Listado especies de reptiles de España y Portugal.
Artículo. Actualizado en noviembre de 2022
En la Península Ibérica existen más de 60 especies de reptiles, si bien algunas de ellas son introducidas* de un total de unas 10.500 especies de reptiles en el mundo identificadas.
De los reptiles (que comprenden tortugas, cocodrilos, lagartijas, serpientes, tuataras y anfisbenios -culebrillas ciegas-) los más abundantes son las lagartijas (6.145) seguidas por las serpientes (3.567).
En bicheando.net muchas veces nos preguntan sobre el listado de especies de reptiles de la Península Ibérica. Pues bien, en este artículo vamos a intentar responder a esta pregunta a modo de listado fotográfico(los autores y websites de las fotos externas estarán debidamente citados) y sin dar más detalles de las especies, que ya vamos describiendo en el resto de publicaciones.
Y vamos a empezar por el final, por el resultado:
En total, existen 59 especies de reptiles en la Península Ibérica, si bien 5 de esas especies al menos son introducidas, contanto ya con poblaciones establecidas.*
Tortuga mora – Testudo graeca
Tortuga mediterránea – Testudo hermanni
Galápago europeo – Emys orbicularis
Galápago de Florida- Trachemys*
Galápago leproso – Mauremys leprosa
Camaleón común – Chamaeleo chamaeleon
Culebrilla ciega – Blanus cinereus
Culebrilla de María – Blanus mariae
Culebrilla de las macetas – Ramphotyphlops*
Lución – Anguis fragilis
Salamanquesa rosada – Hemidactylus turcicus
Salamanquesa común – Tarentola mauritanica
Eslizón ibérico – Chalcides bedriagai
Eslizón tridáctilo ibérico – Chalcides striatus
Eslizón ocelado – Chacides occelatus**
Lagarto ocelado – Timon lepidus
Lagarto bético – Timon nevadensis
Lagarto verdinegro – Lacerta schreiberi
Lagarto verde occidental – Lacerta bilineata
Lagarto ágil – Lacerta agilis
Lagartija de turbera – Zootoca vivipara
Lagartija serrana – Iberolacerta monticola
Lagartija carpetana – Iberolacerta cyreni
Lagartija batueca – Iberolacerta martinezricai
Lagartija leonesa – Iberolacerta galani
Lagartija pirenaica – Iberolacerta bonnali
Lagartija aranesa – Iberolacerta aranica
Lagartija pallaresa – Iberolacerta aurelioi
Lagartija de Bocage – Podarcis bocagei
Lagartija de Carbonell – Podarcis carbonelli
Lagartija andaluza – Podarcis vaucheri
Lagartija central – Podarcis guadarrama
Lagartija portuguesa – Podarcis lusitánica
Lagartija verdosa – Podarcis virescens
Lagartija parda – Podarcis liolepis
Lagartija ibérica – Podarcis hispanicus
Lagartija roquera – Podarcis muralis
Lagartija colirroja – Acanthodactylus erythrurus
Lagartija de Valverde – Algyroides marchi
Lagartija colilarga – Psammodromus algirus
Lagartija cenicienta – Psammodromus hispanicus
Lagartija occidental ibérica – Psammodromus occidentalis
Lagartija de Edwards- Psammodromus edwardsianus
Lagartija de las Pitiusas – Podarcis pityusensis*
Lagartija italiana – Podarcis siculus*
Lagartija de Madeira (Teira dugesii)*
Culebra de herradura – Hemorrhois hippocrepis
Culebra verdiamarilla – Hierophis viridiflavus
Culebra lisa europea – Coronella austriaca
Culebra lisa meridional – Coronella girondica
Culebra de cogulla occidental – Macroprotodon brevis
Culebra de Esculapio – Zamenis longissimus
Culebra de escalera – Zamenis scalaris
Culebra viperina – Natrix maura
Culebra de collar mediterránea – Natrix astreptophora
Culebra de collar europea – Natrix helvetica
Culebra bastarda – Malpolon monspessulanus
Víbora áspid – Vipera aspis
Víbora hocicuda – Vipera latastei
Víbora cantábrica – Vipera seoanei
*Ojo que este listado de reptiles ibéricos no trata las especies de reptiles en Canarias, Baleares, Ceuta, Melilla o reptiles marinos como las tortugas marinas o las serpientes marinas, que por otro lado también tendrán el «protagonismo» que merecen en posteriores publicaciones. Además, ha sido recientemente citada una población estable de Eslizón ocelado – Chacides occelatus**
Yendo al grano, vamos a presentarte, foto a foto, todas y cada una de éstas especies ibéricas de reptiles. Las que habitan, a grandes rasgos, en España y Portugal.
Lagartija de las Pitiusas (Podarcis pityusensis) -Boscá, 1883- De Ibiza, introducida establecida en Mallorca y la península (Costa del Golfo de Almería)
Lagartija italiana (Podarcis sicula) -Rafinesque, 1810- Exótica establecida en varios puertos marítimos de la península.
Culebra de esculapio (Zamenis longissimus) -Laurenti, 1768-
Créditos: Rafael Vázquez Graña
Culebra de escalera (Zamenis scalaris) -Schinz, 1822-
Culebra de escalera con sus dos bandas negras características de la especie (Adultos)
Culebra lisa europea (Coronella austriaca) -Laurenti, 1768-
Culebra lisa europea (Coronella austriaca) -Oporto-
Culebra lisa meridional (Coronella girondica) -Daudin, 1803-
Culebra de cogulla occidental (Macroprotodon brevis) -Günther, 1862-
Culebra viperina o de agua (Natrix maura) -Linnaeus, 1758-
Culebra de collar mediterránea (Natrix astreptophora) -L. Seoane, 1884-
Culebra de collar helvetica (Natrix helvetica)
Créditos: Daniel Fernández Guiberteau
Culebra bastarda o de montpellier (Malpolon monspessulanus) -Hermann, 1804-
Primer plano de la culebra bastarda o de Montpellier (Malpolon monspessulanus)
VÍBORAS/SERPIENTES (3)
Víbora áspid (Vipera aspis) -Linnaeus, 1758-
Víbora áspid (Vipera aspis) -Burgos-
Víbora hocicuda (Vipera latastei) -Boscá, 1878-
Víbora cantábrica o de seoane (Vipera seoanei) -Seoane, 1879-
—-
En total, existen 60 especies de reptiles en la Península Ibérica, si bien 3 de esas especies al menos son introducidas y cuentan ya con poblaciones establecidas.
Sea como fuere tenemos un riqueza biológica y natural increíble y entre todos debemos ayudar a conservarla. De hecho, En la Península Ibérica hay prácticamente la mitad de especies de reptiles de toda Europa junta.
¡Conocer es conservar!
¿Interesante? ¡Comparte! 😉
Webgrafia:
http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/listareptiles.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Reptiles_de_la_pen%C3%ADnsula_ib%C3%A9rica
http://siare.herpetologica.es/bdh/distribucion
http://www.mapama.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/inventario-especies-terrestres/ieet_anfib_reptl.aspx
http://www.montesdevalsain.es/reptiles_natast.html
Bibliografía
Díaz-Paniagua, C., Andreu, A. C. (2005). Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Carrascal, L. M., Salvador, A. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.
Las especies de reptiles del norte de África y la Península Ibérica.
Coautores: Alberto González y Gabriel Martínez del Mármol.
Siguiendo con la serie de 2 artículos sobre los hérpetos de Marruecos y España principalmente, del que ya está escrito el de los anfibios ibero-africanos, vamos hoy con un amplio artículo sobre las especies de reptiles relacionadas entre la Península Ibérica y el norte de África.
Y es que son casi 20 especies de reptiles las que compartimos con países como Marruecos, Túnez, Sahara Occidental, Argelia, Israel… ¿Quieres saber cuáles son?
Listado de especies de reptiles del Norte de África presentes en la Península Ibérica.
Galápago europeo (Emys orbicularis)
Galápago leproso (Mauremys leprosa)
Tortuga mora (Testudo graeca)
Camaleón común (Chamaeleo chamaeleon)
Salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus)
Salamanquesa común (Tarentola mauritanica)
Lagartija colirroja común (Acanthodactylus erythrurus)
Lagartija andaluza (Podarcis vaucheri)
Lagartija colilarga (Psammodromus algirus)
Eslizón ocelado (Chalcides ocellatus)
Culebra lisa meridional (Coronella girondica)
Culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis)
Culebra de cogulla occidental (Macroprotodon brevis)
Culebra de cogulla oriental (Macroprotodon cucullatus)
Culebra de collar mediterránea (Natrix astreptophora)
Víbora hocicuda (Vipera latastei) ***hasta 2021*** al final del artículo hablamos sobre la nueva clasificación del género Vipera.
Tortuga boba (Caretta caretta)
Tortuga verde (Chelonia mydas)
Tortuga carey (Eretmochelys imbricata)
Tortuga golfina o lora (Ledidochelys olivácea)
Tortuga laúd (Dermochelys coriácea)
Reptiles ibero-africanos
Si bien en la Península Ibérica hay unas 60 especies de reptiles, en el norte de África occidental se pueden contar más de 100. Todas ellas en la parte norte y más cercana al estrecho, desde la costa, pasando por la cordillera del Rif hasta Argelia.
El doble de especies y eso que el norte de África es bastante seco en el 90% del territorio, con climas muy severos y contrastes de temperatura muy altos. De esas especies de reptiles, compartimos con los africanos nada más y nada menos que 23 especies, entre tortugas, galápagos, serpientes, lagartos y lagartijas… ¿Empezamos?
Especies de gecos relacionadas…
En la Península Ibérica encontramos dos especies de gecos o geckos: la salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus) y la salamanquesa común (Tarentola mauritanica).
Ambas especies son eminentemente nocturnas por lo que su presencia en la península es bastante abundante, tanto en sus zonas connaturales de clima mediterráneo con noches no excesivamente frías y con elevadas temperaturas durante el día hasta en el interior, con clima continental, donde se distribuye la salamanquesa común principalmente.
Ambas en ambos lados y latitudes como decíamos son bastante abundantes. Un género muy diversificado por todo el norte de África, donde no solo encontramos varias subespecies de Tarentola mauritanica…
…al sur del Gran Atlas encontramos una enorme lista de especies: desde la enorme y ampliamente distribuida en el desierto del Sahara Tarentola annularis -Geco de cruz-, a las endémicas Tarentola boehmei -salamanquesa del Draa- o Tarentola deserti –salamanquesa del desierto-, la extremadamente dependiente de las acacias Tarentola hoggarensis – Salamanquesa del Hoggar-, la saheliana Tarentola parvicarinata – Salamanquesa malinké-, la salamanquesa argelina Tarentola neglecta, Tarentola fascicularis la salamanquesa de Wolfgang o la tan simbólica Tarentola chazaliae -salamanquesa de casco.
En el norte de África también hay presentes otras muchas más especies como los gecos diurnos endémicos de zonas montanas (género Quedenfeldtia) o especies de dimensiones diminutas que desarrollan su vida sobre todo bajo piedras, troncos o en arbustos (por ejemplo: género Tropicolotes o Saurodactylus).
Especies de lagartijas y lagartos relacionadas…
La Península Ibérica es un verdadero paraíso para las lagartijas, con más de 20 especies distribuidas en los géneros Iberolacerta (7 especies), Algyroides (1 especie), Podarcis (8 autóctonas más introducidas), Psammodromus (4 especies) y Acanthodactylus (1 especie).
De todas estas especies, solo compartimos 3 especies con el norte de África: la lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus), la lagartija andaluza (Podarcis vaucheri) y la lagartija colilarga (Psammodromus algirus).
De ellas, la Lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus) bien podría haber sido una colonización de la Iberia ancestral, a través del estrecho, pues los fósiles analizados así lo apuntan.
El norte de África es uno de los lugares del mundo con una mayor diversidad de lagartijas del género Acanthodactylus, más de 10 especies. Además, la gran diferencia genética de las poblaciones ibéricas con las norteafricanas sugiere que en un futuro puedan considerarse especies independientes. Y así otras especies, con lo que iremos teniendo noticias en próximos años.
Breve apunte sobre el género «Timon»…
Cambiando de tema (o mejor dicho de tamaño) no queríamos dejar de hablar de los lagartos, ya que compartimos al menos el género «Timon« con el norte de África, el de nuestros lagartos ocelados: el lagarto ocelado ibérico (Timon lepidus) y el lagarto ocelado mediterráneo o bético (Timon nevadensis).
Y es gracias al lagarto ocelado del Atlas (Timon tangitanus). Una especie de lagarto puede llegar a los 70 cm de longitud total, es de color verde o moreno y presenta ocelos azules en el dorso. Durante décadas fue considerado como perteneciente al género Lacerta, junto con los nuestros.
Especies de iguánidos relacionadas…
Y hablando de noticias y de colonizaciones desde África, una especialmente interesante: la del camaleón común (Chamaeleo chamaeleon). Cuyos ancestros viajaron en épocas pasadas al sur de España (Huelva) con los fenicios y otros antiguos pueblos marítimos, colonizando más recientemente otras zonas como el Algarbe portugués o las provincias de Cádiz, Málaga, Murcia, Valencia y hasta Castellón, ya en este siglo.
Su rápida extensión por la costa mediterránea se debe principalmente a la actividad agricultora humana, ya que sus huevos y ejemplares adultos han ido viajando en las plantas y cepellones de árboles frutales y decorativos. De hecho, es un gran «insecticida» en huertos y plantaciones en la actualidad a ambos lados de Estrecho.
Parece ser que podría haber llegado a la península, siglos atrás, en barcos de carga procedentes de Egipto. Ahí es nada.
El eslizón ocelado es una especie robusta y muy resistente como demuestra su amplísima distribución, desde la costa atlántica de Marruecos al oeste hasta Pakistán al este, incluyendo gran parte del desierto del Sahara y Oriente Medio desde Turquía hasta las zonas costeras de Omán. Es una especie muy adaptable que habita tanto ambientes mediterráneos como desiertos muy áridos.
Especies de tortugas relacionadas…
Ya pasando a los quelónidos o quelonios, la verdad es que compartimos con África 3 de las 4 especies que tenemos en la Península, sin contar las especies exóticas naturalizadas.
Ellas son el galápago europeo (Emys orbicularis) y el galápago leproso (Mauremys leprosa) como tortugas de agua y la tortuga mora (Testudo graeca), terrestre.
De ellas comentar que se encuentran, tanto a un lado como al otro, en similares ecosistemas acuáticos y de tierra.
