Conociendo a los anfibios y reptiles de la Península Ibérica

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entrevista a Fernando Martínez-Freiría

Entrevista a Fernando Martínez-Freiría, doctor en biología e investigador especializado en vipéridos.

Continuamos nuestras entrevistas bicheras hoy con un gran investigador, referente nacional e internacional en herpetología.

El Doctor Fernando Martínez-Freiría es un herpetólogo e investigador gallego (Tui, Pontevedra) licenciado en biología por la Universidad de Santiago de Compostela y, posteriormente, doctorado por la Universidad de Salamanca. Actualmente es investigador contratado en el CIBIO-InBIO, Centro de Investigación em Biodiversidade e Recursos Genéticos da Universidade do Porto (Portugal).

A sus muchas publicaciones en revistas científicas, añadir un libro, otros tantos capítulos escritos. También ha colaborado en varios proyectos de investigación e impartido decenas de charlas, ponencias, cursos de formación y congresos nacionales e internacionales a lo largo de su carrera profesional.

Es editor asociado en la Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles y en Amphibia-Reptilia. Es miembro de GEAS (Grupo de Estudio dos Animais Salvaxes) desde 2003, la AHE (Asociación Herpetológica Española) desde 2004, la APH (Asociação Portuguesa de Herpetologia) desde 2017 y del IUCN Viper Specialist Group desde 2013.
Por último, destacar que tiene una larga experiencia en trabajo de campo en Europa occidental y África del Norte.

Vipera ammodytes

Fernando examinado una víbora cornuda o de arena (Vipera ammodytes) en el Peloponeso, Grecia. Año 2018. Créditos: PHENEVOL

Dan ganas de conocer su trabajo, ¿verdad? ¡Empecemos! ?

– Hola Fernando, bienvenido a este espacio de entrevistas en Bicheando.net. La verdad que es un placer tenerte por aquí.

– Hola Alberto, el placer es mío. Encantado de charlar contigo!!

¿Tu trabajo es también tu pasión? ¿desde pequeño tuviste claro de ser biólogo e investigador?

– Sí, ya desde niño quise dedicarme a la biología. Me crié en un entorno más bien rural, al pie de un parque natural en el suroeste de Galicia y desde siempre me llamó la atención la naturaleza, donde además me encanta hacer deporte. Al principio me atraía mucho ser forestal, pues lo era mi abuelo, pero con el paso del tiempo me ha tirado más y más la investigación, conocer más sobre los bichos en general.

– ¿Qué recuerdos tienes de tus primeros contactos con hérpetos? ¿Por qué te fascinaron desde niño tanto?

– Mis primeros contactos con hérpetos fueron de niño, probablemente con menos de 10 años. Me acuerdo que flipaba con las ranas en las fuentes y pozas, cuando iba con mis padres y abuelos al campo. Siempre me ha llamado la atención la fauna más huidiza y que cuesta ver, y claro, me sorprendía ver una sombra saltar y desaparecer entre la vegetación acuática o entre las piedras.

También me acuerdo de haberme asustado (¡eché a correr en sentido contrario!) una vez con una pelea de lagartos ocelados (me imagino que eran machos en celo) cuando me dirigía andando a casa de mis tíos cerca de casa de mis padres, y también con mi primera serpiente en casa de mis padres, que debía ser una culebra de escalera, pues el recuerdo que tengo de ella es el de unas manchas muy marcadas en el dorso.

Daboia mauritanica

Fernando intentando controlar una gran víbora del Magreb (Daboia mauritanica) en el suroeste de Marruecos. Año 2017. Créditos: Konrad Mebert.

Con Inês Freitas, midiendo la víbora del Magreb una vez capturada. Suroeste de Marruecos, año 2017. Créditos: Konrad Mebert.

– ¿Con quién fueron tus primeros “bicheos” por el campo? ¿primeros amigos de afición que recuerdes, cuando no había redes sociales ni teléfonos móviles?

– Mis amistades antes de empezar la carrera de biología disfrutaban de la naturaleza, donde íbamos a andar en bici, pero no compartían mi afición por bichos. Por otro lado, los bichos me atraían, pero no tenía esa necesidad de salir al campo, quizás porque mi entorno inmediato estaba lleno de bichería… Una vez en la carrera empecé primero con las típicas salidas a ver aves y poco a poco a sacar todo lo que podía.

Durante la carrera he tenido la suerte de conocer a algunos de mis mejores amigos que eran y son unos enfermos por la naturaleza (algunos de ellos continúan enfermos por la conservación de la biodiversidad gallega, aunque ahora más organizados dentro de GEAS). Con ellos, me he movido por gran parte de la Península bicheando a diestro y siniestro. Montábamos excursiones de varios días, algunas relacionadas con asignaturas de la carrera, otras veces nos largábamos y pasábamos bastante de las clases para conocer nuevas zonas y tener la posibilidad de bichear en general.

– ¿Algún libro o publicación o autor de herpetología que recuerdes con cariño de tus primeros años?

– Por supuesto, por lo menos dos guías y un libro: (1) Anfibios y Reptiles de Europa, de Omega (no la del 2017), donde empecé a ver qué aspecto tenían muchas de las especies que no conocía y por dónde estaban distribuidas. Me acuerdo que en la edición que consultara no aparecía Vipera seoanei, solo V. berus y me había quedado muy chafado por lo poco que se sabía de la Península (que tampoco era así, la edición era bastante antigua); (2) Anfibios y Reptiles de la Península Ibérica, de Barbadillo y colaboradores de 1997 (aún está, aunque destrozada, en mi estantería), con la que me enganché a la historia evolutiva y biogeografía de los hérpetos además.

Guía de los anfibios y reptiles de la península iberica, canarias y baleares.

Guía de los anfibios y reptiles de la península iberica, canarias y baleares.

Me resultó muy útil para empezar mis primeras elucubraciones sobre las zonas de contacto de las víboras (si os fijáis, la mayoría de las fotos de víboras son de Burgos!); y (3) Snakes, Ecology and Evolutionary Biology de Seigel, Collins y Novak que básicamente fue mi guía de cómo desarrollar trabajos con serpientes durante mucho tiempo.

– ¿Cómo bichero gallego que especie te fascina más de tu tierra y por qué :-)?

– A ver… esta pregunta tiene trampa, ¿no? Je je je… para mí la especie que más me fascina de Galicia es la víbora de Seoane (Vipera seoanei). Razones muchas, pero entre ellas su variabilidad en los diseños de coloración y que en la zona sur de Galicia (de donde soy) cuesta un poco dar con ella.

Víbora de Seoane con diseño clásico (Vipera seoanei). Créditos: Rafael Vazquez Graña.

Víbora de Seoane (Vipera seoanei)

Víbora de Seoane con diseño cantábrica (Vipera seoanei). Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

Víbora de Seoane (Vipera seoanei) melánica. Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

Víbora de Seoane (Vipera seoanei) bilineata. Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

Víbora de Seoane (Vipera seoanei) con patrón uniforme. Créditos: Óscar Zuazo.

– ¿En tu entorno te veían con como un rara avis por aquel entonces?

– Creo que en aquellos tiempos y en los actuales… je je je!!! Familia, amigos… ya no te digo gente con la que tenía o tengo menos relación. He escuchado varias veces lo de “mira que hay animales que podrías haber estudiado y escoges las víboras”.

La proliferación de ciertos programas de televisión sobre naturaleza de tipo sensacionalista (no hace falta decir nombres propios) hace que a los que trabajamos con ofidios se nos vea como una especie de “exploradores taraos” que pillan todo a mano descubierta sin importar las consecuencias. Por otro lado, la percepción de que las serpientes son perniciosas, unas alimañas que hay que matar, creo que influye para menospreciar la investigación con ofidios.

– jaja,  bueno y como un rara avis de Galicia a visitar el mundo y conocer hérpetos… ¿Qué país de los que conoces destacarías y por qué?

– Esto es complicado… y tampoco es que haya viajado mucho… además, casi siempre ha sido por trabajo. De forma general lo que más me atrae, a parte de la bichería claro, es la combinación de salvaje, árido/desértico y montañoso.

Marruecos, aunque lo haya visitado muchísimas veces, me flipa cada vez que voy. Su cultura, paisajes y diversidad, con bichos asombrosos… ¡Tener un ambiente tan salvaje como la zona sur o el Atlas a dos días desde casa es impagable!

Por supuesto, Mauritania, otro país que he visitado con cierta frecuencia, es asombrosa. Con el Sáhara que es monumental e interminable y sus montañas que son reductos verdes, llenos de biodiversidad, en medio de tanta aridez. Además, Mauritania para mí es sinónimo de aventura, de expedición de las antiguas, de tirarte varios meses de vida nómada, prácticamente con lo que llevas dentro de un 4×4.

Acampada en el paso de Nega, Mauritania. Expedición de BIODESERTS, año 2008. Créditos: José C. Brito

Recientemente he quedado asombrado con los desiertos de suroeste de Estados Unidos, con su inmensidad y bichería (¡y quién no, claro!) pero quizás sea Namibia la que combina todo, se lleve la palma en biodiversidad y paisajes, y sea la que más me atrae ahora mismo.

Paisaje del desierto de Sonora en Arizona. Año 2019. Créditos: Fernando Martínez-Freiría

Cascabel del desierto (Crotalus cerastes) del desierto de Sonora en Arizona. Año 2019. Créditos: Fernando Martínez-Freiría

– Namibia ha de ser increíble, la verdad… Siguiendo con los viajes, perteneces a varios grupos de estudio entre los que destacar BIODESERTS, donde participas en el estudio de los patrones de distribución de la biodiversidad en el Sahara y el Sahel, ¿podrías resumir esta actividad?

– Sí BIODESERTS es mi grupo principal en el CIBIO, aunque también estoy en otro grupo llamado PHENEVOL, dedicado al estudio de la evolución fenotípica en distintos organismos, incluyendo reptiles.

BIODESERTS tiene tres líneas de investigación principales en zonas áridas. El estudio de los patrones de distribución de la biodiversidad es quizás la más basal y consiste principalmente en mapear las distribuciones de las especies, analizar los factores que intervienen en su distribución e identificar las zonas con mayor diversidad. Esto que parece básico, falta para muchas regiones del norte de África y es imprescindible para poder llevar a cabo estrategias de conservación, por ejemplo.

Esta línea de investigación tiene un componente de trabajo de campo muy importante, pues como digo, muchas de estas regiones han sido poco exploradas y los datos que existen, cuando los hay, provienen de colecciones de museos o trabajos antiguos y tienen muy poca precisión.

Además, es necesario el uso de herramientas como los SIG y la modelación ecológica para analizar los datos y sacarles el máximo partido. Durante años he participado en todas estas facetas en diferentes trabajos realizados en el norte de África.

– También has visitado numerosas colecciones científicas en Museos de Historia Natural Europeos y Norte-africanos. ¿Con cuál o cuáles te quedarías?

– Bueno, en el norte de África no he visitado tantas veces… En Europa me quedo con el Natural History Museum de Londres. Ya lo que es la exposición en sí es alucinante, pero para mí lo increíble ha sido visitar las colecciones, bucear entre los bichos (¡no literalmente!) de investigadores clásicos como Boulenger, Grey… Animales que llevan en la colección hace ya dos siglos.

Distintos ejemplares de víboras conservados en el Museo de Historia Natural de Viena. En primer plano varias víboras del Magreb (Daboia mauritanica). Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

Es realmente un templo de la historia natural y la biología. Está claro que los museos de Madrid, París o Viena, por decir otros museos impresionantes, tienen también colecciones antiguas y muy importantes pero el de Londres a mí me impactó mucho.

– Licenciado en Santiago de Compostela y doctorado en Salamanca… ¿En qué se basó tu tesis doctoral?

– En el estudio de los mecanismos ecológicos que intervienen en el contacto y coexistencia entre las tres especies de víboras ibéricas en el norte Peninsular. Básicamente he estudiado la distribución de las especies, la variación morfológica, la ecología (térmica, trófica, espacial y reproductiva) y el intercambio genético entre las poblaciones en contacto de las 3 Vipera en el norte de España (suroeste de Cantabria y noroeste de Burgos).

Midiendo y extrayendo veneno de un ejemplar híbrido el La Rioja Alta, con Nahla Lucchini, Rafael Vázquez y Urtzi Enríquez. Año 2019. Créditos: Óscar Zuazo

– Esta atracción por los vipéridos viene desde siempre… ¿Crees que a adía de hoy aún hay mucho que averiguar de estas especies tanto ibéricas como europeas y norte africanas?

– Por supuesto. Hay multitud de cosas por averiguar. Esto es evidente en las especies del norte de África, donde es duro sacar datos y existen pocos trabajos sobre aspectos biológicos esenciales. Incluso en las especies europeas e ibéricas, que han sido mucho más estudiadas, existen multitud de aspectos que no conocemos.

La investigación no es tan bonita como parece… sobre todo después de 30 horas con el 4×4 atascado en el barro de una sebkha en el suroeste de Marruecos. Año 2016. Créditos: José C. Brito.

Está claro que no estamos ante lo que ocurre en zonas tropicales, donde se desconocen aspectos tan básicos como la distribución de las especies. No obstante, el actual conocimiento que existe para muchas especies ibéricas/europeas nos lleva a nuevas preguntas y a poder indagar más en la biología de las especies.

Estamos en un momento en el que para ciertos aspectos podemos pasar de un conocimiento descriptivo a algo más funcional. Además, podemos relacionar distintos aspectos biológicos y usar nuestras especies como modelos de estudio en biogeografía, evolución o ecología. Esto por ejemplo ocurre con las zonas de contacto. Con mi tesis se puso en relieve la existencia de hibridación entre la Víbora Áspid (V. aspis) y la víbora hocicuda (V. latastei.).

