Viaje herpetológico por Andalucía abril de 2022.
Tenía ganas de volver a Andalucía y ver sus anfibios y reptiles, más allá de haber visitado la Sierra de Andújar ya este año para ver lince…
Sobre todo bajar hasta la costa con la intención de ver ofidios en un habitad tan especial como Doñana y si era posible poder ver camaleón, que es una especie que me fascina.
Como esta semana santa no tenía planes, decidí hacer una ruta de 3 días por Andújar, Córdoba, Sevilla y Huelva, y probar suerte.
Aunque la otra parte gratificante de cualquier viaje es ver o conocer aficionados a la herpetología y fotografía de naturaleza, por desgracia todos los amigos con los que contacté tenía ya planes (familia, despedidas de soltero, viajes, etc.) y solo pude «convencer» a Gabriel Martínez (o él me convenció a mi, jeje) para que me enseñara algunas zonas de la costa y así tener la oportunidad de pasar unos días con él y quizá, en un caso remoto, poder ver en libertad un ofidio muy poco abundante en la zona de Doñana: la víbora hocicuda.
MARTES SANTO
Antes de irme para el sur, tuve el placer de Bichear por Cabañeros con otros amigos de la empresa de turismo Aventuras Cabañeros. Esa tarde y noche pudimos observar más de 30 culebras de agua o viperinas junto a muchas especies de anfibios y reptiles como la ranita de San Antonio (Hyla molleri), el sapo corredor (Epiladea Calamita), el galápago leproso (Mauremys leprosa), sapillo pintojo (Discoglossus galganoi), eslizón tridáctilo (chalcides striatus), culebra de cogulla (Macroprotodon brevis) y culebra de escalera (Zamenis scalaris) y otras especies…
Bichear por Cabañeros en Abril o Mayo es increíble, pues coinciden los anfibios y los reptiles y puedes pasarte 24 horas en el campo viendo las distintas especies y su comportamiento. Un non stop bichero que también se da en muchas otras partes del centro peninsular, ya que en el sur la explosión anfibia es más en febrero.
MIERCOLES SANTO
El miércoles viajé hasta la sierra de Andújar para pasar la noche prospectando unas áreas a las que tenía ganas para poder ver a la Ranita meridional (Hyla meridionalis) sobretodo, ya que por regla general no suelo verla. Pude disfrutar muchas horas de sus cantos y comportamiento reproductivo, en la oscuridad de la noche. Para mí solo con eso el día estaba hecho.
También disfruté de una buena población de rana común (Pelophylax perezi) en éxtasis reproductivo también y galápago leproso (Mauremys leprosa), que allí se concentra en grandes cantidades.
También intenté ver salamandra común por la zona sin suerte esta vez.
JUEVES SANTO
Por la mañana no tenía ganas de estar esperando al Lince y estuve buscando serpientes en varios puntos. Solo vi culebras de agua (Natrix maura) y una culebra de herradura y otra bastarda a las que no pude fotografiar ya que escaparon raudas al detectarme.
También pude deleitarme un rato con unas salamanquesas comunes (Tarentola mauritanica) muy juguetonas que vivían en un paso de agua subterráneo. Aquí las curiosas fotos que pude sacar.
Como el calor apretaba, marché ya rumbo para la provincia de Sevilla para visitar Gerena y otros puntos con efectos trampa que me paso Juan Pablo González a ver si podía rescatar algún animal caído de camino a Huelva.
Por suerte que yo detectara en todos ellos no había animales caídos ni muertos, con lo que seguí mi camino muy contento de ver que el «equipo onubense de rescates» sigue al pie del cañón en lo que respecta a efectos trampa. Finalmente decidí ir a la costa de Huelva a dormir y al atardecer pase un par de horas intentado ver camaleón común (Chamaeleon chamaeleon) sin suerte. Hacía frío y veníamos de unos días lluviosos por lo que me temí que en este viaje quizá no hubiera suerte si la temperatura nocturna sobre todo no subía unos grados.
VIERNES SANTO
Me levanté algo tarde me fui a darme un buen desayuno y cuando me puse a intentar por segunda vez ver camaleón común (Chamaeleon chamaeleon) la temperatura era bastante alta (unos 25º y casi 30º al sol) y tampoco tuve suerte, más allá de ver muchas lagartijas colirojas (Acanthodactylus erythrurus) y colilargas (Psammodromus algirus) y un par de culebrillas ciegas (Blanus cinereus) que puedes ver en estas fotos.
