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Viaje herpetológico al Norte de Portugal. Mayo 2019.
Después de nuestro viaje a Marruecos, y con la arena del desierto todavía en los bolsillos, decidimos marchar en el puente de Mayo al norte de Portugal, visitando de nuevo la costa atlántica de Oporto y por primera vez el Parque Nacional Peneda-Gerês (oficialmente en portugués PN da Peneda-Gerês).
Si quieres empezar con el vídeo resumen, aquí lo tienes.
Aunque no te lo creas, Peneda-Gerês es el único parque nacional de todo Portugal. Si bien el país luso tiene numerosos parques naturales y reservas de la biosfera, es una pena que históricamente, por los intereses y lobby de la industria papelera (Eucalipto), no se hayan declarado más zonas de maxima protección, porque haberlas, ¡hailas!
Volviendo al viaje, han sido 3 días muy intensos y llenos de vida, hérpetos y paisajes espectaculares. Aquí puedes ver el mapa aproximativo de la ruta.
El listado de especies e individuos vistos a superado con creces nuestras expectativas, pudiendo observar además dos especies melánicas y muchos individuos de víboras y ofidios, lo que nos llena de gozo.
Listado de especies:
- Salamandra común (Salamandra salamandra)
- Tritón palmeado (Lissotriton helveticus)
- Tritón jaspeado (Triturus marmoratus)
- Sapo de espuelas (Pelobates cultripes)
- Sapillo pintojo (Discoglossus galganoi)
- Sapo común (Bufo spinosus)
- Sapo corredor (Epidalea calamita)
- Rana patilarga (Rana iberica)
- Rana verde común (Pelophylax perezi)
- Lución (Anguis fragilis)
- Lagartija colilarga (Psammodromus algirus) -observada-
- Lagartija Gallega o de Bocage (Podarcis bocagei)
- Lagarto verdinegro o de agua (Lacerta schreiberi)
- Lagarto ocelado (Timon lepidus)
- Eslizón tridáctilo (Chalcides striatus)
- Culebra de collar ibérica (Natrix astreptophora) 4 ejemplares
- Culebra de agua (Natrix maura) 8 ejemplares
- Culebra lisa europea (Coronella austriaca) 3 ejemplares
- Culebra lisa meridional (Coronella girondica) -Atropellada-
- Culebra de Montpellier (Malpolon monspessulanus) 3 ejemplares
- Víbora hocicuda (Vipera latastei) 5 ejemplares
- Víbora cantábrica (Vipera seoanei) 4 ejemplares
- Lagartija leonesa (Iberolacerta Galani) -obs. Laguna de los peces, Sanabria, de regreso.-
Comenzamos nuestro viaje de madrugada, saliendo desde Madrid a Oporto en coche. Sin mayores problemas que el sueño (la noche antes de un viaje no se suele dormir muy bien) llegamos al hostal a medio día y tras dejar la maleta y comer algo, partimos de inmediato a recorrer la costa norte de Oporto.
Costa norte de Oporto
Allí, sobre las 12:00 del medio día empezamos a recorrer las playas, huertos, muros y arboledas de la costa en busca de ofidios principalmente, ya que teníamos especial inquietud en poder observar algún ejemplar de las poblaciones de víbora hocicuda (Vipera latastei) y culebra de collar (Natrix astreptophora) de la zona. Muy difíciles de ver pero dado que la zona, época, temperatura y viento eran adecuados, teníamos esperanzas de conseguirlo.
Lo primero que vimos fueron varios eslizones tridáctilos (chalcides striatus), luciones (Anguis fragilis) y lagartos verdinegros o de agua (lacerta schreiberi), que se suelen dejar ver, cuando se solean, simplemente con pasear por los paseos marítimos y levantar alguna roca o placa.
Poco después y justo en el límite de la arena de la playa con la vegetación, vimos una preciosa víbora hocicuda (Vipera latastei) soleándose. Estaba a punto de mudar, por eso puedes observar su color oscuro y su ojo azulado.
Pudimos hacerle varias fotos y grabar en vídeo antes de que desapareciera entre los matorrales de la zona. ¡Qué maravilla!
Después y ya con más ímpetu en la búsqueda, más al interior, debajo de una placa en un camino muy poco transitado y lleno de basura, apareció otro individuo de vipera latastei con el patrón más marcado.
Más tarde apareció debajo de unos escombros una preciosa y muy rara culebra lisa europea (Coronella austriaca). Ofidio que se alimenta, entre otras, de víboras jóvenes.
Sorprende ver a una especie típica de montaña y de «frío», por decirlo así, a pié de playa. De hecho es tan rara que las primeras citas son actuales, de Rafael Vázquez, de dos individuos muertos. Alberto González (el autor) tiene ya dos citas de animales vivos en dicha cuadrícula en 2017 y 2019.