Pues bien, actualmente estamos desenvolviendo varios trabajos teniendo esto como base, indagando en cómo el intercambio genético y las dinámicas poblacionales de estas dos especies varían según el paisaje, cómo el cambio climático puede afectar a las especies y estos procesos de hibridación, o cómo el intercambio genético puede afectar a la variación del veneno.

– Actualmente trabajas como investigador en Portugal, contratado en el CIBIO-InBIO, Centro de Investigação em Biodiversidade e Recursos Genéticos (Universidade do Porto). ¿Qué hace un investigador como tu allí?

– Sí, llevo ya 10 años en el CIBIO. Portugal ha sabido apostar por la ciencia y actualmente el CIBIO, pero también muchos otros centros portugueses, cuentan con equipos de investigación formados por personas de diferentes nacionalidades que desarrollan sus líneas de investigación, en muchos casos al más alto nivel. Yo he tenido la capacidad y suerte de enganchar varias becas post-doc y ahora un contrato por unos años en el CIBIO para poder desarrollar mis trabajos de investigación.

Midiendo una Echis pyramidum leucogaster durante una expedición de BIODESERTS a Mauritania, año 2012. Créditos: BIODESERTS.

– ¿Eres más un investigador de campo o de “laboratorio”?

– No tengo aptitudes para el laboratorio, soy demasiado impaciente y poco meticuloso con ese tipo de cosas. Recojo muestras, pero yo no las analizo. Por el contrario, el campo me fascina hasta el punto que a veces me paso haciendo campo…

Dicho esto, creo que también hay que tener en cuenta que actualmente no existe esta dualidad campo/laboratorio tan marcada. Los ecólogos y biólogos evolutivos desarrollan experimentos que no requieren laboratorio o basan sus investigaciones en datos disponibles u obtenidos por otros medios.

El trabajo de gabinete, los análisis estadísticos, son quizás nuestro laboratorio… o por lo menos donde más tiempo echamos es sin duda delante del ordenador.

– Tus líneas de investigación se centran en el estudio de la biogeografía, la ecología y la conservación de las poblaciones naturales de reptiles europeos y del norte de África, en particular las serpientes vipéridas. ¿Qué objetivo tienen tus investigaciones?

– Básicamente pretendo integrar diferentes tipos de datos (genéticos, morfológicos, de variación del veneno, fisiológicos) para identificar patrones biogeográficos y los posibles procesos que han originado estos patrones, con el fin de saber qué debemos conservar y dónde tenemos que hacerlo.

En el desierto, mucha gente se pierde, tienen problemas de algún tipo, y en muchas ocasiones, abandonan su vehículo. Miembros de BIODESERTS en el Parque Nacional de Diawling, expedición del 2011 a Mauritania. Créditos: José C. Brito.

– Para los que no están duchos en terminología científica y quieren después consultar tus publicaciones sobre víboras ibéricas, y ya que lo repites mucho… ¿Qué significa que las especies viven en sintopía o en simpatría? ¿y alopatía y parapatría? Te retamos a que lo resumas de la forma más coloquial posible jeje

– A ver si lo consigo… a ver, sintopía es coexistencia, quiere decir ocurrir en el mismo sitio, en el mismo momento. Ir al campo y en el mismo arbusto encontrarte un ejemplar de V. aspis y otro de V. latastei. Simpatría, parapatría y alopatría son términos más amplios en cuanto a escala, se refieren normalmente a distribuciones.

Simpatría se dice cuando las distribuciones se solapan, es decir, cuando dos especies pueden encontrarse dentro de una misma cuadrícula UTM de 1×1 km o 10×10 km. Que solapen la distribución no siempre quiere decir que coexistan pues puede que dos especies estén en la misma cuadrícula, pero en hábitats diferentes o con diferentes actividades. La escala es muy importante.

Las víboras ibéricas están distribuidas de manera parapátrica pero en algunas zonas las distribuciones se solapan, es decir, están en simpatría. En este mapa se muestran las distribuciones de las tres especies ibéricas a escala UTM 10×10 km, mostrando las áreas de simpatría entre las especies. Fuente: Loureiro et al. (2008) y SIARE (2020)  https://bit.ly/3hGh8XK – https://bit.ly/303cuxb

Parapatría se dice cuando las distribuciones de 2 o más especies son contiguas, adyacentes, pero no (o casi no) se solapan y alopatría es cuando las distribuciones están separadas, no son adyacentes, por ejemplo, porque existe una barrera entre ellas.

– Perfecta explicación pero creemos importante recalcar estos conceptos porque se dan mucho en ciertas investigaciones sobre híbridos. Y hablando de híbridos, ¿por qué es interesante estudiar una zona de triple contacto entre especies como las víboras ibéricas?

– Por varios motivos. A nivel evolutivo y ecológico nos puede ayudar a entender cómo han divergido las especies y en función de esto cuáles son los mecanismos que existen para evitar ser la misma entidad otra vez. Cuanto más divergentes son las especies, es decir, cuanto más tiempo llevan separadas, menos semejantes son ecológicamente y por lo tanto no suelen coexistir.

Por el contrario, las especies menos divergentes, suelen ser más similares ecológicamente y tienen que desarrollar mecanismos que eviten o reduzcan la coexistencia y/o la hibridación.

Las zonas de contacto también tienen mucha relevancia para estudiar los efectos del cambio climático sobre las dinámicas de las poblaciones de las especies en contacto. La distribución de muchas especies (como los reptiles) está determinada por factores climáticos.

En las zonas de contacto, el paso de una especie a la otra puede estar determinado, por ejemplo, por la temperatura y pluviosidad: una especie está en las zonas más cálidas y secas, localizadas en el sur, y la otra en las más frías y húmedas, localizadas en el norte. Las zonas de contacto nos permiten monitorizar como las variaciones climáticas pueden afectar directamente a las poblaciones que viven al límite de la distribución y en muchos casos podrían llevar a la expansión o contracción de las especies.

– Este tipo de zonas se dan en otras partes de Europa o norte de África…

– Sí, por supuesto. Desde los años 1970´s se han ido conociendo zonas de contacto entre las especies europeas. Sin embargo, ha sido en los últimos años cuando se ha profundizado en el estudio de estas zonas en países como Portugal, España, Italia, Francia o Eslovenia. En el norte de África estas zonas de contacto se van desvelando poco a poco, principalmente con observaciones publicadas en pequeños trabajos. Sin embargo, no existe para nada el conocimiento que existe de las zonas de contacto en Europa.

Esta es la primera observación de víboras realizada por Fernando en la zona de contacto del Alto Ebro, en el año 2004. Los ejemplares fueron medidos y analizados tras la cópula. Los caracteres morfológicos eran intermedios entre V. aspis y V. latastei. Análisis genéticos posteriores confirmaron que eran ejemplares híbridos entre las dos especies. Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

– ¿Pueden hibridar las 3 especies de víboras ibéricas?

– Sí, se da en las tres, aunque de manera más frecuente entre V. aspis y V. latastei que son las especies más próximas filogenéticamente (son especies hermanas), con requerimientos ecológicos más similares y que coexisten en ciertas zonas. V. seoanei es de las tres especies la más alejada filogenéticamente y casi siempre se encuentra bien separada, pues sus requerimientos ecológicos y los hábitats que ocupa son muy diferentes a las otras dos.

– ¿Estos híbridos tienen la capacidad de reproducirse a su vez?

– Sí. Los resultados que obtuvimos sugieren que la “población híbrida” del Alto Ebro (V. aspis x V. latastei) se mantiene pues los híbridos se reproducen entre ellos y con las especies parentales. Hemos registrado el parto de varias hembras híbridas y las crías son en su mayoría viables. Digo en su mayoría porque también es evidente que hay crías que no lo son y también que muchas madres tienen una fertilidad baja.

– ¿Qué tienen en común los 13 géneros de víboras verdaderas (Viperinae) y sus más de 100 especies?

– Pues que comparten un ancestro en común (son un grupo monofilético) y, por lo tanto, hay una serie de características comunes entre ellas. Quizás la más conocida, por oposición a los crótalos (“pit vipers”) es la ausencia de fosetas sensoriales térmicas. Dentro de las Viperinae existe muchísima diversidad de formas de vida, con especies adaptadas a ambientes muy extremos como pueden ser los desiertos o los ambientes de alta montaña. Son realmente un grupo que ha hecho de la adversidad ambiental su medio de vida.

Víbora de la arena (Cerastes vipera) Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

– ¿Hay alguna distinción entre las otras especies y las nuestras?

– Sí claro, muchas. Tamaños, colores… tipos de reproducción (las Vipera son todas vivíparas pero hay géneros/especies que son ovíparas), sería algo largo de contar…

– Actualmente estás mucho más centrado en una víbora endémica ibérica: la víbora Cantábrica o de Seoane (V. seoanei). ¿Aún sigue siendo una especie poco conocida, ¿verdad?

– Bueno, he dedicado mucho trabajo a la víbora de Seoane y sigo haciéndolo, pero actualmente es una especie más dentro de las líneas de investigación que llevo a cabo.

Aunque hemos avanzado mucho en el conocimiento de esta especie (a nivel de variación morfológica y biométrica, historia evolutiva y conservación) hay mucha información qué desconocemos. Quizás lo más intrigante para mi es a qué se debe la variación geográfica tan marcada que existe en los diseños de coloración de esta especie.

Víbora de Seoane (Vipera seoanei) con un patrón especial: Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

– Yo mismo he observado ejemplares de esta especie en hábitats más secos y con climas más continentales (veranos calurosos y secos e inviernos fríos), cuando se presupone es una especie de ecosistemas húmedos y climas más suaves.

– Me imagino que te refieres a las poblaciones de la cordillera Cantábrica en su vertiente sur, en las provincias de Ourense, León, Palencia, Burgos… lo que se consideraba la subespecie cantábrica (actualmente considerada como un morfo). Claramente estas poblaciones están adaptadas a unos ecosistemas con climas continentales donde los veranos son más secos y calurosos. Yo lo veo como la parte más extrema de las condiciones que soporta la especie.

Otras especies muestran una variabilidad semejante, por ejemplo, podemos pensar en V. aspis que vive desde del nivel del mar hasta los 3000 m en los Alpes o en Vipera latastei que en el norte de Portugal ocupa zonas de costa con clima Atlántico. Las especies cuentan con adaptaciones morfológicas y comportamentales para vivir en estos ambientes tan extremos, quizás este sea el origen del diseño y coloración cantábrica en V. seoanei. 

– Según tus investigaciones, ¿esta especie está teniendo una respuesta adaptativa positiva a las presiones ambientales y ecológicas o es todo lo contrario?

– Desconocemos la respuesta adaptativa de la víbora de Seoane. Sin embargo, hay evidencias de que la especie ha desaparecido de muchas áreas donde existía, en muchos casos por pérdida y transformación del hábitat. Por otro lado, nuestras predicciones muestran que la especie perderá hábitat en toda su área de distribución, progresivamente a medida que aumentan las temperaturas.

Las pérdidas que pronosticamos son muy elevadas y aunque no tenemos en cuenta la capacidad adaptativa de la especie (porque la desconocemos), este escenario nos sugiere que la víbora de Seoane es muy vulnerable al cambio climático. Esta situación se agrava en el sur de la distribución (sur de Galicia, Portugal, León) donde las poblaciones están frecuentemente aisladas en núcleos montañosos, rodeadas por hábitat desfavorable. A veces climáticamente desfavorable, otras veces desfavorable por acción del ser humano.

– Por qué tienen, las víboras ibéricas, tanta presencia en zonas agrícolas, más allá de las zonas donde han ido siendo históricamente restringidas (valles, sierras, zonas dunares protegidas…)

Yo creo que donde los competidores no existen o las víboras son mejores competidoras (ambientes extremos),éstas pueden tener densidades elevadas.

– ¿Qué nivel de amenaza tienen las especies de víboras ibéricas? ¿Cuál es la quizá más amenazada y escasa?

– Sin duda, a nivel Ibérico, la víbora hocicuda y la víbora de Seoane son las especies más amenazadas de las tres. Actualmente estamos re-evaluando el estado de amenaza de las poblaciones de ambas especies, cosa que no es fácil pues de forma general carecemos de mucha información como, por ejemplo, datos demográficos de las poblaciones.

En cuanto a la más escasa, esto depende de las poblaciones y las regiones. La víbora hocicuda es sin duda la más escasa en relación a la distribución tan grande que tiene.

Fernando midiendo un ejemplar de Vipera latastei en Ourense. Año 2019. Créditos: Moisés Asensi.

– ¿Cuáles son sus principales amenazas?

– Para la víbora de Seoane, ya he señalado antes que el cambio climático es probablemente el factor más importante de amenaza, mientras que para la víbora hocicuda es sin duda la pérdida y transformación del hábitat. Otras amenazas menores, quizás con cierta repercusión local, son la muerte directa y los atropellos.

– ¿El cambio climático está haciendo que otras especies ofiófagas como la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) estén haciendo retroceder al conjunto de especies de víboras?
– No lo sabemos al 100% pero sí hay indicios viendo que Malpolon está en expansión y que las zonas donde hay Malpolon las poblaciones de Vipera (V. aspis y V. latastei) no existen o tienen efectivos muy bajos.

culebra bastarda (Malpolon monspessulanus

Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). Una especia ofiófaga que no duda en depredar otras culebras o víboras. Créditos: Alberto González.

El alimento (las presas principales: roedores) es, probablemente, un aspecto muy condicionante. Donde hay alimento en abundancia Malpolon y Vipera pueden coexistir, cuando no, Malpolon acaba por dominar. Esto habría que probarlo claro, pero para mí tiene mucho sentido pues hablamos de una especie generalista, con gran capacidad de dispersión y a la que los ambientes perturbados, cada vez más frecuentes, parecen irle muy bien.

– ¿Qué le dirías a un agricultor que tiene miedo, en general de las serpientes?