Destacar quizás como curiosidad que en Marruecos hay poblaciones de galápago leproso (Mauremys leprosa) con los ojos azules. No sabemos bien a qué se pudo deber esta “anomalía evolutiva” pero lo que es sí es cierto es que son unos ojos bellísimos los que presentan muchos de los ejemplares de la subespecie Mauremys leprosa saharica.
Especies de serpientes relacionadas…
Ya llegamos al grupo de los ofidios o serpientes, donde sin lugar a duda hay grandes confluencias evolutivas, contando con 8 especies en común y otras tantas relacionadas y sobre todo un maravilloso espacio de estudio, investigación y disfrute.
Vayamos de norte a sur, describiendo las especies y las curiosidades de estas especies; empezamos por las dos Natrix: la culebra de collar mediterránea (Natrix astreptophora) y la culebra de agua o viperina (Natrix maura).
La culebra de collar mediterránea es un ofidio que necesita muchísima humedad, lo que conlleva que sea muy abundante en zonas como la cordillera cantábrica, Galicia o parte norte de Castilla León por ejemplo, y que en los ambientes mediterráneos sea escasa y habite principalmente zonas montanas o costeras.
En Andalucía y el norte de África se trata de un ofidio relativamente difícil de observar. En el norte de África, los encuentros con especímenes sin collar son extremadamente escasos. La culebra viperina por el contrario es muy común y presenta aparentemente poblaciones con buenas densidades a ambos lados del Estrecho.
Como curiosidad, la formabilineataaparece en la península ibérica sobre todo en ejemplares del sur (aunque también en otras zonas, como por ejemplo toda la costa mediterránea hasta Cataluña), mientras que en Marruecos la mayoría de los ejemplares con diseño bilineata los hemos encontrado en el norte.
Igual que la culebra de collar ibérica con los sapos comunes (Bufo spinosus), que parecen tener una distribución bastante parecida predador-presa, la culebra lisa meridional (Coronella girondica) suele aparecer donde aparece una de sus presas más comunes, la lagartija (Podarcis sp.).
La culebra lisa meridional presenta no obstante diferencias genéticas importantes a ambos lados del estrecho, pudiendo en un futuro considerarse subespecies distintas.
Seguimos con especies que llegan más al sur como la culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y su relacionada la culebra argelina (Hemorrhois algirus) que sólo se encuentra al otro lado sur del estrecho. Ambas con una amplia distribución por todo marruecos y Argelia.
La culebra de herradura es un todoterreno, solo limitada por la temperatura. Mientras que en el norte de Iberia no está presente, en zonas como Andalucía o el norte de África es muy común en prácticamente todos los hábitats excepto en alta montaña. Habita incluso en poblaciones humanas donde puede vivir en tejados o muros de viviendas, alimentándose sobre todo de salamanquesas, pollos de pájaros o pequeños roedores.
La culebra argelina suele ser más clara y «lavada» de la de herradura, y algo menor en longitud, siendo ambas de todas formas bastante «confundibles» según dónde y cómo se observen. Ambas son inofensivas y no representan ningún peligro para el hombre, al igual que las culebras de collar y agua anteriormente mencionadas.
Otro ofidio, pero de hábitos más discretos y subterráneos es la culebra de cogulla (Macroprotodon brevis). Un ofidio que aparece en ocasiones en el centro de poblaciones humanas, donde sobrevive bajo piedras o en madrigueras alimentándose de lagartijas, culebrillas ciegas o eslizones.
Las poblaciones a ambos lados del estrecho pertenecen a la misma subespecie: Macroprotodon brevis ibericus, que ocupa Iberia y el norte de Marruecos. En el norte de África existe la mayor diversidad de ofidios del género Macroprotodon, con al menos 3 especies (brevis-textilis, abubakeri y cucullatus-mauritanicus).
Seguimos en ofidios relacionados, destacando la gran culebra bastarda o de Montpellier (Malpolon monspessulanus), muy distribuida por toda Europa mediterránea, oriente próximo, la Península Ibérica y norte de África.
Como ves, una culebra muy robusta, eminentemente diurna y forrajeadora activa, que, aunque parezca europea, es netamente africana.
De hecho, se sabe que colonizó Iberia hace unos millones de años, extendiéndose hasta Francia, etc… y reconociéndose en la actualidad diferentes subespecies dentro de las 2 especies del género.
En el desierto del Sahara, la subespecie Malpolon monspessulanus saharatlanticus penetra al sur hasta casi Mauritania gracias a la humedad costera, compitiendo por sus presas con otros ofidios majestuosos como la cobra egipcia (Naja haje) o la víbora bufadora (Bitis arietans).
¿Se alimentarán las Malpolon adultas de esas zonas de juveniles de víbora del Magreb (Daboia mauritanica) o víboras bufadoras (Bitis arietans) como hacen en la península ibérica con las víboras hocicudas (Vipera latastei)?¿predará también en ejemplares de menor tamaño de cobra?
Sea como fuere junto a la otra especie del género, la culebra bastarda oriental (Malpolon insignitus) forman el género «Malpolon».
Ambas especies cubren prácticamente todo el bode mediterráneo, como puedes ver en este mapa de distribución.
Por último, y como regalo para los que hayáis leído hasta aquí, os traemos el reciente estudio sobre la nueva taxonomía (clasificación) para las víboras (Vipera) hocicuda y del Atlas: el complejo Vipera latastei-monticola.
Hay una especie hermana a nuestra latastei llamada Vipera monticola, previamente restringida al alto Atlas de Marruecos y que ahora «ocupa» la distribución de nuestra víbora en el pais magrebí.
Un reciente estudio de Fernando Martínez-Freiría y otros autores identifica y divide geográficamente ya como especies diferentes Vipera latastei -en Iberia- de Vipera montícola -en el norte de África-.
Es decir que desde 2021 y según este estudio, las Vipera norte-africanas son todas Vipera monticola, desapareciendo nuestra víbora hocicuda peninsular de África, como puedes observar en este actualizadísimo mapa de hace pocas semanas y que nos ha cedido muy amablemente Fernando para el artículo.
Además, para las poblaciones de la provincia de Cádiz o el centro y la parte occidental de Málaga describen la subespecie Vipera latastei arundana. Con patrones que recuerdan más a la mayoría de ejemplares de latastei gaditana, pero genéticamente más cercana a las latastei latastei.
Queda definidas además tres nuevas subespecies: Vipera latastei arundana en el sur de Iberia, Vipera monticola atlantica en el alto atlas occidental, y Vipera monticola saintgironsi en el este de High Atlas, Middle Atlas, Rif, Tellian Atlas y Aurès.
Y ya por último, también te recomendamos los dos últimos viajes de 2021 de Alejandro Carreras y Gabriel Martínez a marruecos, con 101 serpientes vistas o el de David Dopereiro e Ismael Espasandín, titulado «Dos gallegos por Marruecos».
Y hablando de viajes, hasta aquí nuestro herpeto-viaje, recorriendo brevemente las especies compartidas de anfibios y reptiles con nuestros vecinos africanos.
Esperamos que te haya gustado esta Serie HÉRPETOS IBERO-AFRICANOS de bicheando.net que tanto nos ha costado redactar y no dudes en compartirla en tus redes sociales.
Gracias por leernos, apoyarnos y seguirnos.
Fuentes consultadas:
http://anfibios-reptiles-andalucia.org/norteafricanas.htm, https://web.archive.org/web/20160304195640, http://www.moroccoherps.com/, https://www.iucnredlist.org/, http://www.vertebradosibericos.org/, https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jzs.12534Amphibians and Reptiles of Morocco, ISBN: 9783899731170HardbackSep 2019
-Contenido actualizado a 02 diciembre de 2021- 5minutos de lectura.
¿Qué es la hibernación? ¿Y la brumación? ¿Dónde pasan los herpetos el invierno? ¿Qué anfibios o reptiles hibernan? ¿Por qué no se congelan? ¿Cuánto tiempo se adormecen los anfibios y reptiles? ¿A qué profundidad?
Llega en frío y los anfibios y reptiles, en la mayor parte de la península, se esconden para pasar refugiados estos meses de frío y heladas.
Si por estas fechas te preguntas cómo sobreviven los anfibios y reptiles a las bajas temperaturas, hoy en Bicheando.net vamos a sacarte de dudas explicándote de forma coloquial y amena todo lo relacionado con la brumación de los anfibios y reptiles.
¡Qué frío no! Empezamos… 😉
Sapo corredor enterrado para pasar el invierno. Sección. Créditos y cesión: Andrés Pérez Salerno.
¿Bruman o hibernan? te preguntarás tras leer el titular… Pues vamos a intentar diferenciar estos términos antes de nada:
En la hibernación los animales son capaces de mantener su temperatura orgánica constante, con independencia de las variaciones ambientales, mientras que en la brumación esta capacidad no existe, ya que los anfibios y reptiles son incapaces de regular su temperatura corporal por medios propios.
Un animal de sangre caliente hiberna, como en el típico ejemplo del oso.
Por lo tanto… Los anfibios y reptiles «bruman», no «hibernan».
Sólo se debería hablar de «hibernación» con los animales de «sangre caliente o endotermos» como los mamíferos, mientras que en los animales «de sangre fría o ectodermos) ha de hablarse de «brumación».
Ojo todo esto para tener un poco más de «culturilla herpetológica», aunque coloquialmente ambas expresiones son válidas, al menos para nosotros. 😉
Sigamos… ¿Qué es la brumación, entonces?
La brumación es un tipo de dormancia o letargo caracterizado por una disminución drástica de la actividad del organismo en condiciones de frío, sequía, falta de alimento… propio de animales ectotermos (de sangre fría) como los anfibios y reptiles.
Las salamandras con uno de los anfibios mejor adaptados a la «época fría»…
Los reptiles y anfibios no pueden mantener una temperatura corporal constante. Si ésta baja o permanece baja durante un tiempo prolongado (días, semanas…) no pueden realizar sus funciones vitales básicas y su cuerpo reacciona induciendo al ejemplar a aletargarse para poder sobrevivir. Su ritmo cardiaco y respiratorio decaen y su metabolismo se ralentiza para ahorrar energías.
¿Por qué veo entonces lagartijas tomando el sol en pleno invierno?
Quizá ahora pienses: «Pero muchos días en invierno veo alguna lagartija tomando el sol.» ¡Claro! Éste es un buen ejemplo de diferencia entre hibernación y brumación… Te lo explicamos:
Lagarto ocelado juvenil (Timon lepidus) asoleándose a finales de febrero 2017, en Cabañeros…
Date cuenta que los reptiles y anfibios pueden activarse varias veces durante su brumación por que, como ya hemos dicho, su actividad depende casi directamente de la temperatura; si la temperatura aumenta unos grados o sale el sol aprovecharán para solearse con los rayos de sol e intentar tener así algo de actividad el poco tiempo que se les permita (movilidad, hidratación, alimentación…)
¿Se alimentan durante la brumación los anfibios y reptiles?
La hidratación es casi obligatoria en reptiles, así que sí. No pueden pasar muchos días o semanas sin beber, y por regla general no comen (o no comen casi) por dos razones principales:
Primero, porque no suele haber mucho alimento en invierno. Los insectos u otros hérpetos están brumando también.
Segundo, porque a partir de cierta temperatura el sistema digestivo se paraliza y no pueden «hacer la digestión», por decirlo así.
Por ponerte un ejemplo, la temperatura mínima corporal necesaria para que el aparato digestivo de una serpiente esté activo es de unos 12º-14º (según autor). Hay serpientes mejor adaptadas que otras y por ejemplo las culebras de agua pueden aguantar mejor las bajas temperaturas que las víboras, que suelen ser más termófilas.
A partir de esa temperatura, como decíamos, el «movimiento intestinal» cesa y el alimento no puede digerirse correctamente, se pudre literalmente dentro del organismo del animal y puede provocarle una infección y hasta la muerte.
Por eso mismo es raro ver serpientes en el campo por debajo de 12º o 14º en la Península Ibérica, y más si no hace sol con el que puedan coger temperatura a través de la radiación solar.
¡Para qué gastar energías si no puedo ser rápida ni quizá digerir lo que pueda cazar!
Para poder salir a buscar presas con las que alimentarse en unas condiciones adecuadas de movilidad y agilidad necesitan conseguir una temperatura corporal (que no ambiental) de entre 20º y 30º grados centígrados.
Culebra bastarda juvenil (Malpolon monspessulanus), activa y en posición de ataque, calentada por el sol de la mañana.
¿Hay algo más que active la brumación, además del frío?
Sí. Realmente es un conjunto de parámetros, entre los que destacan la bajada de temperaturas y otras dos causas principales:
1.- La disminución de las horas de luz diarias o fotoperiodo.
La luz es muy importante también para activar la brumación, porque la reducción de horas solares tanto estacional como diariamente, activa una serie de hormonas en los anfibios y reptiles que les incita a aletargarse.
También es raro ver a reptiles activos por la noche por una sencilla razón: necesitan una temperatura mínima corporal para poder correr, huir, cazar y reproducirse.
2.- La escasez de agua o humedad (nivel hídrico ambiental).
La sequía es la otra causa que activa la brumación, principalmente en los anfibios. La escasez de agua, humedad y la bajada del nivel de agua en los estanques o charcas provoca que estos animales reaccionen enterrándose bajo el lodo y permaneciendo ahí (en cualquier época del año) hasta que las lluvias regresen.
Los sapos parteros (Alytes ssp.) portan la puesta hasta que sus zonas de reproducción se inundan, si no llega el agua, la puesta se pierde…
¿Y dónde se esconden o pasan la brumación los anfibios y reptiles entonces?
La mayoría de los sapos, tritones o ranas se entierran en el barro del fondo del estanque. Cuando veas o pases por encima de un estanque seco, piensa que bajo tus pies hay cientos de pequeñas y delicadas criaturas aletargadas esperando las lluvias. Al humedecerse y ablandarse el suelo, pueden salir a la superficie igual que entraron: excavando.
También pueden refugiarse en agujeros en la tierra, huecos de troncos, montones de hojarasca, bien porque los encuentran, o los aprovechan de otros animales (conejos) o bien porque los excavan ellos mismos.
Sapo de espuelas (Pelobates cultripes) enterrado en la arena de la playa…
Hay larvas de anfibios que permanecen aletargadas debajo de las placas de hielo de las lagunas o charcas congeladas, como por ejemplo algunas larvas del sapo partero (Alytes ssp.) o de la salamandra común (Salamandra s.).