Más tarde, en una zona más o menos húmeda donde buscábamos salamandra común (S. s. gallaica) sin suerte, pudimos localizar dos ejemplares de culebra de collar (Natrix astreptophora). Uno adulto y otro juvenil.
Un juvenil y un adulto. ¡Que preciosidades! ¡Por fin, después de 4 o 5 intentos años atrás lo habíamos conseguido! Una especie muy rara que se alimenta de anfibios (incluyendo salamandras) y muy poco citada en la zona.
Ya atardecía y con el sol a punto de ocultarse tras el océano atlántico (y una sonrisa de oreja a oreja) regresamos al hostal para cambiarnos e ir a buscar a nuestro amigo naturalista José Lemos, un entusiasta de la naturaleza de la región.
Con él íbamos a pasar una noche de anfibios en Mindelo…
Reserva ornitológica de Mindelo
La Reserva Ornitológica de Mindelo es una de las pocas zonas que quedan más o menos intactas del litoral del norte de Oporto, si bien el eucalipto, la mimosa, el poco respeto de los visitantes y la reciente construcción de caminos para vehículos siguen haciendo mella en esta espacio natural tan delicado.
Volviendo al viaje, justo al anochecer lo primero que hicimos José y yo fué intentar encontrar alguna gran culebra bastarda o de Montpellier (Malpolon monspessulanus) escondida tras caer el sol. Tras un poco de búsqueda entre escombros de construcción por fin salió un enorme y ancho macho adulto muy oscuro.
Y es que llama mucho la atención de esta población su color tan oscuro. En muchos grandes machos no se llega a distinguir bien la característica silla de montar del resto del cuerpo.
No hay fotos, pues había mucho viento y el animal podía enfriarse rápidamente como para mantenerlo fuera de su cobijo muchos minutos, pero si puedes verlo en el vídeo resumen que haremos próximamente.
¿Y anfibios? Pues muy bien… Pudimos observar muchísimos ejemplare de sapillo pintojo, tritón jaspeado, tritón palmeado y sapo corredor.
También pudimos disfrutar de las salamandras comunes (S. s. gallaica) que paseaban en busca de alimento o pareja por los senderos de la reserva.
Es una pasada ver a estos urodelos a pié de playa, incluso dentro de las dunas, paseando llenas de arena como si nada.
De he hecho, al día siguiente amaneció toda la costa con una niebla muy densa y aproveche para volver a la reserva e intentar ver alguna salamandra activa. Y así fué. Tras hora hora recorriendo la zona mixta de dunas con vegetación al lado del bosque, dos salamandras se presentaron ante mi. ¡Qué gozada poder fotografiar este instante!
Interior de Oporto.
Al día siguiente, José y yo visitamos varios valles en el interior del distrito de Oporto en busca de ofidios y anfibios.
Pero antes, a primera hora, pasamos por otra zona de la costa lusa pudiendo observar un juvenil de Víbora hocicuda (Vipera latastei), lución (Anguis fragilis), lagartos ocelados (Timon lepidus) y verdinegros (Lacerta schreiberi).
Es curioso observar cómo conviven estas dos especies de lagartos en las mismas zonas de la costa sin aparente agresión o depredacion. Por desgracia no fuímos capaces de plasmar en alguna fotografía esta convivencia.
Ya en el interior buscamos culebra bastarda en una finca privada y abandonada con un ecosistema perfecto para ellas pero sólo pudimos ver una gran muda o camisa de un ejemplar adulto.
Después visitamos el valle del Río Ferreira, cerca de Valongo, observando algunos luciones, salamandra y sapo común, con la característica de la zona de que son muy oscuros y no presentan patrón alguno en la coloración. Me gustó mucho volver a verlos.
Buscamos rana ibérica y salamandra rabilarga sin suerte en esta ocasión.
Ya por la tarde despedí a José con cierta tristeza, pues es un reciente pero ya gran amigo, y partí para el hostal. De camino, como aún quedaban algunos rayos de sol pasé por unas fincas pegadas a la costa que no había revisado y tuve la suerte de encontrar, entre unos plásticos de un invernadero, otros dos ejemplares de víbora hocicuda (Vipera latastei), que sumaban 5 en total, con los 2 de ayer y el primero de la mañana.
¡No cabía en mi gozo, la verdad!
Es sorprendente que gracias al buen uso tradicional de las tierras de labranza de la zona aún puedan convivir los hérpetos con el hombre. Ojalá dure muchos años más.
Ya si, al desaparecer el sol por el horizonte volví a mi hostal a comerme una hamburguesa maridada con una SuperBock bien fría para celebrar tantos y tan especiales encuentros…
Parque Nacional de Peneda-Gerés
Al amanecer, dejé el hostal y conduje unas 2 horas hacia el noreste, hasta llegar al Parque Nacional de Peneda-Gerés.