– En general siempre intento mostrar lo beneficiosas que son las serpientes para el campo, que no son peligrosas si se las deja en paz. Pregunto qué opina y qué sabe de estos animales e intento desmitificar las leyendas que existen en torno a los ofidios.

De todas maneras, una cosa es el miedo (de verdad, las fobias), que yo creo que es muy difícil combatir pues es algo psicológico, y otra cosa es el asco o la aversión que tiene mucha gente y que siempre lleva a la muerte del animal. Tenga miedo o no, lo que tenemos que intentar es que exista respeto hacia los ofidios, así como a toda la fauna.

– ¿Por qué es importante ayudar en su conservación en la Península y a nivel global?

– Existen muchos motivos para apoyar la conservación de las víboras a distintas escalas. De una manera general, como para toda la fauna, los motivos pueden ir desde querer mantener nuestro patrimonio biológico (por ejemplo, querer preservar la víbora de Seoane porque es única, endémica de la Península), a la necesidad de preservar el papel de las especies en los ecosistemas para que éstos se mantengan lo mejor posible (de manera egoísta para nosotros, los seres humanos, pero también para el resto de la diversidad).

Extracción de veneno en un juvenil de víbora bufadora (Bitis arietans). Véase el colmillo de reposición tras el principal. Marruecos 2018. Créditos: Ignazio Avella.

Las víboras son un grupo fascinante desde diversos puntos de vista; en cuanto a su biología, por su simplicidad estructural (como otras serpientes), sus adaptaciones y capacidad de habitar ambientes extremos (viviparismo), y, también, por la capacidad de producir veneno. La investigación sobre los venenos es un tema recurrente usado para resaltar la importancia de las serpientes venenosas, pues los venenos, aparte de ser evolutiva y ecológicamente fascinantes, pueden tener aplicaciones clínicas y terapéuticas.

– ¡Cambiemos de continente! Tus principales especies objetivo, además de las víboras ibéricas y europeas, son las víboras del norte de África, como la víbora hocicuda norteafricana (V. latastei), la víbora morisca (Daboia mauritanica) ola víbora enana del Alto Atlas (V. monticola). ¿Tienen algo en común que te haya atraído o es su divergencia evolutiva o plasticidad ecológica y geográfica lo que te atrae?

– Pues en común tienen el área geográfica, que habitan zonas áridas o de montaña, y que están poco estudiadas. En general me atraen las especies de vipéridos y mi intención es trabajar con todas las que pueda.

El norte de África ofrece la posibilidad de estudiar varias especies adaptadas a diferentes condiciones climáticas y que muestran trayectorias evolutivas y ecologías diferentes en muchos aspectos. Hay algunas especies con las que es más difícil obtener datos, pues son en general escasas, pero poco a poco, a base de juntar jornadas de campo, complementar los datos con lo que existe en museos y, sobre todo, colaborar con otros investigadores, pues se va avanzando.

– ¿Si solo pudieras investigar una de ellas, cuál sería? ?

– Si mi investigación dependiera de una sería de Cerastes cerastes, que es una especie fascinante (con todo el tema de adaptación a condiciones desérticas) y que además se encuentra con relativa frecuencia (siendo un buen modelo de estudio).

Víbora cornuda del Sáhara (Cerastes cerastes). Créditos: Fernando Martínez-Freiría.

Vipera monticola es también muy interesante debido a su adaptación a las condiciones de alta montaña. Sin embargo, en general es poco abundante y está muy localizada (aunque esto también tiene su aliciente a los que nos gusta patear y acampar por encima de los 2500 m de altitud).

– ¿Por qué hay tanta biodiversidad hérpeta en el Magreb?

– El Magreb es lo que se conoce como una zona de cruce biogeográfico (“biogeographic crossroad”) donde confluyen especies de origen mediterráneo (Daboia), sahariano (Cerastes) e incluso, de sabana (Bitis) y sahelianas (Echis). Además, debido a su carácter montañoso, existen muchas especies montanas relictas (Vipera monticola).

– ¿Estas investigaciones se hacen en equipo? ¿Hay colaboradores o voluntarios de apoyo?

– Sí, todo este tipo de investigaciones se suelen hacer en equipo. Actualmente trabajo con varios investigadores doctorados y otros que están en proceso, alumnos de máster y también de prácticas. Además, cuento con muchos amigos que colaboran en el trabajo de campo, me ceden datos y fotos, me pillan bichos atropellados… Sería imposible llevar a cabo todo esto sin ell@s.

Con Urtzi Enríquez, Nahla Lucchini, Frederico Corga e Ignazio Avella, vuelta a la civilización tras varios días de muestreo para la víbora enana del Alto Atlas (Vipera monticola). Marruecos,

– ¿Por qué es tan importante publicar estos estudios y datos, y hacer que lleguen a las administraciones en cuanto a conservación?

– Es importante porque al final es la administración la que decide y destina fondos y medios para conservación. De todas maneras, por mucho que los investigadores hagan publicaciones diciendo que, por ejemplo, una especie es importantísima y se encuentra en un estado de conservación lamentable, si no hay una repercusión mediática de esa publicación, la administración rara vez la considera. Incluso con esto, existe mucha desconexión entre investigación y administración, y creo que los dos colectivos tienen que trabajar para mejorar esto.

– ¿Has sido consciente del efecto del cambio climático en los últimos 10 o 15 años en nuestros hérpetos? ¿qué especies ibéricas crees que están sufriendo más este cambio climático? ¿Cuáles se están adaptando mejor en la península?

– Yo creo que todo el mundo se está dando cuenta que ciertas especies adaptadas a condiciones húmedas son cada vez más escasas y/o difíciles de encontrar. Yo lo veo por ejemplo con las poblaciones sureñas de Vipera seoanei, zonas donde antes existía y ahora es muy difícil sacarlas pues ya no existen condiciones óptimas para su existencia.

Claro que también existe un efecto de pérdida y transformación del hábitat muy importante, y es difícil de separar este efecto del cambio climático.

Las que mejor se están adaptando yo creo que son las de ambientes mediterráneos y generalistas. Ya hemos hablado de Malpolon que, para mí, sin duda es y será cada vez más frecuente en los territorios norteños…

Midiendo una cobra egipcia (Naja haje), suroeste de Marruecos, año 2018. Créditos: Ignazio Avella.

– Hablemos un poco ahora de los anfibios… Creciste rodeado de salamandras entiendo… ? Y los anfibios lógicamente también te apasionan y te atraen… ¿Si pudieras desdoblarte, qué especie o género de anfibios te gustaría investigar y desde qué enfoque?

– Sí, las salamandras son abundantes por mi zona, como en muchos otros sitios del norte. Los anfibios me gustan, aunque no soy un súper apasionado de ellos… Actualmente ayudo de vez en cuando en algún trabajo sobre biogeografía de salamandras que son un grupo realmente fascinante y también he colaborado y colaboro en trabajos con otros anfibios… sin embargo, si me pudiera desdoblar, no trabajaría con anfibios, seguramente lo haría con otros reptiles, a poder ser de esos sin patas…

– jaja Ok… ¿Qué opinas, en tu experiencia e investigaciones, del actual status de los anfibios y reptiles de España? ¿Gozan de buena salud?

– Es evidente que no. Nuestros impactos como seres humanos son cada vez más grandes y esto tiene una repercusión brutal en estas especies que antes seguramente eran muy abundantes.

– ¿Y qué podemos hacer cada uno de nosotros, más allá de la política y la ciencia actuales?

– Yo creo que reducir nuestro impacto como seres humanos y ayudar a la concienciación de otros.

– ¿Cómo se podría concienciar a los políticos y representantes sobre los problemas de la desaparición de los hábitats, contaminación y enfermedades de estos animales?

– Creo que más que concienciar, tiene que existir un cambio de perspectiva por parte de nuestros representantes (y de la sociedad en general). Se han hecho y se hacen muchas campañas de concienciación, más bien intentos de concienciación, a distintos niveles, y de manera general, todo cae en saco roto cuando se insta a que nuestros representantes tomen medidas que favorezcan un desarrollo “más verde”, que tenga en cuenta nuestra biodiversidad.

Probablemente se tomarán medidas drásticas cuando se nos venga encima el impacto económico que supone la pérdida de la biodiversidad y el colapso de muchos ecosistemas.

 ¿Crees que hay demasiada distancia entre los biólogos de carrera y los aficionados a la herpetología? ¿crees que podrían colaborar más unos con otros? ¿Cómo?

– Pues eso en mi opinión creo que depende mucho de las personas, no hay una regla general. Dentro de los herpetólogos aficionados y por un lado veo que hay personas que se contentan con ver un ejemplar de cada especie, con fotografiarlos, como que tacharlos de su lista… y no van más allá de eso.

Hay personas que sienten gran admiración por las serpientes, por ejemplo, y parece que lo único que pretenden es manipularlas y hacerse una foto con el ejemplar más grande, para después poder compartir la foto.

En el otro extremo, tengo muchos colegas que se desviven por sacar bichos en nuevas cuadrículas cada vez que van al campo, por mapear los registros, colectar muestras, analizar diferencias entre ejemplares… etc. Claramente tienen un interés en conocer la biología, la distribución, la historia natural de las especies. Se hacen cuestiones semejantes a las que se pueden hacer los biólogos y en muchos casos se informan, leen, incluso trabajos técnicos.

Siempre se puede aumentar la colaboración entre biólogos y aficionados. Internet, las redes sociales son quizás el mejor medio para esto pues ponen en contacto a unos y otros, y permiten poder compartir información de una manera muy fácil y directa.

En los congresos de herpetología, en las charlas durante jornadas de conservación o temas por el estilo, también se fomenta este acercamiento e intercambio de ideas entre unos y otros. Y claro está, el mejor sitio, es bicheando 🙂

– Sí, hay de todo en esta afición… y por desgracia algún «experto de sillón» buscando la fama rápida a costa de los animales… Es la cultura actual de las Redes Sociales en muchos otros ámbitos también. 

Cambiando de tema… ¿Cuándo acabe todo esto del coronavirus, a nivel profesional que tienes pensado hacer?

– Pues seguir con lo mismo. Hacer campo, seguir con mis proyectos… a ver si se relaja un poco la cosa y puedo moverme de continente sin fallo… aunque yo creo que este tipo de enfermedades han venido para quedarse y tendremos que adaptarnos a convivir con ellas de la mejor forma posible.

– ¿Futuros proyectos?

– A nivel investigación, realmente continuar y avanzar con los que ya tengo como son el estudio de la composición de los venenos en los vipéridos ibéricos y norteafricanos, el estudio de nuevas zonas de contacto entre víboras ibéricas y del norte de África, y el estudio de la diversificación de las víboras Euroasiáticas. En estos proyectos estoy llevando tesis de doctorado y la verdad es que pintan muy bien por los temas y sobre todo por la implicación de los estudiantes que las están llevando a cabo.

Víbora de Peringuey (Bitis peringueyi). Namibia 2019. Créditos: Fernando Martínez-freiría.

Poco a poco también me estoy metiendo en el estudio de otras especies serpientes y vipéridos en particular en otras regiones áridas como Namibia. Ya he realizado trabajo de campo y para el año tengo planeadas nuevas visitas a los desiertos y zonas áridas de este país. A corto plazo pretendo crear, junto con alumnos y colaboradores, un grupo de estudio especializado en la biogeografía, ecología y conservación de serpientes.

– Y por último, nuestra pregunta bichera del millón que hacemos a todos los entrevistados… ¿En qué hérpeto te reencarnarías en tu próxima vida si pudieras elegir?

– Me gustan mucho los Uromastyx 🙂

uromastyx nigriventris

Lagarto de cola espinosa marroquí (Uromastyx nigriventris) relativamente común en muchas zonas del país norteafricano. Por desgracia recolectado y vendido en los zocos. ¡No compres animales salvajes! :-). Créditos: Alberto González.

– ja ja ¡Los lagartos de cola espinosa! ¡Duros como piedras! ¡Buena elección! 🙂 Muchísimas gracias por tu tiempo y tus palabras, Fernando. ¡Hemos aprendido muchas cosas hoy seguro!

– De nada… muchas gracias a ti por esta entrevista y sobre todo por tu labor divulgativa.

—-

Aunque Fernando no es mucho de redes sociales, pero puedes seguir su trabajo a través de:

https://www.facebook.com/fernando.m.freiria 
https://cibio.up.pt/people/details/fmfreiria
https://scholar.google.es/citations?user=j9qXhHMAAAAJ&hl
https://biodeserts.cibio.up.pt/
https://www.facebook.com/phenevol

Y si sigues con ganas de ver víboras, aquí un vídeo relacionado…

Y una gran galería de fotografía de víboras ibéricas en nuestro perfil de facebook, creada por muchos autores para tu disfrute. Si quieres aportar alguna fotografía, escríbenos a hola@bicheando.net

¡Gracias por leernos y apoyarnos!

Entrevista a Alberto González, naturalista, divulgador y creador del proyecto Bicheando.net

Muchos de vosotros nos preguntáis desde hace tiempo quién o quiénes están detrás de este proyecto divulgativo, cómo es su día a día, cómo surgió, cuál es su propósito… Preguntas que esperamos hoy tengan respuesta en nuestra primera entrevista bichera del 2020, hablando del pasado, presente y futuro del proyecto con Alberto González, ideador, fundador y principal editor de Bicheando.net.

Óscar y Alberto, por peñalara… Año 2017.

Alberto, (madrileño de nacimiento y asturiano de adopción) empezó la carrera de biología pero, como no era lo que esperaba (poca acción y mucha teoría), optó por orientar su formación laboral en el marco de la comunicación y la divulgación, licenciándose en Publicidad y en Relaciones Públicas por la UAM y titulándose después en varios Masters en Comunicación, Periodismo y Marketing Digital por la UAM y escuelas superiores. 