En las zonas de costa, donde las temperaturas no llegan a cero grados, es normal encontrar épocas reproductivas incluso en diciembre o enero. En éste caso una rana bermeja (Rana temporaria) cuidando de la puesta hecha en un camino en noviembre (Asturias).
¿No se asfixian? ¿Cómo respiran?
Por ejemplo en anfibios, su metabolismo se ralentiza tanto esta fase de descanso invernal que sus o´rganos vitales no necesitan casi oxígeno, por lo que muchas veces pueden incluso permanecer en el fondo de una laguna inundada, extrayendo el mínimo oxígeno que necesitan en esa fase de letargo a través de la piel. Recuerda que los anfibios «respiran» también por la piel.
Créditos: “Libro de Ciencias Naturales de Quinto Año”. B. Roca y G. Pérez, CEIP.
Créditos: “Libro de Ciencias Naturales de Quinto Año”. B. Roca y G. Pérez, CEIP.
En cuanto a los reptiles, necesitan más cantidad de oxígeno que los anfibios pero por otro lado tienen unos pulmones plegados, que les aportan mayor superficie para el intercambio gaseoso. Además excavan túneles o usan madrigueras con cierta ventilación siempre. En ningún caso pienses que se entierran vivos y aguantan la respiración, por decirlo así… Pero aprovechan mejor cada «inspiración» de aire que los humanos, como te mostramos en la anterior diapositiva… Ahí es nada.
¿Es la brumación mala para los herpetos?
La brumación no es en todo caso (y es importante dejarlo claro) negativa para estos animales. Han evolucionado durante cientos de miles de años para adecuarse a estos cambios estacionales.
De hecho la brumación es fundamental para su reproducción: muchos reptiles y anfibios no desarrollan óvulos o espermatozoides si no bruman adecuadamente. Además, en primavera, el aumento rápido de la temperatura, conlleva la activación de ciertas «hormonas sexuales» que les incitan a entrar en celo y buscar pareja. Sin estos cambios estacionales, no hay «apetito sexual», por decirlo así.
Amplexo de sapo corredor (epidalea calamita)
¿Cuál es la temperatura mínima que un anfibio o reptil puede soportar?
En los anfibios y reptiles los ciclos diarios y anuales de toda su actividad actividad están determinados principalmente por la temperatura y la fluctuación de ésta a lo largo del día.
Las células de cualquier ser vivo vertebrado necesitan un mínimo, según algunos autores y en general, de entre 1 y -0,5 grados en sus órganos vitales para poder tener una actividad vital mínima. Para soportar esta «congelación» hay anfibios, como la salamandra, que disminuyen su porcentaje de líquido corporal interno y así combaten mejor el frío. Increíble, ¿verdad?
Salamandra común del Almanzor (Salamandra s. almanzoris) en el hielo, a 5º de temperatura ambiente. Mayo 2016.
Hay incluso otros anfibios que sufren una congelación externa de hasta el 70% de su cuerpo (solo los órganos imprescindibles como el corazón y el cerebro no se congelan) durante este periodo.
O incluso hay anfibios que producen su propio anticongelante «dulce», en forma de glucosa concentrada, para evitar la cristalización de sus células, como la rana de bosque norteamericana o la salamandra siberiana (salamandrella keyserlingi), con algunos casos en los que se han quedado congeladas en el permafrost durante años, y al derretirse este, han salido de su letargo.
Créditos: -Uwe Anders- El pais.com
En resumen, adaptaciones al entorno y evolutivas increíbles, de unos animales en principio delicados, que bien podrían valorarse en mayor medida. ¡Son unos supervivientes!
Por desgracia, estas habilidades tienen sus límites y ciertos ejemplares que comienzan en brumación heridos, famélicos o portando alguna infección no suelen superar esta etapa de sus vidas.
El cambio climático en la zona mediterránea y en la Península Ibérica es otro factor que está repercutiendo negativamente, ya que los inviernos cada vez más cálidos y cortos y las sequías prolongadas (que afectan principalmente a los otoños peninsulares), hacen que estos animales tengan un cierto descontrol interno y un estrés adicional.
No es difícil ver en los últimos 2 o 3 años en diciembre anfibios esperando las lluvias del otoño que nunca llegaron, en charcas secas. En este vídeo mostramos este triste caso en pleno diciembre con una de las especies más resistentes: el sapo corredor (Epidalea calamita).
Gracias por tu tiempo y esperamos que hayas aprendido un poquito más sobre la hibernación, la brumación y el descanso invernal en anfibios y reptiles.
Cuando te pregunten «¿Dónde se meten las ranas en invierno?» esperamos ya sepas que contestar… 😉 Y si te ha gustado… ¡Comparte libremente! y ayúdanos a seguir buscando aliados y atención para esta otra naturaleza tan desconocida.
Seguimos aquí nuestra doble serie de Herpetos andaluces con los reptiles, continuando nuestro viaje herpetológico comenzado con en la 1º parte, donde hablábamos de los anfibios de Andalucia.
LOS REPTILES ANDALUCES
¡Empecemos con las lagartijas! Muy abundantes son varias especies de estos pequeños y escurridizos saurios, como las del complejo de especies Podarcis hispanicus, que incluye a:
La lagartija de Galera (Podarcis galerai) (las zonas áridas de Almería y el oriente de Granada, aunque probablemente la lagartija del Sudeste Ibérico (Podarcis hispanicus) se encuentre en las zonas más norteñas de este área).
La también abundante al norte lagartija verdosa (Podarcis virescens) (se distribuye principalmente por Sierra Morena y el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, entre otras zonas).
La lagartija de Carbonell (Podarcis carbonelli) (se encuentra solo en el área de Doñana).
Y por último la lagartija andaluza (Podarcis vaucheri) (resto del territorio andaluz).
Son especies muy fáciles de encontrar en prácticamente cualquier tipo de hábitat, incluso en zonas humanizadas. La lagartija de Carbonell es la única más delicada y rara, siendo difícil de encontrar fuera de las zonas arenosas (como dunas) de Doñana.
Todas estas especies fueron consideradas en el pasado como una sola, llamada lagartija ibérica (Podarcis hispanicus), pero estudios genéticos han demostrado que realmente se trata de un complejo de especies.
Otra especie del género que se puede encontrar en Andalucía es la lagartija italiana (Podarcis siculus), la cual fue introducida en el puerto de Almería en el pasado.
La lagartija colilarga (Psammodromus algirus) también destaca por ser muy común en casi cualquier hábitat por todo el territorio andaluz (con preferencia de zonas con matorrales y bosques abiertos, no muy común en zonas antropizadas). Esta lagartija se identifica fácilmente por su color marrón con estrías claras en el dorso y su cola extremadamente larga. El macho toma colores rojos intensos en la garganta durante la época de apareamiento.
Otras especies del género son las pertenecientes al complejo de especies “lagartija cenicienta”. Son lagartijas muy rápidas de tamaño muy pequeño que suelen encontrarse en zonas de estepa.
Son tres especies casi iguales morfológicamente que fueron consideradas una sola en el pasado (lagartija cenicienta (Psammodromus hispanicus), actualmente se consideran las siguientes: la lagartija cenicienta occidental (Psammodromus occidentalis) (del tercio occidental de la comunidad), la lagartija cenicienta común (Psammodromus hispanicus) (que se encuentra en el tercio central), y la lagartija cenicienta de Edwards (Psammodromus edwarsianus) (del tercio oriental de Andalucía).
Una joya andaluza poco conocida y casi endémica es la lagartija de Valverde (Algyroides marchi), especie que solo se puede encontrar en el Macizo Prebético (Sierra de Cazorla, de Segura y de Alcaraz). Amante de zonas húmedas, rocosas y con matorrales, puede encontrarse bastante fácilmente en cañones de arroyos, con muchas paredes rocosas y vegetación arbustiva.
Un claro ejemplo de una especie que cruzó el Estrecho de Gibraltar para colonizar a la Península Ibérica es la lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus).
Se caracteriza por su gran tamaño (con cola y extremidades largas), un color de fondo claro (crema, beige…) con estrías y ocelos claros. Los juveniles tienen un fondo mucho más oscuro con gran contraste con las estrías, presentan la cola completamente roja (mientras que en los adultos solo es rojiza en la parte inferior de esta).
Amante de las zonas arenosas, pudiéndose encontrar con bastante facilidad en zonas costeras como dunas o en zonas arenosas de las montañas (zonas de arenisca).
Las únicas dos especies de lagartos grandes que se encuentran constantemente en la región son el lagarto ocelado (Timon lepidus) y el lagarto bético (Timon nevadensis).
El lagarto ocelado es un saurio de gran tamaño con una coloración de fondo verde con pequeñas pintas negras y preciosos ocelos azules.
El lagarto bético suele tener una coloración de fondo grisácea o marrón, con unos ocelos azules (más claros que los del lagarto ocelado y sin estar bordeado de negro). Se pueden encontrar en cualquier hábitat, evitando un poco los lugares húmedos y sombríos.
El gigante lagarto bético se distribuye por las zonas de Almería, la mitad sur de Granada y parte de Málaga (Sierra de Tejeda). En el resto de Andalucía es sustituido por su pariente, el lagarto ocelado.
El lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi) es un lagarto que se ha citado en varias ocasiones en el pasado. Al no haberse visto desde mediados de los 80 y 90 en Despeñaperros y desde 2007 en Córdoba, prácticamente se consideraba extinta en el territorio andaluz; pero una cita reciente en 2019 podría indicar que esta especie siga existiendo en algún lugar de Sierra Morena…
Otro ser conocidísimo en cualquier casa del territorio es la famosa salamanquesa común (Tarentola mauritanica). Especie inofensiva muy común en prácticamente cualquier hábitat, con predilección de muros de piedra o montones de madera; fácil de encontrar en lugares antropizados por toda la comunidad autónoma.
La salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus) es la otra especie de geco presente en la región. De tamaño más pequeño que la salamanquesa común, la salamanquesa rosada no suele ser tan común en hábitats antrópicos como su pariente, prefiriendo lugares preservados con lugares donde esconderse.
Y sabías que… ¿¡En Andalucía también hay eslizones!? Estoy hablando del eslizón ibérico (Chalcides bedriagai) y el eslizón tridáctilo (Chalcides striatus). El primero se diferencia del segundo fácilmente al tener un cuerpo más grueso y con patas más desarrolladas (el tridáctilo tiene un cuerpo muy estilizado, siendo largo y fino, con unas extremidades poco desarrolladas que pueden ser difíciles de ver a primera vista).
Probablemente, el reptil más característico de esta comunidad sea el camaleón común (Chamaeleo chamaeleon). Este saurio de “paso lento” puede encontrarse en casi toda la zona costera sureña de la península; probablemente no llegó aquí naturalmente, sino que llegó con el ser humano en la antigüedad. Se puede encontrar en bosques costeros, matorrales de costa o dunas; aunque entra localmente en bosques más lejanos del mar.
Ahora seguimos con los anfisbénidos!! Sí, esas lombrices vertebradas con escamas, jeje! Las culebrillas ciegas son reptiles ápodos que están más emparentados con las lagartijas que con las serpientes. Las culebrillas ciegas son animales fosoriales, o sea, pasan la mayor parte del tiempo bajo tierra; y suelen ser encontrados bajo objetos.
Existen 2 especies en España, estoy hablando de la culebrilla ciega del Sudoeste Ibérico (Blanus cinereus), que en Andalucía se distribuye por las provincias occidentales de Cádiz, Huelva y Sevilla, y parte de Málaga y Córdoba; y de la culebrilla ciega común (Blanus rufus), que se encuentra en el resto del territorio andaluz.
La preciosísima tortuga mora (Testudo graeca) solo se encuentra en la comunidad en una pequeña área onubense (el Coto de Doñana), en una pequeña zona gaditana y en zonas áridas de Almería. Gusta de hábitats como dunas, bosques abiertos costeros o en zonas de matorral áridas. Ha disminuido drásticamente la población en comparación con el pasado. Se caracteriza por su color de fondo amarillento con manchas oscuras, esto la hace inconfundible en Andalucía, ya que no existe ninguna otra especie de tortuga de tierra en la región.
Probablemente llegó a nuestra área siendo introducida por el humano en la antigüedad.
Son dos las especies de galápagos nativos de Andalucía, estos son: el galápago leproso (Mauremys leprosa) y el galápago europeo (Emys orbicularis).
El galápago leproso es una especie muy abundante en prácticamente cualquier masa de agua permanente grande, mientras el galápago europeo es más delicado, no soportando aguas contaminadas y prefiriendo hábitats mejor preservados. Mientras que el galápago leproso se distribuye por prácticamente toda la geografía andaluza, el galápago europeo solo se encuentra en determinadas zonas (principalmente en Sierra Morena, Huelva, y en puntos concretos de Cádiz y Málaga occidental).
Sus poblaciones, especialmente las del galápago europeo, han disminuido debido a la competencia con especies exóticas invasoras como el galápago de Florida (Trachemys scripta) u otras tortugas introducidas menos extendidas como la falsa mapa (Graptemys pseudogeographica) por ejemplo.
Las tortugas marinas son un caso especial, ya que aunque se hayan citado individuos de 5 especies (la tortuga boba (Caretta caretta), la tortuga verde (Chelonia mydas), la tortuga lora (Lepidochelys kempii), la tortuga carey (Eretmochelys imbricata) y la tortuga laúd (Dermochelys coriacea)), solo la tortuga boba se encuentra regularmente por estas costas (e incluso ha anidado en alguna ocasión), siendo las otras especies ocasionales que no suelen acercarse a las costas andaluzas.
Ya solo nos queda un último grupo de reptiles que se encuentre en Andalucía; ¡estoy hablando de las serpientes!
Las culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis), la culebra de escalera (Zamenis scalaris) y la culebra bastarda occidental (Malpolon monspessulanus) son especies de serpientes muy abundantes y fáciles de encontrar en prácticamente cualquier hábitat, incluso lugares antropizados.
La culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis) merece especial mención debido a que en la península prácticamente solo se encuentra en la mitad sur, siendo Andalucía uno de los mejores lugares donde buscarla. Al igual que otras serpientes como la culebra bastarda occidental (Malpolon monspessulanus), llegó a España cruzando el Estrecho de Gibraltar desde el norte de África. Es inofensiva.
La culebra de escalera (Zamenis scalaris), sin embargo, no proviene del norte de África, de hecho, es un endemismo ibérico. Se diferencian fácilmente los adultos de los juveniles ya que estos últimos tienen marcados unos «peldaños» en el dibujo que desaparecen con la edad. También es totalmente inofensiva.