Es un parque inmenso pero nuestro objetivo era conocer y bichear por la parte más norte y por lo tanto menos turística del Parque, cuyos principales poblaciones norteñas son Lamas de Mouro y Castro Laboreiro, destacando las famosas ruinas del castillo que da nombre al pueblo.
Por suerte había quedado con un buen conocedor de la zona, Miguel Puras, para recorrer esos lares cercanos a la frontera con Galicia en buena compañía.
La mañana empezó mal para bichear, pues había una densa niebla que sumado a los 9 grados de temperatura (recuerda que es una serranía con una altitud media de unos 1000 m) no hacía presagiar un día tan estupendo como luego resultó ser.
Nuestro objetivo era ver alguna de las víboras melánicas de Seoane o cantábricas (Vipera seoanei) que hay por la zona, y que parece ser el color oscuro les permite tener cierta ventaja al captar más radiación solar en menos tiempo y poder así activarse, alimentarse y procrear, frente a los individuos no melánicos.
Al levantarse la niebla y subir las temperaturas a cerca de 18 grados empezamos a ver muchas especies de hérpetos. Lo primero, muchas simpáticas lagartijas gallegas o de Bocage (Podarcis bocagei), las primeras en solearse…
Después y en poco tiempo de bicheo observamos las 3 especies de culebras de la zona. Ofidios «de frío y de montaña» como la culebra lisa europea (Coronella austriaca), la culebra de collar (Natrix astreptophora) y 3 ejemplares juveniles de víbora de Seoane o cantábrica (Vipera seoanei), aunque finalmente sólo pudimos fotografiar un ejemplar nominal.
Los luciones (Anguis fragilis) también aparecieron en abundancia en muchas praderas y huertos, bien debajo de piedras como de acumulaciones de helechos secos.
Destacar después la interesantísima cita de un eslizón tridáctilo (Chalcides striatus) que, tras analizar las fotografías varios miembros de la A.H.E (Asociación Herpetológica Española), han confirmado lo que nosotros ya intuimos al identificar al ejemplar: se trata de un ejemplar melánico, del que no se tienen muchas más citas.
Destacar también que por fin pudimos fotografiar los ansiados e impresionantes lagartos verdinegros o de agua (Lacerta schreiberi) que vimos en varias zonas, cerca siempre de corrientes de agua naturales o artificiales.
Para mi es el lacértido más bonito de Europa, con diferencia. Solo hay que ver a los machos en celo, luciendo el azul nupcial de su garganta. ¡Y qué decir de las hembras, con esos verdes y amarillos tan llamativos!
Prospectado más lugares, pudimos encontrar una abundante y sana población de Sapo partero (Alytes obstetricans) en las laderas graníticas cercanas a algún embalse.
Otro anfibio que teníamos ganas de ver este año era la rana patilarga (Rana iberica), que por suerte salió a nuestro encuentro en varios arroyos de aguas claras y frías que bajaban de la sierra.
Y por fin y tras mucha búsqueda, ya por la tarde, en una zona húmeda de sol y sombra apareció un majestuoso ejemplar adulto de Víbora cantábrica (Vipera seoanei) -creo que hembra por el grosor del cuerpo y su tamaño-
¡¡¡UFF UFF UFF qué sorpresón..!!!
Como anécdota de esta avistamiento contarte que justo estaba hablando por teléfono Miguel con Rafael Vázquez, que nos había nos había llamado para preguntarnos si habíamos encontrado algún melánico. Miguel señaló al suelo justo por donde yo acababa de pasar con los ojos como platos y le gritó al teléfono a Rafa… ¡AHÍ ESTÁ! ¡SEOANEI MELANICA! ¡SEOANEI! Y Rafa tuvo que flipar en colores al otro lado de la línea… Parecía casi una broma preparada, pero resultó ser un afortunado encuentro con un animal tan espectacular como raro.
Si quieres profundizar más sobre el melanismo, te recomendamos nuestro artíuclo relacionado titulado «El melanismo en anfibios y reptiles«.
¡Menudo día se dio! 🙂
Tras las cervezas de la tarde para celebrarlo, Miguel partió de regreso a Galicia y yo fuí al hotel de Castro Laboreiro, para descansar y regresar a mi vez a Madrid al día siguiente.
De camino a casa me desvié a la zona de los Lagos de Sanabria para intentar ver a la lagartija leonesa (iberolacerta galani), una preciosa lagartija de las montañas leonesas y endemismo ibérico, con un rango de distribución muy pequeño.
Pude observar varios ejemplares pero sin que me dejaran fotografiarlos, por desgracia. De todas formas, para que veas la belleza de esta especie, te muestro a continuación unas fotografías de Rafael Vázquez.
Y poco más. Un gran viaje de 3 días llenos de gratas sorpresas, mucha abundancia de hérpetos por suerte y dos buenos amigos que recordaré como uno de mis mejores bicheos…
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