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Viaje herpetológico relámpago a País Vasco y Pirineos. Julio 2019.
A principios de Julio 2019 me aburría en casa, tenía unos días libres y decidí irme 4 días (de miércoles a domingo) a intentar ver dos especies a las que les tengo un especial aprecio: la víbora áspid (Vipera aspis), víbora cantábrica (Vipera seoanei) que aún no había visto en todo el año y la culebra de esculapio (Zamenis longissimus) que por «hache» o por «be» no había visto aún en toda mi vida y era la única ibérica que me faltaba para cerrar el círculo serpentiforme jaja. y todo esto yendo a buscarla unas 30 veces y sin éxito. ¡Probaríamos suerte una vez más!
Preparé el coche, algo de ropa, equipo fotográfico, tienda de campaña, un beso a María mi pareja y salí pitando rumbo a País Vasco un miércoles sobre las 15:00 horas.
DÍA 1 (miércoles 10) Gorbea.
Tras comerme el respectivo atasco de salida de Madrid, pude avanzar rápido y llegar al primer punto, el Parque Natural de Gorbeia, sobre las 18:30 horas. Aún con casi 3 horas de luz por delante. Se unió el gran Pablo Varona, amante de los hérpetos y técnico medioambiental desde Vitoria.
Y la verdad es se nos dío de perlas, porque bicheando por el parque durante esas horas pudimos observar muchos hérpetos, que en su mayoría aprovechaban los últimos rayos de sol para calentarse.
Destacar esa tarde los 5 ejemplares de culebra de collar mediterránea (Natrix astreptophora) que pudimos observar. ¡Dos de ellos melanóticos (casi melánicos) además!
Con un poco más de suerte también apareció la víbora cantábrica (Vipera seoanei) entre unos matorrales, soleándose. ¡Qué lujo! Y más poder disfrutar de estos encuentros en compañía.
Una de las melanóticas la vimos ya de noche vagabundeando por el parque en busca seguramente de anfibios con los que alimentarse. ¡Flipa con el vídeo!
Ya al anochecer despedí a Pablo tomando unas cervezas para celebrar esa tarde redonda de bicheo y me quedé dormido en el coche casi al instante.
DÍA 2 (jueves 11) Bilbao.
Al día siguiente me despertaron unos golpecitos en el cristal del coche. El amigo Julen Santacristina al aparato jeje. ¡Que alegría despertar con un mozo inquieto por bichear! 🙂 Así que un desayuno espartano de galletas y zumo y nos pusimos a bichear como locos para aprovechar el día. nuestro objetivo: culebra de esculapio (Zamenis longissimus).
De hecho este jueves tenía 3 rutas con personas distintas para encontrarla: a primera hora de la mañana con Julen. A mediodía con con Arizt y Egoiz y por la tarde con David Breegueluz de Sopelana, un hortelano (entre otras muchas cosas) que solía verlas en su huerto. ¿Lo consegumis? Sigue leyendo jeje…
Y la verdad que otra vez sin suerte. Recorrimos varios puntos por Orozco, Llodio y Basauri sin suerte. Después ya a media mañana habíamos quedado con Aritz y Egoitz, otros jóvenes aficionados vascos a la herpetología y la fotografía de naturaleza, para bichear un poco por la costa y los alrededores de Bilbao con Aritz como guía en este caso.
Y la verdad que poca cosa vimos ya que hacía bastante calor. Finalmente decidimos ir a un sitio nuevo que yo había estado mirando por Google Maps (bendito GM) a ver si había suerte. Zona interesante en la que no obtuvimos premio.
Ya de vuelta a los coches, de repente, en la orilla de una pequeña carretera rodeada de vegetación y sombría veo un cuerpo serpentiforme dorado y con puntitos blanquecinos. ¡DIOSSSSS! ¡Ahí estaba! un precioso subadulto de culebra de esculapio (Zamenis longissimus).
En la Península ibérica sólo se encuentra en la zona de los Pirineos y en algunas zonas de la Cordillera Cantábrica. Es esquiva y escasa aquí, gusta de espacios sombríos y húmedos, en general, y por eso nos ha dado mucha alegría poder haber visto este magnífico ejemplar por País Vasco estos días pasados.
Tras este éxtasis personal y grupal (creo que para Egoitz era su primera vez también) decidimos celebrarlo tomando unas viandas en un bar cercano. Después anduvimos por varias otras zonas donde los chicos me llevaron y donde pudimos observar alguna especie más.
Ya por la tarde llegamos al huerto de David en Sopelana (¡precioso huerto David! ¡Qué maravilla!) e intentamos ver alguna esculapio más. Pablo Varona se había unido al grupo además. Pero en este caso buscamos y buscamos pero tampoco hubo suerte. Eso sí conocimos a un naturalista y hortelano de aupa!!
Ya se hacía tarde y como quería dormir en Pirineos esa noche, allí les dejé a los 5 hablando de aves, ratas, serpientes… ¡y vete tu a saber que!
Saboreando aún el encuentro con la zamenis me puse al volante unas 3 horas hasta que llegué al camping de Zuriza (valle de Ansó) sobre las 00:00 horas. Monté la tienda, me tomé unas cervezas hablando del tiempo de los próximos días con un señor muy majo y quedé frito.
DÍA 3 (viernes 12) Valle de Ansó
Levanté el campamento al amanecer para aprovechar las horas de menos calor y recorrí varias zonas del largo valle de Ansó, primero en busca del tritón pirenaico (Calotriton asper) y rana pirenaica (Rana pyrenaica) con suerte de varias ejemplares de cada especie.
