LAS TORTUGAS MARINAS IBÉRICAS.

Las tortugas marinas son un tipo de tortugas longevas y tranquilas de reptiles con caparazón que viven la mayor parte de su vida en el océano profundo y arrecifes de coral, salvo cuando las hembras salen a tierra para desovar. Eminentemente acuáticas, se denomina quelonioideos (Chelonioidea) a esta super-familia de tortugas que engloba a las tortugas marinas.

Las tortugas son unos de los reptiles más amenazados en el planeta…

En cuanto a su conservación, por desgracia todas las especies de tortugas marinas están amenazadas y en clara recesión (como el resto de fauna y flora marinas) debido a varios factores como la pesca deportiva, intensiva o turística, la desaparición de playas y zonas de desove, el calentamiento de los océanos y la consecuente desaparición de sus hábitats principales (arrecifes de coral), la contaminación de las aguas por basuras como los dañinos plásticos (se confunden con medusas, uno de sus alimentos y se ahogan) y la contaminación general de nuestros mares. 

En cuanto a su biología, lo que más puede llamar la atención es que algunas especies pueden vivir hasta 100 años y su diseño aerodinámico y sus grandes aletas (que sustituyen a las patas)  les permiten nadar a más de 30 km/h. cuando es necesario. Por no hablar de que pueden sumergirse a más de 1000 metros en busca de sus presas preferidas, las medusas. ¡Y aguantan hasta 2 horas sin coger aire!

Tortuga carey (Caretta caretta)

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata) – ver caparazón aserrado, típico de la especie- en un coral de la costa atlántica. Créditos: pickpik.com

Morfológicamente y al contrario que sus hermanas terrestres, las tortugas marinas no tienen dientes sino fuertes picos cortantes. Tampoco poseen oído externo, pero sí un oído interno muy fino al igual que su olfato. Al igual que el resto de tortugas marinas ni su cabeza ni sus extremidades son retráctiles.

Todas las especies de tortugas marinas tienen dietas similares y son omnivoras, alimentándose de corales, plantas marinas, algas, pequeños invertebrados, pulpos, medusas e incluso carroña.

Y si todo esto no fuera suficiente para despertar tu interés por ellas, has de saber que ven mejor dentro del agua que fuera de ellas o que pueden respirar por el ano algunas especies (no te rías jeje, aquí el artículo…). ¿Cómo te quedas? 🙂 

Sigamos, pero, antes ya de pasar a describir las especies de la Península Ibérica, respondamos a esa primera pregunta que puedes estar haciéndote…

¿Cuantas especies de tortugas marinas existen? Pues aunque no lo creas, sólo hay 7 especies de tortugas marinas (cartel descargable) surcando los mares de nuestros océanos y son: 

  1. Tortuga boba (Caretta caretta)
  2. Tortuga verde (Chelonia mydas)
  3. Tortuga laúd (Dermochelys coriacea)
  4. Tortuga carey (Eretmochelys imbricata)
  5. Tortuga bastarda** (Lepidochelys kempii)
  6. Tortuga plana (Natator depressus)
  7. Tortuga olivácea (Lepidochelys olivacea)

*Las 4 especies presentes en nuestras costas.

** Especie avistada muy ocasionalmente entrando en el Estrecho de Gibraltar. Fuente: http://www.vertebradosibericos.org

Cartel comparativo especies tortugas marinas. Créditos: peppermintnarwhal.com

Sí, en la Península Ibérica tenemos más del 50% de especies marinas de tortugas 🙂 así que hay que protegerlas y respetarlas como lo que son, animales fantásticos y patrimonio de todos. Y sin más preámbulos, pasemos a describir brevemente a las tortugas marinas de la península ibérica:

1. Tortuga boba (Caretta caretta)

Caretta caretta es también conocida como la tortuga boba, tortuga caguama, cayume, o cabezona. Es una especie de las más grandes, al igual que de las más lentas, característica que los pescadores aprovechan desde hace siglos y cuyos ancestros la bautizaron con ese nombre por la facilidad que tenían al cogerlas de la superficie.

Tortuga boba (Caretta caretta). créditos: lavozdegalicia.es

Morfológicamente  su caparazón tiene tonos marrones o rojizos siendo su plastron (la parte ventral inferior) pálido o amarillento. Posee 4 o 5 grandes escamas prefrontales en la cabeza y 2 uñas por cada aleta.

Tortuga boba (Caretta caretta). Créditos: serbal-almeria.com

En cuanto a su comportamiento, esta lentitud o laxitud de movimientos, sumado a una lenta biología reproductiva y a las múltiples amenazas que contábamos al principio del artículo, la ha llevado lamentablemente ser catalogada como «vulnerable» y muy probablemente estará catalogada como «en peligro» de extinción.

Tortuga boba (Caretta caretta). Recién nacidos. Créditos: Javier Murcia.

Habita en el océano Atlántico, Pacífico e Índico, así como en nuestro Mediterráneo, donde es la especie de tortuga más abundante.

2. Tortuga verde (Chelonia mydas)

Con un peso medio de unos 250 kilos, que la hace ser la tortuga más grande y pesada de las que caparazón rígido, su nombre (verde) no proviene del color del caparazón sino del de la capa de grasa que hay debajo del mismo. Este color se debe a su dieta eminentemente herbívora.