En su faceta de divulgador y guía herpetológico, suma más de 20 años bicheando por España y otros países como Brasil, Inglaterra, Alemania, Francia, Portugal, Francia, Europa del este o Marruecos.

Actualmente es guía herpetológico en la asociación En ruta Natura e imparte cursos de formación para diferentes asociaciones entre las que destacar WWF ADENA o la Sociedad Extremeña de Zoología. También realiza cada año diferentes talleres didácticos y de concienciación en colegios, institutos y universidades.

Y como no, ayuda a rescatar a serpientes de las casas de la Comunidad de Madrid, cuando le llaman, como en el caso de TeleMadrid. 🙂

En el pasado también ha sido colaborador en varios Medios de comunicación y redactor en revistas de como Reptilia, además de creador de varias páginas web, foros y grupos de divulgación sobre herpetocultura y herpetología.

Ya desde hace 5 años se centra exclusivamente en el proyecto de ciencia ciudadana divulgativo Bicheando.net, del que es creador, editor y autor.

Participantes en el curso de la SEZ 2018 de herpetología impartido por Alberto en el Parque Nacional de Monfragüe.

 – ¿Empezamos Albert?

– ¡Dispara! ? jeje

– Te resultará un poco raro que te hagan una entrevista en tu propio blog, pero como sabes es un formato ideal para contar algo de una forma más «ligera»… ¡bienvenido a tu casa, Alberto!

– Gracias jaja pues sí, es un poco raro estar respondiendo a esta entrevista pero intentaré hacerlo bien. Espero no me pongas contra las cuerdas… 

– ¿Cómo surgió la idea de crear este proyecto? 

– Bueno ya hacía tiempo que tenía la necesidad de ir organizando todas mis salidas al campo y esa fue la primera motivación. Luego ha evolucionado mucho. Date cuenta que un proyecto que tenía el objetivo exclusivamente de contar las salidas al campo y los viajes herpetológicos que íbamos haciendo al final se ha convertido en un portal de divulgación, ¡y me encanta! ¡Es mucho curro cada semana, pero me encanta!

El primer logotipo que pensamos para Bicheando.net ¡Más feo que el carajo! jeje

– ¿Y el nombre?

– Respecto al nombre, buscaba algo cercano y simpático. Recordable y mainstream como dicen los hipster esos ahora jeje. Y luego el gerundio (otorga más dinamismo) de “bichear” me iba al pelo con el estilo dinámico y desenfadado que quería transmitir. ¡Que una marca tenga carácter propio es muy importante!

– ¿Y en qué se diferencia Bicheando.net de otros blog o proyectos similares, en tu opinión?

– Como decía antes, buscaba una personalidad y un espacio propio. Por un lado me flipaban perfiles y marcas como Raulophis, pero no quería que fuese una “marca personal”. Por otro lado, estaban los perfiles de carácter más “frío” y científico de las asociaciones y por último lo más extravagante y sensacionalista como el estilo «Frank». 

Creo que bicheando.net ha conseguido posicionarse en ese espacio intermedio entre lo más científico, la marca personal y lo sensacionalista. Al menos siempre he intentado cuidar mucho este posicionamiento de «marca».

Bulgaria 2018. Observando los espectaculares lagartos de cristal ápodos (Pseudopus apodus).

– Herpetología, “para todos”, ¿no..?

– Exactamente jeje. El claim vino después, al evolucionar el proyecto. Bicheando es para la abuela y el nieto, para el aficionado y el profesional, para el estudiante y el profesor, para el que no sabe nada de este mundo… En definitiva, contenidos actuales, amenos y entretenidos, de calidad y no sensacionalistas (lo intentamos), para todos, jaja.

– En Bicheando.net has unido tres pasiones: la montaña, los bichos y lo digital, ¿verdad?

– Sí, exacto. Hacer montaña y senderismo me encanta pero más aún los anfibios y reptiles que llevo toda la vida observando, jeje. Además mi formación en el mundo del periodismo, las redes sociales y la comunicación digital me han llevado a poder tener los conocimientos técnicos y de comunicación necesarios para montar todo esto.

Bicheando.net es un proyecto multidisciplinar que requiere tener conocimientos avanzados de comunicación, Community management, redacción, fotografía, herpetología y digital. 

– En el pasado has tenido mucha relación con la terrariofilia, ¿verdad?

– Sin ella no hubiera aprendido muchísimas cosas y adquirido los conocimientos sobre biología, etología, morfología… de las especies que tengo ahora. Hace 30 años no había internet, ni redes sociales ni tampoco mucha literatura, y eran otros tiempos en cuanto a la situación de los anfibios y reptiles en el mundo, en cuanto a herpetocultura y en cuanto el modo de ver el mantenimiento en cautividad de hérpetos. 

Una forma que tuvimos muchos de acercarnos a nuestra pasión fueron los animales criados en cautividad. Como te decía, además de haberme ayudado mucho a profundizar en biología, comportamiento, manejo, cuidado y cría de las especies, he podido hacer amistad con muchos buenos profesionales de la biología y terrariofilia y con los que sigo aprendiendo y teniendo contacto.

– Hay gente que critica esto de la terrariofilia…

– Me parece bien. Yo mismo ya me la cuestioné hace unos años, cuando dejé gran parte de esta afición: y es que con la falta absoluta de legislación existente, con todo el tráfico ilegal que ha habido, con tanto «coleccionista de tupper» y con tanta «fase» y «moda» este dela herpetocultura se ha ido a la mierda en gran parte. Me parece normal (y necesario) que haya detractores. 

En ese sentido yo opino igual. Pero en el fondo todos queremos un pedacito de naturaleza en nuestra casa. ¿Quién no ha tenido una tortuga de florida o una iguana o un gecko leopardo en su casa en los años 80 o 90? Obviamente muchas de aquellas cosas, mirando con carácter retroactivo, fueron un despropósito medioambiental absoluto, pero nadie era consciente (como ahora) de esto. ¡Y ahora sigue faltando mucha educación medioambiental y conservacionista igualmente!

Y por otro lado y ya terminando, creo que hay maneras y maneras de hacer terrariofilia. ¡¡Y un inmenso espacio en el que la terrariofilia va a tener mucho protagonismo en la conservación de las especies en poco tiempo!!

Dicho esto yo ya desde hace muchos años estoy bastante alejado de este mundo y más centrado en la divulgación para la conservación de la naturaleza salvaje.

– Volvamos al proyecto… Sé personalmente lo que cuesta llevar “todo esto”, pero ¿Cuántas horas le echas al proyecto al mes, aproximadamente?

– uff no sé, la verdad es que nunca lo he contado. Cuando algo te apasiona da igual el tiempo; hay meses que menos y otros que más pero le dedico tiempo todos los días del año prácticamente. Siendo todo puramente motivacional, dan igual las horas. Creo que aporto mi granito de arena a la conservación y la divulgación y me acuesto muy tranquilo por las noches (cuando no voy de bicheo jeje).

Hace algunos años ya, por los humedales de la Sierra de Guadarrama.

– ¿Cuánto tiempo tardas en escribir un artículo? ¿Con cuáles te sientes más contento?

– ¡Mucho y la gente debería valorar más este formato! jeje A ver… Un artículo de un viaje herpetológico por ejemplo puede necesitar unas 8 horas de trabajo, entre la ideación, redacción, preparación de las fotografías, publicación, documentación etc. Y eso yendo rápido y sabiendo lo que quieres.

Un artículo más extenso en conceptos y que necesite de una redacción más exhaustiva y pormenorizada puede llevar 12 horas como por ejemplo los dos artículos de fotografía ética que acabamos de publicar para cerrar el 2019. De éstos en concreto me siento muy orgulloso.

– Editar vídeos también lleva su tiempo… 

– La verdad que el vídeo es menos, porque tampoco voy a pulirlos mucho. Unas 2 horas un vídeo breve y unas 3 o 4 horas un vídeo más extenso en el que se añaden más detalles, música, subtítulos (los condenados subtítulos, los odio jeje).

– ¿Todo el contenido de Bicheando (fotos, textos, vídeos) lo has creado tú?

– Los 2 primeros años sí (llevamos online desde 2016). Luego ya me encargo de los artículos y el día a día principalmente, pero por suerte desde el minuto uno ha habido un montón de personas (tanto profesionales biólogos como aficionados y no aficionados) que han dedicado tiempo o cedido sus contenidos (textos, fotos, links, estudios, gráficos, etc.) para ayudar a mejorar los contenidos de Bicheando.net.

– ¿A quién agradeces su apoyo para el proyecto?

– A María, mi pareja lo primero. Sin su empatía, paciencia y ayuda no sería posible Bicheando.net

Después a biólogos como “Toño” Antonio Castellano, presidente y fundador de la Sociedad Extremeña de Zoología, que en paz descanse y que fué un gran compañero de viaje e inspiración, Íñigo Martínez-Solano, biólogo e investigador del CSIC al inicio también vio con buenos ojos el proyecto y tuvo siempre una predisposición muy favorable a aconsejarme. 

Después Alejandro García, Kike Garrandés y Javier Burgos y otros han aportado horas de trabajo y dedicación en algunos estupendos artículos y últimamente muchos amigos y conocidos aportan sus contenidos y es un orgullo poder contar con ellos.

Observando una víbora cantábrica o de Seoane (Vipera seoanei) melánica. Fotografía de Miguel Puras.

Obviamente tu apoyo y ayuda con todo el proyecto, Óscar, es increíble. De hecho en esta sección vamos poniendo el nombre de todos los colaboradores a modo de agradecimiento. ¡Seguro faltan nombres, perdón por anticipado!

Y también nos ayudan muchos de los grupos, blogs y proyectos en los que nos inspiramos. Así rápidamente Atlas de Andalucía, Herpetológica, Anfibios y reptiles de La Rioja, Bichos de Aragón, Montes de Valsaín, All you need is biology o vertebrados ibéricos.org, www.hylawerkgroep.be, www.herp.it, www.fieldherpforum.com, www.wildscreen.org, www.seh-herpetology.org, pero hay muchos más…

(En las imágenes, diferentes amigos de bicherío. Sin ellos no es lo mismo)

– ¿Necesitáis ayuda? ¿buscáis colaboradores?

Gracias por acordarte de hacerme esta pregunta! 🙂 ¡Claro que la necesitamos! Cualquiera puede enviarnos artículos. Reportajes de viajes etc. Estaremos encantados de supervisarlos y publicarlos. Bicheando.net es de todos y para todos, no me cansaré de decirlo.

Y respecto a los moderadores con Carlos, Óscar, Mari Carmen y otros estamos viendo cómo poder trabajar juntos todos este año… También estamos abiertos a que gente nos ayuden en el día a día de las Redes Sociales… 

La parte negativa es que siempre hay buena voluntad pero más allá de ceder fotos o videos (que no es poco y se agradece enormemente) luego nadie se moja en el día a día. Y seguimos buscando sobre todo hérpeto-escritores. Cualquier persona que quiera aportar solo tiene que escribirnos a hola@bicheando.net

– La herpetología es tu hobby pero te lo tomas como un trabajo…

– Hace ya muchos años, cuando estudiaba, decidí que mi trabajo “oficial” -con el que iba a ganarme la vida- no iba a ser la biología, por varios motivos. Pero eso no significa nada para mí, pues mi pasión y mi hobby son los anfibios y reptiles.

No sé si podría disfrutar la herpetología con la libertad con la que lo hago si «trabajase en ella», por decirlo así…

Fotografiando una víbora hocicuda (Vipera latastei). Burgos. Foto: Enrique Ruiz Ara.

– ¿Qué es divulgar en herpetología para ti?

– Divulgar en herpetología en primer lugar pienso que es enseñar respeto hacia estos seres vivos dando ejemplo. Tanto en las personas de la calle, para que no maten una culebra por el mero hecho de serlo, como en las instituciones para que entiendan que hay que legislar y proteger a los anfibios y los reptiles al igual que se protegen a los perros y los gatos, por ejemplo.

Divulgar en segundo lugar creo que es ser capaz de plantar la semilla del interés por estos animales en las personas y con el tiempo hacer crecer las ramas de la empatía y la admiración por anfibios y reptiles.

En Bicheando  de hecho tenemos un lema que es «Conocer es valorar. Valorar es conservar.»

En las redes sociales intentamos “captar” nuevos seguidores sin ningún conocimiento ni interés por estos bichos justo por esa razón. Son ellos nuestro principal “target” objetivo. Dar a conocer esta otra naturaleza a la gente común es nuestra obsesión.

Uno de los libros de campo que Alberto creaba con 7 años…

– ¿Y qué no es divulgar?

– No me tires de la lengua… jeje ? A ver… En mi opinión profesional y personal como una persona que lleva casi 30 años con estos bichos y casi 20 años en comunicación, no es divulgar cuando usas a los animales como excusa para hacer espectáculo. Tampoco lo es cuando tú eres el prota absoluto de un contenido vs. los animales. Y tampoco es divulgar cuando «normalizamos» en los vídeos la manipulación innecesaria o agresiva de estos animales. 

“Normalizar” me refiero a que sistemáticamente aparezcas con animales en mano en tu imagen de perfil, en tus vídeos, en tus contenidos etc. haciendo ver que ese comportamiento es normal, cuando no lo es ni por asomo.

Ojo que no estoy en contra de manipular y enseñar bichos en mano si es necesario (no en Bicheando.net), pero creo que el sentido común y la moderación deberían ser pautas, para dar el mejor ejemplo posible.

– ¿A día de hoy cuál es el ecosistema digital de Bicheando.net?

– ¡Me gusta eso de ecosistema digital! Jeje a ver tenemos unas 15.000 visitas a la web al mes (que no es peccata minuta para un blog de anfibios y reptiles) donde principalmente vamos publicando distintos artículos cada mes. Luego unos 8.000 seguidores en Instagram donde subimos nuestras mejores fotografías, y más de 25.000 seguidores en Facebook, que básicamente es la red social principal. 