La famosa culebra bastarda occidental (Malpolon monspessulanus) es la especie de serpiente más grande de la región. Presenta dimorfismo sexual, o sea, los machos y las hembras se pueden diferenciar morfológicamente: los machos se caracterizan por un color verde oliva de fondo con una zona oscura cerca del cuello llamada “silla de montar” que continúa por lo costados.
Las hembras presentan una coloración mas o menos marrón con una gran cantidad de máculas y manchas que hacen que se camufle con su entorno a la perfección, los juveniles presentan un patrón muy parecido al de las hembras.
Aunque sean opistoglifas, presentan colmillos en la parte trasera del maxilar superior que suministran veneno, este no es de gran intensidad y se podría considerar como una especie inofensiva (aunque hay que tener cuidado si se la manipula).
Probablemente, la especie de serpiente más fácil de encontrar en cualquier masa de agua de la comunidad sea la inofensiva culebra viperina (Natrix maura): una especie de serpiente de tamaño medio adaptado a una vida ligada al agua dulce (aunque en ocasiones se puede encontrar alejada de estas).
Se le llama “viperina” debido a que su patrón y talla son parecidas a la de la víbora y a uno de sus comportamientos defensivos: el de “triangular” su cabeza y bufar como si de una víbora se tratara, pero nada más lejos de la realidad, la culebra viperina no tiene nada de veneno e incluso no suele morder al ser manipulada.
Pariente de la anterior es la culebra de collar ibérica (Natrix astreptophora), que, a diferencia de la culebra viperina, es de un tamaño mucho mayor, y no está tan ligada al agua (pudiéndose encontrar fácilmente lejos de masas de agua siempre que el lugar sea húmedo, aunque prefiere estar cerca del agua).
Aquí, en el sur de la península, la culebra de collar ibérica es una de las especies más raras de encontrar; siendo prácticamente imposible de encontrar en las zonas áridas del sudeste. Totalmente inofensiva como su “prima”, la culebra viperina.
Otra especie, no tan común como las primeras, es la culebra de cogulla occidental (Macroprotodon brevis). Es la culebra más pequeña de la península. Presenta una biología semifosorial, pasando gran parte del tiempo en “galerías subterráneas”, donde caza otros reptiles como a las culebrillas ciegas. Suele salir al exterior por la noche.
Prefiere los lugares soleados, con objetos donde esconderse y suelos blandos. Solo se encuentra en la mitad sur peninsular, ocupando toda Andalucía. Aunque sea opistoglifa, o sea, tiene colmillos traseros con veneno, nunca se ha registrado un envenenamiento en el humano (la posición de los colmillos, el pequeño tamaño de estos y la poca potencia del veneno hacen que sea casi imposible que se produzca un envenenamiento). Usa su veneno para sucumbir a sus presas.
Otros dos colúbridos muy parecidos entre sí que se pueden encontrar en Andalucía son las culebras lisas del género Coronella.
La culebra lisa meridional (Coronella girondica) es la especie más extendida en la región, ya que es mucho más amante del calor (pudiéndose encontrar bastante fácilmente en zonas soleadas con objetos donde esconderse) que su pariente la culebra lisa europea (Coronella austriaca), que solo se encuentra en zonas muy altas de Sierra Nevada y del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, tanto en zonas boscosas como sobre la línea de los árboles.
La culebra lisa europea es muy rara de encontrar aquí en el sur, estando mucho más extendida al norte de la península. Estas especies morfológicamente muy similares se pueden identificar por la forma de su escama rostral (mucho más grande y extendida hacia arriba en la culebra lisa europea), por la coloración y patrón de su vientre (ajedrezado en la culebra lisa meridional, mientras que uniformemente oscuro en la culebra lisa europea) y por otras características. Son completamente inofensivas.
La única especie de serpiente con un veneno de importancia médica que se distribuye por nuestra zona es la víbora hocicuda (Vipera latastei). Se puede diferenciar fácilmente de las culebras (aquí en Andalucía) porque la víbora tiene una pupila elíptica verticalmente (y no redonda como las culebras), por tener escamas pequeñas en su cabeza (en vez de grandes con aspecto de “placas”) y por tener un cuerpo proporcionalmente corto y ancho con una cola corta.
Su “hocico” formado por escamas es muy característico de esta especie. Es una serpiente muy rara en el sur, encontrándose tanto en zonas montanas (llegando a encontrarse en altitudes elevadas en Sierra Nevada) como en algunos lugares costeros determinados donde es especialmente difícil de encontrar (Doñana, Cabo de Gata…).
Parece ser más abundante en zonas frescas como lugares a alta altitud (prefiriendo cercanía a agua y laderas orientadas al norte). Aunque sea venenosa, su veneno es poco potente en comparación con víboras de otros países y las muertes son extremadamente raras (suelen ser casos de niños, de personas mayores o de personas con patologías previas que no han acudido a un centro hospitalario).
Y con esta preciosa serpiente sureña terminamos este repaso a los anfibios y reptiles de Andalucía (ya te dijimos que había muuuuchas especies 🙂 ) agradeciendo inmensamente a todos los autores y colaboradores por cedernos todas sus fotos para que tú las hayas disfrutado.
Y hablando de «disfrutar»… Seguro que conoces a alguien que disfrutaría con este artículo tanto como tú. Así que no te olvides de compartirlo con él.
Muchas gracias por tu tiempo, por leernos y por apoyar este proyecto de divulgación.
No queremos terminar sin recomendarte el mayor proyecto sobre herpetofauna andaluza que se ha desarrollado: El Atlas de Anfibios y reptiles de Andalucía >> http://anfibios-reptiles-andalucia.org Un proyecto ciudadano y personal liderado por el naturalista y herpetólogo Juan Pablo González de la Vega, todo un referente en el mundo de la herpetología española.
Tortugas niños. Los quelonios (tortugas) son los reptiles con caparazón.
Sus cuerpos son fuertes, con patas gruesas y cortas y tienen un caparazón externo (puede ser duro o blando) que protege sus órganos internos. ¡Es como llevar una casa a cuestas!
Tortuga laud (Dermochelys coriácea)
Lo que seguro no sabías es que son el grupo de reptiles más antiguo que existe, ya que sobreviven desde los dinosaurios hasta la actualidad. Y por si esto fuera poco, España es el país europeo con mayor riqueza de especies y poblaciones quelonias. ¿¡Dan ganas de seguir leyendo, verdad!?
¿Por qué las tortugas tienen caparazón?
Como habrás visto, el caparazón de las tortugas (tanto de agua dulce, como marinas o terrestres) es una característica morfológica que las distingue sin la menor duda del resto de reptiles.
Han evolucionado creando una estructura de placas para protegerse, principalmente. Se trata de una serie de placas de piel endurecida (escamas) tan desarrolladas y grandes que han creado una protección completa al animal. placa única que recubre dorsalmente a las tortugas. La parte de arriba del caparazón se denomina espaldar y la parte de abajo (la barriga) se llama plastrón. Por dentro la columna vertebral y las costillas están fusionadas.
esqueleto de tortuga
El caparazón puede variar mucho entre las diversas especies de tortugas. Hay incluso tortugas con un caparazón más flexible conocidas como tortugas de caparazón blando, como en la siguiente foto…
Las tortugas de caparazón blando suelen ser de agua dulce y tener una forma aplanada. Créditos: republica.com
¿Cuántas especies de tortugas hay?
En el mundo existen 293 especies de tortugas que viven en todos los continentes menos en los polos (Antártida y polo norte) ya que allí hace mucho frío y hay poco alimento.
que es una tortuga tipos de tortugas. Créditos: wikipedia.com
Las tortugas marinas, que pasan toda la vida en el mar, surcan todos los mares conocidos, si bien tanto éstas como las terrestres gustan de climas templados o cálidos. Por eso en el Ecuador terrestre es donde más especies de tortugas existen, tanto en desiertos como bosques, praderas, lagos y valles.
La tortuga laúd (D. coriacea) es la más grande y pesada, llegando a medir más de 2 metros y a pesar en algunos casos casi 1 tonelada. Las más pequeñas del mundo por el contrario, no llegan a medir más de 8 centímetros y pesar 50 gramos.
¿Qué comen las tortugas?
Las tortugas son omnívoras, frugívoras e insectívoras, es decir, que se alimentan tanto de carne y pescado, como de verduras y frutas como de insectos. Las tortugas terrestres suelen ser más vegetarianas mientras que a los galápagos de agua dulce les encantan los peces.
¿Por qué a las tortugas les gusta el sol?
¡Es verdad! A las tortugas les encanta tomar el sol por una sencilla razón: la radiación solar hace que generen vitamina D, que es muy importante para que puedan hacer crecer su caparazón y mantenerlo fuerte y sano durante toda su vida.
Los lagartos (grandes) o lagartijas (pequeños) son reptiles escamosos vertebrados de cuatro patas por regla general (salvo los anfisbenios o lagartos ápodos) de tamaños y colores variables y que incluyen a los geckos, iguanas, camaleones o varanos, entre otros.
Esqueleto de un lagarto
Llevan evolucionando más dé 200 millones de años en nuestro planeta. Se diferencian de las serpientes, en que éstos tienen párpados y oídos externos
¿Cuántas especies existen de lagartos?
El nombre científico de los lagartos es Lacertilia (lacértidos) y hay más de 3.500 especies en todo el mundo (¡más de 200 especies no tienen patas y se les llama lagartos ápodos, recuerda!).
Son tan importantes que tienen su propio día mundial: el 14 de agosto es el Día Mundial de los lagartos.
¿Cuánto miden los lagartos?
En cuanto a su tamaño, el dragón de Komodo llega a medir más de 3 metros y hay cocodrilos (no son «lagartos» científicamente hablando) más de 6 metros como el cocodrilo marino, el reptil más grande del planeta en la actualidad.
Echa un vistazo al siguiente esquema de www.dimensions.com para hacerte una idea de su talla en comparación con la nuestra.
En contraposición, hay geckos y camaleones que son más pequeños que la uña de un dedo. ¡Es para alucinar o no?!
Brookesia Minima. El camaleón más pequeño del mundo, de Madagascar. Créditos: Wikipedia.
¿Qué comen los lagartos?
Los lagartos ingieren todo tipo de alimentos, según la especie. Todos los lagartos, en general, son omnívoros y pueden comer desde insectos, plantas, flores, semillas hasta carne o carroña. De todas formas, cada especie suele preferir comer un tipo de alimento.
Varano alimentándose de un ratón recién cazado.
Unas especies son más carnívoras como los varanos y otras más vegetarianas como las iguanas. Los geckos al contrario suelen ser más insectívoros o frugívoros (frutas y flores).
Lagarto comiendo un insecto.
Algunos lagarto también cazan y se alimentan de otros lagartos, siempre que sean más pequeños y puedan tragarlos.
¿Qué es el órgano de Jacobson de los lagartos?
Por qué Al igual que los ofidios, pueden utilizar su lengua para “oler” el entorno en busca de pareja, comida o para detectar posibles peligros. El órgano que recibe los olores en el ambiente se llama el órgano de Jacobson y lo comparten con las serpientes.
¿Por qué se les cae la cola a los lagartos?
Otra característica de los lagartos es la autotomía caudal: son capaces la mayoría de ellos de soltar su cola ante situaciones de peligro (la cola desprendida sirve para despistar a los depredadores).
lagarto sin cola. Créditos: Gary Rafis
¿Hay lagartos venenosos o ponzoñosos?
Algunos lagartos son ponzoñosos como el Monstruo de Gila o algunos otros varanos como el de la isla de Las Flores y Komodo. Tienen glándulas generadoras de veneno en la parte interna de sus encías, y al morder, su saliva entra en contacto con la sangre de sus víctimas que mueren al poco tiempo debido al veneno.
El monstruo de Gila. créditos: www.greelane.com
Y como muchas especies, los lagartos están protegidos y no se pueden coger de la naturaleza para tenerlos en casa, ya que se morirían.
Continuamos nuestra serie de 3 artículos sobre los tipos de tortugas o quelonios ibéricos, cuya primer capítulo trataba sobre las tortugas de tierra ibéricas, con las dos especies de galápago de agua dulce que habitan nuestros lagos, embalses y ríos:
El galápago leproso (Mauremys leprosa). Galápago acuático.
El galápago europeo (Emys orbicularis). Galápago acuático.
El galápago leproso (Mauremys leprosa) es el más abundante y está mejor distribuido, ya que se adapta a numerosos ecosistemas y es menos exigente con la calidad del agua, la dieta, la competencia con especies invasoras etc. mientras que el galápago europeo (Emys orbicularis) es una tortuga más exigente con la «pureza» de los ecosistemas donde habita, principalmente.
Galápago leproso (Mauremys leprosa). Créditos: Alberto González
Galápago europeo (Emys orbicularis). Créditos: Alberto González
Las dos especies de galápagos ibéricos con de talla pequeña o mediana (unos 25-30 cm longitud del plastrón), si tenemos en cuenta los tamaños gigantescos que pueden alcanzar otras especies de América como la Tortuga Chapanera (Podocnemis expansa) con casi un metro de plastrón.
Mapa aproximativo de distribución:
Dicho esto, no es raro verlas juntas en muchos lugares ya que han evolucionado parece ser para no competir por el alimento ni por los recursos espaciales (zonas de soleamiento o puesta). E igualmente juntas como separadas pueden ser cazadas y depredada por muchos tipos de animales como jabalíes, zorros, nutrias, cigüeñas, garzas o aves rapaces.
Ambas son principalmente carnívoras y ambas buscan siempre solearse y coger temperatura en la medida que pueden durante el día, ya que la radiación ultravioleta sigue siendo muy importante para mantener sus funciones vitales.
Aunque son eminentemente acuáticas, todas las tortugas del mundo, incluidos nuestros galápagos, ponen sus huevos en tierra, siendo además bastante ágiles en sus paseos terrestres y pudiendo hacer grandes sprins si se sintieran amenazadas.
Ambas especies compartiendo punto de soleamiento… Créditos: Javier Álvarez (www.anfibiosyreptileslarioja.blogspot.com)
Créditos: Javier Álvarez (www.anfibiosyreptileslarioja.blogspot.com)
Créditos: Javier Álvarez (www.anfibiosyreptileslarioja.blogspot.com)
Sea como fuere, las dos especies están en recesión (con excepción de M. leprosa en Cataluña) y es primordial conocerlas para ser conscientes del gran valor ecológico que representan estos animales bellos e inofensivos que moran nuestros ríos y lagunas. De hecho gozan de una protección especial por parte de la Unión Europea y de la Convención de Berna, estando totalmente prohibida su captura, tenencia y venta.
