental de animales. Uno de los problemas con los que nos encontramos es que la época de máxima actividad de las salamandras, cuando tienen lugar los partos y los apareamientos es el otoño.

Las noches húmedas o lluviosas con las ideales para disfrutar de estos duendecillos en Oviedo.

Ellas salen las noches de lluvia y no demasiado frías. Pues los dos últimos otoños fueron extremadamente secos, sin apenas precipitaciones, y lo que parecía más sencillo, que era grabar a las salamandras por la noche se complicó, por la simple razón de que no las encontrábamos. Tuvimos que salir muchas noches en las que no las encontramos, pero siempre se aprovecha el tiempo para grabar recursos: gente, luces de la ciudad, lluvia, etc. También hubo varios días de rodaje fuera de Oviedo, en el monte, en la nieve, con los drones.

No creo que haya una parte mala, quizás partes más aburridas, como el montaje. Cuando quieres ver el resultado final y todo se retrasa. Lo mejor, sin duda haber trabajado mano a mano con Jorge en este proyecto común. Nos conocemos hace muchos años y ha sigo un gustazo compartir esta experiencia con él.

¿Alguna anécdota que recuerdes y se pueda contar..?

Hubo muchas anécdotas, pero quizás la más curiosa fue cuando fuimos a grabar dentro del Monasterio de San Pelayo, donde se asienta una de las poblaciones más singulares de salamandras de la ciudad, que lleva aislada más de 1000 años entre los muros de ese monasterio.

La iluminación ha de ser perfecta con estos animales tan pequeños…

Ten en cuenta de que se trata de un monasterio de clausura en el que muchas de las monjas no salen nunca y en el que no puede entrar la gente de fuera salvo en circunstancias muy especiales.

Cuando empezamos el trabajo científico, en el que yo quería conseguir una muestra de salamandras del monasterio, porque era consciente de su aislamiento,

llamé a la Abadesa del convento, Rosario del Camino, para concertar una cita con ella y comentarle el tema.

Aunque al principio quedó un poco sorprendida, al final me dio permiso para entrar y hacer el muestreo y todo salió muy bien. A partir de ese momento nos vimos varias veces para hablar de salamandras y siempre nos dio todas las facilidades para el trabajo y mostró mucho interés.

Cuando surgió la posibilidad de grabar el documental volvimos a hablar con ella y primero nos dijo que solo podríamos grabar los patios pero que lo de grabar a las monjas no lo tenía muy claro y dependía de que ellas quisieran. El caso es que grabamos durante una tarde pero nos faltaba lo que queríamos, que era la imagen de una monja caminando por el monasterio. Y al final una de ellas, tan amable como el resto, accedió a que la grabáramos y tuvo la paciencia de repetir la escena unas cuantas veces.

David, preparando el setup para rodar la escena final del parto de la salamandra…

La verdad que nosotros en Bicheando.net sentimos una especial atracción por el género salamandra s. las leyendas que rodean a este animal desde la antigüedad, así como las singularidades de cada una de las subespecies de salamandra de la península ibérica son alucinantes para cualquier aficionado a la herpetología. ¿Te acuerdas cuando fue tu primer encuentro con una salamandra..?

Si te digo la verdad no lo recuerdo, seguramente de niño, porque es un animal bastante abundante. Lo que si me acuerdo es cuando vi la primera en Oviedo. Tendría unos 18 años y estaba una noche de copas con los amigos por el casco antiguo. Y de repente, en medio de la calle, al lado de la catedral me encontré con una de ellas. Me quedé tan sorprendido de verla en medio de la ciudad que recuerdo cogerla y ponerla en un pequeño jardín que había cerca. Después de ese día me puse a buscar en libros (de aquella no había internet, ahora sería mucho más fácil) y encontré las primeras referencias a “la salamandra de Oviedo”.

¿Cuál es la especie autóctona de hérpeto para tí, en general, que más te atrae, como investigador?

La primera especie con la que trabajé como investigador fue el Sapillo pintojo (Discoglossus galganoi) y como ha ocurrido muchas veces en mi vida, por pura casualidad. Encontramos unos renacuajos en un charco cuando yo había empezado a ir por el departamento y decidimos hacer un experimento para ver el efecto de la dieta en el crecimiento y la metamorfosis. A partir de esos trabajos publiqué mis dos primeros trabajos científicos “serios” en revistas internacionales, uno en Functional Ecology y otro en Oecología.

Luego trabajé en varios proyectos de investigación con anfibios y sobre todo con la Rana bermeja (Rana temporaria) sobre los efectos del cambio climático en las poblaciones de montaña, sobre plasticidad fenotípica y depredación. También hice algunas cosas con Sapo común y últimamente con las salamandras.

¿Hay todavía alguna especie española que todavía no hayas podido observar en la naturaleza y te mueres de ganas de verla?

Sin duda la Víbora hocicuda. Me encantan las víboras pero donde yo vivo solo tenemos la Víbora de Seoane. Las víboras me parecen unos animales preciosos, en general la mayoría de las serpientes, pero las víboras más.

Víbora hocicuda (Vipera latastei) Créditos: Alejandro García

Cambiando de tema… Nos gusta mucho el proyecto del que eres creador www.naturaleacantabrica.es y su perfil en Facebook y te seguimos asiduamente. Tiene contenidos de protesta sobre las barbaridades que se comenten contra la herpetofauna y la naturaleza en general. ¿Qué opinión tienes del status actual de protección y conservación de la biodiversidad en España y la Península Ibérica?

A pesar del estatus de protección del que gozan la mayoría de las especies de anfibios y reptiles, lo cierto es que no les sirve de mucho para garantizar su conservación.