Y en Youtube tenemos un «puñao» de vídeos sobre especies de la península ibérica y nuestros viajes herpetológicos. Necesitamos algo más de seguidores aquí, por lo que invito a todos a suscríbete en: https://bit.ly/2ZQQUdD que se lo van a pasar en grande con esos contenidos audiovisuales jeje 

– ¿Vas a por «likes» con vuestros contenidos, como alguna vez os han «criticado»?

– Sí y no. Creo que los «likes» son una recompensa, no un objetivo. A cuanta más gente lleguemos, mejor, ¡pero no a costa de los animales sino con ellos!

Por nuestra parte intentamos llegar al mayor número de gente posible con contenidos actuales, relevantes y formatos originales, ya sean contenidos propios y de terceros. Lo importante es que publicamos lo que nos apetece y la gente responde y le gusta.

Eso si, huimos mucho de los contenidos sensacionalistas; como ejemplo la eliminación de nuestro último vídeo del año donde una serpiente se comía un caracol. 

El vídeo había llegado en pocos días a más de 10 millones de personas y obtenido más de 17.000 likes. Donde otros verían una oportunidad de conseguir miles de seguidores, monetización etc. nosotros intuimos un problema potencial en la calidad de la comunidad: Y es que la gente empezaba a seguirnos por la coña del vídeo y no por acercarse al proyecto por un interés real.

Además el vídeo cruzó el charco y empezamos a tener muchísimas visitas al perfil desde diferentes países de América (que nada tiene que ver su herpetofauna con la nuestra).

Podíamos haberlo mantenido y haber ganado seguidores y mierdas de esas pero en cuanto nos dimos cuenta de que se había hecho viral, lo eliminamos. Al estar de vacaciones Navideñas tardamos algo en darnos cuenta y flipamos en colores, jeje, Ahí lo dejo… 

Pantallazo del vídeo viral de Bicheando.net

– ¿Os escriben mucho? ¿Hacéis recates?

– Si claro. Cuando no podemos ir por distancia o tiempo, informamos a los agentes medioambientales, a amigos o a quien sea para poder salvar esas vidas.

Respecto a los mensajes privados o correos la verdad es que no paran de llegar… Aproximadamente este año 2019 unas 200 personas nos han preguntado por email para la identificación de especies principalmente, y otras tantas nos pidieron ayuda para rescatar animales en piscinas o efectos trampa.

Rescatando animales por Ávila.

Pero como siempre digo, lo ideal es ponerse en contacto con el 112 y ellos sabrán a quien avisar. Nosotros divulgamos, no rescatamos.

Sólo hacemos esto en casos extremos de abandono por parte de las instituciones o cuerpos del estado, ya que muchas veces tienen otras prioridades, ¡Y es en parte normal! 

Personalmente esta labor de ayuda a la gente me satisface doblemente, porque es una oportunidad: por un lado para concienciar (hay gente que está encantada ahora de tener serpientes en su huerto jaja) y por otro para salvar vidas. ¡Cada vida hérpeta es un tesoro!

– ¿Está Bicheando.net financiado o es una ONG? Con tanto viaje y tanta actividad lo parece…

Esa pregunta nos la hacen mucho… La respuesta es por desgracia que no. El proyecto lo financio yo todo de mi propio bolsillo como he dicho, desde el mantenimiento web, el equipo, las dietas y gasolina, hasta los premios que damos (bueno este año por fin hemos tenido a harkitoreptile.com en el concurso de fotografía, regalando material de campo. Algo es algo.) y otros gastos.

Estamos viendo la posibilidad de convertir el proyecto en algo más grande, pero no puedo decir más por el momento porque estamos viendo varios escenarios.

Igualmente estamos viendo la posibilidad de obtener ingresos adicionales con publicidad y patrocinadores. Hemos hecho una prueba con anuncios de Google Ads pero la verdad es que “manchan” mucho las publicaciones y en enero de 2020 vamos a eliminarlo. Para 20€ que nos pagan al mes preferimos no molestar a esos usuarios que todos los meses entrar a disfrutar o informarse de nuestros contenidos.

Otra de las cosas que apasionan a Alberto, los talleres o ponencias didácticas…

– ¿Puede ayudar la gente donando dinero?

Sí, hace unos meses creamos una sección para donar money al proyecto vía Paypal. Desde 1€ en adelante cualquier ayuda es bienvenida.

Voy a ponerme el gorro de vendedor… “Piénsalo, ¿no vale al menos 1€ al año todos los contenidos de los que disfrutas con nosotros? ¿te gustaría que no desaparezcamos? ¡Dona en www.bicheando.net/donaciones/¡ jejeje

En 2019 ya nos han donado cerca de 60€ que ha servido para pagar parte de los desarrollos web así que mil gracias a esas personas. A ver si en 2020 añadimos un cero. 🙂

– jaja, bien, bien… A ver, cambiando de tema y centrándonos un poco más en tu pasión, ¿hay diferencias entre bichear hace 15 o 20 años o actualmente?

–  Ahora es todo mucho más fácil. La tecnología digital, los mapas en línea, Internet y la red de contactos es infinitamente superior. Antes no había más información, puntos o mapas que la que te creabas tu mismo. Y no tenías a nadie con quién compartirla o actualizarla. De hecho muchos de esos puntos aún no los he compartido jamás con nadie. Son mi mayor tesoro, por decirlo así… 

Por otro lado, en los años 80, cuando yo era niño, había una cierta soledad intrínseca en esta afición. Eras un bicho raro en el cole y en el pueblo y no tenías con quien compartir esta afición. Venías a casa con los pantalones manchados de barro y tus padres montaban en cólera por enésima vez jeje

Además siempre salía sin cámara -y obviamente sin móviles porque no existían-. Eso pienso sigue siendo la esencia del bicheo: bichear solo tú con los bichos, sin historias… y de vez en cuando lo sigo haciendo. Creo que las mejores fotos de esos años las tengo guardadas en el disco duro de mi corazón, por decirlo así.

Actualmente y con tanto dispositivo, la relación y el momento mágico de estar con una bicha a veces se pierde, entre que preparas la cámara etc. Estás más pendiente de la foto que del bicho. 

– ¿Cuál es tu especie o género de reptiles y anfibios «favorito»? ¿Y de la península Ibérica? ¿Por qué?

– A nivel mundial el género Rhacodactylus de Nueva Caledonia fue un flechazo a primera vista desde que lo conocí. Esos geckos arborícolas, frugívoros, crepusculares, muchas de sus especies consideradas extintas y redescubiertas en los años 90… Uff aún hoy en día se me ponen los pelos como escarpias…

Respecto a anfibios, el género Bolitoglossa de salamandras arbóreas o pies palmeados tropicales de América me tiene fascinado y espero algún día poder verlas en sus hábitats. Con ver 20 o 30 especies me vale jeje

Bolitoglossa mexicana01.jpg

Créditos: Josiah H. Townsend

En cuanto a la península ibérica la aún muy desconocida culebra de collar (Natrix astreptophora) y la variable salamandra común (Salamandra salamandra) son mis preferidas sin duda. 

culebra de collar (Natrix astreptophora)

culebra de collar melánica (Natrix astreptophora). Foto: Alberto González

– ¿Qué especie de reptil te gustaría poder observar en libertad y todavía no has podido? ¿Y de anfibio?

– UFF muchísimas… En la península sólo me quedan unas pocas lagartijas pendejas que me dan muuuucha pereza y a nivel mundial me alargaría hasta el infinito y más allá. Por resumir, las dos especies antes mencionadas y quizá las especies de crótalos, colúbridos y lagartos de Norte América, empezando por la Drymarchon couperi (serpiente índigo oriental).

Resultado de imagen de serpiente índigo oriental

Créditos: Pierson Hill

– ¿Qué proyectos relacionados con la divulgación y/o herpetología tienes para el futuro?

– Bueno la verdad es que han surgido varias ideas muy chulas dentro del marco de bicheando que desvelaremos si llegan a puerto en los próximos meses.

Y en la parte que me toca pues la verdad que este año viene cargadito (si el covid nos deja)… El curso de iniciación a la herpetología con la Sociedad Extremeña de Zoología, las salidas programadas para ver anfibios con www.enrutanatura.com,  los talleres ya acordados para impartir a los más peques en colegios de Madrid…

… y luego dos temas muy interesantes: una con AEFONA (Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza) para ayudar en la creación de la nueva guía sobre fotografía ética de hérpetos además de quizá organizar alguna salida. Veremos…

Talleres de identificación de hérpetos para voluntarios de WWF ADENA. 2016

– ¿Y de viajes en 2020?

– Pues volver a Marruecos en septiembre u octubre y Grecia en junio es mi carta a los reyes magos. También Italia y Turquía siempre están ahí. me sigue atrayendo mucho el continente Europeo. Y en la península tengo un gran viaje por el sur de 10 días (Algarve y Andalucía) para marzo o abril.

Viaje herpetológico a Marruecos con el equipo de naturalistas de Levantando Piedras… Ismael, David, Alberto y Miguel.

– jeje bueno espero acompañarte en alguno de esos… Y ya finalizando la entrevista, estarías esperando esa pregunta bichera que tú mismo formulas a todos esos incautos que entrevistas jeje ¡Vamos con ella! ¿En qué anfibio o reptil te gustaría reencarnarte en tu próxima vida y por qué?

– jajaja sí, la verdad es que lo he pensado mucho y no sabría decirte aún… Me encantaría reencarnarme en el por desgracia recientemente extinto gecko Gigante de Nueva Zelanda (Hoplodactylus delcourti). Un gecko maorí de 60 cm de longitud cuyo último ejemplar vivo fue visto en 1870. Sería impresionante poder tener esta especie hoy en día pululando por esas selvas y bosques. 

Resultado de imagen de hoplodactylus delcourti

– Menudo bicho… Muchas gracias por responderme a esta entrevista Albert!!!

– Claro que si guapi!!! Gracias a ti y espero así mucha más gente puede conocer el proyecto un poco mejor y seguir apoyándonos como lo hace. ¡¡Herpeto-saludos!!

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Entrevista a Manuel Sobrino Senra «El Naturalista Cojo»

Charlamos hoy en Bicheando.net con un gallego muy comprometido y enamorado de la naturaleza y la conservación: Manuel Sobrino Senra o, quizá le conozcas como «El Naturalista Cojo», blog del que es creador y autor desde hace casi ya 3 años.

Como decíamos Manuel es un naturalista «sin barreras» autodidacta, bloguero y fotógrafo aficionado. Autor del blog “El Naturalista Cojo”, que entre otras cosas ha sido finalista en los Premios 20Blogs 2017 y 2018.

Este Blog le ha brindado la oportunidad de contagiar su amor por la vida y la naturaleza y poder así inspirar a otras personas, no sólo a través de internet o las redes sociales, sino también por medio de diferentes actividades, charlas o talleres que da de vez en cuando. Por supuesto no faltan las visitas guiadas por «su» estuario que luego nos dirá cuál es…

– Muchas gracias por concedernos esta entrevista y un poco de tu tiempo Manuel.

–  ¡Gracias a vosotros! Un placer para mi participar en Bicheando.net, sin duda web de referencia para los amantes de los anfibios y reptiles, entre los que me incluyo.

Lo primero que llama la atención al conocer tu Blog y a ti es tu discapacidad física y, como sabemos que hay mucha gente en tu situación que se inspira contigo, nos gustaría que nos contaras sobre ella en la medida que quieras…

– Tengo espina bífida desde que nací, una lesión medular que me impide caminar. Por otro lado, estoy diagnosticado de Enfermedad de Crohn desde los 18 años, una enfermedad ésta mucho más limitante que la primera y seguramente menos conocida. Me ha dado y me da mucha guerra. Es crónica, y como tal he tenido que aprender a convivir con ella.

Poco te afecta en tus ganas y tu motivación en tus salidas a la naturaleza esta situación, ¿verdad?

– ¡Todo lo contrario! De hecho la naturaleza es el motor que empuja mi silla de ruedas. Salir al campo o al monte es mi excusa perfecta para hacer deporte al aire libre y mantenerme en forma física y mentalmente. Todo eso mientras me empapo de conocimientos y nuevas experiencias. Siempre se aprende algo, y eso engancha.

Algún mensaje de ánimo a esas personas que hayan pasado recientemente por tu situación.

–  Yo he aprendido mucho con mi enfermedad. Parece un tópico, pero no lo es. A veces pienso que tengo tanto que agradecerle a la vida, a pesar de todo… Me ha hecho ser quien soy y como soy, y me ha dado todo lo que tengo.

Cuando aceptas tu situación, cuando empiezas a ver el vaso medio lleno, cuando dejas de quejarte por todo, sólo entonces puedes empezar a ser feliz. La felicidad depende de ti, y solo de ti.

Esperamos seguir viéndote muchos años por el campo, divulgando y enseñado… ¿Algo que añadir a la anterior introducción que hemos hecho de ti?

– Actualmente me encargo de la sección de ecoturismo accesible en la revista multimedia Elecoturista.com, donde colaboro junto a buenos amigos como José Arcas o Alfonso Polvorinos.

Se trata de compartir experiencias, viajes a la naturaleza desde el punto de vista de una persona con movilidad reducida, valorando en cada momento el grado de accesibilidad de los lugares que visito. Siempre a modo de crítica constructiva y con el ánimo de acercar nuestros espacios naturales a todo el mundo. Os invito a entrar en la web y a echarle un ojo. ¡Merece la pena!

Retrocedamos a tu niñez… ¿Desde cuándo te has sentido atraído por la naturaleza?

-Ya desde muy pequeño disfrutaba observando e identificando los pajarillos que podía ver cerca de casa, a una edad en la que la mayoría de los niños piensan en cualquier cosa menos en aprender viendo pájaros. Supongo que fue algo innato en mí, que nací con ello y que fue creciendo y madurando conmigo.