En definitiva, son unos de los reptiles más amenazados de toda Europa. Si se las manipula, hay que tener cuidado por ellas y por nosotros también, pues es frecuente que estén parasitadas y pueden portar la salmonella.
Como curiosidad decirte que necesitan estar en el agua para tragar la comida ya que no producen saliva. Así que pueden coger alimentos que estén en tierra pero la mayoría de las veces se los llevarán dentro del agua para consumirlos. Cuando veas uno fíjate bien en esta características y es posible. Y sin más dilación vamos a empezar con su descripción, especie a especie… 🙂
1. Galápago leproso (Mauremys leprosa)
El galápago leproso (Mauremys leprosa) es la especie por descontado más común en nuestros pantanos, lagos y ríos… distribuyéndose por gran parte del territorio peninsular, si bien es escasa en toda la cordillera cantábrica. Es raro que no lo hayas visto porque es bastante visible ya que pasa mucho tiempo soleándose allí donde habita. Puede también encontrarse esta especie en Portugal, el sur de Francia, Marruecos, Argelia y Túnez.
Dos galápagos leprosos (Mauremys leprosa) soleándose juntos -Marruecos-. Créditos: Ander Izaguirre http://naturzalia.blogspot.com/
Vive en ríos y embalses pero, dependiendo del ecosistema, puede incluso llegar a prosperar en las pequeñas balsas de agua creadas para el ganado en la Dehesa ibérica.
El calificativo de «leproso» se debe a varias causas y características etológicas de la especie: primero al mal olor que desprende cuando es capturada. Segundo a las algas que a veces le crecen en el caparazón o las placas que les cuelgan al cambiar de piel y por último que los primeros ejemplares que se examinaron para nominar la especie, eran viejos y presentaban suturas infectadas en los caparazones que hacían recordar a una suerte de lepra entre las escamas.
Galápago leproso (Mauremys leprosa) -Huesca-. Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)
Galápago leproso (Mauremys leprosa) -Huesca-. Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)
Pero en general, este calificativo puede perfectamente haberse creado porque no les importa vivir en aguas sucias o eutrofizadas (contaminadas por purines o heces de la producción ganadera, por ejemplo) y normalmente tiene un aspecto bastante desgastado.
Aunque es una tortuga de color anodino, gris o pardo tirando a rojizo en general, sin manchas ni dibujos cuando es adulta, los ejemplares juveniles son mucho más coloridos, presentando rayas amarillentas o anaranjadas en el cuello, cara,patas y plastrón ( a veces se las confunde por esto con especies invasoras como la tortuga de orejas rojas -Trachemys s. elegans- o la tortuga de orejas amarillas americana –Trachemys s. scripta-)
Es una tortuga netamente carnívora, al contrario que las tortugas de tierra ibéricas. Se alimenta de anfibios y sus larvas, de todo tipo de artrópodos, peces, lumbrícidos etc. y también de carroña. También puede ingerir alimentos vegetales como frutos o tallos tiernos, pero es raro o bien no está lo suficientemente documentado.
En cuanto a sus subespecies, tenemos la subespecie nominal peninsular (M. l. leprosa) y la M. l. saharica, que se distribuye en Marruecos, al sur y al este del Atlas, que presentan unos característicos ojos azules.
2. Galápago europeo (Emys orbicularis)
El galápago europeo (Emys orbicularis) es una especie de tortuga que presenta un caparazón oscuro punteado de pequeñas manchas amarillas. Habita en el centro y sur de Europa, Asia Occidental y la zona mediterránea de África. En España se distribuye de forma muy discontinua y fragmentada en pequeñas poblaciones desde el sur hasta el norte, siendo muy escasa por la cordillera cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria…) y algo más común en Pais Vasco.
Galápago europeo (Emys orbicularis). Créditos: Sebastian Gómez. (www.sebasgr.com)
Galápago europeo (Emys orbicularis). Créditos: Sebastian Gómez. (www.sebasgr.com)
Sea como fuere esta distribución peninsular podría hacerte ver que es una especie próspera y en crecimiento pero no es así. Este bello quelonio está en clara recesión (sobre todo en el centro y sureste peninsular) por la contaminación de las aguas y la competencia con otras especies de galápagos alóctonos, más fuertes y resistentes. También destacar que sus juveniles sufren caza o depredación por parte de especies invasoras de peces como el lucio y el black bass, además de mamíferos como el visón americano y las ratas o los gatos.
Vive cerca o en cursos de agua y zonas con cierta corriente (no tanto en embalsamientos estancados) hasta los 1.000 m. de altitud como máximo. Prefiere sitios con abundante cobertura vegetal y algo de corriente.
Galápago europeo (Emys orbicularis). Créditos: Alberto González
De dieta casi exclusivamente carnívora (incluyendo gusanos, anfibios, lumbrícidos, peces, carroña…) de esta especie tímida y huidiza que está catalogada desde «Vulnerable» hasta «En Peligro» en zonas de la costa este mediterránea y centro peninsular. ¡¿Cómo no te va a gustar esta preciosa criatura de destellos amarillos?!
Eso sí. Es tan amplia su distribución que se dice que es «una sola especie con multitud de subespecies». Tenemos dos subespecies presentes en la península: la Emys o. fritzjuergenobsti y la Emys o. hispánica. El resto son (pueden variar según autor) Emys orbicularis marmorata (del oeste), Emys orbicularis capolongoi (Cerdeña), Emys orbicularis colchica, Emys orbicularis eiselti, Emys orbicularis galloitalica (Italia), Emys orbicularis hellenica (Oeste de Turquía), Emys orbicularis iberica (Valle de Kura), Emys orbicularis lanzai (Córcega), Emys orbicularis luteofusca (Turquía central), Emys orbicularis occidentalis (Norte de África), Emys orbicularis orbicularis (comuna de Europa), Emys orbicularis persica (del este) y Emys orbicularis orientalis (del Caspio)
3. ¿Cómo diferenciar M. leprosa de E. orbicularis?
Son relativamente fáciles de diferenciar de cerca, pues mientras que el galápago leproso es una tortuga más aplanada de color gris o marrón rojizo uniforme, con las patas y cuello algo más pálidos o amarillentos, el galápago europeo es tiene un caparazón más abombado, negro y repleto de pintas amarillas.
El galápago leproso tiene un cuello muy largo que gusta alargar cuando toma el sol mientras que el galápago europeo es más corto y por lo tanto su cabeza nunca se separa tanto del cuerpo, por decirlo así.
Los ojos también son bastante diferentes y una clave dicotómica de identificación si tienes la oportunidad de fijarte: en galápago leproso el ojo es verde con una línea oscura que lo atraviesa mientras que en el galápago europeo es marrón con pintitas amarillas o tirando a rojizo, dependiendo de si es macho o hembra
4. ¿Cómo diferenciar machos de hembras en los galápagos?
En general, la diferenciación de machos y hembras (dimorfismo sexual) también en galápagos se efectúa por la vía de los caracteres sexuales secundarios. Los machos, de medida más pequeña, tienen una cola larga, robusta y gruesa en su base. En las hembras, la cola es pequeña y corta.
Además, los machos adultos presentan una concavidad en el plastrón (su barriga es cóncava al contrario que las hembras que la tienen plana) para facilitar la cópula, en el momento de la monta en la espalda de la hembra.
Competencia entre el galápago de Florida y los galápagos autóctonos
El galápago de Florida (en sus diferentes versiones -especies-) se ha establecido también en la península Ibérica, donde coloniza todo tipo de masas de agua gracias a su gran capacidad de adaptación. Hoy en día existen poblaciones autónomas de mayor o menor densidad en diversas marismas y humedales de la franja litoral, así como en puntos dispersos del interior. Especies invasoras de galápagos en la península Ibérica.
Galápago de Florida (Trachemys scripta elegans). Créditos: Diario de Navarra.
Tortuga de orejas rojas o Galápago de Florida (Trachemys scripta elegans)
Tortuga de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta)
Galápago de Cumberland (Trachemys scripta troostii)
Falsa tortuga mapa (Graptemys pseudogeographica)
Falsa tortuga mapa del Mississipi (Graptemys kohni)
Tortuga Cooter de Nelson (Pseudemys nelsoni)
Ante tal presión (muchas gente nunca a visto un galápago autóctono y si decenas de alóctonos) la situación de estas dos especies nativas es preocupante. Los «galápagos de Florida» son más fuerte y resistentes a los cambios de temperatura, estivación e hivernación, mostrando entradas en el agua más tempranas tras la hivernación.
Además son más agresivos y dominantes (lucha por zonas de soleamiento) y maduran sexualmente antes y tienen una mayor descendencia. Por si esto fuera poco son mucho más voraces y tienen dietas más flexibles y no tan especializadas como nuestros galápagos.
Y si has leído hasta aquí te vamos a hacer un último regalo a la vista. Unas estupendas fotografías acuáticas cedidas de Javier Murcia (www.javiermurcia.es) para tu disfrute.
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En resumen, dos especies de galápagos de los que aún faltan muchos datos e información para poder conservarlos en nuestros ecosistemas como lo que son, joyas vivientes naturales y patrimonio natural de todos nosotros.
Gracias por leernos y muy pronto nuestro tercer y último artículo sobre tortugas ibéricas: las tortugas marinas.
Fuentes consultadas:
https://asanda.or/documentos/animales-silvestres/manual-identificacion-galapagos.pdf
http://anfibios-reptiles-andalucia.org/especies.htm
http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/maulep.html
http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/emyorb.html
http://siare.herpetologica.es/
Ayres, C., Cordero, A. (2007). Site tenacity in European pond turtle (Emys orbicularis) hatchlings in N.W. Spain. Amphibia-Reptilia, 28: 144-147.
Los quelonios (tortugas) son un tipo de tortugas del grupo de reptiles de lo más curioso: cuerpos redondos, gruesos, de tronco ancho y como no, un caparazón externo (tanto duro como blando en algunas especies) que les protege sus órganos internos.
Lo que seguro no sabías es que son el grupo de reptiles más antiguo que existe, ya que sobreviven desde el Triásico hasta la actualidad. Y por si esto fuera poco, España es el país europeo con mayor riqueza de especies y poblaciones quelonias. ¿¡Dan ganas de seguir leyendo, verdad!?
Tortuga mediterránea (Testudo hermanni) en uno de sus «oasis» valencianos… Créditos: Alberto González.
Pues en bicheando.net inauguramos, con este primer artículo, nuestra serie de tres capítulos sobre las especies de tortugas de España, que son las siguientes:
La tortuga mediterránea (Testudo hermanni). Tortuga terrestre.
La tortuga mora (Testudo graeca). Tortuga terrestre.
El galápago leproso (Mauremys leprosa). Galápago acuático.
El galápago europeo (Emys orbicularis). Galápago acuático.
La tortuga verde (Chelonia mydas). Tortuga marina.
La tortuga boba (Caretta caretta). Tortuga marina.
La tortuga laúd (Dermochelys coriácea). Tortuga marina.
La tortuga lora (Lepidochelys kempii). Tortuga marina.
La tortuga carey (Eretmochelys imbricata). Tortuga marina.
Empezamos ya sin más dilación una revisión por las 9 especies de tortugas de España con un primer capítulo dedicado a nuestras tortugas de tierra como son la tortuga mediterránea (Testudo hermanni) y la tortuga mora (Testudo graeca).
Rafael, Miguel, Ander y Javier, fotografiando un ejemplar de tortuga mediterránea en Bulgaria (2018). Fotografía de Alberto González.
Tortuga Mora (Testudo graeca). Créditos: Javier Álvarez (www.anfibiosyreptileslarioja.blogspot.com)
Algunas características sorprendentes de nuestros Testudo…
Las 2 especies de testudo en España son bastante longevas (como en general la mayoría de las especies de tierra). De hecho se conocen muchos ejemplares centenarios, y por regla general y en buenas condiciones podrían asimilar su edad a la del ser humano.
Esta longevidad también marca su madurez sexual, que suele llegar tarde (en comparación con otros reptiles) alrededor de los 8 o 10 años. Las especies de Testudo son ovíparas, poniendo los huevos en agujeros excavados al suelo.
Nuestras tortugas de tierra habitan actualmente en zonas de la franja mediterránea desde Calatuña hasta Huelva. En general áreas bastante áridas y con escasas precipitaciones, donde predominan los matorrales y arbustos pequeños. El clima aporta veranos muy calurosos y secos e inviernos suaves con precipitaciones moderadas.
Aman el sol y el calor en general, ya que esta exposición a la luz solar acelera las funciones metabólicas básicas como la digestión, la síntesis de vitamina D (para fortalecer sus huesos y caparazón) y facilita la movilidad.
Los rayos ultravioletas son beneficiosos para cualquier vertebrado terrestre porque generan vitamina D, que básicamente hace que el calcio insoluble se convierta en soluble y pueda ser asimilado por músculos y huesos. Sin vitamina D no podríamos asimilar el calcio que ingerimos y todo nuestro organismo se vería afectado.
¿Sabías que las tortugas tienen una vista y un olfato excelente? Saben distinguir formas y colores e incluso pueden reconocer a personas y su gran olfato les ayuda a detectar remansos de agua a cientos de metros, a la vez que tiene un papel importante en la búsqueda de alimento y de parejas sexuales.
En cuanto a la orientación también son unas grandes expertas sabiendo moverse kilómetros de un punto a otro y volver si fuera necesario. Tienen una gran memoria espacial.
Y por si todo esto fuera poco, decir que son muy sensibles a las vibraciones del suelo aunque no tengan un oído desarrollado. ¡No te oyen llegar pero pueden sentirte a decenas de metros!
El autor, Alberto González, con una hembra de tortuga mediterránea (Bulgaria 2018)
Tortuga mediterránea (Testudo hermanni). Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)
¿Cuáles son las placas de las tortugas terrestres?
El caparazón se divide en espaldar (parte de arriba) y plastrón o peto (parte de abajo). De arriba abajo del espaldar se llaman “vertebrales”, luego “costales” y por último las “marginales”.
En el plastrón la más importante son las placas “supra-caudales”, ya que sirven para diferenciar a nuestras dos especies, que por otro lado son muy parecidas. Más adelante hablamos de esto con ejemplos gráficos.