 Tortuga verde (Chelonia mydas)

Tortuga verde (Chelonia mydas). Créditos: Enrique Ruíz Ara

Las tortugas verdes se encuentran entre las especies animales más antiguas que quedan en la Tierra. Han existido desde hace 110 millones de años (desde que los dinosaurios aun habitaban la tierra). Sin embargo, esta especie y principalmente por la caza sistemática y abusiva está catalogada como en peligro de extinción.

Tortuga verde (Chelonia mydas)

Tortuga verde (Chelonia mydas). Créditos: pxfuel.com

Morfológicamente es bien distinguible del resto de especies. Más allá de su tono verde uniforme, presenta un hocico muy corto y un pico que no tiene forma de gancho. Presenta además un solo par de escamas frontales.

 Tortuga verde (Chelonia mydas).

Tortuga verde (Chelonia mydas). Créditos: Enrique Ruíz Ara

Habita en zonas con temperaturas del agua más cálidas, como  los mares tropicales y subtropicales, tanto en el océano pacífico como en el Atlántico. 

3. Tortuga laúd (Dermochelys coriácea)

La tortuga laúd es el tanque de las marinas. Es con diferencia la mayor y más pesada de todas las tortugas actuales (incluso más que la verde) y uno de los reptiles más grandes existentes. Tiene una longitud en fase adulta de más de 2 metros y un peso, en general, de media tonelada. 

Tortuga laud (Dermochelys coriácea)

Tortuga laud (Dermochelys coriácea). Créditos: Bernard DUPONT / wikipedia.com

Morfológicamente llama la atención, a parte de su tamaño, su caparazón blando, constituido por tejido suave y algo flexible parecido al cuero. Además su caparazón es muy uniforme y tiene una suave curva que da una apariencia semicilíndrica al animal recordando al instrumento musical que le ha dado el nombre de tortuga «laúd».

Tortuga laúd (Dermochelys coriácea) Créditos: Javier Lobón-Rovira.

Un cuerpo tan grande necesita además unas aletas delanteras gigantescas para moverse, como es el caso. Además, dada su alimentación casi exclusiva a base de medusas, el pico presenta un gancho para ayudar a la tortuga laúd a morder medusas y unas barbas apuntando hacia dentro en la garganta para ayudar a la ingesta de estos celentéreos

Brasil. Los bomberos intentan devolver al mar una tortuga laúd que quedó atrapada en una red de pesca (playa de Barra da Tijuca). Créditos: Andréa Farias

También catalogada como «vulnerable», habita en todos los océanos, de forma más o menos uniforme y se adentra en latitudes de aguas frías mucho más que las otras especies. 

4. Tortuga carey (Eretmochelys imbricata)

Es una tortuga tan bella (el material que constituye su caparazón se ha empleado para la confección de objetos decorativos) y su carne tan codiciada como manjar, que por desgracia, su pesca y extracción abusiva ha puesto a todas las poblaciones de esta especie en peligro crítico de extinción.

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata)

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata). Créditos: Javier Murcia.

 

tortuga carey (Eretmochelys imbricata)

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata). Créditos: Álvaro Herrero.

Morfológicamente puedes distinguirla fácilmente de las otras especies, más allá de su belleza intrínseca y su caparazón terminado en sierra, por ese pico puntiagudo y curvo y esa prominente mandíbula superior.

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata)

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata). Créditos: Álvaro Herrero.

Como curiosidad, algunas de las esponjas de las que se alimenta (son su alimento principal, además de coral) son conocidas por ser altamente letales para otros animales (alto contenido de óxido de silicio) y, sin embargo, la tortuga carey es uno de los pocos animales capaces de alimentarse de ellos. 

Los adultos se encuentran principalmente en arrecifes de coral tropicales de todos los mares templados del mundo, desde el atlántico al índico. 

Como has visto y leído, las tortugas marinas son especies maravillosas, de las que aun tenemos muchas cosas que aprender y que hay que proteger a toda costa. te dejamos éste último link de «¿Qué hacer si me encuentro una tortuga marina en la playa?«, de la Sociedad Serval Almería, que nunca está de más tenerlo a mano. 

Gracias por leernos y terminamos aquí nuestra serie de 3 artículos de «Quelonios Ibéricos» que empezamos con el artículo de tortugas terrestres ibéricas y galápagos ibéricos

 ¡Y no te olvides de compartir este artículo en tus redes! 🙂 

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Portada: Álvaro Herrero. https://www.alvaroherrerophotography.com Resto de fotografías cedidas por: www.javierlobonrovira.com, www.javiermurcia.es, www.ruizarafoto.es

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Fuentes consultadas. https://serbal-almeria.com/que-hacemos/proyectos/tortuga-bobahttps://tortugasmarinas.wordpress.com/https://es.wikipedia.org/wiki/Chelonioideahttps://www.nationalgeographic.es/animales/2017/06/10-curiosidades-en-honor-al-dia-mundial-de-las-tortugas-marinashttps://www.wwfca.org/especies_yllugares/tortugas_marinas/http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/habitat/lepoliha.htmlhttp://www.vertebradosibericos.org/reptiles/habitat/chemydha.htmlhttp://www.vertebradosibericos.org/reptiles/reproduccion/ereimbre.htmlhttp://www.vertebradosibericos.org/reptiles/carcar.html