Has comentado en alguna ocasión que a los 11 años es cuando despertó tu vocación…

Cuando leí “Animales Salvajes de África Oriental”, de Félix Rodríguez de la Fuente, un libro “dedicado a los niños” en el que Félix hablaba de captar el alma de los animales a través de la caza fotográfica.

Créditos: elindependiente.com

En el que me enseñaba “que el naturalista que arranca un secreto en el comportamiento de un ser vivo, se hace mucho más dueño de él que quien quiebra el curso de su existencia”. Sin darme cuenta, el maestro impartía sus primeras lecciones. Inmediatamente me puse a indagar sobre la vida, obra y milagros de aquel hombre. Ahí empezó todo…

¿Que valores tiene la figura Félix Rodríguez de la Fuente para ti?

Para mí, como para tantas personas de diferentes generaciones, es como un padre. Casi casi una religión, y eso que yo soy del 86, seis años después del trágico accidente en el que perdió la vida.

Me considero un hijo de Félix, el discípulo de un profeta que hablaba de lobos, linces y lirones caretos. Todo lo que consiguió él sólo en un país y una época en la que se premiaba la caza de cualquier “alimaña”, es algo que escapa a la comprensión de cualquier mortal.

Su “feeling” con los niños, su forma de comunicar, su capacidad de trabajo… Félix encarnaba valores y actitudes que a día de hoy estamos perdiendo. Necesitamos rescatar su legado.

En tu opinión, ¿faltan muchos de esos valores hoy en los Gobiernos, Ayuntamientos e instituciones?

– ¿Acaso queda algún atisbo de ellos en un mundo donde resurge con más fuerza que nunca la extrema derecha? ¿Dónde miles de emigrantes son olvidados y abandonados a su suerte? ¿Dónde se destina más inversión en armamento militar que en investigación para la cura de enfermedades? ¿Dónde son ignoradas las voces de alerta que llaman la atención sobre el calentamiento global que amenaza con borrarnos del mapa? Rotundamente si.

Es hora de actuar, no de lamentarse. Es hora de seguir la estela de esas personas que hacen la diferencia, que nos iluminan con su ejemplo. Si hago todo lo que hago es porque creo sinceramente que todavía hay esperanza, pero no podemos dormirnos en los laureles…

¿Y en la sociedad en general?

– Hay un problema de base… Si hablamos del tema ambiental ―una de las cuestiones más acuciantes de nuestro tiempo, si no la que más―, la educación en este sentido sigue siendo la asignatura pendiente, en la familia y en la escuela. Conozco profesores y padres que hacen una magnífica labor, pero son los menos. La naturaleza se enseña poco y mal. Falta pasión, falta alma en el mensaje. Mis referentes han sido y son mujeres y hombres apasionados: Félix Rodríguez de la Fuente, Jane Goodall, David Attenborough…

Todos con algo en común. Sabían ―y saben― comunicar, transmitir, contagiar. Tenemos que implicar a los niños en la causa ecologista. Sacarlos al campo, meterles naturaleza en vena. La educación es una inversión a largo plazo, pero es la única segura.

¿Tuviste la suerte en casa de tener algún tipo de influencia?

– Pues tengo que decir que no especialmente… En el entorno familiar fue mi padre el único que nos metió el gusanillo de los animales y la naturaleza. Él siempre tuvo animales en casa, y de la misma manera se ha esforzado para que mis hermanos y yo fuéramos educados en el respeto hacia ellos.

Recuerdo que le gustaba mucho ver ―y a veces dormir― los documentales de sobremesa de La 2. Yo me sentaba a su lado y juntos descubríamos morsas, leones o perritos de las praderas… De alguna manera fue despertando en mí la curiosidad por todo lo que veía.

-¿Qué regalos te da estar en contacto con la naturaleza?

-Lo es todo para mí. No concibo mi vida sin mi dosis diaria de  naturaleza… Cada vez hay más estudios que confirman los beneficios de los llamados “baños de bosque”, una práctica surgida en Japón en los años ochenta, que no es otra cosa que un paseo relajante por el campo, sin prisas; desconectar de todo para conectar con uno mismo en contacto con el entorno. Es mi medicina, y lo mejor de todo, sin efectos secundarios.

¿Has estudiado algo relacionado con la biología, ecología, medioambiente o similar?

-No. Todo lo que sé lo he aprendido de forma totalmente autodidacta, que creo que es la mejor forma de aprender. Sin presiones, porque realmente te gusta, sin más… Mis maestros han sido los libros, “El Hombre y la Tierra” y mi querido estuario del Miño.

Háblanos de ese «estuario» donde suponemos que también has aprendido mucho…

– El Estuario del Miño es el hogar del águila pescadora y del carricerín cejudo, una de las aves más amenazadas de Europa. Vive también la nutria, el aguilucho lagunero, la garceta grande, el ánade silbón, la avefría europea, el martín pescador, el escribano palustre y así hasta las más de 150 especies que he contabilizado a lo largo de varios años de observaciones.

Créditos: Flickr, Pirineísta

Es zona ZEPA y Lugar de Interés Comunitario (LIC) incluido por tanto en la Red Natura 2000. Distinción que comparte con el norte de Portugal, pues es este un espacio natural transfronterizo. Su mayor atractivo es la invernada de miles de aves acuáticas de septiembre a marzo, la mejor época para visitarlo…

El estuario del Miño es cultura, es historia, es paisaje. En mi opinión merece un grado más alto de protección que garantice su conservación, amenazada en los últimos años por una más que preocupante y palpable pérdida de biodiversidad…

A nivel personal el estuario del Miño es mi casa, mi mundo, el sitio donde quiero descansar para siempre, cuando llegue mi hora. Para mi tiene un valor sentimental incalculable.

¿Qué otras zonas te gustan de la Península Ibérica?

-Tenemos la suerte de vivir en el país con mayor número de Reservas de la Biosfera del mundo y el que más superficie aporta a la Red Natura 2000 de espacios naturales protegidos a nivel Europeo. Estos datos nos dan una idea de la increíble riqueza natural que atesoramos.

He tenido la suerte de viajar mucho en los últimos años… Cada sitio tiene su encanto y unas particularidades que lo hacen único. Pero tengo que reconocer que el único lugar capaz de hacer tambalear mi amor por el Baixo Miño es Asturias.

La creme de la creme de la fauna ibérica encuentra allí su último refugio. Osos, lobos, urogallos… Un auténtico paraíso para el amante de la naturaleza.

Cambiando de tema y centrándonos ya en tu proyecto personal “El Naturalista Cojo. ¿Por qué te lanzaste a escribir y divulgar?

– Era una necesidad vital. Una forma de aportar mi granito de arena y dar a conocer la enorme riqueza natural del Baixo Miño, que es el primer paso para despertar conciencias… Yo veía que mucha gente era incapaz de identificar un cormorán, por ejemplo, una de las aves más fáciles de observar y reconocer.

Muchos vecinos míos, gente que pasea a menudo por el río, me preguntaban qué era aquel bicho negro que veían siempre reposando con las alas abiertas. Lo mismo con garzas, garcetas y las diferentes especies de patos. Si no conoces algo, ¿cómo lo vas a valorar?, ¿cómo lo vas a querer?, ¿cómo lo vas a proteger? Me di cuenta de que había que hacer algo. Por eso decidí crear ‘El Naturalista Cojo’.

Por otro lado, conjugar naturaleza y discapacidad, integrar los dos conceptos que han marcado mi vida para bien o para mal, y conseguir trasladar un mensaje de naturalidad, de “con fuerza de voluntad puedo hacer lo que me proponga”, “puedo disfrutar de lo que me apasiona independientemente de mi enfermedad”, “me olvido de todos mis problemas cuando escucho el canto de un pájaro”, dota a mi trabajo de una fuerza y un punto emotivo que llega e inspira a las personas… Ese es mi objetivo final.

También tienes una gran actividad en redes Sociales… ¿Qué es lo que más te gusta de ellas?

– La oportunidad que me brindan de compartir y transmitir mi pasión por lo que hago y de hacer nuevos contactos y amigos. Bien utilizadas son una herramienta fantástica.

– ¿Y lo que menos?

– La pérdida de tiempo y energía que supone atenderlas y tenerlas al día, las discusiones vacías que se hacen eternas, los ‘haters’ que te hacen la vida imposible o los que se empeñan en amargarte el día con imágenes de toros ensangrentados y cerdos abiertos en canal.

Además de tu actividad en el Blog y redes sociales, das charlas y haces visitas por las zonas que más conoces… ¿Qué es lo que más te gusta de este tipo de actividades?

-He hecho varias actividades con niños, charlas en colegios, salidas interpretativas al campo… Me ven en silla de ruedas y se quedan alucinados, pasmados. Les impacta mucho. Después los más atrevidos me preguntan cosas sobre mi enfermedad, algunas surrealistas…

¿Por qué tienes ese pie torcido? ¿Cuándo te vas a levantar? Me preguntaba uno… ¡No se cortan un pelo! Pero siempre sin ninguna maldad. Al margen de mostrarles mi trabajo como naturalista, intento que vean que las personas que vamos en silla somos tan capaces como cualquiera. Que podemos disfrutar de la vida tanto o más que muchas personas. Es un mensaje muy potente.

¿Has encontrado mucho apoyo en tus seguidores y lectores? ¿Quieres decirles algo? ¡Aprovecha! jeje

-Hacer “El Naturalista Cojo” es una de las cosas más gratificantes de mi día a día. Y en esto mis lectores y lectoras tienen mucho que ver. Les debo muchísimo… A menudo me escriben a través de comentarios o mensajes privados para contarme lo mucho que les inspiran mis publicaciones, para felicitarme por mi trabajo, para animarme a seguir adelante… Ya es hora de devolverles ―al menos en parte― un poco del cariño que me dan. Sólo puedo decir gracias por tanto.

Hablemos ahora de bichos… ¿Qué te gusta observar más? ¿Con qué disfrutas más? ¿Aves? ¿Mamíferos? ¿Reptiles?

-Al contrario de lo que mucha gente piensa, siempre digo que me atraen más los “bichos” grandes, los mamíferos. Aunque me ven más como aficionado a las aves, me encantaría tener cerca ciervos, gatos monteses, osos o lobos. ¡Me pasaría los días haciendo esperas!

Evidentemente crecí junto a uno de los humedales más importantes de Galicia, un entorno dominado por las aves donde ungulados y carnívoros soportan una enorme presión cinegética o han sido directamente eliminados.

En este contexto es normal que haya dedicado la mayor parte de mi tiempo y esfuerzo a los pájaros. De todas formas siempre que puedo hago una escapada para conocer “otra fauna”. Mi curiosidad es inagotable, disfruto observando cualquier cosa, desde un escarabajo a una culebra.

–  ¿Cuál es tu especie o género «favorito» de allí? ¿Y de la península Ibérica? ¿Por qué?

– De aquí la nutria. Recuerdo perfectamente la primera vez que la vi… Era un día de junio de 2015, sobre las 21:30 de la noche. Todavía quedaba algo de luz. De pronto, un enorme cuerpo negro que atravesaba el único canal de agua dejado por la bajamar llamó mi atención.

Enseguida me di cuenta de que se trataba de la nutria. Rápidamente saqué la cámara de mi mochila y empecé a grabar lo poco que pude antes de que el animal se esfumara detrás de unos juncos… Apenas 11 segundos de vídeo que guardo como oro en paño.

Cuando todo acabó me temblaba la mano de pura emoción. No era para menos… La nutria había comenzado su recuperación en el estuario del Miño pocos años antes.  Ver una en libertad era un sueño para mí. Afortunadamente a día de hoy continúa esa buena tendencia…

De la Península Ibérica indudablemente el lobo, seguramente por la influencia, una vez más, de Félix R. de la Fuente. La realidad y el mito que envuelven al gran depredador lo convierten en un animal sumamente atractivo, para bien y para mal. Es “mi favorito”.

¿Qué especie te gustaría poder observar en libertad y todavía no has podido?

– Siento repetirme. El lobo…jaja. He tenido la suerte de hacerle varias esperas con éxito en la Sierra de La Culebra, con la ayuda de empresas de observación especializada. Sé que mi amigo Talegón me va a matar cuando lea esto, pero no es lo mismo. Sigo soñando con ese encuentro casual y cercano con el lobo. ¡No pierdo la esperanza!

Otro al que le tengo ganas es el lince ibérico, el único de los grandes que todavía no he visto.

Respecto a reptiles y anfibios, ¿Qué especies te gustan más y por qué?

-Hace unos meses tuve la suerte de observar por primera vez a toda una familia de lagartos verdinegros, reptil cada vez más escaso. Al menos tres juveniles y sus progenitores. Lo he contado en un post para El Naturalista Cojo.

Se mostraron tan tranquilos y confiados que pude fotografiarlos a placer. El macho tenía la cabeza de un azul intenso precioso, señal inequívoca de que era la época de celo… Una de esas jornadas de campo que nunca se olvidan.

¿Alguna anécdota que puedas contarnos de tus expediciones?

-Recuerdo un momento gracioso, en el alto da Groba (Baiona), fotografiando a los chorlitos carambolos que hacen escala en la sierra para descansar durante el paso postnupcial. Estaba echado sobre la hierba, a ras de suelo, intentando darle un nuevo enfoque a mis imágenes.

Tan ensimismado en lo que hacía, que no me di cuenta de que a dos metros por detrás de mi una enorme vaca se había acercado a examinarme de cerca… muy de cerca. Sólo cuando la tuve prácticamente encima pude escuchar el crujir de la hierba bajo sus patas.

El susto fue tremendo y mi reacción inmediata. Pegué un salto desde el suelo a la silla de ruedas, y aún tuve tiempo de ver la expresión de perplejidad  en el rostro de la vaca segundos antes de alejarse y poner tierra de por medio. Una mirada que no expresaba en absoluto maldad. Era todo curiosidad… Llegué a sentirme culpable por mi reacción, exagerada y seguramente injustificada.