Había quedado con Gabri a media tarde, por lo que visité un par de efectos trampa que conocía y una zona de ruinas. Ni en un sitio ni en otro encontré animales, más allá de salamanquesas comunes (Tarentola mauritanica) por doquier.
Finalmente a media tarde y con un calor de la leche Gabri apareció con ganas de ponernos a bichear sin descanso el resto de día, en busca de herpetos.
Visitamos varios efectos trampa por la costa de Doñana donde rescatamos una culebra de cogulla (Macroprotodón brevis), vimos -muerta en efecto trampa- una culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) y cientos de salamanquesas.
Después visitamos unas balsas donde por suerte no encontramos cadáveres significativos y si un simpático macho de lagartija coliroja (Acanthodactylus erythrurus) que se dejó filmar y fotografiar unos segundos.
Ya al atardecer, empezamos a carrilear por varias pistas y caminos con la esperanza de ver algún ofidio cruzando y quizá, a la buscada y escasa víbora hocicuda (Vipera latastei gaditana).
Pudimos apartar de las carreteras y pistas varios ejemplares de culebra de agua, uno con un zigzag espectacular, que recordaba a una vipera, y otra nueva especie, en este caso una bonita culebra lisa meridional (Coronella girondica). También vimos varias especies de anfibios pero la temperatura esa noche era fría para la época y no ayudó.
Ya a media noche fuimos a ver si detectábamos camaleones por otra zona (también sin suerte) y volvimos a carrilear otras 2 horas hasta darnos por vencidos, esperando que al día siguiente por la mañana hubiera suerte e intentado descansar un poco de un día tan largo.
SABADO SANTO
Tenía que regresar de mi viaje sobre el medio día, así que Gabri y yo aprovechamos desde el amanecer para intentar encontrar más ofidios, que suelen coger temperatura a horas tempranas, más con el frío de la noche pasada.
Al poco y tras los pertinentes encuentros y presentaciones con los agentes medioambientales que vigilan la zona pudimos encontrar un precioso macho de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus).
Seguimos intentando ver más ofidios pero el calor ya era muy pronunciado y antes de irme Gabri me llevó a una zona de lagartija de Carbonell (Podarcis carbonelli), una lagartija no muy abundante clima atlántico que me hacía ilusión volver a ver. Por suerte y con el teleobjetivo, pude fotografiar este precioso y amarillento macho de este endemismo ibérico, patrimonio natural de todos.
También apareció la lagartija occidental ibérica (Psammodromus occidentalis) por la zona y me dejó fotografiarla.
Me despedí de Gabri y me encaminé de vuelta a Cabañeros con una sensación agridulce de haber visto casi 30 especies pero no haber podido sacar camaleón.
Por suerte la temperatura de la noche del sábado era más suave y Gabri pudo ver tanto camaleón, en la misma zona que estuvimos la noche anterior, como un ejemplar de Víbora hocicuda (Vipera latastei gaditana) igualmente en una zona de carrileo prospectada varias veces la noche anterior.
DOMINGO DE PASCUA
Ese día descansé, de vuelva en Cabañeros ya. Cuando me avisó por la mañana de sus hallazgos ya sin mi no me lo podía creer. Dan rabia estas cosas pero me alegré infinito por él, porque ha estado días o noches incontables buscándola y se lo merecía de todas. Aquí te dejo unas fotos del maravilloso ejemplar encontrado, para culminar este artículo. ¡Que patrón y qué color! 🙂
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Ni que decir tiene que bichear por el sur requiere mucho más esfuerzo y horas de dedicación que el norte. Por desgracia, la pérdida de hábitats, los incendios, los atropellos, el cambio climático y las enfermedades emergentes, están haciendo su agosto en estas zonas costeras.
Aún así, para el bichero de verdad, cada encuentro (sea la especie que sea) es una satisfacción. Por supuesto hay que volver a intentar ver Víboras, pero también otras especies escasas como el lagarto ocelado o el camaleón.
Quedan pendientes especies, como siempre, ¡pero que nos quiten lo báilalo! Gracias por tu tiempo y por leernos.
🙂