En algunos riachuelos de montaña había buenas concentraciones de sapo común (Bufo spinosus) de las que destacar este bonito ejemplar rojizo.
Después, ya con el sol calentando las laderas de las montañas, intenté encontrar víbora áspid (Vipera aspis) sin suerte, y eso que anduve casi 3 horas en su busca por buenas sitios. Es verdad que hacía demasiado calor ya a eso de las 11:00 horas con unos 30º nada más y nada menos.
En los bordes de los caminos había algún tritón palmeado (triturus helveticus) y por hacer tiempo anduve viendo e identificando larvas un rato: había muchas de rana bermeja y de palmeado y alguna de sapo partero (Alytes obstetricans) ya bien desarrolladas.
Como curiosidad mostrarte unos renacuajos leucisticos o albinos de Alytes obstetricans que sólo se han encontrado en pirineos…
El resto del día me lo tomé con mucha calma debido al calor reinante de casi 36º. Hacia el sur busqué de nuevo culebra de esculapio y cualquier otro bicho que saliera sin mucha suerte.
Así que me eché una siesta y después me traslade al valle de Hecho, donde había quedado al día siguiente por la mañana con mis amigos naturalistas Enrique ruiz Ara y Carlos Muñoz.
DÍA 4 (viernes 13) Valle de Hecho
Tras levantarme habiendo acampado en el camping de la Selva de Hecho, esperé a que Enrique Ruiz Ara y Carlos Muñoz llegasen desde Zaragoza. Eran eso de las 10:00 de la mañana y la temperatura ya marcaba 25º. ¡Una locura!
Kike y Carlos venía acompañados de otros dos amigos (Daniel y Sergio) y todo el grupo fuimos recorriendo zonas al sur y al norte del valle. Aquí aparecieron muchos lagartos verdes occidentales (Lacerta bilineata), rana bermeja (Rana temporaria), Salamandra (S. s. fastuosa), culebra lisa europea (Coronella austriaca) y otros hérpetos…
A continuación unas bonitas imágenes tomadas por Enrique Ruiz Ara de los abundantes lagartos verdes occidentales (Lacerta bilineata) del valle.
Por desgracia nuestra búsqueda de víbora Áspid (Vipera aspis) fue decepcionante. y eso que éramos 5 personas buscando dispersadas por varias zonas del valle, y es que el calor no daba tregua.
Así que cuando las cosas no salen, es mejor hacer un kit kat. Por ello descansamos en el camping con buena cerveza de refrigerio y ya por la tarde cambiamos nuestros objetivos para ir a ver tritón pirenaico y otros anfibios que se suelen acercan en los días de calor a los arroyos.
A continuación 3 fotos más de Kike…
Ya casi de noche y después de otras cervezas, Kike y cia se despidieron rumbo a su tierra maña y yo volví al camping, no sin antes dar una vuelta nocturna por la Selva de Oza en busca de salamandra común (S. s. fastuosa). Y cómo empezó a llover un poco tuve hasta suerte.
DÍA 5 (sábado 14) Valle de Hecho
La lluvia de la noche había bajado la temperatura y humedecido el suelo. Era una buena oportunidad para buscar víboras con los primeros rayos de sol. Justo cuando dejó de llover, sobre las 8:30 de la mañana, salí pitando a unas laderas cercanas en busca de mi último y esquivo objetivo en este viaje.
¡Y voilá! En menos de 20 minutos bicheando, ví una preciosa y rojiza hembra de víbora áspid (Vipera aspis) soleandose cerca de su madriguera, que obviamente estaría húmeda y fría. ¡Qué pena no estuvieran Kike y cia.! fue lo primero que pensé.
Disfruté un rato de ella y bicheé algo más por la zona, pero como ya había conseguido lo que quería y no daban buen tiempo (en el sentido de más lluvias o bajada de temperaturas) para el día siguiente, decidí poner pies en polvorosa y bajarme del tirón hasta Madrid para poder llegar al atardecer. No sin parar brevemente en un par de puntos por el camino.
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Listado de las 19 especies de anfibios y reptiles vistas.
- ANFIBIOS (9):
- Sapo común (Bufo spinosus).
- Sapo partero (Alytes obstetricans).
- Rana bermeja (Rana temporaria).
- Rana pirenaica (Rana pyrenaica).
- Rana común (Pelophylax perezi).
- Tritón palmeado (Lisotriton helveticus)
- Tritón pirenaico (Calotritón asper)
- Tritón jaspeado (Triturus marmoratus).
- Salamandra común (Salamandra s.).
REPTILES (10):
- Lagartija de turbera (Zootoca vivipara).
- Lagartija roquera (Podarcis muralis).
- Lagarto verde occidental (Lacerta bilineata).
- Lagarto ocelado (Timón lepidus) Obs.
- Culebra de esculapio (Zamenis longissimus).
- Culebra de agua (Natrix maura). Obs.
- Culebra de collar (Natrix astreptophora).
- Culebra lisa europea (Coronella austriaca).
- Víbora cantábrica (Vipera seoanei).
- Víbora Áspid (Vipera aspis).
En resumen, unas jornadas muy especiales, con buena compañía y con la observación de la esculapio por primera vez en mi vida. ¡¿Qué más se puede pedir a un viaje relámpago?!
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