Podría hablaros de infinidad de caídas de la silla, de accidentes, de las locuras  que tengo que hacer para conseguir documentar tal o cual especie… Es algo que estoy empezado a mostrar en redes sociales a través de vídeos y fotos.

Ya terminando… ¿Alguien a quien agradecer actualmente su ayuda, consejo o apoyo con el proyecto o en la vida?

-¡Claro que si! Aunque a veces no lo parezca, todos tenemos a alguien en quien confiar… En mi caso, esa persona especial es Leire. La persona más importante de mi vida.

No tengo palabras para agradecerle todo su cariño y comprensión… Soy afortunado por tenerla. No quiero olvidarme de mi familia y amigos… De César y  Ángela, por tantos años de aventuras y risas. De Alberto y Luís, del Aula da Natureza do río Miño, por apostar desde el minuto uno por “El Naturalista Cojo”… Y por supuesto a todos mis lectores y lectoras.

Próximos proyectos a la vista…

– Me encantaría dar un paso más y convertir mi pasión en trabajo. Abrirme un hueco en este mundo y trabajar en lo que me gusta. Para eso me estoy preparando, estudiando educación ambiental. Sé que es difícil, pero cuando tú quieres algo y crees realmente en ello puedes conseguirlo. ¡Y en esas estamos, con mucha ilusión!

Lógicamente en Bicheando.net no podríamos acabar nuestra charla contigo sin hacerte nuestra más importante y famosa pregunta… ¿En qué hérpeto te gustaría reencarnarte en tu próxima vida.

– Pues nunca me lo había planteado…jajaja. Supongo que en alguna especie de víbora. Barriendo para mi tierra ―por aquello de que fue descubierta por un naturalista gallego― vamos a decir que en una víbora de Seoane. Así podría vengar la muerte de miles y miles de ofidios cada año a manos de la ignorancia del hombre… Nos lo merecemos, ¿no?.

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Víbora de Seoane o cantábrica (Vipera seoanei)

¡jaja perfecto! Tomamos nota. Manuel, muchísimas gracias por estas respuestas y por tu tiempo y miles de buenos deseos para ti y tus seres queridos. ¡Nos vemos en el campo!

-¡Por supuesto, ¿Dónde si no?! Jajaja. Un abrazo muy fuerte, gracias por el interés mostrado en este humilde naturalista.

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raulophis

Entrevista a Raúl León -Raulophis- Biólogo y Herpetólogo.

Comenzamos nuestra serie de entrevistas bicheras con el gran Raulophis.

Raúl León es un biólogo y naturalista «bichero» amante de los reptiles (serpientes sobre todo) anfibios y todo lo relacionado con el mundo de la herpetología. Un herpetólogo de nacimiento, muy comprometido con trabajos de concienciación, divulgación y salvamento de estos animales.

Es miembro del Equipo de Moroccoherps, que ha creado diversos documentales y reportajes sobre la diversidad biológica del norte de África. Ha estrenado hace poco de hecho el documental «Vida en los Entornos Áridos del Norte de África» que puedes disfrutar ya en su canal de Youtube o seguirle también Facebook o Twitter.

Comencemos la entrevista…

Raulophis, ¿Por qué de ese nombre? Cuéntaselo a los que todavía no te conocen…

Suelo decir que “Raúl” es el nombre que me pusieron mis padres humanos, porque en realidad sé que nací de un huevo de serpiente entre musgos en una selva tropical, jaja. A este nombre le sumo la palabra “ophis”, que significa “ofidio” en latín, serpiente, y el resultado final es “Raulophis”

Raulophis de pequeño

Raulophis de pequeño

«Cultura escamosa y diversidivertida para tod@s» es tu leit motive, explícanoslo…

Es una forma de expresar lo que quiero divulgar, que para mí es como un impulso innato, con el fin de que se respeten a estos animales tan maltratados y de que la gente pueda ver su belleza. Siempre me ha gustado escribir y hacer juegos de palabras de este tipo, que creo que resultan significativas y muy expresivas.

Palabras como “diversidivertida” intentan expresar que la diversidad es tremendamente divertida, que es inacabable, que nunca se deja de aprender de ella, que es la mejor escuela, que es bella y una fuente de inspiración y admiración infinita. Con “cultura escamosa” quiero decir algo parecido, pero quizás más centrado en el conocimiento de las especies de reptiles, un conocimiento que hace saber a la gente que no son peligrosos ni agresivos ni malvados, sino que son seres tranquilos que deben ser respetados como cualquier otro, una cultura o conocimiento necesarios para pasear tranquilamente por el campo, sin miedo, y sabiendo disfrutar de cada ser vivo…

¿Cuánto tiempo llevas «bicheando»? ¿Cuando crees que surgió tu atracción por los reptiles y anfibios, y en general por la vida salvaje?

Llevo bicheando desde que era un auténtico enano, recuerdo fragmentos de videos VHS de las antiguas cámaras donde aparezco hablando de los bichos que estoy viendo en el campo mientras aún se me trababa la lengua hablando, jajaja. También hay fotos antiguas donde siempre se me ve con bichos, en el campo, etc. Es algo que ha estado conmigo desde siempre, el amor y fascinación por la naturaleza.

Desde muy pequeño me encantaban los dinosaurios y los “bichos”. Toda la gente me conocía en el pueblo por ser el “niño de los bichos”, y le decían a mis padres que fuera a programas de televisión a decir los nombres de todos los dinosaurios, jaja.

Así que la respuesta sería que mi atracción surgió cuando nací, jajaja.
Hay una historia curiosa que mi madre siempre cuenta, y es que mi padre le regaló un colgante y un anillo de serpiente cuando estaba embarazada de mí. ¿Eso hizo que yo sea un loco de las serpientes?, jaja, cosas inexplicables de la vida.

¿La herpetología es tu trabajo, te ganas la vida con ello?

Bueno, esto es un tema con muchas vertientes. Por un lado, no me siento identificado con la palabra “herpetología” porque no me gustan y estoy en desacuerdo con muchos de los métodos que suele emplear la ciencia para investigar, es más, los considero extremadamente anticuados, ilógicos, faltos totalmente de ética, etc. Además de que la mayoría de las veces no se ayuda realmente a las especies ni su conservación.

Ha habido grupos de investigación donde he visto que por mi perfil y conocimientos de “biólogo de campo” podía haber encajado perfectamente, pero siempre me han “espantado” los métodos y las finalidades. Me sorprende que haya cosas tan asumidas y que no haya ganas ni voluntad de cambiarlas. Por lo tanto, comencé a intentar hacer las cosas un poco por mi cuenta y desde mi persona.

Para ello tienes que moverte mucho y he logrado dar bastantes y variopintos cursos y formaciones sobre reptiles y anfibios, y voy siendo de alguna forma conocido en el mundillo. Sigo cada día produciendo contenidos y grabando para poder ofrecer un material diferente sobre estos animales e intentar tener algún espacio de difusión que me permita ganarme la vida con lo que amo y lo que mejor sé hacer.

No soy demasiado académico, de forma natural soy mucho más cercano a la divulgación, educación ambiental, la vida en el campo, a valorar y observar la naturaleza de una forma más romántica y poética

Educación ambiental

Educación ambiental, divulgación y amor a la naturaleza

¿Qué tal ha ido el crowdfunding para tu último documental  “Aljibes y pozos del desierto: la eterna trampa? ¿Sientes el apoyo de la gente?

Fue increíble, sorprendente, emocionante. Por un lado, tienes que estar cada día de la campaña pendiente de ello, impulsándolo, dándole difusión, de otra forma no lo consigues, no es colgar tu proyecto y esperar, ni mucho menos. Hay que prepararlo y difundirlo muy bien. Tanto mi hermano como mis padres han sido también parte muy importante de la campaña, pues me han apoyado, colaborado y atraído a mucha gente hacía el proyecto.

Cuando la gente comenzó a aportar, y cada día había pequeñas o grandes aportaciones, era algo difícil de creer, gente de España, Europa, Marruecos y hasta de Costa Rica, era alucinante, no sabías de donde salían, jajaja. De repente veía una aportación y era de algún amigo y compañero de la universidad que hacía años que no nos veíamos y cosa así. Muy emocionante y muy bonito, y por supuesto estoy tremendamente agradecido a mi familia, a todos los mecenas y a plataformas de crowdfunding como Verkami, que hacen posible proyectos como estos.

Así que, sí, sentí un gran apoyo que valoro enormemente.

rescate de fauna

Imágenes tomadas durante la realización del proyecto-documental de rescate de fauna en el desierto…

¿Estás haciendo lo que quisiste de pequeño? ¿te falta algo?

Pues de pequeño quería ser diseñador y fabricante de picaportes… Es broma, con todo el respeto a la profesión, jeje. Sigo siendo un niño pequeño con muchos sueños que cumplir. Me gustaría estar viviendo en el trópico y he estado unas cuentas veces a punto de estar allí, pero la cosa se ha retrasado por diferentes cuestiones. No obstante, mi actividad diaria sigue absolutamente relacionada con mi pasión, así que, bien por eso, jeje.

Y lo que creo que me falta, pues vivir todavía muchas cosas, conocer muchas especies y ecosistemas con los que sueño desde hace mucho y poder mostrarle a la gente todo esto, y ojalá pudiendo vivir de ello, porque en esto soy incombustible e inagotable en ideas.

¿Cuál es la especie que más te atrae? ¿cuál te mueres por ver? ¿Y la especie ibérica que más te fascina?

¡Esta es una de las preguntas más complicadas que pueden hacerte en la vida!, y sé que lo sabes, jaja. ¡Es imposible escoger una!. Quizás haya el impulso de decir una especie tropical con colores increíbles, pero también hay ofidios desconocidos y sin colores llamativos que son alucinantes por otras razones…

Cada semana diría una especie, jaja, pero si tengo que mojarme ahora mismo diría que algunas de las que más atraen son especies absolutamente desconocidas y enigmáticas como la “serpiente negra de Günther” (Bothrolycus ater) o las de los géneros Helophis de África o Xenophidion de Asia.  La víbora de cola de araña (Pseudocerastes urarachnoides) por lo fascinante que es o la culebra arborícola arco-iris (Gonyophis margaritatus), pero es que ahora mismo se me están pasando tantas serpientes por la cabeza, tantos colúbridos, boídos, elápidos o víboras de todo el mundo, que reitero en que es imposible elegir.

Algunas que me muera por ver son la víbora de Mangshan (Protobothrops mangshanensis), me pare tan increíble cada escama y su hábitat, la víbora de fosetas de Sumatra (Parias sumatranus) o algunas extrañas serpientes como Stoliczkia borneensis, Erpeton tentaculatum, Xenodarmus javanicus

Ahora me pongo a pensar en Madagascar o Papua-Nueva Guinea y te diría mil serpientes más… ya paro, ya paro, jajaja. Tenemos que hacer una entrevista sobre serpientes del mundo, que ahora me he quedado con todas las ganas de hablar de ellas, jaja.

Especie ibérica, sigue siendo igual de difícil, jaja, uufff, a ver, a ver. Es que cada una me fascina por tantas cosas que… La culebra de esculapio (Zamenis longissimus) ha sido muy especial para mi desde pequeño, no sé porqué, pero me quedada muy embobado mirando sus fotos en mis libros de reptiles, y cuando logré verla en un viaje al norte, fue el momento más feliz que he tenido en muchos años, cada vez que la recuerdo serpenteando sobre la hojarasca me emociono. Y tengo que decir que la víbora hocicuda (Vipera latastei) tiene algo muy muy especial.

íbora hocicuda

Una preciosa víbora hocicuda que estuve grabando junto a mis compañeros Octavio Robles Jiménez y Gabri Martínez (Fotografía)

¿Qué zonas de España que gustan más para bichear? ¿Por qué?

He crecido en Castilla-La Mancha y por aquí hay algunas zonas que me gustan mucho, donde las serpientes pueden vivir relativamente tranquilas, al ser zonas poco transitadas, y me gusta mucho ir a observar grandes culebras de escalera, grandes culebras bastardas y todo lo que acompañe. Otros lugares de aquí me fascinan porque en ellos se reproducen un buen número de especies de anfibios También hay aquí zonas que me encantan para ir a ver aves y mamíferos.

En Andalucía también he bicheado bastante. Y una de las experiencias más fascinantes de bicheo que he tenido en la Península fue un viaje al norte con mis compañeros Octavio Robles Jiménez y Javier Aznar. Repetiría ese mismo viaje pasando por cada lugar de País Vasco, Huesca, Francia, etc. Pudimos ver todas las especies del norte que no habíamos conocido aún (culebra verdiamarilla, culebra de esculapio, víbora áspid, etc.), además de muchos más reptiles y anfibios, flora impresionante, aves magníficas, invertebrados, etc.

¿Y del extranjero, que conozcas..?

Mis experiencias en Colombia, Venezuela y Ecuador fueron increíbles y repetiría mil veces, jeje. Y por supuesto Marruecos y Sáhara, que nos fascina desde hace ya muchos años… En realidad cualquier región geográfica con serpientes me fascina y entusiasma, jajaja.

Algunas escenas de bicheo en Marruecos, Sáhara y Sudamérica.

Algunas escenas de bicheo en Marruecos, Sáhara y Sudamérica.

¿Qué le dirías a alguien neófito que se encuentra con una serpiente? ¿Qué debe hacer?

Diría que lo mejor es observar al animal con calma, dejando que siga con su vida tranquilamente, mientras nos fascinamos con cada aspecto de ella, como se mueve, sus colores, sus escamas, etc. Que si se manipula se haga con máxima delicadeza, cariño y respeto.