Disposición de las placas córneas en el caparazón de la tortuga mediterránea (v = vertebral; c = costal; m = marginal). créditos: A. Bertolero.
Mapa aproximativo de distribución de las tortugas terrestres ibéricas.
Mapa distribución tortuga mora y tortuga mediterránea. Han aparecido otras especies terrestres alóctonas y en las autóctonas puedes profundizar en su distribución en este estudio: https://bit.ly/3l5kGHv
Vayamos ya a identificar y describir a cada una de nuestras dos especies de tortugas de tierra de España…
La tortuga mediterránea (Testudo hermanni)
Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)
Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)
Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)
Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)
La tortuga mediterránea (Testudo hermanni) es una de las dos especies de tortugas terrestres que existen en la Península Ibérica y tiene otras especies cercanas como la tortuga marginada (T. marginata), la tortuga rusa (T. horsfieldii) y, como no, con la otra especie peninsular y balear: la tortuga mora (T. graeca). Junto a la tortuga marginada, la tortuga mediterránea es la única tortuga terrestres de distribución íntegramente europea.
La tortuga mediterránea habita en sur de Europa, desde España hasta Rumanía, incluyendo las grandes islas del mar Mediterráneo (Baleares, Cerdeña, Córcega, Sicilia). Ya en España se distribuye en poblaciones segmentadas o parceladas desde Cataluña hasta la Comunidad Valenciana, donde desapareció y en años recientes se ha ido poco a poco reintroduciendo en espacios protegidos.
Es una tortuga morfológicamente variables pero presenta un caparazón amarillo con grandes manchas oscuras o negras cuyos bordes están siempre muy bien definidos. El color de la cabeza varía entre el gris oscuro y el pardo. Otra características es que en la cara presentan una mancha subocular amarilla, aunque tiende a oscurecerse con la edad. Por decirlo de alguna forma, es «más oscura» y «aplanada» que la otra especie (T. graeca) de la que después hablaremos. Además, presenta una típica terminación córnea en la cola (uña terminal cornificada), como puedes ver en la imagen.
Créditos: BizarriaGusta de hábitats más bien secos, con matorral, bosque bajo encontrándose, la mayor parte de sus poblaciones, por debajo de los 500 metros de altitud y cerca del litoral o en Sierras aledañas. En estos parajes se alimenta de diferentes tipos de plantas, flores, hierbas, frutos, hojas e incluso puede llegar a comer carroña o insectos, si aparece la oportunidad.
Es una especie meramente diurna y bastante confiada con los humanos, de ahí que siga siendo objeto de capturas y tenencias en parcelas de forma ilegal. Esta popularidad como “animales de compañía”, junto con la destrucción de sus hábitats en la costa mediterránea han diezmado significativamente las poblaciones salvajes y han hecho indispensable su protección para asegurar el futuro de la especie a largo plazo.
Testudo hermanni tiene dos subespecies en España: la occidental (T. h hermanni) y la oriental (T. h boettgeri). Aunque cuenta en Europa con otras dos: T. h. hercegovinensis (Croacia, Bosnia y Herzegovina y Montenegro) y Testudo h. peloponnesica (Peloponeso griego). Todos estos taxones están actualmente en estudio.
Tortuga mora (Testudo graeca)
Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)
Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)
Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)
Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)
Tortuga Mora en el Parque Nacional de Doñana. Créditos: Sebastian Gómez. https://www.sebasgr.com/
Tortuga Mora en el Parque Nacional de Doñana. Créditos: Sebastian Gómez. https://www.sebasgr.com/
Tortuga Mora en el Parque Nacional de Doñana. Créditos: Sebastian Gómez. https://www.sebasgr.com/
La tortuga mora (Testudo graeca) tiene una amplia distribución por tres continentes (Europa, África y Asia) que ha dado lugar a diecisiete subespecies diferentes clasificadas hasta la actualidad. La subespecie española se denomina Testudo graeca graeca.
Aunque cuente con esta amplia distribución mundial, por desgracia en España sólo existen 3 poblaciones estables: 2 en el sur de la península (Murcia y norte de Almería) y 1 residual en la isla de Mallorca.
Todas las tortugas moras del mundo proceden de un ancestro común originado en África, desde donde se extendió al resto de territorios. En concreto las poblaciones de España y Mallorca tienen un origen reciente a partir de las poblaciones del este de Marruecos y de Argelia y todo hace sospechar que pudo ser por introducción humana en tiempos antiguos. Es por lo tanto una especie ya desde hace siglos “naturalizada” y completamente integrada en los ecosistemas ibéricos en los que habitan.
Por hacer una breve descripción diríamos que su caparazón es más abombado que nuestra anterior especie (T. hermanni) y de tonos y manchas más amarillentas con los bordes de las placas de color negro.
A veces en el interior de las placas también se dan manchas negras. También se diferencia de la otra especie porque presenta la placa supra-caudal (encima de la cola) sin división. Otro truco para identificarla es fijarse en sus ojos: son saltones como los de las ranas, cosa que la diferencia de las otras especies del género Testudo también.
La cola es corta y en parte posterior de cada muslo sobresale un espolón, a veces aplanado por el desgaste, como se observa en la siguiente imagen.
Créditos: testudinae.mforos.com
Es una especie especialmente longeva y, aunque en estado salvaje es raro encontrar individuos de más de 20 años, en cautividad sobrepasa los 60 años de largo. Su tamaño varía de manera considerable según la subespecie, siendo en la península más pequeñas, y presentando mayores tamaños hacia el este, como por ejemplo en Bulgaria donde se han dado de casos de ejemplares de hasta 7 kg.
En cuanto a sus subespecies, como decíamos al principio cuenta con muchas: T. graeca graeca (Marruecos, Argelia y sur de España). T. graeca ibera (Turquía). Testudo graeca buxtoni (Turquía, nordeste de Grecia, Bulgaria y Rumanía). T. graeca nabeulensis (Túnez, Libia y sur de Cerdeña). T. graeca whitei (Argelia). T. graeca anamurensis (Turquía). T. graeca floweri (Israel, Líbano y en menor medida sur de Siria). T. graeca zarudnyi (Irán). T. graeca antakyensis (Turquía). T. graeca armeniaca (Armenia). T. graeca cyrenicae (Libia). T. graeca flavominimaralis (Libia). T. graeca floweri (Jordania). T. graeca lamberti (Marruecos). T. graeca marokkensis (Marruecos). T. graeca nikolskii (Cáucaso). T. graeca pallasi (Daguestán). T. graeca perses (Zagros). T. graeca soussensis (Marruecos).
¿Cómo diferenciar T. graeca de T. Hernani?
Un par de fotografías de tortuga mediterránea (testudo hermanni) y tortuga mora (testudo graeca). Créditos: Enrique ruiz Ara (www.ruizarafoto.com)
T. graeca se diferencia de Testudo hermanni principalmente por la presencia de una «uña» cornificada y ausencia de espolones en los muslos traseros como T.graeca.
T. hermanni presenta una división en dos partes del plastrón supracaudal, pero OJO que hay algunos ejemplares sin esta partición.
La primera placa vertebral de T. hermannies más grande que la segunda, al contrario de T. graeca, que tiene la primera placa vertebral más pequeña que la segunda.
La tortuga mediterránea (izq.) presenta un caparazón amarillo con grandes manchas oscuras o negras cuyos bordes están siempre muy bien definidos. La totuga mora (der.) presenta un color general más claro y amarillo, un caparazón más alto y con manchas dispersas y poco definidas en los bordes. -reglas generales, pues hay mucha variabilidad morfológica según zona o país-.
¿Cómo diferenciar machos de hembras en lo quelonios (dimorfismo sexual)?
Es sencillo de entender… Los machos, siempre son más pequeños que las hembras (en estado adulto) y tienen la cola más larga, robusta y gruesa en su base que las hembras. En las hembras, la cola es pequeña y cortita.
Además, los machos adultos presentan una concavidad en el plastrón (su “barriga” es cóncava al contrario que las hembras que la tienen plana) para facilitar la cópula, en el momento de la monta en la espalda de la hembra.
Fácil, ¡¿verdad?!
¿Qué legislación tienen estas especies de tortugas terrestres ibéricas?
La tortuga mora está protegida por la Convención de Berna e incluida en la CITES y en la directiva 1332/2005 de la Comunidad Europea, de forma que queda absolutamente prohibida la captura de ejemplares salvajes y está reglamentada la cría y el comercio de ejemplares en cautiverio.
Pero la realidad es que, aun habiendo decenas de miles de tortugas moras y mediterráneas en cautividad reguladas, ambas especies siguen aún muy presionadas por la captura, tenencia o venta de ejemplares salvajes.
Así que por favor, si ves una tortuga de tierra por nuestras costas o sierras mediterráneas aledañas, NO LA COGAS, NO TE LA LLEVAS A CASA. ES UNA ESTUPIDEZ, UN CAPRICHO PASAJERO y puede salirte muy caro, rondando multas de más de 20.000€ en algunos casos actuales. Pero sobre todo hazlo por tener un respeto a estos seres vivos y a ti mismo. ¡Sé legal!
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Y poco más… Un artículo muy extenso y detallado pero no queríamos dejar pasar esta oportunidad para crear un contenido digno de ser leído y consultado, tanto por personas que desconocen estas especies, como por estudiantes y/o profesionales que ya tengan conocimiento sobre las mismas y que requieran alguna consulta rápida.
Si quieres seguir leyendo, ya tenemos disponible el siguiente artículo de la serie Quelonios ibéricos, con las tortugas de agua dulce ibéricas. O síguenos en nuestras redes sociales y te mantendremos al día de las próximas publicaciones…
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Fuentes consultadas:
https://e.wikipedia.org/wiki/Testudo_hermanni
http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/tesher.html
http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/identificacion/tesherid.html
http://www.testudinae.com/articulos/hermanni
Aguilar, J. S. (1997). Situación actual de las poblaciones de Testudo graeca y Testudo hermanni en las Baleares. Pp. 50-61. Jornadas de Conservación de la Tortuga Mediterránea, Benicassim. Consellería de Medio Ambiente, Generalidad Valenciana.
Bertolero, A. (2014). Testudo hermanni Gmelin, 1789. Pp. 217-236. En: Salvador, A. (Coordinador). Reptiles, 2ª edición revisada y aumentada. Fauna Ibérica, vol. 10. Ramos, M. A. et al. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid. 1367 pp.
Y otros textos y estudios del doctor en biología Albert Bertolero.
https://es.wikipedia.org/wiki/Testudo_graeca
http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/tesgra.html
Anadón, J. D., Giménez, A., Ballestar, R. (2007). Distribución y abundancia de la tortuga mora Testudo graeca en la provincia de Almería. Pp. 262-270. En: Gosá, A., Egaña-Callejo, A., Rubio, X. (Eds.). Herpetologia iberiarraren egoera = Estado actual da Herpetologia Ibérica = Estado actual de la Herpetología Ibérica : Lehen Herpetologia Kongressua Euskal Herrian, IX Congresso Luso-Espanhol, XIII Congreso Español de Herpetología. Munibe. Suplemento, nº 25. 303 pp
Portada: Créditos: Enrique Ruiz Ara (www.ruizarafoto.es)
De las más de 3000 especies de serpientes que hay aproximadamente en el mundo catalogadas, 45 especies citadas viven en Europa y 14 de ellas habitan en la Península Ibérica, y 11 de ellas son culebras (las otras 3 restantes son víboras).
CULEBRAS + VÍBORAS = SERPIENTES.
Por lo tanto, España es el país de Europa con mayor número ofidios, con permiso de Italia y Grecia (países mediterráneos con climas suaves) que tienen también una gran biodiversidad ofidia.
De estas quince, hay tres especies de víboras y once especies de culebras ibéricas, ya que según el autor o autores, al menos una especie foránea tienen rango de especie establecida (Valle de Arán).
Antes de seguir leyendo, que sepas que tenemos un vídeo actualizado a 2022 y locutado, para introducirte en las 14 serpientes ibéricas.
Las culebras pertenecen a la familia de los colúbridos en donde se engloba a estas especies inofensivas y de medio tamaño, en general.
Las culebras ibéricas viven una amplia gama de hábitats. Desde subsuelos arenosos, dunares o arcillosos como la Culebra de Cogulla, pasando por medios acuáticos, hasta las altas montañas del Pirineo.
Estos reptiles vertebrados perciben su entorno en base a las vibraciones, y usan combinación con la visión y el olor (órgano de Jacobson) para detectar partículas de olor en el aire y obtener información de su entorno como detectar potenciales presas, saber si se acerca algún peligro o identificar a sus congéneres en épocas reproductivas.
En Bicheando.net hoy te traemos un listado y galería para hacerte un poco más fácil su identificación y disfrute.
De las 11 que veremos, solo hay dos especies moderadamente venenosas: la culebra de cogulla y la culebra bastarda. ¡Pero su mordedura no representa riesgo alguno para el ser humano!
Listado especies de culebras de la Península Ibérica:
Culebra viperina (Natrix maura)
Culebra de collar mediterránea (Natrix astreptophora)
Culebra de escalera (Zamenis scalaris -antes Rhinechis-)
Culebra lisa meridional (Coronella girondica)
Culebra lisa europea (Coronella austriaca)
Culebra bastarda o de Montpellier (Malpolon monspessulanus)
Culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis)
Culebra de cogulla (Macroprotodon brevis)
Culebra verdiamarilla (Hierophis viridiflavus)
Culebra de esculapio (Zamenis longissimus)
Culebra de collar helvética (Natrix helvetica)
Aquí un cartel ilustrativo para descargar y llevar en el móvil:
Cartel especies de culebras de la Península Ibérica. Actualizado 2021.
1.- Culebra Viperina (Natrix maura)
La culebra viperina (Natrix maura) es la «culebra de agua» por antonomasia, la que te encuentras en charcas y lagunas y en sus cercanías de forma más común, pues su vida transcurre cazando principalmente peces y anfibios, como en la siguiente imagen. ¡Espectacular!
Culebra viperina devorando una carpa. Créditos y cesión: Jose Joaquín Santos
Tiene una coloración parda u oscura base aunque variable, pudiendo llegar a existir desde ejemplares melánicos (negros o muy oscuros) a otros con una línea dorsal doble que recorre todo su cuerpo, denominándose «bilineata», aunque por regla general su coloración es parda, rojiza o grisácea.
Llega a alcanzar los 80 cm de largo, siendo los 60 cm lo más común en adultos.