Página web de Naturaleza Cantábrica

Los anfibios mueren a miles atropellados en las carreteras y en el caso de las serpientes o incluso las salamandras, aparte de la mortalidad natural, si alguna se cruza con un ser humano tiene muchas probabilidades de morir apaleada, independientemente de si está protegida o no.

¿Qué se podría hacer, en términos políticos y de las administraciones para mejorar este panorama?

Yo creo que la mejor estrategia para conservar nuestros anfibios y reptiles es la educación, sobre todo de los niños. Si ellos se dan cuenta de que aparte de ser unos animales muy útiles, tienen una biología fascinante y muchos de ellos son más bonitos que muchas aves o mamíferos, puede que la cosa cambie. Sin educación, desde casa, desde el colegio o desde las administraciones, seguiremos como hasta ahora.

¿Y qué podemos hacer cada uno de nosotros para ayudar a conservar más y mejor nuestros ecosistemas, fauna y flora?

Ser respetuoso con el medio ambiente y con los animales en general. Hay cosas tan lógicas, como no tirar basura al campo que no creo que haga falta repetirlo más. En el caso concreto de los anfibios, estamos ante un grave problema, que es el de las enfermedades emergentes, sobre todo la quitridiomicosis y los ranavirus, que está teniendo un efecto dramático sobre algunas especies como los sapos parteros.

El contagio de estas enfermedades se produce en muchas ocasiones al moverse de unas charcas a otras. Puede bastar incluso con no lavar las botas y entrar en dos charcas seguidas para transmitir la enfermedad.

A poder ser hay que evitar coger los anfibios con las manos y si fuera necesario se recomienda lavarse bien después. Si estáis interesados en el tema, hay mucha información en la red que se puede consultar libremente.

¿Crees que hay demasiada distancia entre los biólogos de carrera y los aficionados a la herpetología o los naturalistas? ¿crees que podrían colaborar más? ¿y valorarse unos a otros más?

Puede que sí, aunque siendo realistas, yo creo que en el caso de los herpetólogos la distancia entre aficionados e investigadores es menor que con otras especies. Un ejemplo lo tienes en el Servidor de Información de Anfibios y Reptiles de España (SIARE) que lleva la Asociación Herpetológica Española.

Creo que el trabajo de la Asociación tanto en la difusión del conocimiento gracias a sus magníficas publicaciones, como el papel en involucrar a científicos y aficionados en un proyecto como el SIARE es impecable.

La ciencia ciudadana es muy importante en este caso, proyectos de gran magnitud, como la elaboración de una base de datos de presencia, sobre fenología, sobre atropellos, etc, serían impensables sin la colaboración de los aficionados.

Ojalá que hubiera más colaboración y sobre todo que hubiera más divulgación del trabajo científico hacia los aficionados a la herpetología y al público en general. Pero soy optimista y creo que cada vez esa colaboración va a ir a más.

¿Bicheas mucho últimamente? ¿Qué zonas te gustan más? ¿Cuales te gustaría conocer?

Menos de lo que quisiera. Las zonas que más visito son las que tengo más cerca, sobre todo la costa y la cordillera. Aparte de los anfibios y reptiles, siempre fui muy bichero, y me gustan desde las aves a los mamíferos, a los insectos y los peces. De hecho, el verano pasado empecé a bucear con botellas y me pareció algo alucinante.

En cuanto a anfibios y reptiles, por ahora tengo pendiente un viaje en busca de la víbora hocicuda y también me gustaría visitar otra vez la selva de Centroamérica para ver dendrobátidos. Hace casi 10 años estuve en Costa Rica y me encantó.

Tenemos curiosidad e saber que opináis los científicos y divulgadores del televisivo Frank Cuesta. N0 es una pregunta trampa, jeje

Pues aunque no te lo creas nunca vi un programa entero de Frank Cuesta, solo vi alguna cosa en Youtube. Creo que hace una buena labor para dar a conocer algunos animales, como los reptiles, pero yo sigo siendo más clásico y me quedo con los de Attemborough, no te voy a engañar.

Por otra parte, algunas de las cosas que hacía con los bichos me parecieron demasiado circenses, y no me gustaron mucho. Aun así ya te digo que no conozco demasiado sobre él.

Ya terminando… la pregunta del millón que siempre hacemos al terminar la entrevista. ¿En que hérpeto te gustaría reencarnarte en tu próxima vida y por qué? 🙂

Pues ahí sí que me has pillado porque nunca lo había pensado…

Ser un hérpeto en España, sobre todo una serpiente, es una putada, así que puestos a imaginar no estaría mal reencarnarme en un Dragón de Komodo, pasearte por la playas de Indonesia sin que nadie te tosa, comer un búfalo de vez en cuando, tumbarte al sol sin pensar que va a llegar otro bicho a tocarte las narices…

Créditos: BBC.com.uk

Y por último… ¿Qué proyectos tienes para el futuro en cuanto a la realización de documentales? ¿Y en términos de investigación?

En cuanto a los documentales, estamos preparando uno sobre el Salmón atlántico y su historia y biología. Lo tenemos bastante avanzado pero necesitamos meterle un empujón. A ver si con suerte lo conseguimos acabar este año.

En términos de investigación, tenemos algunas cosas pendientes con las salamandras urbanas y también algún proyecto con otra de las especies con las que llevo trabajando toda mi vida, el cormorán moñudo, un ave marina.

Muchísimas gracias por dedicarnos tu tiempo, David. Mucha suerte con el Documental y con tu profesión y un honor haberte tenido hoy aquí.

Muchas gracias a vosotros, ha sido un placer.

Si quieres ver el documental «Los últimos dragones de Oviedo» y apoyar estas iniciativas divulgativas puedes comprar el DVD por solo 8€ en este enlace.

los ultimos dragones de oviedo

DVD «Los últimos dragones de Oviedo»

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