Que si la fotografía lo haga de forma que moleste lo menos posible al animal, teniendo en cuenta todos los aspectos para su bienestar, si el animal está tranquilo o muy nerviosos, si está demasiado tiempo expuesto al sol, etc.

En mi opinión tenemos que ponernos en la piel del animal, y si está muy nervioso dejarlo en paz, y ya veremos más serpientes en el campo, respetando su necesidad de irse a la sombra aunque se la quiera fotografiar al sol, etc. Digo todo esto porque hay muchos casos en que no se trata bien al animal para lograr imágenes, etc.

Nunca secuestrarlos de la naturaleza para llevarlos a nuestra casa como “mascotas”. No traslocarlos, porque ya está demostrado que es muy negativo para ellos.

En definitiva, respeto hacia ellos, que no se los trate como un ser sin sentimientos o como un objeto a fotografiar, porque no es cierta ni una cosa ni la otra… Que se les trate con respeto, conciencia, ética y cariño.

Fotografías de reptiles y anfibios

Fotografías de reptiles y anfibios tomadas in situ. Fotografías: Raulophis.

Qué opinas, en tu experiencia y observaciones, del status actual de los anfibios y reptiles de nuestro país?

Esto lo comentaré claramente en varios vídeos: pienso que tienen muchos problemas tanto los reptiles y los anfibios como el resto de diversidad. Pienso que cuando decimos que una especie es “común” o que es de “preocupación menor” no estamos reflejando para nada la realidad.

Me explico: es cierto que puede haber muchas ranas comunes, que vivan en charcas, ríos, embalses, acequias y en todos lados, y se considera que son comunes y que “hay de sobra”, o que pensemos lo mismo de la culebra viperina en casi toda España.

Muy bien, entonces, si no se las atropellase a cientos, si no se hubiera acabado con cientos de humedales donde vivían, si no murieses depredados por animales introducidos o por agresión directa del humano y mil cosas más, entonces, ¿cuántos individuos más de cada especie debería haber?.

Para mí esto significa que toda la “cadena” está muy afectada: por mil razones diferentes y queriendo mostrarlo como una “cadena alimentaria” faltan insectos, faltan ranas, faltan culebras viperinas, faltan pequeños mamíferos y aves depredadoras, etc etc etc. Sus hábitats y efectivos poblaciones se reducen cada día sin darnos cuenta.

¿Aunque la ley les protege, lo están realmente?

Es cierto que hay leyes que los protegen, acciones por su conservación, y eso es positivo, pero no creo que realmente estén protegidos. Parece impactante pero a nivel de Parques Nacionales si denuncias una gran problema en la conservación de los reptiles del Parque, hay comentarios a día de hoy como: “… en esos bichos no vamos a gastar presupuesto..”, pero quizás para una gran rapaz o mamífero hay respuestas positivas. Incluso hace poco todavía era difícil hacer publicaciones científicas si se trataba de serpientes por ejemplo, frente a publicaciones sobre otros animales.

Ponte la corbata de político, venga… ¿Qué harías tú si pudieras cambiar una ley, un decreto etc. para proteger y concienciar sobre la problemática de su declive mundial?

Uff, no me he puesto una corbata en mi vida, jaja. Voy a resumir mucho. Creo que una buena forma de comenzar sería atajando los problemas constatados como los más graves. El cambio climático es uno de los primeros, pero ya sabemos la voluntad que hay de atajarlo. La destrucción de hábitats es sin duda uno de los más devastadores y según la IUCN el primero en importancia.

Otro grandísimo problema poco tomado en cuenta son las trampas de caída accidental (acequias, aljibes, pozos, piscinas, arquetas…) donde mueren miles y miles de animales, y las carreteras. Sería muy importante implementar medidas correctivas, que son sencillas y económicas, para evitar estas muertes tan tristes.

El segundo problema en orden de importancia para UICN es la introducción de especies alóctonas, sobre todo por comercio de animales. En mi opinión, por todos los problemas que trae y sigue trayendo consigo (introducción de especies exóticas, enfermedades, etc.), por la falta de ética que conlleva, y mucho más, el comercio con animales debería eliminarse.

Muchos creemos que no deberían venderse animales, porque no son mascotas ni objetos que se puedan enviar de un lugar a otro y comerciar con ellos, ni salvajes ni criados en cautividad. Igualmente para granjas de cría de ranas para gastronomía, granjas peleteras, etc., porque aun obviando las cuestiones éticas, siempre, y digo siempre, se acaban escapando animales y afectando gravemente al ecosistema de la zona.

Me parece algo tremendo el comercio con animales, y que esté tan normalizado y asumido. Un día se ponen de moda las iguanas, luego las serpientes, luego los suricatas y los mapaches, las ardillas voladoras, los perros que viven toda su vida asfixiándose (bulldog francés), pero el negocio manda y se sigue criando y expoliando.

Hasta tal punto que cada vez que se descubre una nueva especie, comienza su saqueo para la venta.

Nos apropiamos de su vida como si fueran un objeto, un bien de consumo, algo que intercambiamos y vendemos y compramos. ¿Hasta dónde vamos a llegar?, se crían reptiles si escamas para venderlos a altos precios, se escapan, se maltratan, se trafica…

Todos nos echamos las manos a la cabeza con el tema de los hongos que ponen en declive a los anfibios, pero se sigue comerciando como si nada, a pesar de saber que el «hongo devora-salamandras« ha entrado a través del tritón de vientre de fuego, que tan popular es como “animal de terrario”. De nada sirve hablar de los pobres anfibios afectados y poner mil medidas si luego seguimos comerciando, comprando y vendiendo estos animales. Lo mismo con las tortugas de Florida, etc.

Varano de sábana, procedente de África, que alguien había comprado para tener en terrario y luego lo había liberado. Lo encontramos en España en una zona protegida. Fotografía: Jose Manuel Vidal.

Varano de sábana, procedente de África, que alguien había comprado para tener en terrario y luego lo había liberado. Lo encontramos en España en una zona protegida. Fotografía: Jose Manuel Vidal.

¿Cómo se podría concienciar a los políticos y representantes sobre los problemas de la desaparición de los hábitats de estos animales?

 

Pensaba que la pregunta sobre mis especies favoritas era extremadamente difícil, pero esta es mucho más, jaja. Creo que esto es un problema muy complejo que arrastra errores de base. Si la humanidad sólo se mira su propio ombligo, y se cree la especie más importante o la única importante, y cree que vive ajena a todo el ecosistema, tanto que no se considera a si misma como parte de este, como mamífero mas que es, entonces los pensamientos, y por tanto las acciones, están muy desequilibradas.

Nos han educado desde pequeños a pensar esto, y la gran mayoría piensa así, que el humano es algo tan diferente y tan a parte de la naturaleza que no tenemos nada que ver con ella,  y por lo tanto la naturaleza es considerada solo como un “supermercado” donde podemos coger lo que queramos y al precio que queramos, no es considerada algo hermosos, con derecho a existir, algo que apreciar, nuestra casa con nuestros vecinos de mil especies, lo que nos da la vida, el agua y todo…

En resumen, mientras sigamos mirando solo hacia nuestro ombligo todo lo demás seguirá cayendo a nuestro alrededor, y lo peor es que aunque lo sabemos, nos gusta seguir con los ojos cerrados y pensando que algo o alguien lo solucionará todo milagrosamente…

¿Crees que hay demasiada distancia entre los biólogos de carrera y los aficionados a la herpetología o los naturalistas? ¿crees que podrían colaborar más? ¿y valorarse unos a otros más?

Me parece una muy buena pregunta y una cuestión clave. Si creo que habitualmente hay demasiada distancia. Por un lado conozco casos en los que naturalistas han ido con su buena intención a darle información interesante a un biólogo y no les ha hecho caso, siendo datos interesantes e importantes.

También conozco gente y grupos de gente que son apasionados de la naturaleza que hacen más por la conservación y divulgación en materia de reptiles y anfibios que gente con un puesto más ventajoso para ello. En muchos casos no será dejadez por parte del biólogo, quizás no tenga tiempo para atender todo, pero la cosa es que si ocurre.

Por lo tanto, pienso que si podrían colaborar más y valorarse mucho más. Hay gente que ha estudiado otra carrera y es tan apasionada de los animales que sabe lo mismo o más que alguien que ha estudiado biología, entonces, ¿cuál es la diferencia?, ¿un diploma?.

¿Con quién te gusta ir de bicherío? ¿A quién tienes que agradecer parte de tu afición?

Con gente apasionada y respetuosa con la naturaleza ante todo, de toda la vida o gente que acabe de conocer en un curso por ejemplo. Con mis colegas bicheros con los que ya he vivido aventuras y experiencias inolvidables, con mi hermano…

Rescatando animales atrapados en un canal

Rescatando animales atrapados en un canal, con Antonio Serrano, Isabel Salado y Antonio Yeste. Fotografía: Antonio Yeste

¿Te gusta más el día o la noche para bichear, Raulophis?

Cada pregunta es más difícil que la anterior, jaja. Si hablas con mis amigos, te dirán que me ilusiono mucho por todo, jaja. Es decir, que cada vez que veo una urraca o una culebra viperina digo: “Aaala!! una culebra viperina!”, jaja. Así que me fascina bichear de día y de noche. No sé que tiene la noche que me resulta extremadamente difícil retirarme de la búsqueda, es como que parece que dos pasos más y encontrarás un tesoro y no me retiro. Hasta el punto de no acostarme y amanecer mientras sigo buscando una víbora de arena.

De esta forma, y gracias a esta insistencia e ilusión, he encontrado serpientes raras a las 5 o 6 de la mañana, jaja. En la Península me gusta bichear mucho de noche, pero en Marruecos o el trópico, la noche es fantástica y realmente mágica. Tiene algo de misterio y misticismo que me encanta. Y claro, de día es increíble ver a los bichos soleándose y ver los hábitats en toda su amplitud.

El bicheo de día y de noche es fascinante. 1) En Marruecos con una víbora del Magreb. Fotografía: Octavio Robles Jiménez. 2) En Sáhara fotografiando una culebra bastarda de noche. Fotografía: Baudilio Rebollo

El bicheo de día y de noche es fascinante. 1) En Marruecos con una víbora del Magreb. Fotografía: Octavio Robles Jiménez. 2) En Sáhara fotografiando una culebra bastarda de noche. Fotografía: Baudilio Rebollo

Venga una pregunta mediática jeje… ¿Qué opinas del ilustre Frank Cuesta?

Es una pregunta que siempre surge en los cursos. Intentando resumir lo máximo posible diré que por un lado, será cierto que ha hecho a la gente interesarse por la naturaleza, que denuncia mafias de venta de animales, etc., eso es positivo y en eso creo que todos podemos estar de acuerdo.

Pero por otro lado, no me parece bueno para los animales hacer una escena mostrando como una pitón te está asfixiando cuando se ve perfectamente que es un montaje, y cosas por el estilo. Es muy fácil coger una pitón, enrollarla alrededor de tu cuerpo y hacer como que te ahoga, mientras se ve que la pitón sólo quiere marcharse.

El único mensaje que veo que transmite esta escena es: “si vas paseando por Asia, una pitón puede lanzarse contra ti, enroscarte y matarte”, algo totalmente negativo para la imagen de las serpientes. 

La grandísima mayoría de gente que conozco que tiene que ver con el mundo de los reptiles, anfibios y su conservación, no tienen una opinión positiva de sus programas.

Y por último, la pregunta del millón. ¿En que hérpeto te reencarnarías y por qué?

¡En una Pirañaconda!, jajaja, una serpiente gigante que sale en una película mala de terror con el mismo nombre, jajaja. Para poder expulsar con mi simple presencia a los humanos que destruyen la naturaleza. De mi reencarnado en serpiente si que tendrían que tener miedo de verdad, jaja.

la pirañaconda

La pirañaconda…

Si buscas una respuestas seria, podría decir que por ejemplo en una serpiente voladora del género Chrysopelea, porque así podría ver la selva desde la altura de los árboles, la selva desde arriba, contemplar durante toda mi vida esa belleza, podría reptar por el suelo, trepar por las ramas llenas de plantas epífitas y además surcar el aire. ¡Qué emocionante!. Y además de todo eso, llevaría una traje de escamas de lo más precioso y colorido. También me siento identificado con ellas porque soy nerviosillo y de movimientos rápidos, jaja

ja ja perfecto… ¿Algo más que añadir, Raulophis?

Miremos un poquito más en nuestro interior y respetemos a la mami naturaleza…

También comentar que estaré en septiembre en Conserbio (congreso de biodiversidad y conservación de la naturaleza), Almería, en dos ponencias sobre trampas de caída accidental para fauna, por si podemos conocernos por allí y os interesa el tema.

Me encantaría que os animaseis a conocer mi trabajo de divulgación, a través de los enlaces que os indica el autor de la web un poco más abajo, y esperamos que os guste nuestro proyecto Moroccoherps. Gracias y saludos a todos los lectores.

Agradecimientos a ti por la entrevista y la divulgación de estos temas. Y por indicar mis espacios de divulgación.

Agradecimientos también a todos aquellos que se esfuerzan por informar y mostrar el respeto hacia la naturaleza, desde gente que escribe en su blog personales hasta la Asociación Herpetológica Granadina, Asociación Herpetológica Murciana, AHE, Asociación Medioambiental O-live, SERBAL, AMUS, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Green Jewel, etc. y muchos más que se esfuerzan en la conservación de la naturaleza. Ánimos y fuerzas para todos. ¡Hasta la próxima!

Raulophis con un lagarto de cola espinosa (Uromastix ssp.)

Raulophis con un lagarto de cola espinosa (Uromastix ssp.) Fotografía: Gabri Martínez

Muchísimas gracias por dedicarnos tu tiempo. No dejes de bichear… 🙂

Si quieres saber más sobre Raulophis no dudes en seguir sus perfiles sociales.

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