Se la denomina «culebra viperina» dado su comportamiento defensivo llamado Mimetismo batesiano: imita el comportamiento, forma y diseño de especies venenosas como las víboras, aplanando el cuerpo y triangulando la cabeza. Su propio patrón de color, a veces asemeja al típico ziz zag de las víboras.
Natrix maura (culebra de agua) triangulando la cabeza para parecer peligrosa.
Se distribuye por toda España y Portugal, Francia, Suiza, Italia y el norte de África. Además ha sido introducida en las Islas Baleares (Mallorca y Menorca).
2.- Culebra de Collar (Natrix astreptophora)
Mapa del género «Natrix» en el mundo.
La otra «culebra de agua», pero menos asociada a hábitats húmedos, cuyos juveniles presentan un «collar» blanco muy característico que rodea el cuello.
Puedes diferenciarlas a simple vista y de lejos porque da la casualidad de que esta especie, en el agua, repta sobre ella, y rara vez se zambulle, al contrario que Natrix maura, se suele bucear mucho.
Este ofidio es un especialista en alimentare casi exclusivamente de anfibios, sobre todo anuros (ranas y sapos), si bien no suele estar justo en la lagunas o charcas (orillas) suele ir allí a cazar. Sus luchas con el sapo común son míticas…
El color en los adultos es de fondo oliváceo o pardo claro, con pequeñas manchas negras alineadas que también pueden desaparecer en adultos. Sus ojos rojos y el collar en los juveniles son una clara diferenciación con Natrix maura.
Culebra de collar ibérica con una coloración más parda, típica de los ejemplares norteños.
Culebra de collar ibérica con esa coloración azulada tan bonita…
Puedes verla, en general, en toda la Península Ibérica (en la mitad norte es más abundante) y en el noroeste de África. Como decíamos, está menos relacionada con medios acuáticos que Natrix maura.
Como curiosidad decirte que esta especie es una maestra de la actuación. Si se ve amenazada y no tiene escapatoria, se pone «panza arriba» y aparenta estar muerta.
Culebra de collar ibérica haciéndose la muerta (tanatosis). Primer Plano.
Culebra de collar ibérica haciéndose la muerta (tanatosis). Plano medio.
Esta táctica defensiva llamada tanatosishace que potencialesdepredadores no quieran arriesgarse a comer carroña, y así la estrategia resulta efectiva en muchos casos. En la siguiente imagen puedes comprobar esta magnífica «teatralización»…
3.- Culebra de Escalera (Zamenis scalaris) –antes Rhinechis-
La culebra de escalera es una serpiente «grande», de cuerpo robusto, con un peculiar morro agudo. Alcanza una longitud de 1,5 metros, por regla general. Es la más común en España, y la más urbana, pudiendo encontrarse ejemplares a día de hoy en núcleos urbanos (desechos, basureros, casas abandonadas, parques etc.)
Culebra de escalera con sus dos bandas negras características de la especie (Adultos)
Su coloración es muy distinta entre ejemplares juveniles y adultos: los juveniles o subadultos presentan un diseño de manchas negras a lo largo de su espalda con forma de «H» que se asemeja a una escalera de mano, al que debe su nombre común.
Culebra de escalera en un edificio en ruinas que poco tiempo después fue demolido y limpiado, desapareciendo con él esta población de ofidios.
Los adultos son de color rojizo o pardo y presentan dos claras líneas negras paralelas recorriendo su espalda.
Culebra de escalera. Primer plano.
Ocupa todos los biotopos mediterráneos, de cultivos y ganadería y sólo escasea en los lugares muy áridos. Se alimenta principalmente de pequeños mamíferos, con el tamaño de un gazapo como máximo, y también las aves y sus huevos entrar en su dieta, si puede conseguirlos.
Para nosotros, como decíamos, es la serpiente más común y abundante en la península, junto con Natrix maura.
4.- Culebra Lisa Meridional (Coronella girondica)
La Coronella girondica es una serpiente de pequeño tamaño (60cm)y cuerpo alargado. Tiene además la cabeza pequeña y cola relativamente corta, lo que a veces la puede confundir (en zonas de serranía) con la víbora.
Culebra Lisa meridional (Coronella girondica)
Culebra Lisa meridional (Coronella girondica)
Si te fijas en su cabeza, verás que tiene una gran mancha oscura en forma de U, que forma una raya oscura que atraviesa los ojos. ¡Esta «U» es inconfundible. Además se la puede diferenciar de la C. austriaca porque mientras la austriaca presenta un color ventral uniforme, la C. girondica lo tiene ajedrezado.
También puedes contar la disposición de las escamas infraoculares y/o supralabiales, Si la 3º y 4º escama están tocando el ojo, es Austriaca, y si la 4º y 5º escamas son las que tocan el ojo, es girondica. Haz la prueba con esta foto… 🙂
Una característica 100% infalible para diferenciar a las culebras lisas peninsulares… Foto: Alejandro García Salmerón.
Se distribuye por Italia, el sur de Francia, la Península Ibérica (menos en algunas partes del norte de la cordillera cantábrica) y el norte de Magreb.
Habita tanto los parajes de bosque y matorral mediterráneos como los campos de cultivo, siempre ligada a pedreras o zonas con muros o construcciones tanto artificiales como naturales.
5.- Culebra Lisa Europea (Coronella austriaca)
Otra especie de pequeña culebra, muy parecida a la anterior en coloración y tamaño, pues raramente sobrepasa los 60 cm de longitud. La cabeza tiene forma ovalada, aparentando ser, en proporción al cuerpo, relativamente pequeña. Es de cuerpo un poco más robusto que la anterior, además.
Culebra Lisa Europea (Coronella austriaca)
Culebra Lisa Europea (Coronella austriaca)
La diferencia principal con C. girondica es la presencia de una línea, parda o negra, que recorre los laterales de la cabeza; se inicia en los orificios nasales, rodea ojo por debajo y se prolonga hasta el cuello, pero que no está presente entre los ojos. Y como hemos dicho anteriormente, no presenta la panza ajedrezada.
Culebra lisa europea (Coronella austriaca). Detalle de la cabeza…
Culebra lisa europea (Coronella austriaca) Detalle de la cabeza. Tiene, eso si, una distribución y abundancia mucho menor que la C. girondica. Es uno de los ofidios ibéricos con una distribución y abundancia más reducidas y se la puede observar sobre todo en sierras de cierta altitud, en nuestra experiencia.
Culebra lisa europea (Coronella austriaca) -Oporto-
Posee (y esto poca gente lo sabe) glándulas de veneno, pero que no puede inocular porque su dentición no permite que el veneno se canalice al exterior. Curioso, ¿no? Es por lo tanto, totalmente inofensiva.
6.- Culebra Bastarda (Malpolon monspessulanus)
Sin duda una de las culebras con mayor carácter, belleza y porte que tenemos. Los ejemplares macho adultos superan los 2 metros y se han dado citas de 2,5 metros de longitud. Sin duda, la mayor especie de la península ibérica y de Europa.
Juvenil de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus)
Adulto de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus)
Juvenil de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus)
Es una de las llamadas «culebras venenosas» pues tiene dientes que canalizan veneno en la parte posterior de la boca (opistoglifa). Más o menos como si tuviera una «muela» superior y en la parte de atrás capaz de inocular veneno.
Su veneno se inocula por «masticación», no por un simple mordisco, y es raro que pueda inocularlo. Como hemos dicho anteriormente, es inofensiva para el ser humano. Duele más su mordisco que los posibles efectos de ser inoculado.
Macho de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus).
Diurna, grande, alargada, muy rápida y agresiva. Tiene una «ceja» (escama supraocular) que le otorga una mirada de “peligrosa” o «enfadada» muy singular.
Macho de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus)
Destacar que es una especie denominada ofiófaga, es decir, que es una depredadora de otras serpientes y culebras, incluidas las víboras, que no duda en matar por constricción y engullir, si tiene la oportunidad.
Aunque a veces las tornas cambian…
Mantis religiosa devorando culebra bastarda. Créditos: Pierre Legeard
Tiene un color verdoso muy bonito, con dibujos negruzcos manchados que van desapareciendo con la edad, quedando un color más uniforme. Los machos tienen una mancha dorsal oscura cerca del final del cuello que se suele llamar «silla de montar» y se asocia a épocas reproductivas.
7.- Culebra de Herradura (Hemorrhois hippocrepis)
Típica serpiente de bosque seco y zona de matorral, la culebra de herradura tiene una serie de manchas circulares en el dorso y una mancha en forma de herradura, que rodea la nuca y a quien debe su nombre común. Una clara diferencia en comparación al resto de culebras de la Península Ibérica.
Culebra de herradura juvenil (Hemorrhois hippocrepis)
Su coloración y patrón es muy bonito: presenta un color amarillo muy poco patente, ya que tanto la cabeza como el dorso poseen manchas negras que, en conjunto, dan una tonalidad al reptil oscura casi negra.
Culebra de Herradura (Hemorrhois hippocrepis)
Suele medir un metro de largo y es muy ágil: no dudará en asolearse en una rama alta de un árbol o trepar por un muro si hay un nido de pollos arriba. Se alimenta principalmente de roedores, lagartijas y pequeñas aves.
Culebra de Herradura (Hemorrhois hippocrepis) Foto: David Candel Arbo.
En la península ibérica se distribuye por la mitad meridional, sin rebasar el norte del Sistema Central, pudiéndose también encontrar esta especie en países como Túnez o Libia, ya en África. Puedes encontrarla, generalizando, en el Sur de España y Portugal y el el linde mediterráneo.
8.- Culebra de Cogulla (Macroprotodon brevis)
Ofidio raro, quizá el ofidio con menos abundancia de la península, y muy castigado por la abundancia del jabalí, por ejemplo, de quien es presa fácil. Sus hábitos subterráneos además hacen difícil un censo real.
Una imagen curiosa de la culebra de cogulla occidental (Macroprotodon brevis) a punto de hacerse la muerta…
De cabeza relativamente corta, deprimida y hocico especialmente corto, que le sirve para excavar en la tierra y arena donde suele encontrarse. Ofidio pequeño que no sobrepasa el medio metro de longitud, por regla general.
Culebra de cogulla occidental (Macroprotodon brevis) a punto de mudar la piel…
De coloración mayoritariamente grisácea, con una banda oscura en la cabeza en forma de uve y un collar nucal oscuro, tiene cinco líneas longitudinales de pequeñas manchas oscuras y el vientre de fondo blanquecino o grisáceo con manchas oscuras con diseño ajedrezado.
Culebra de cogulla occidental (Macroprotodon brevis) en los Montes de Toledo, donde sí es abundante, en comparación con otras áreas.
La mancha en «uve», los ojitos pequeños y el collar nucal oscuro son los mejores caracteres para el reconocimiento de la especie entre el resto de los colúbridos ibéricos.
Igual que la culebra de collar (Natrix astreptophora) puede hacerse la muerta en determinadas circunstancias, lo que como comentábamos, se llama tanatosis. Otra actriz en el teatrillo de la supervivencia… 😉
Culebra de cogulla occidental (Macroprotodon brevis) haciéndose la muerta («tanatosis»)
La culebra verdiamarilla (Hierophis viridiflavus)es una especie poco abundante y con una limitada distribución en la Península Ibérica, si bien en otros países mediterráneos es bastante común.
Culebra Verdiamarilla (Hierophis Viridiflavus) Juvenil. Foto: Rafael Vázquez Graña
En España como decíamos se encuentra solo en los Pirineos, donde su distribución es continua salvo en el Norte de Aragón. Ocupa los valles de las zonas más altas del Pirineo, en general. También zonas herbáceas y bosques de robledales y pinares con riberas de ríos y riachuelos.
Culebra Verdiamarilla (Hierophis Viridiflavus)
Culebra Verdiamarilla (Hierophis Viridiflavus)
Se alimenta de pequeños roedores, lagartos y lagartijas, si bien en su dieta también entrar otras serpientes, como el caso de la víbora del Pirineo (Vipera aspis) o de su propia especie.
a bonita coloración de los juveniles da paso a un esplendoroso patrón y colorido en los adultos, fondo oscuro verdoso con manchas y franjas amarillas dispersas por todo su cuerpo, ahí de su nombre común.
10.- Culebra de Esculapio (Zamenis longissimus)
La culebra más rara y escurridiza de todas. Como curiosidad , decirte que debe su nombre común a que históricamente se ha representado a Asclepio, dios griego de la Medicina, con un bastón sobre el cual se enrollaba un ejemplar de la especie.
Culebra de Esculapio (Zamenis longissimus)
Culebra de Esculapio (Zamenis longissimus) créditos y cesión: Rafael Vázquez
Es una culebra de gran tamaño, esbelta y puede alcanzar fácilmente los 2 metros de longitud. Presenta una coloración marrón u olivácea, con la parte anterior del cuerpo algo más clara. No duda en depredar roedores, huevos, aves y otros reptiles, a los que ahoga mediante constricción. Igualmente depreda otras serpientes si se da el caso.
La culebra de esculapio (Zamenis longissimus).
Se distribuye por el sur de Europa occidental y oriental y en la Península Ibérica sólo se encuentra en la zona de los Pirineos y en algunas zonas muy concretas de la Cordillera Cantábrica Oriental.
11.- Culebra de collar helvetica (Natrix helvética)
Reciente identificación en la cornisa sur delos pirineos y, por lo tanto, en territorio peninsular -Pottier, 2016-, ya han aparecido más y más citas de biólogos y naturalistas en España en los últimos años.
Culebra de collar helvetica (Natrix helvética)* en el Valle de Arán.
Ello hace pensar que no sólo la población presente en el valle de Arán pertenezca a esta especie, sino que quizás a través de otras partes de la frontera Pirenaica pueda entrar a territorio español, como por País Vasco y/o Navarra, donde de hecho ya se han detectado hibridaciones con análisis genéticos.
Culebra de collar helvetica (Natrix helvetica) melánica fotografiada en el valle de Arán. Foto: Daniel Fernández Guiberteau.
En resumen, tener estas 11 especies de culebras ibéricas en nuestros ecosistemas es un gran tesoro. Por desgracia todas están amenazadas, bien por causas como atropellos, fuegos intencionados, pisadas injustificadas… o bien por la falta de un mayor conocimiento de las mismas, siempre catalogadas como «bichos peligrosos» cuando en realidad son animales que nada quieren saber de su mayor depredador: el ser humano.
Y finalizando el artículo, si también te interesan las víboras ibéricas, puedes leer nuestro articulo relacionado con las 3 especies de vipéridos:
Agradecer a Rafael Vázquez Graña, Alejandro García Salmerón, José Joaquín Santos Leal y David Candel Arbo por cedernos algunas fotos para ilustrar algunas especies.
Y por lo demás, si te ha gustado el artículo, seguro que hay otras personas a quienes también les gustaría leerlo, ¿no? ¡Pues a compartir! 😉
Viaje herpetológico por Marruecos 2019. Segunda parte. Guelmim-Khenifiss.
Por la mañana y tras un día muy pobre en encuentros y una noche movidita, bicheamos por la zona de acampada ya sin mucho viento por si salía alguna víbora cornuda (Cerastes cerastes) sin suerte.
Aquí una instantánea de Cerastes cerastes tomada ese mismo día por Enrique Ruiz Ara, que visitó la zona norte de Marruecos. ¡Que suertudo! 🙂
Si observamos dos nuevas especies de gecko: Gecko de argelia (Tropiocolotes algericus) y salamanquesa magrebí (Ptyodactylus oudrii).
Tropiocolotes algericus en su hábitat tipo de dunas y rocas.
Tropiocolotes algericus. Plano medio. Una preciosa especie de gecko enano (los adultos no llegan a 4 cm) que está activa todo el año y no es difícil ver bajo rocas, por la mañana.
Tropiocolotes algericus. Macro.
Ptyodactylus oudri, con sus característicos dedos en forma de abanico.
Detalle de las extremidades abanicadas del Ptyodactylus oudri.
Ptyodactylus oudri. Si te fijas sus dedos terminan en forma de abanico con láminas adhesivas cada uno de ellos. Esta última característica es muy útil para diferenciarlo del resto de gecos de la zona. Especie nocturna, pero que no es difícil observar soleándose a primera hora de la mañana.
Los grandes espacios de marruecos cautivan…
Poco después y de camino a Tan Tan pinchamos una rueda en medio de la nada y en ese momento nos dimos cuenta de que no teníamos herramientas para cambiar la rueda dañada. OOOHHH!! Y es algo imprescindible cuando alquilas un coche en Marruecos.
Por suerte pudimos llegar a una aldea pocos kilómetros más adelante. Había varios obreros construyendo una casa y les explicamos el problema. ¡No tardaron ni un segundo en dejar su trabajo para traer las herramientas necesarias y ayudarnos! De hecho era tal su predisposición que cambiaron prácticamente ellos mismos la rueda.
Aunque les costó aceptarlo, y ya que habían dejado su trabajo por ayudarnos, vimos adecuado darles 100 dirhams en compensación y agradecimiento, lo que vienen siendo 10€ al cambio. El problema que nos quitaron de encima no tiene precio. Imagínate perdiendo el día entero parados en la carretera…
Visitamos de camino el río o Oued Noun, que es el último río permanente al norte del Sáhara, a unos 70 km al norte del río Draa, pero sin mucho éxito: un par de agamas y un par de mudas de serpiente.
Rivera del oued Noun, cerca de Guelmim.
Entre unas cosas y otras se nos echó el tiempo encima y llegamos a la zona de Tan Tan (una zona de interés herpetológico) ya bastante tarde.
Nada más llegar, vimos lo que parecía una cobra marroquí (Naja haje legionis) en la orilla de la carretera, pero resultó ser un precioso macho adulto de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus saharatlanticus) que había sido atropellada.
Alberto González sustenta una gran culebra bastarda (Malpolon monspessulanus saharatlanticus) recién atropellada en las inmediaciones de Tan Tan.
Seguimos nuestro viaje aljibeando por carreteras al atardecer, de los que sacamos numerosos sapos verdes norteafricanos (Bufotes boulengeri) que prácticamente es la única especie que aguanta tan al sur y en tierras tan secas.
Los aljibes son letales para reptiles y anfibios en Marruecos, matando a cientos de miles miles de individuos cada año.
y fuimos hasta la desembocadura del Río Draa, el río más largo de Marruecos) para ver la puesta de sol.
Bicheando por la zona pudimos observar varios ejemplares de dos especies de gecko muy bonitas y simbólicas de la zona como son el gecko de casco (Tarentola chazaliae) y el gecko elegante del norte (Stenodactylus mauritanicus).
Gecko de casco (Tarentola chazaliae)
Gecko de casco (Tarentola chazaliae)
Gecko de casco (Tarentola chazaliae)
Gecko elegante del norte (Stenodactylus mauritanicus)
Gecko elegante del norte (Stenodactylus mauritanicus)
Nos alojamos en un hostel de Tan Tan Plague donde nos recibieron y trataron excelentemente bien los dos dueños. Gente joven y agradable que hablaba español e inglés bastante bien. Tan tan es una zona barata donde dejan tranquilo al turista. Sería algo así como la Tarifa de Marruecos. Al menos nosotros estuvimos muy a gusto allí.
VIERNES, de Tan Tan Plague al Parque Nacional de Khenifiss
Despertamos y tiramos millas por la costa hacia nuestro último destino: el Parque Nacional de Khnifiss, una basta extensión costera de dunas, salinas y lagunas de más de 1.800 km cuadrados.
Por el camino hacia el sur desde Tan Tan paramos en varias riberas de ríos que desembocaban en el mar, pudiendo encontrar varios ejemplares de Lagartija rugosa (Acanthodactylus boskianus)que correteaban de allí para acá como rayos.
Lagartija rugosa (Acanthodactylus boskianus)
Lo que si salió fueron varios ejemplares de del simpático camaleón común norteafricano (Chamaeleo chamaeleon).
Es alucinante pensar que en esta especie llega tan al sur… camaleón común norteafricano (Chamaeleo chamaeleon).
Ni Miguel, ni David ni Ismael habían visto un camaleón en su vida (Galicia queda un poco lejos de la costa mediterránea jeje) y disfruté mucho viendo sus caras de felicidad y asombro, ante estos pequeños y miméticos acróbatas.
Es toda una experiencia ver por primera vez una especie nueva…
Estas zonas deben ser las más sureñas de esta especie, así que es una gozada haber podido disfrutar de ellos allí.
Toda una experiencia, ¡y para los tres gallegos más! ,-)
Ya en el Parque Nacional, en unas casas abandonadas, vimos las omnipresentes Salamanquesas (Tarentola mauritanica).
Llegamos al Parque al atardecer y allí buscamos durante toda la tarde y noche a la víbora de la arena (Cerastes vipera) y al esquivo eslizón de arena occidental (Chalcides sphenopsiformis).
Fué una noche agridulce, pues después de 8 horas de búsqueda, no pudimos encontrar ni un rastro de Cerastes. Llovió algo, hacía mucho viento y la temperatura fría de unos 12 grados no ayudaron. De todas formas aquí te dejamos una imagen de Kike Ruiz Ara para que sepas de la maravilla de la que estamos hablando.
Por suerte esa noche disfrutamos de la gran cantidad de geckos de casco (Tarentola chazaliae) que había por sus dunas. Personalmente me recree en ellos y los matorrales donde parecían «alojarse».
Gecko de casco (Tarentola chazaliae)
Gecko de casco (Tarentola chazaliae)
Y para cerrar esta noche agridulce Miguel encontró un interesantísimo eslizón de arena occidental (Chalcides sphenopsiformis) al que pudimos hacer fotos en medio de una creciente tormenta de arena.
Eslizón de arena occidental (Chalcides sphenopsiformis)
Eslizón de arena occidental (Chalcides sphenopsiformis)
Macro eslizón de arena occidental (Chalcides sphenopsiformis). Observa la cabeza en forma de «pala» para excavar…
Es otra de las especies difíciles de ver y tuvimos mucha suerte en encontrarlo. Aquí unas fotos de éste increíble escurridizo eslizón. ¡Increíble su comportamiento en ese mar de arena que tiene como hábitat!
Por la mañana pudimos también grabar a la bonita lagartija dorada (Acanthodactylus aureus) que tiene a las dunas rocosas como su casa.
Lagartija dorada (Acanthodactylus aureus)
SÁBADO y DOMINGO, de vuelta a Marrakech…
Levantamos las tiendas montadas en las dunas del parque por la mañana y tiramos millas hacia el norte. Fueron éstos dos días donde conducimos muchos kilómetros de regreso y paramos poco y solo vimos 2 especies nuevas más: la primera el eslizón moro (Chalcides polylepis), en las montañas del interior por la zona de Sidi Ifni…
Eslizón moro (Chalcides polylepis)
… y el segundo ya por Agadir, siendo el llamado el Gecko diurno moruno (Quedenfeldtia moerens). Más rápidos que un rayo pero que gracias a la técnica de David con su caña de lazo pudimos coger un par de ellos para examinarles y fotografiarles.
Gecko diurno moruno (Quedenfeldtia moerens)
Nuestro último campamento…
Listado de especies (29):
Anfibios (6):
Pelophylax saharicus
Barbarophryne brongersmai
Bufotes boulengeri
Sclerophrys mauritanica
Hyla meridionalis (observada)
Rana saharica
Lagartos y lagartijas (16):
Acanthodactylus aureus
Acanthodactylus pardalis
Acanthodactylus boskianus
Agama impalearis
Chalcides polylepis
Chacides spenosiphormis
Eumeces algeriensis
Ptyodactylus oudrii
Tropiocolotes algericus
Quedenfeldtia moerens
Saurodactylus brosseti
Stenodactylus mauritanicus
Tarentola chazaliae
Tarentola mauritanica
Uromastyx nigriventris
Chamaeleo chamaeleon
Tortugas (1):
Mauremys leprosa (observada)
Serpientes (7):
Dasypeltis sahalensis
Bitis arietans
Hemorrhois algirus (muerta)
Malpolon monspessulanus (muerta)
Rhagerhis moilensis (muerta)
Spalerosophis Diadema (muerta)
Psammophis schokari (muerta)
—
Marrakech: Los encantadores de serpientes (aissauas).
Ya la tarde del domingo, pudimos llegar al apartamento que teníamos reservado en Marrakech para quitarnos la arena y suciedad acumuladas antes de coger el avión de regreso, a la mañana siguiente.
Nos animamos a visitar el Zoco y empaparnos del ambiente de la ciudad. Pudimos conducir entre el bullicio y caos absoluto en las calles y carreteras de la ciudad, donde Ismael conducía el coche con mil ojos.
En el Zoco destacaremos su vertiente herpetológica en este articulo: los puestos de cobras los encantadores de serpientes o aissauas. Allí muestran a los turistas las cobras, víboras y otras serpientes capturadas para que se hagan una foto con ellas y cobrarles un buen pico por ello.
No soy quién para criticar esta tradición, cultura y modo de vida de muchas familias marroquíes sin conocerla en profundidad. Lo que si voy a comentarte es que me dio bastante pena y frustración ver allí reunidas más de 10 cobras, más de 20 bitis, alguna daboia o víbora de marruecos y otras tantas culebras bastardas, de herradura etc.
¿Quieres ayudar a conservar? ¡No te hagas fotos con las serpientes de los zocos árabes! ¡Ni pagues por ello! Además de que realmente puede ser peligroso. La mayoría son serpientes mortales.
Éstas hacían las delicias de los turistas que, al llevarse el recuerdo de la típica foto con la culebra en el cuello, solo hacen que potenciar la extracción ilegal de estos animales de sus hábitats con su consiguiente debilitamiento y extinción poblacional.
Es responsabilidad tuya y de todos no dar dinero por estos espectáculos para que poco a poco desaparezcan, al no tener ingresos. Los menos culpables aquí son los aissauas.
Un viaje en definitiva, muy intenso y concentrado, pero que repetiría hoy mismo son duda, con más experiencia y conocimiento del terreno.
6 Consejos para bichear por Marruecos:
1. Contacto con los marroquíes. Siempre siempre siempre en medios rurales intenta saludar y presentarte a las personas que se acerquen a indagar qué estás haciendo por su zona.
Hables o no Francés o Marroquí, el idioma es lo de menos. Es una cuestión de respeto y educación. Sonríe da la mano sé cordial. Comprobarás su hospitalidad y amabilidad, muy distinta de la de las ciudades donde sólo quieren tu dinero. Y si te invitan a tomar té y tienes un poco de tiempo, ¡hazlo!
2. Cultura de la pequeña estafa al turista. ¿Qué es una pequeña estafa? Pues en las ciudades por ejemplo pedirte un plato de chuletas y que te pongan 4 platitos con 1 chuleta cada uno y querer cobrarte 4 raciones. Que te pidan tres o cuatro veces más por cualquier cosa etc.
Otras estafas que podrás experimentar son: que el taxista te pida 80 dirhams por un trayecto que cuesta 20 Dr, que la policía te multe porque un chico se te ha agarrado al coche yendo con la bici y se supone está prohibido (¿y tú que culpa tendrás?).
4. Controles de policía. Respeta los límites de velocidad y lleva siempre el cinturón de seguridad y evitarás multas en alguno de los innumerables controles de carretera que hay en la entrada de cada pueblo. Nosotros pasamos en nuestro viaje cerca de 2o controles. Nos multaron en dos: una multa por no llevar el cinturón (300 Dr) y otra por no respetar un stop (400 Dr) justo antes del control. Miguel y yo fuimos los incautos en esas ocasiones :-).
5. Compras de comida y bebida. Si haces compras grandes en pequeños establecimientos (recomendado) con variedad de comida y bebida, es normal que te doblen o tripliquen el precio (esto lo hacen en todos los establecimientos) por lo que es mejor hacer PEQUEÑAS COMPRAS cada vez. Si compras dos panes (imprescindibles como base de la comida allí. Baratísimos y muy ricos) y dos botellas de agua solo no tienen margen para «timarte» mucho.
6. Grandes ciudades. Las grandes ciudades están diseñadas para estafar al turista en lo que puedan. No hay agresividad ni violencia y se cuidan mucho de ello, pues los castigos son severos y viven del turista, pero no bajes la guardia porque en el fondo lo que quieren es tu dinero y la pequeña estafa está a la orden del día. ACUERDA PRECIO SIEMPRE ANTES para cualquier cosa.
Agradecimientos: Pablo García, Emilio Ramírez, Baudilio Rebollo, Raúl León, Enrique Ruiz, Gertjan Verspui, Sjoerd Van Bemmel, Aritz Ibarzabal, Antonio Mercader y Rubén Sánchez.
Experiencia repetir sin duda, pese a lo duro que se hace pasar jornadas sin ver animales y a los kilómetros recorridos. ¡¡Gracias por tu tiempo!!
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Fuente principal de información y fichas de especies: http://www.moroccoherps.com